La Epístola

Isidro Fabela # 999

Col. Tres Caminos

CP 50010 Toluca, Edo. Mex.

#153 Mayo, 2007

Impreso en México

www.epistola.valera1909.com

Calendario

Mayo 2 al 6, Guadalajara: miércoles a domingo, conferencia de exhortación con pastores Joel Martínez y Elías Barba de León.

Mayo 6, Toluca: Héctor (Cuco) Ruiz, misionero en Zacatecas, compartirá su ministerio a la iglesia.

Mayo 10 al 15, Pachuca: jueves a martes, conferencia de avivamiento con evangelista Memo Kincaid.

Junio 1 al 3, Aguascalientes: viernes a domingo, reunión de mujeres, de 15 años para arriba, de todas las iglesias son invitadas. Las conferencistas, con dos mensajes cada una, serán Pati Tovar de Santoyo sobre ministerios de mujer, Guillermina Hernández sobre solteras, Eli Baez de Sotelo sobre compañerismo de mujeres, Déborah West de Kincaid sobre la mujer ejemplar, y Terri Noyola de Jackson y Ema Gómez de Hernández sobre otros temas por anunciar. El lugar es el salón Jardín Alameda, ubicado en la esquina del segundo anillo y la salida a San Luís Potosí, (cerca de la estación de bomberos). El costo será de 150 pesos para cada mujer, que cubrirá el salón y las comidas. Se deberá depositar en la cuenta Bancomer #0154727029, y si no lo has hecho ya, hazlo lo más antes posible. No olvide llevar su ficha de depósito a la reunión como comprobante. Habrá hospedaje (piso) para las que quieren llevar sus propias cobijas y almohadas.

Junio 24 a Julio 1, Querétaro: domingo a domingo, conferencia de tema libre con evangelista Miguel N. Jackson.

Julio 6 y 7, Pachuca: viernes y sábado, reunión de Predicadores. Mensajes asignados a Lorenzo Abarca de Morelia, Alberto Sotelo de Guadalajara, Juan Castillo de Toluca y Juan Girón de Querétaro. Además nos avisan que habrá un predicador sorpresa, por lo que advierten a cada uno que asiste que venga preparado para predicar, por si se le escoge.

Julio 11 al 15, San Luís Potosí, J. García: miércoles a domingo, conferencia de evangelismo, con pastor Roberto Espinosa y evangelista Marco Chaires.

Julio 19 al 22, Celaya: jueves a domingo, conferencia de evangelismo extranjero, con evangelistas Isaac Girón de Pachuca, y Guillermo Kincaid de Toluca.

Agosto 12 al 19, Aguascalientes, Mitla: Conferencia Tema Libre, con evangelista M. N. Jackson.

Agosto 16 al 19, León, Hidalgo y Coecillo: conferencia de evangelismo extranjero, con evangelistas de León Alberto Sotelo, Noé Castillo, Juan Tovar y Flavio Santoyo, y además pastores Mike Veach de Nueva York y Brian Thibault de San Antonio.

Octubre 3 al 7, Toluca: miércoles a domingo, conferencia de tema libre, con pastor Esteban Rosales.

Correcciones

Evangelista Manuel Ojeda de Pachuca tiene nueva cuenta bancaria: José Manuel Ojeda Ramirez Santander Serfin # 60-524669881

Eslabones

Sermones de Spurgeon en Español: http://www.spurgeon.com.mx/

Obras de John Wesley en Español: http://wesley.nnu.edu/espanol/

 

Vituperios

36 Otros experimentaron vituperios y azotes; y á más de esto prisiones y cárceles;

Hebreos 11

Este capítulo de la Biblia es la lista de los de renombre por la fe. Estos son los héroes de la Biblia. La mayoría son dignos manifiestamente, pero hay algunos que nos hace dudar de porqué fueron incluídos. Abel ofreció un sacrificio, lo cual era un acto de fe, pero muchos lo han hecho. ¿Será porque fue la primera persona que ofreció sacrifico por fe? Adam y Eva no podían hacerlo por fe, porque habían conversado con Dios. Probablemente hay mucho en la historia de Abel y Caín que desconocemos, porque el hecho que ofreció el sacrificio sangriento por fe fue suficiente notorio para resultar en que encabezara la lista de creyentes insignes. Sin embargo otros no parecen ser héroes de fe. Samson mostró tan poca fe en su vida que me es un misterio porqué fuera incluido aquí. Pero por lo general los mencionados sí demostraron fe extraordinaria en su carrera.

Sin embargo, hay una clara división en este capítulo. Los primeros 35 versículos hablan de héroes de la fe que ganaron grandes victorias, o lograron milagros, o impresionaron a Dios y a nosotros. Los tres eunucos Hebreos de linea real apagaron fuego impetuoso en el horno de Nabucodonosor, Daniel tapó la boca de leones, la Sunamita vio su hijo resucitado. Pero a mitad del versículo 35, algo cambia. La narración sigue como que nada pasa, pero al decir "unos," verás que de ahí en adelante la fe de estos es de otra categoría. Estos son los de la fe del "y si no" (Epístola 139). Es la fe mayor, cuando todo sale mal. Los "unos" y los "otros" del versículo 35 en adelante son los que no ganaron victorias, ni vieron milagros, ni lograron hazañas, ni recibieron promesas. Son los que sufrieron por su fe, estirados, encarcelados, apedreados, muertos. Abraham, Isaac, Job, Moisés, David y muchos más héroes de la fe eran ricos, pero estos eran pobres. Barak, Samson, Jephté y David ganaron grandes victorias, pero estos corrieron por su vida, derrotados, perseguidos y perdidos por los desiertos. Samuel, Elías, Eliseo y Daniel lograron grande reputación por sus profecías, pero estos se escondieron en cuevas o murieron en cárceles, tentados, angustiados, maltratados, humillados y muchos hasta la fecha desconocidos. Aquellos son dignos de honra, pero de estos ni el mundo era digno. Esa es la opinión de Dios.

Leyendo este capítulo reconocí algo, por primera vez quizá, o quizá lo había olvidado. Como ya sabemos, éxito por fe es bueno, aunque Dios aprecia más la fe en fracaso o dificultad. Pero veo que entre prisiones, pobreza, azotes y martirio, entre los profundos sufrimientos de heroísmo bíblico, se encuentra también el "vituperio." Vituperio es conjunto de palabras latinas "vitium" (culpa) y "pare" (verse o evidenciarse) cuales aclaran su definición técnica como inculpación o acusación, pero siempre se usa en el sentido de deshonra o humillación. Significa escarnio. Vituperio es burla o mofa exagerada, y generalmente se ve por el contexto que significa escarnio debido a odio. Lo curioso para mí es que entre los demás sufrimientos reales, algunos tan serios como la muerte, se encuentra la burla. Esto me toca por varias razones.

Superficialmente parece muy diferente la gravedad relativa entre muerte y burla. Prácticamente tenemos que diferenciar entre daños físicos y daños emocionales. Pues tenemos libertad de expresión, "garantizada" por la misma constitución, así que, si alguien quiere burlarnos, tienen el derecho. Mi mamá decía, como muchas a sus hijos, que mientras nos burlaban los otros niños, no nos hacían daño. Repetíamos el proverbio "palos y piedras rompen los huesos, pero palabras no me pueden lastimar." Y si hablamos de las burlas relativamente livianas de los niños, probablemente es un dicho sabio. Pero hablando del vituperio, escarnio profundo y sostenido, que florece de un odio verdadero, no hay duda que puede doler mucho más que piedras y palos.

Palabras de odio son dañinos en gran manera. Se está viendo en la sociedad moderna los problemas sociales de niños criados en hogares sin señas de amor. Aun cuando no hay abuso físico, y las necesidades diarias de comida y abrigo se cumplen, niños que constantemente reciben el mensaje de odio de padres o hermanos, o aun compañeros, son a veces dañados más allá de remedio. Negligencia y abuso físico daña inmediatamente el cuerpo del niño, (aunque debo reiterar que disciplina justa y consistente por padres concienzudos no es abuso de ninguna forma), pero existe abuso verbal que hace más daño al niño, al corazón, y aun al cuerpo. Niños que perciben odio de sus padres son enfermizos, quebrantados y socialmente destruídos antes de empezar. Es un desastre social en toda la historia y en todo el mundo, que demasiados humanos carecen del afecto natural (Rom. 1.31), y que en los postreros días se está empeorando (2 Tim. 3.3).

La realidad es que "vituperio," ese escarnio profundo que viene del odio, aunque técnicamente protegido por la constitución, no es nada ligero. "Pena" es una de las emociones humanas más evitadas. Nadie quiere ser ridiculizado. Es una experiencia muy desagradable. Hay encuestas populares que concluyen que las personas temen menos la muerte que el hablar en público, pero el miedo de hablar en público es debido solamente a la aversión a la pena. Probablemente las encuestas están equivocadas siendo que es muy dudable que una persona realmente escoja morir antes de hablar a un grupo, pero obviamente es muy común lo desagradable de sufrir pena.

Sin embargo, tenemos como humanos que aprender soportar algo de deshonra, bochorno y pena. Tenemos que experimentar desacuerdos y argumentos, e insultos y conflictos personales. Y no podemos estrellarnos por un poco de humillación, especialmente si la pena es en algún grado merecida. Pastores constantemente tenemos que tratar con los "sentimientos" heridos de los hermanos muy "sensibles" que se lastiman por ofensas casi invisibles. Algunos hermanos y hermanas son tan orgullosos que si tu no les saludas bien se ofenden. A veces resienten algún insulto imaginado, tanto que dejan de asistir a las reuniones por ello. Pero aun si el insulto es real, si de veras aquel quiso ofenderte, o corregirte, o callarte, necesitas aprender soportar la ofensa. Y si es completamente falsa la insinuación hecha, debes aprender a perdonar, por el bien de la congregación, si no por tu bien solamente. Es cosa de madurez. Aunque en mi experiencia como pastor, se ofenden más cuando hay algo verdadero en el insulto. Cuando no tiene base en la realidad, no afecta tanto. Pero sin duda todos necesitamos un cuero más grueso.

Sin embargo, el vituperio es algo pesado. Dios cuenta el vituperio como una ofensa muy grave, especialmente si es hacia un mensajero suyo.

23 Después subió de allí á Beth-el; y subiendo por el camino, salieron los muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!

24 Y mirando él atrás, viólos, y maldíjolos en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos cuarenta y dos muchachos.

2 Reyes 2

Muchachos reunidos se ponen atrevidos, por lo general, quizás porque juntos se sienten poderosos. Es muy común que un grupo de jóvenes burlen a alguno. Pero cuando burlaron a Eliseo, escogieron muy mal. Obviamente no eran jóvenes fuertes, burlando al profeta de lejos, y luego vemos que dos osos mataron a cuarenta y dos de ellos. Pero ¿qué hicieron para recibir tal castigo? Llamaron al varón de Dios "calvo." Esto me hace reír.

Insultos de por sí son muy interesantes. De vez en cuando alguien me empieza a maldecir en Español, y como no es mi idioma nativo casi no me afecta. Yo ni sé qué quieren decir algunas de la palabras que usan. Mi tendencia es sonreír un poco, porque de veras se me hace un poco chistoso. Miguel Riggs en su primer año en León se cansó de los insultos que no entendía, y como no sabía ningunos insultos "limpios" para responderles, empezó a desarrollar algunos. Le llamaban "bolillo" a menudo, y él solía responder "bola de mugre," todo con una sonrisa, por supuesto. Muchos insultos carecen de imaginación. Le llaman al profeta "calvo," por ejemplo. Bueno, si no fue calvo, es chistoso, y si fue calvo, es completamente sin imaginación. Vaya. Si vas a insultar, haz que pique un poco, ¿no? Hace un siglo a un político norte-americano le preguntaron si asistió el funeral de un oponente político, a lo cual dijo, "no, pero apruebo de ello." Una vez una mujer dijo a Winston Churchill que si fuera su mujer pondría veneno en su te, a lo cual respondió el primer ministro "si fueras mi mujer, lo tomaría."

Sin embargo, estos son insultos, no necesariamente vituperio. Si nacen de desacuerdo, o desaprobación, y no de odio, no cuentan como vituperio, en mi opinión. Pero cuando insultaron a Eliseo había más. Obviamente los de Beth-el odiaban a Eliseo, y con razón. Beth-el ya no era el lugar donde Jacob encontró a Dios, sino era el lugar donde Jeroboam había puesto el becerro aborrecible de Samaria. No estaban llamándole "calvo" para insultarle, y eso sin imaginación. Le estaban vituperando. Estaban manifestando su odio hacia él, hacia su doctrina, y hacia su Dios. Y Dios manifestó su odio también. Vituperio es una ofensa grave en sus ojos.

Sin lugar a dudas, vituperio es un sufrimiento difícil, muy semejante a los otros sufrimientos en la lista. Bueno, más semejante a azotes y prisiones, no tanto al ser apedreado o aserrado. Pero creo que podemos comparar el vituperio con azotes y ser pobre y vivir en cuevas. En realidad, yo creo que vituperio, ser escarnecido severamente por los que te odian, especialmente si es con alguna constancia, día tras día, es mucho peor que pobreza, o vestirse de pieles, o vivir en cavernas. Ser azotado es cosa de temerse, es doloroso y humillante, pero se acaba. El odio que brota en vituperio es constante, y es para toda la vida. Y afecta la vida. Es imposible vivir bajo tal oprobio sin ser afectado, y sin ver tus hijos sufrir también. No es un sufrimiento ligero.

Además, vituperio se menciona temprano en la lista, quizás por ser un sufrimiento demasiado común que han padecido los creyentes. El vituperio que han sufrido los varones de Dios ha sido constante y severo a través de toda la historia. Aun en tiempos de relativa tranquilidad, sin grandes persecuciones, aun en lugares de libertad de conciencia, Cristianos han sentido la pena natural en llamarse creyentes del Señor Jesucristo. Cristo reconoció la vergüenza natural asociada con creer en él, y la demandó como experiencia universal de los suyos.

38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también de él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

Marcos 8

No hay la misma pena en ser creyente en Dios. Creer en Dios es relativamente inofensivo, aunque a veces también ha resultado en alguna pena. Pero ser Cristiano evangélico es otra cosa. Creer fanáticamente en el Señor Jesucristo es causa de mucha polémica, y mucho escarnio en el mundo. Explicas el evangelio y logras un enemigo muy a menudo. Subí a un taxi hace poco y el taxista era amable e interesante. Conversábamos amigablemente algunos minutos, y debatí en mi corazón si valía la pena mencionar el ídolo que tenía en su coche. Decidí darle el evangelio, y terminamos no muy amigos. Su faz se cambió inmediatamente. Fui el objeto de su menosprecio, y me consideró nada amable por haber envenenado el ambiente con el evangelio. A los inconversos somos inconsiderados, soberbios, santurrones, hipócritas y fastidiosos, nada más que parásitos en la sociedad. Nadie quiere sentir eso. Por mi parte, sentí muy mal por haber terminado así, y su desprecio sentí profundamente. Lamentablemente, el odio palpable es parte inseparable del evangelismo. Muchos Cristianos lo reconocen, y les es difícil evangelizar, aun les es difícil reunirse en público.

Pero cuando el evangelio tiene algo de éxito, el odio aumenta. Los mundanos, o religiosos, cuando carecen de argumentos, empiezan a aborrecernos más de lo razonable. Es un odio sobrenatural, creo, plantado por el mismo Diablo. He visto grupos tan lleno del "veneno de áspides" que no pueden enmascararlo. He sentido en ocasiones que si tuvieran la libertad, o si meramente vieran la oportunidad, nos matarían sin misericordia.

54 Y oyendo estas cosas, regañaban de sus corazones, y crujían los dientes contra él.

Hechos 7

Hoy en día se ve este vituperio hacia Cristianos en todo el mundo. No solamente Católicos fanáticos en el centro de México, sino comunistas en China, Musulmanes en el medio-oriente, Hindúes en India, y muchos más sienten este odio hacia Cristianismo evangélico. Mucho es porque la doctrina evangélica está creciendo mucho en todo el mundo, y también por su asociación inevitable con los Judíos. Pero el odio es irrazonable aun. Cristianos están llamados a sufrir, y el vituperio todos lo hemos sufrido, pienso, en algún grado u otro. Por lo menos todo evangelista lo ha experimentado. Nos han llamado peor que "calvo" te aseguro. Nos reímos a veces al contar entre nosotros nuestras historias de guerra. Pero en el momento que sucedió no fue nada agradable. Es causa constante de angustia en predicadores. Me consuela que Dios lo ha visto como sufrimiento notable, y no pasa por alto los insultos profundos que han padecido sus santos.