La Epístola

Isidro Fabela # 999

Col. Tres Caminos

CP 50010 Toluca, Edo. Mex.

#158 Octubre, 2007

Impreso en México

www.epistola.valera1909.com

Calendario

Octubre 3 al 7, Toluca: miércoles a domingo, conferencia de tema libre, con pastor Esteban Rosales.

Octubre 25 al 28, Aguascalientes, San Marcos: jueves a domingo, conferencia de tema libre, con evangelistas Alejandro Alatorre y Hector (Cuco) Ruiz.

Noviembre 2 al 4, Irapuato: viernes a sábado, conferencia de exhortación con Adolfo Urbina.

Noviembre 30 a diciembre 2, San Luís Potosí, Selene: viernes a domingo, predicaciones de pastor Lyndell Kincaid y evangelista Guillermo Kincaid.

Diciembre 2 al 9, Querétaro: domingo a domingo, conferencia de evangelismo extranjero con evangelistas Isaac Girón, Manuel Ojeda, Alejandro Alatorre, Adolfo Urbina y Cuco Ruiz.

Diciembre 5 al 9, León, Hidalgo: miércoles a domingo, conferencia de tema libre con pastor Lyndell Kincaid.

Diciembre 10 al 16, Morelia, calzada San Diego: lunes a domingo, conferencia de exhortación, con evangelistas Adolfo Urbina, Cuco Ruiz y Manuel Ojeda.

Diciembre 12 al 16, Guadalajara: miércoles a domingo, conferencia de exhortación con evangelista Marco Chaires.

Diciembre 16 al 23, Aguascalientes, Mitla: domingo a domingo, conferencia de tema libre, con evangelista Guillermo Kincaid.

Enero 11 y , 2008, San Luís Potosí, Jesús García: viernes y sábado, reunión de predicadores.

Mayo 15 al 17, 2008, Acámbaro, balneario El Paraíso: Campamento Infantil Cristiano, para niños(as) de 7 a 12 años. Enseñanza por Ma. Elena Báez de Castillo (Pachuca). $180 por persona (adulto o niño), depósitos hasta el 2 de mayo en Bancomer al número de cuenta 1496488323, a nombre de Virginia Domínguez Romero. Para cualquier duda comunicarse con la hermana Virginia al tel. 01 (443) 341-6117. Todas las iglesias son invitadas a asistir.

 

Fiel Soldado

 

3 Tú pues, sufre trabajos como fiel soldado de Jesucristo.

4 Ninguno que milita se embaraza en los negocios de la vida; á fin de agradar á aquel que lo tomó por soldado. 2 Timoteo 2

A pesar de las enseñanzas de Jesucristo, de volver la otra mejilla, y otras al estilo, la Biblia no es un libro pacifista. Pacifismo como ideología es absurdo. Nunca ha funcionado en toda la historia. Aunque siempre citarán los casos de Mahatma Ghandi de India y Martin Luther King de Estados Unidos, cuales lograron un loable fin político bajo el principio de "no-violencia," y ambos atribuyeron su ideología al Señor Jesucristo, ninguno de los dos le entendieron. Cuando Cristo dijo "no resistáis al mal," no lo decía como método de lograr una mejora política, sino para que individuos logren ser semejantes a Dios su Padre. Por si no lo notaste, su tema no era la no-violencia, sino la no-resistencia. Ghandi y King, aunque dignos de respeto por su no-violencia, sí resistían al mal. Su oposición política no-violenta perdió el punto de Cristo simplemente porque era oposición política, precisamente lo opuesto a lo que Cristo quería enseñarles. No quiero decir que estaban mal en sus luchas respectivas. Pero para Cristo, la meta importante era espiritual.

Además, sirve mencionar que la resistencia sin violencia solamente funciona como estrategia política en democracias maduras (donde existe libertad de prensa, jurídica independiente, y gobierno civil), y por lo tanto funciona solamente porque algunos ya lucharon, ya sacrificaron, y siguen sacrificando, para lograr y mantener esa separación de poderes que permite la mera posibilidad de la "no-violencia" como estrategia. Jesús, como todos los demás "sensatos" de la historia, sabía que metas políticas requieren lucha, o ¿quién dijo "si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían" (Juan 18.36)? Pacifistas por lo general son santurrones ingenuos, en el mejor caso, y en el peor caso son cobardes. Y esa simplificación sigue siendo cierta si se aplica a los Testigos de Jehová, Menonitas y ciertas sectas católicas de hoy, o a los Judíos de la dispersión hasta la segunda guerra mundial, cuyo pacifismo era fatal sobre enorme escala. Aun es apropiada a los "Cristianos mártires" de los primeros siglos, algo que los reformadores reconocieron justo a tiempo. Si no quieres pelear, serás esclavo. Por noble que parezca, pacifismo no es bíblico, y nunca lo fue. La Biblia es un libro de guerra. Los Cristianos somos por naturaleza guerreros.

3 Jehová, varón de guerra; Jehová es su nombre. Exodo 15

La guerra principal, sin embargo, es espiritual. Todo Cristiano es un soldado espiritual, y todos debemos tomar la vida como una lucha espiritual.

11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires. Efesios 6

Demasiados entre nosotros pasamos la vida como "civiles," no sentimos el verdadero peligro de la vida misma. Tenemos un enemigo que quiere matarnos, y fallando eso, nos quiere herir, quebrantar, humillar, desanimar o por lo menos desacreditar. Si a ti no puede, lo hará con tu esposa, o tus hijos. Todo creyente está en esta lucha, pero los encargados de las iglesias y otros ministros espirituales somos especialmente "tomados por soldados." Ministros debemos tener la actitud de soldados.

Lamentablemente, hay buenos soldados y hay malos soldados. Y mal soldado no es lo mismo que mal ciudadano. Nadie tiene "libertad" de ser mal soldado, ni siquiera si no fuiste voluntario. En la guerra los malos soldados, infieles, inconstantes, incompetentes, inseguros, inatentos y hasta mensos, son peligrosos, aun más peligrosos que los mismos enemigos. En la batalla los soldados infieles son matados a un balazo, justamente y necesariamente, no por los enemigos, sino por los mismos compañeros.

En la preparatoria yo pertenecía al cuerpo militar de mi escuela. Mi pelotón era consistentemente el mejor en todas las áreas de competencia, pero seguía perdiendo las competencias por la rebeldía de un solo soldado. Después de un ejercicio militar, en el cual el mismo privado nos privó la victoria una vez más, el Sargento Mayor, el adulto encargado de todo el cuerpo militar del colegio, hombre de años, que había peleado en la guerra de Corea, apartó a nuestro Capitán, alumno comandante del pelotón, y le dio algunas instrucciones. El Capitán, un joven de mi mismo año, nos marchó atrás del edificio militar, nos formó en un círculo apretado, luego se metió en medio del círculo, y comenzó a darle a aquel estudiante una firme paliza. El joven rebelde por no tener dónde huir, se agachó intentando protegerse, por lo cual dos o tres más de los oficiales del pelotón le levantaron, y terminaron la paliza entre todos. Luego nos puso en fila de nuevo, y nos marchó adentro, y despidió el pelotón. El muchacho estaba sangrando por la nariz, su piel de la cara estaba rojo por los golpes, y no quiso levantar su cabeza. Se fue en silencio. Volvió el día siguiente humilde y nunca volvimos a tener problema con él. Nuestro pelotón terminó ganando el más alto premio del año. Aunque el premio que ganamos no era muy importante, digamos, la lección que todos aprendimos lo era. No se tolera un mal soldado.

Es indispensable que los pastores y evangelistas aprendan esta lección. Son tomados por soldados. Si nos ponemos a considerar lo que es un fiel soldado, o lo que da lo mismo, considerar lo que constituye un mal soldado, todos podemos enumerar lo obvio. Como el ejemplo ya citado, un soldado rebelde es un mal soldado. La desobediencia es intolerable en la disciplina militar. Y creo que como Cristianos todos entendemos esto. Cuando un hermano se pone rebelde, especialmente si desobedece la moralidad de la Biblia directamente, nos apartamos de él. Y un pastor que peca es reprendido delante de todos (1 Tim. 5.20). No toleramos el pecado no arrepentido. Soldados tienen que saber obedecer.

Cobardía

Otro criterio obvio es la cobardía. Un cobarde es un soldado malo sin lugar a dudas. No es porque el fiel soldado no siente los mismos temores que todos, sino porque domina sus temores, y obedece a pesar de sus temores. El cobarde es el soldado que constantemente se vence por sus temores, que no cumple órdenes por su miedo, o que se paraliza por pánico. Sentir miedo es normal, pero el soldado tiene que vencer su temor en el momento de batalla, o morirá disparado por sus mismos compatriotas. Cobardía es tolerable en niños y mujeres, supongo, y quizás entre hombres "civiles" lo pasamos por alto, aunque no sin menosprecio. No todos los hombres tienen que ser gorilas pegándose el pecho, pero cobardía es depreciable en todos. Y cobardía nunca es soportable entre soldados.

Es difícil exagerar la importancia de valor en guerra, y los casos que aclaran la diferencia entre valor y cobardía son muchos. En la guerra civil de los Estados Unidos hace dos siglos, el ejercito sureño bajo el mando de General Robert E. Lee penetró el norte pensando amenazar a las ciudades norteñas para forzar un fin político a la guerra. Aunque después de la guerra muchos le criticaron, la estrategia de Lee era lógica, y Lee hasta entonces parecía casi invencible en batalla. Las fuerzas del norte, menos en número, y comandados por tres diferentes generales en cinco meses, retrocedieron hasta la ciudad de Gettysburg, y ahí determinaron quedar. Pusieron sus soldados en arreglo sobre ciertas prominencias, y esperaron el ejercito de Lee. Al llegar, Lee trabó combate de frente, pero a la vez envió muchas fuerzas a los lados de la defensa, especialmente a una colina al extremo llamada "Little Round Top." Este sitio fue defendido por soldados de Maine comandados por Col. Joshua Chamberlain. Defendieron el cerro por largas horas de combate hasta que se agotaron sus municiones.

Se suponía que el Coronel tendría que retroceder, y rápidamente, ya que no tenían balas. Pero mientras miles de soldados sureños avanzaban sobre su posición el Coronel dio el orden de montar bayonetas. Luego a pesar de la situación desesperada, o quizás por ella, en vez de defender la colina cuerpo a cuerpo, ¡dio el orden de atacar! El Coronel gritó y saltó de su posición corriendo hacia el enemigo. Su pequeña fuerza de soldados sin municiones se levantaron de sus trincheras, y con un grito cargaron contra los sorprendidos sureños, cuales confundidos y espantados corrieron hacia abajo. De repente el curso de la batalla cambió y todo el ejército de Lee estaba corriendo por sus vidas. Chamberlain salvó la colina, salvó la batalla, y en gran parte ganó la guerra. El invencible Lee fue vencido, y aunque escapó, no presentó otra amenaza al norte. La diferencia fue la decisión valiente, aunque desesperada, de un simple Coronel defendiendo una pequeña colina sin municiones.

En cuanto a la lucha espiritual cobardía es inaceptable. Dice la Biblia que el "temeroso" tendrá su parte en el lago ardiendo con fuego y azufre. Nadie tiene libertad de temer la opinión de compañeros, o padres, antes que la opinión de Dios. ¿Cuánto menos el pastor? Ministros deben vencer sus temores, desde los naturales como el nerviosismo de predicar en la calle, hasta los más serios, temor de las autoridades cuando se oponen al evangelio. Yo he conocido ministros que temen a sus propias esposas. Otros temerosos de "salir de la lancha," para tener ministerio de tiempo completo. Sentir miedo está bien, pero si no lo dominas es cobardía.

Sufrido

Pero aparte de lo obvio, nuestro texto contiene criterios importantes para el fiel soldado, aquel que, como dice, "sufre trabajos." Es importante al soldado ser sufrido, poder aguantar dificultades. Se entiende que soldados pasarán situaciones extremas, semanas sin comida, sin abrigo, sin sueño, y ninguna dificultad sirve como pretexto ceder, correr o fracasar. Cuando las fuerzas alemanas encerraron la división americana Aerotransportada 101 en la villa de Bastogne, Bélgica, en diciembre 1944, los soldados encerrados no tenían abrigo, transporte, municiones ni provisiones, y eso en medio del invierno. Antes de dar el orden de aniquilar la ciudad por artillería y tanques, el comandante alemán mandó un mensaje ofreciendo términos de capitulación. El general McAuliffe mandó la respuesta "NUTS," que ni los alemanes entendieron, ni los demás oficiales aliados (Británicos y Canadienses). A los yanquis significa "chiflado," pero era difícil no aplicarlo al General que lo escribió. Sin embargo instauró en todas las tropas rodeadas la actitud de desafío. McAuliffe sabía la situación, pero rehusaba rendirse, quizás en parte por valor, o quizás porque esa semana había ocurrido dos masacres de prisioneros por parte de los alemanes, pero en la respuesta se ve más que nada terquedad. Cuando los alemanes luego atacaron la ciudad, fueron repulsados durante 5 días, hasta ser alcanzados por el ejército tercero de General Patton. Esos soldados no se rindieron bajo la aparente certeza de muerte, y pararon el último avance alemán de la guerra. No pudieron pasar a Bastogne.

Para mi al ministro queda inexcusable la renuncia. No respetamos a predicadores que ya no lo hacen. No admiramos a pastores o evangelistas renunciados. ¿Estás cansado? ¿No te gustan tus hermanos? Ni modo. Eres soldado. Aun entre los hermanos nos cansamos de los que suponen que su "única salida" es la salida de la iglesia. ¿Porqué parejas que siempre pelean piensan que divorcio es el "remedio?" Divorcio no es remedio, es fracaso. Madurez es el remedio, o perdón, o humildad, o consideración, o comunicación, o callarse la boca. Hay doctores que siempre sugieren el tratamiento más extremo primero, "tiene tos, entonces vamos a tratarle para la difteria." Pero estos parecen veterinarios que si el remedio es costoso, sugieren una bala. ¿Porqué suponen los hermanos que una situación extremadamente difícil justifica el abandono de la iglesia? ¿Porqué el pastor calcula que su circunstancia complicada justifica la renuncia? ¿No hay remedio menos extremo? ¿Quizás el sufrir un poco más? ¿Comunicar? ¿Orar? ¿Humillarse? ¿Aguardar?

Siempre en tales casos admito que la situación es difícil. Pero no podemos pretender que la abdicación es aceptable. No digo esto para castigar al renunciado, cuyo caso está verdaderamente en manos de Dios, pero entre soldados la admiración es para aquel que sigue sirviendo, porque pasó las dificultades sin renunciar. Podemos suponer que Dios será tierno con los fracasados, pero no me consta. Aunque sientes más bien como un "siervo," o un "ministro," o un "colaborador" de Dios, Pablo dice en esta epístola final de su vida, su última comunicación con nosotros, que Dios nos tomó por soldados. Soldados fieles no renuncian.

Entregado

Además nuestro texto habla de no "embarazarse en los negocios de la vida." El fiel soldado es entregado completamente al negocio de guerra. Y eso por considerar lo que es "guerra." No se si te has fijado que después de una guerra hablan de "crímenes de guerra," y la "convención de Ginebra," la que precisó la importancia de no matar a mujeres y niños, ni maltratar a prisioneros, aun en tiempo de guerra, a lo cual todos convenimos. Pero siempre me cosquillea el concepto de "reglas de guerra." Guerra por definición es la abolición de reglas. Cuando empiezas a matar a tus enemigos y destruir su infraestructura, hablar de reglas parece absurdo. Guerra es vida o muerte. Si hay guerra, es la causa mayor en la vida de uno, porque es la vida o la muerte no solamente para uno, sino para todos los que amamos. Un soldado no puede sostener dos lealtades, o servir a dos amos, ni aun ser indeciso. Un fiel soldado es completamente entregado a la causa.

En tiempo de guerra, soldados no son de fines de semana. Son de tiempo completo. Ministros son soldados en tiempo de guerra. Deben ser de tiempo completo, sin distracciones por las necesidades de la vida. No mal-entiendas. Yo no culpo al ministro que trabaja para suplir sus necesidades. Es demasiadas veces necesario. Si la iglesia no responde con ofrendas adecuadas para sostenerle, ningún ministro, ni pastor ni evangelista debe convertirse en mendigo. Tampoco deben meterse en deudas extremas, o confundir eso con vivir por fe. Todo ministro debe proveer para su familia, incluso acumular bienes, adquirir hacienda, ahorrar y asegurarse para todo evento inoportuno, para no dejar a su esposa e hijos destituidos. No es solamente justo y correcto hacerlo, es imperativo. Sería irresponsable de otra manera.

Pero el ministro debe ser de tiempo completo. Así lo ordenó Dios. Y la urgencia de la lucha espiritual lo demanda. Aun cuando no es posible, los ministros tenemos que siempre recordar lo que somos. Cualquier carrera que seguimos en este mundo es de segunda importancia por valiosa y lucrativa que sea. Un ministro no es un doctor, profesor, agente de ventas, sino por necesidad. Es un error que los ministros pongan su carrera delante de su ministerio. El ministerio de tiempo completo es de preferir, aun si implica menos bienes en esta vida. El fiel soldado no se embaraza con los negocios de la vida. Pastores evitan trabajos que les compromete demasiado. Se cuidan de contratos que les quita libertad servir a Dios. Yo ni lo paso por alto cuando un hermano simple pone su trabajo antes que la iglesia, y a veces eso significa decisiones muy difíciles. ¿Cuánto menos debe el ministro negligir la iglesia por su trabajo? Lamentablemente demasiados ministros lo hacen a menudo. Especialmente inexcusable será si no es por necesidad, sino por descontentamiento. El pastor o evangelista es tomado por soldado, y desde ese momento no se le permite confundir su vocación. Si no es antes que todo un ministro, no es un fiel soldado.

Entendido

Dice Pablo que fuimos tomados por soldados. Interesante porque demasiados pastores piensan que Dios les tomó por Generales, o por lo menos Coroneles. Soldados, a cambio, no se creen especiales. Saben que son cada uno una pequeña parte del esfuerzo total, y que su propia opinión, sus propios derechos, y su propia gloria no es su objetivo. El objetivo del soldado es agradar al Señor.

4 ...á fin de agradar á aquel que lo tomó por soldado. 2 Timoteo 2

¿Cuántas veces en nuestros ministerios no cometemos este preciso error de buscar lo nuestro? Ninguno es fiel soldado que piensa en su propios fines, o derechos. Sin embargo, el criterio en este contexto es más que desinterés propio. Cuando Pablo habla del fiel soldado cuyo objetivo es agradar a su Señor, no creo que está mayormente promoviendo humildad, ni auto-privación para agradarle. Creo que habla del soldado atento, no solamente a los mandatos directos, sino a los objetivos superiores de aquel que lo tomó por soldado. Así que, el fiel soldado es el soldado entendido.

Algunos dirán que no es para el soldado preguntar porqué. Solamente tiene que obedecer órdenes. Y seguramente todo soldado tiene que aprender obedecer órdenes sin preguntas. Pero es un error pensar que entonces el soldado no necesita entender lo que está pasando. Es siempre imperativo que no solamente los oficiales sino también los mismos soldados comprendan la razón que están luchando, el objetivo último, y aun la estrategia inmediata.

Una razón que entendimiento es imperativo, aun en el soldado, es porque la realidad en la batalla es que a menudo no hay órdenes. Oficiales mueren, comunicación a menudo se interrumpe, y circunstancias cambian al instante. Entendimiento profundo de la batalla es irremplazable. En la lucha espiritual es lo mismo. Es cierto que hay mandatos directos, y que todos debemos saber obedecer sin pesquisar. Hay responsabilidades de cada quien que no deben requerir constante repetición. Pero es también cierto que hay situaciones a menudo que no son aclaradas en la Biblia. Tentaciones frecuentemente o casi siempre, se presentan en situaciones confusas o complicadas, en las cuales no hay una directiva de Dios. En tales circunstancias el soldado obediente no es suficiente. Tiene que ser un soldado entendido. Tiene que saber no solamente la ley, sino el propósito de la ley. Tiene que reconocer la voluntad de Dios aun cuando Dios no dice nada al respecto.

Entre nosotros los encargados de las iglesias, creo que hemos fracasado en esto prácticamente. Pastores y evangelistas lamentablemente se encuentran buscando lo suyo, ignorando por completo el objeto de Dios en el mundo y en la iglesia. A menudo yo pienso de otras iglesias, que si Dios tiene como propósito general la salvación de perdidos, ¿porqué se encuentran peleando sobre los salvos? Demasiados iglesias hoy tienen como su objetivo principal atraer a creyentes, en vez de persuadir a incrédulos. Pero si sabemos que no es legítimo intentar atraer a los que ya son Cristianos, ¿porqué entre nosotros existe a veces competencia vana entre las iglesias? No es la única razón, pero es una buena razón no recibir hermanos descontentos de otras iglesias. Causa competencia entre pastores.

La idea es que el ministro conozca a Dios, a sus motivos, su voluntad y sus objetivos, y que los quiera cumplir. Por ejemplo, ¿hay alguno entre nosotros que no comprende que la motivación de Dios es amor hacia nosotros? ¿Porqué entonces no andamos con esa actitud? A veces los pastores creen su deber es disminuir a otro hermano.

15 Empero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme á la caridad. No arruines con tu comida á aquél por el cual Cristo murió. Romanos 14

No tienes que entender el complicado tema de libertad (días, carnes, vino, etc.) para entender lo que Dios quiere en una situación complicada. No quiere que arruines a ningún hermano. Quiere que lo ames. Por si finges ignorancia, Pablo lo explica.

4 La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha;

5 No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal;

6 No se huelga de la injusticia, mas se huelga de la verdad;

7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13

Por saber lo que quiere aquel que te tomó por soldado, ¿todo lo sufriste? ¿Todo lo creíste? ¿Todo lo soportaste? ¿Permitiste a otro perjudicarte sólo para cumplir la meta mayor de aquel? ¿O en algún momento decidiste que la lucha tenía que ver con tus derechos? Fuiste tu ofendido, tu te defendiste. ¿Cómo olvidaste que eres soldado, y que tu única meta es agradar a aquel cuya meta importa?

Atento al Enemigo

No solamente es importante entender el objetivo y la estrategia de nuestro Señor, es también importante comprender el objetivo y la estrategia del enemigo. Los que desconocen a sus enemigos fracasarán. Carlos de Lorencez, general de Napoleon III durante la intervención francés, creyó un reporte que la gente de Puebla se oponían al ejército republicano de Ignacio Zaragoza Seguin, joven general que en el momento ocupaba a Puebla. Atacó a los mexicanos pensando que los de Puebla le ayudarían. Sucede que los de Puebla preferían a Zaragoza antes que a Lorencez, y la derrota que sufrió todavía se celebra entre los mexicanos. Más vale conocer a tus enemigos.

11 Porque no seamos engañados de Satanás: pues no ignoramos sus maquinaciones. 2 Corintios 2

Si los creyentes no ignoramos las maquinaciones de nuestro enemigo ¿porqué a menudo están haciendo exactamente lo que quiere? El contexto de este pasaje es perdón a un hermano fracasado o pecador. No arguye perdonarlo porque Dios nos perdonó, o porque sería útil a la iglesia. Pablo dice que hay que perdonarlo porque no seamos engañados por Satanás.

10 Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Apocalipsis 12

Si hay algo claro en la Biblia es que Satanás tiene como meta acusarnos, unos a otros. Quiere dividirnos, por supuesto. Quiere evitar reconciliaciones. Quiere mantener amarguras. Si sabes que estas cosas son la estrategia de Satanás, ¿porqué insistes en cumplirlas? Pregunto a todos los ministros de nuestras iglesias, a quienes Dios tomó por soldados, si saben que el interés de Satanás es acusar a los hermanos, ¿porqué los acusas también? ¿No te ha subido a la imaginación ni una vez que esa acusación en contra de un compañero te fue sugerida ahí en tu mente por el enemigo de ambos? ¿No estarías dispuesto permitir un agravio personal por ninguna mejor motivación que dañar al enemigo? No, tu prefieres tirarte a tu propio pie antes que permitir a un hermano adelantarse de ti. ¿No basta que entiendes la estrategia del Diablo para callarte la boca, o para regañarse la mente perversa? Si fuera cosa de algún pecado severo, o doctrina herética, el mandato de Dios está claro. ¿Pero acusaciones de "soberbia," y "mal actitud," y "ofensas percibidas"? No vienen de nuestro Consolador, aquel que suplica por nosotros con gemidos indecibles. Vienen del acusador, que no por nada tiene ese nombre. Cuán cansado tiene que ser Dios de tales acusaciones, no solamente porque se muestra dispuesto perdonarnos verdaderas ofensas, sino también porque vienen de aquel cuya voz siempre nos critica.

4 Es hinchado, nada sabe, y enloquece acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, maledicencias, malas sospechas, 1 Timoteo 6

Dijo Pablo en una ocasión que los ministros del Diablo son transformados en ministros de justicia, como él mismo se transfigura en ángel de luz. Si los obreros del Diablo se comportaran mal no nos sería difícil pelear. Pero no son los adúlteros, borrachos y ladrones que nos peligran. Cuando Pablo avisa a los creyentes no "tener en poco" a otro (1Tim. 6.1,2), luego habla de otros "corruptos de entendimiento" que siembran malas sospechas. Son aliados del Diablo los que siembran "cuestiones" y envidias. Entonces ¿cómo es posible que soldados de Cristo están haciendo lo mismo? ¡Hinchados, contiendas de palabras, envidias, pleitos! ¿Tu que haces esto preguntamos, de quien eres soldado? ¿Tienes tus armas apuntadas a tus propios compañeros, los que hace poco eran tus mejores amigos? Si los soldados aliados del teatro pacífico rehusaron la radio-voz sensual de Tokio Rose no más porque sabían que era una traidora, basta que sepamos de dónde vienen tales sospechas para callarlas. Suprime tus sospechas, despachurra tu propio orgullo, y rehúsa apuntar tus armas a tus propios compañeros, porque sabes lo que tu Señor quiere, y porque sabes lo que el enemigo quiere. No necesitamos un mandato de Dios al respecto. Solo necesitamos entender el objetivo de Dios, y la estrategia del Diablo. Ya basta la ignorancia, soldado. Despiértate. Espero que en las próximas batallas todos, sin excepción, podemos reconocer la estrategia del enemigo a tiempo, y cumplir el papel de fiel soldado, atento al objetivo de Dios en esta guerra espiritual.