La Epístola

Isidro Fabela # 999

Col. Tres Caminos

CP 50010 Toluca, Edo. Mex.

#146 Octubre, 2006

Impreso en México

www.epistola.valera1909.com

Calendario

Octubre 1, Aguascalientes, San Marcos: Evangelista Ramiro García de Zacatecas compartirá su misión. Además avisan que bautizaron a 6 niños y 1 adulto en agosto.

Octubre 14 y 15, Morelia: sábado y domingo, invitaron a evangelista Ramiro García a predicar, para que la iglesia lo conozca, y a su misión.

Octubre 21 y 22, San Luís Potosí, Selene: sábado y domingo, predicación de tema libre, por evangelista Guillermo Kincaid.

Noviembre 1 al 5, Toluca: miércoles a domingo, conferencia tema libre con pastor Lorenzo Abarca de Morelia.

Noviembre 16 al 19, León, San Juan Bosco: jueves a domingo, exhortación por evangelista Juan Castillo.

Noviembre 24 al 26, Salamanca: viernes a domingo, exhortación por evangelista Manuel Ojeda. Noches a las 7:00pm reunión libre, y a las 8:00pm mensaje del evangelista, y el domingo a 11:00am y 12:00 respectivamente.

Diciembre 3 al 10, Querétaro: domingo a domingo, conferencia de evangelismo extranjero, con pastor Lyndell Kincaid, y evangelistas Manuel Ojeda e Isaac Girón.

Diciembre 11 al 17, Morelia: lunes a domingo, conferencia de tema libre, con pastores Natanael Aradillas y Lyndell Kincaid, ambos predican todas las reuniones, noches a las 7 pm, domingo 10 am.

Enero 12 y 13, Zacatecas: Reunión de predicadores. Predicaciones asignadas a pastores Esteban Rosales de Aguascalientes Mitla, Elías Barba de León Bosco, y Hugo Moreno de Querétaro.

Noticias

Morelia: Eligieron a dos diáconos más, aparte de Federico González, ahora cuentan con Oswaldo Huerta y Roberto Martínez. Además a estos dos hermanos incluyeron en la rotación de predicación y enseñanza los domingos.

Correcciones

Favor de corregir el siguiente en Epístola 144, quizás por fin lo tenemos bien.

José West, en Lódz, Polonia, teléfono: (48-42) 634-7036

 

 

Jesús Alegre

9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que á tus compañeros.

Hebreos 1

Alegría y gozo son sinónimos. En diccionarios se usan mutuamente para definir cada uno el otro. Pero comparativamente alegría difiere de gozo en que es más superficial. Gozo es más profundo, duradero y emanente (brota del corazón), y no tiene que dependerse de circunstancias. Pero alegría describe a menudo una reacción inmediata y pasajera, y casi siempre se relaciona con circunstancias. Así que, no nos es costumbre describir a Dios así. Alegría es una emoción temporal, algo que no inmediatamente asociamos con Dios. La idea de un Dios alegre nos traería a la mente un Dios ligero, "bromista," aun "vacilante." ¿Puede la alegría ser atributo de Dios?

No recuerdo haber leído sobre este atributo de Dios. He oído de su justicia, potencia, sabiduría, soberanía, misericordia, y otros atributos al estilo, pero rara vez un predicador o comentarista menciona su sentido de humor, y hasta la fecha no he leído ningún comentario sobre su atributo de "alegría." Pero a mí no cabe duda que es uno de sus atributos. No lo digo sin respeto profundo, pues, yo sé que Dios no es ligero. Espero que me permites tocar este tema sin juzgarme apresuradamente, pero creo que Dios es aun "bromista." De que Dios es naturalmente divertido y alegre, y que tiene un sentido de humor muy desarrollado, hay tres fuertes evidencias: (1) su "descripción" revelado (2) su "imagen" creado, y (3) su "inspiración" creativo.

La Descripción de Dios

Considera nuestro texto cabecero, que describe a Jesucristo como el más alegre de sus compañeros. Las narraciones de su vida nunca mencionan su risa directamente, algo que nos tiene que dar pausa en suponer que se reía más que otros. Fue llamado "varón de dolores" (Isa. 53.3). Aunque los evangelios no narran todos los detalles de su vida (Juan 20:30), suponemos que si la risa fuera una parte íntegra de su vida, se mencionaría por lo menos una vez. Sin embargo, tampoco encontramos la risa en ninguno de los apóstoles. No sé si estos hombres sufrían tanto que nunca tuvieron oportunidad de reírse, o si sentían que la risa era cosa de niños y se avergonzaban de sus momentos de liviandad. Pero el texto dice que Jesús era alegre, y aun más alegre que los demás. Pero por falta de testimonio directo en su vida humana, tenemos que considerar otras evidencias de su carácter.

La descripción de Dios en el AT es sorpresivamente indicativo de su alegría. Una indicación a menudo repetido es el mandamiento que los Israelitas tenían que ser alegres en su presencia.

12 Y os alegraréis delante de Jehová vuestro Dios...

Deuteronomio 12

Este mandamiento se repite tantas veces que deja sin excusa a los monjes ascéticos durante los siglos que se presentaban a Dios con gemidos y caras largas (De. 12.18, 14.26, 16.11,14,15, 16.11, 27.7, 28.47, 1Cro. 13.8, 15.16, 16.10, 2Cro. 15.14,15, 30.26, Neh. 12.43, Sal. 2.11, 9.2, 42.4, 45.15, etc., etc.). Dios demanda que en nuestra adoración de él estemos alegres. El llanto es por el pecado, y el arrepentimiento se requiere antes de las fiestas, pero en todas las "solemnidades" forzosamente tenían que ser alegres. Aun en el NT Dios demanda la alegría en nuestros servicios.

8 ... el que hace misericordia, [hágalo] con alegría.

Romanos 12

7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad; porque Dios ama el dador alegre.

2 Corintios 9

Es evidente que el Espíritu Santo produce alegría en nosotros. Sus discípulos son alegres, no tristes, pesados, estoicos, ascéticos llorones.

46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,

Hechos 2

Pero más directo aun hay descripciones de Dios mismo así, alegre. A veces se ve alegre por su mismo carácter.

31 Sea la gloria de Jehová para siempre; alégrese Jehová en sus obras;

Salmo 104

21 En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu...

Lucas 10

Y a veces es obvio que Dios se contagia de nuestra alegría.

19 Y alegraréme con Jerusalem, y gozaréme con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.

Isaías 65

17 Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará; gozaráse sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.

Sofonías 3

La Imagen de Dios

Dios es alegre, la Biblia lo dice. Monaquismo romano menospreciaba la alegría, pensando que sufrimientos eran lo bueno. Creo que algunos Cristianos todavía así lo piensan, reprobando toda risa como necedad. Budistas, según entiendo su religión, menosprecian toda pasión excesiva, suponiendo que la meta y el valor de esta vida es tranquilidad. Mientras buscan el "equilibrio" entre odio y amor, y entre dolor y alegría, se creen más felices, o más bien, "tranquilos," si me equivoco y no buscan exactamente la "felicidad." Pero Salomón tuvo otro punto de vista.

15 Por tanto alabé yo la alegría; que no tiene el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba, y se alegre; y que esto se le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le dió debajo del sol.

Ecclesiastés 8

Ecclesiastés es un libro escrito del punto de vista enteramente humana y terrenal. En él se contempla la naturaleza de la vida carnal. Es por desoír su premisa declarada ("bajo el sol") que algunos justifican herejías con Ecclesiastés. Un ejemplo es Eccl. 9.5,10, por los cuales Tjs enseñan que muertos ya no existen, porque "nada saben." No solamente niegan el infierno de fuego y tormento, suponen que Seol, el lugar de muertos, es nada más una metáfora. Nosotros tomamos estos textos al pie de la letra, sin embargo, y estamos de acuerdo, pues las almas muertas no existen "bajo el sol." Francamente Ecclesiastés no es el lugar indicado para entender la naturaleza del infierno (Seol mencionado solamente esa vez, 9.10), ni otras doctrinas espirituales, porque se declara desde el principio que es una pesquisa de "provecho" debajo del sol (1.3). Pero si quieres entender la naturaleza de la vida terrenal que Dios dio a todo ser viviente, incluyendo incrédulos, impíos, y aun animales, Ecclesiastés es el lugar. Sin suponer más de lo que declara, fácil entendemos las conclusiones de Salomón acerca de esta vida.

12 Yo he conocido que no hay mejor para ellos, que alegrarse, y hacer bien en su vida:

Ecclesiastés 3

El sabio dijo que junto con hacer bien, alegría es lo mejor de esta vida. Por supuesto desde la entrada de la muerte por el pecado, no hay provecho verdadero en esta vida. Pues Dios nunca propuso esta vida ser el fin del humano, ni para Adam y Eva. Pero tampoco propuso nuestra experiencia ser austero y difícil. La risa no es el todo del hombre, por supuesto, y ni esto da provecho verdadero a la vida (Eccl. 2.2), pero la risa es parte integral de la vida humana terrenal. Dios quiere que el hombre sea alegre.

43 Y sacrificaron aquel día grandes víctimas, é hicieron alegrías; porque Dios los había recreado con grande contentamiento: alegráronse también las mujeres y muchachos; y el alborozo de Jerusalem fué oído de lejos.

Nehemías 12

20 Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.

Ecclesiastés 5

17 Si bien no se dejó á sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, hinchiendo de mantenimiento y de alegría nuestros corazones.

Hechos 14

Pero hay más. Ningún animal tiene sentido de humor. Ningún animal tiene la capacidad de reír. Así que, Dios dio el sentido de humor al hombre específicamente, en contraste a todo animal. Obviamente quiere que el hombre se ría. Y aunque te sorprenda, siendo nosotros hechos en "imagen de Dios," creo que la conclusión es inevitable que Dios también tiene sentido de humor. Si como supongo las diferencias entre nosotros y los animales son porque Dios nos hizo en su imagen, no cabe duda que Dios nos dio la alegría y el humor porque él los tiene.

La Inspiración Creativa de Dios

Pero ni sería fácil evitar esta conclusión aunque nunca lo dijera. Otra clave definitiva para reconocer el humor de Dios es un repaso a las historias de la Biblia, historias que Dios hizo. Dios es el compositor de la historia. Y antes de escribir la historia la desarrolló. O sea, Dios compuso las historias mismas antes de inspirar sus narraciones escritas. Y es imposible pasar por alto su sentido de humor al leer estas historias. Si Dios no tuviera sentido de humor, ¿cómo pudo inspirar tantos sucesos tan extraordinariamente chistosas?

Ya hemos mostrado el sentido de humor de Dios en otra epístola, sobre los más chistosos ejemplos de insensatez en la Biblia (Epístola 123). Es verdaderamente divertido reírnos de los mentecatos. Hay muchos ejemplos de insensatez ridícula en la Biblia, y aunque Dios no les hizo tontos, y él mismo insiste que no se divierte en su condenación, no cabe duda que Dios reconoce lo chistoso de estos casos, y que reconoce las cosas que distinguen buena literatura de literatura aburrida y pesada. Si piensas que la Biblia es aburrida es porque no la has leído, o empezaste en Levítico y te desesperaste pronto. Recuerda que fue Dios que inspiró y preservó estas historias, no sólo para amonestar, sino también para interesar. No es posible que ignorara Dios lo esencialmente ridículo, chistoso y divertido de sus historias insignes, brotadas de su creatividad divina.

Pero para variar, pienso elaborar el sentido de humor divino por otras categorías aparte de insensatez, aunque es un aspecto integral de todas las historias chistosas de la Biblia. Si te haces hábil en reconocerlo, puedes ver en lo que sigue la diversión de Dios prístina, su innato genio para la broma. Te advierto que no es siempre obvia la diversión de Dios en tratar con humanos, porque tantas cosas nuestras verdaderamente le enojan. Hay tantas consecuencias severas del pecado que el humor es a menudo inapropiado. Pero con un poco de esfuerzo, descubrimos esta característica de Dios, que hombres de fe a lo largo han desconocido, el atributo de Dios que se llama "alegría."

Casos Patéticos

Te daré tres categorías de historias (aparte de insensatez) que demuestran el sentido de humor que tiene Dios: "casos patéticos," "justicia poética," y el "espectador divino," o sea, la observación de Dios sin interferir. El caso patético me significa un caso miserable merecido, un caso que produce lástima pero por culpa propia.

1. Caín

13 Y dijo Caín á Jehová: Grande es mi iniquidad para ser perdonada.

14 He aquí me echas hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé; y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.

Génesis 4

De todos los casos patéticos que se encuentran en la Biblia sería difícil encontrar uno más ejemplar que él de Caín. Caín mató a su hermano. Antes de matar tenía culpas obviamente, desatención, envidia, terquedad, enojo, engaño, mentira, y aun culpas profundas, como soberbia, menosprecio y aun odio. Pero no fue castigado por tales cosas, sino por homicidio. Esto no es un pecado de cual puedes decir, "pues, sí, soy culpable, lo hice, pero no exageres." No puedo creer que Caín se queje de cualquier castigo que Dios le de, pues no hay peor pecado, humanamente hablando. Pero al oír su castigo, que de hecho, era nada más que una cosecha disminuida, y exilio permanente de la tierra que ocupaba en ese tiempo, se pone a chillar, "seré errante y extranjero en la tierra." Extranjero, ni menos. Pobrecito. No hay duda que exilio, no solamente de la tierra ocupada, sino de la presencia de Dios, era un castigo severo, pero es muy menor a lo que merecía. Pero lo patético de esta historia inspirada, que me tiene imaginando a Dios meneando la cabeza, es que Caín está preocupado por ser asesinado. Bueno, Caín, por si no lo notaste, eres el único asesino en toda la tierra conocida. ¿De quién tienes miedo?

Cada vez que un Católico me acusa de predicar porque me pagan, y a los creyentes de creer por la misma razón, me viene a la mente el patético Caín. En primer lugar son motivaciones mutuamente exclusivas. Según dicen, si predico por lucrar, no tiene sentido pagar para que me crean. Pero en realidad la acusación expone al acusador. Si no pueden imaginar ninguna otra motivación que avaricia por la cual predicar (obediencia, imitación de Jesús, Pedro y Pablo, etc.) ni por la cual cambiar de religión (sinceridad, arrepentimiento, etc.), es porque son avaros. Es típico de la gente sospechar solamente lo que son ellos mismos. No es necesario mentir a un mentiroso para que te desconfíe. Tu puedes siempre, siempre decir la verdad a un mentiroso, y nunca darle porqué dudar tu palabra, pero no te confiará. Un mentiroso no puede creer a otro, aunque nunca le haya mentido. Es porque al mentir, se reduce a la sospecha y conjetura acerca de todos los demás. Una de las consecuencias desconocidas de crimen es que el criminal es la primera víctima. El que contempla robar pierde toda tranquilidad acerca de sus propios bienes. El que considera dañar a otro pierde la paz inmediata, permanente y definitivamente. Caín preocupado de la posibilidad de ser él mismo matado es tan patético como un humano aterrorizado por un ratoncito blanco. Como nos reímos de nosotros cuando corre un ratón por la sala y todos saltamos de susto, es medio chistoso pensar en Caín caminando por la tierra atemorizado por cada sombra que imagina, aunque él mismo es el único peligroso en el mundo.

2. Hijos de Sceva

13 Y algunos de los Judíos, exorcistas vagabundos, tentaron á invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que Pablo predica.

14 Y había siete hijos de un tal Sceva, Judío, príncipe de los sacerdotes, que hacían esto.

15 Y respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo: mas vosotros ¿quiénes sois?

16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando en ellos, y enseñoreándose de ellos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.

Hechos 19

No cabe duda que esta es otra historia que Dios inspiró no sólo para informarnos, pero para hacernos reír. Es más, siendo estos Judíos vagabundos, pertenecen a otra categoría entera de diversión de por sí solo. Hay tantas historias chistosas que tienen que ver con la naturaleza especial de Judíos de esa generación que las tengo en su categoría aparte. Pero, como la historia de los cuarenta Judíos que juraron no comer hasta matar a Pablo cabía perfectamente en la categoría de "insensatos," esta cabe entre "patéticos" perfectamente.

Estos siete hombres eran hijos de un sacerdote, un príncipe de sacerdotes. No creían en Jesús, pero inexplicablemente supusieron que podían repetir los nombres de Jesús y Pablo, y les darían poder sobre demonios. En sí es patético, desear utilizar el poder de quien no crees, como el Católico que me invitó a debatir con un Testigo de Jehová porque no podía con él. En vez de recapacitar su propia ignorancia, buscan asociarse con uno que sabe, aunque no piensan creerlo. Eso sí es patético.

Pero lo chistoso de esto es en imaginar la trayectoria implicada de estos siete hermanos. Dice Lucas que ellos "hacían esto," o sea, a menudo iban con algún "endemoniado" para exorcisarlo, y obviamente nada les había sucedido hasta entonces. Eran todo una sensación alrededor. Pero al fin se toparon con un verdadero endemoniado, y aparentemente no dieron cuenta que el enfermo travieso estaba asegurando la puerta detrás de ellos. Es difícil a veces para el predicador distinguirse de los charlatanes que hay alrededor, sacerdotes, sectas y aun pastores pretendiendo ser más, saber más, poder más. Pero de vez en cuando suceden cosas que ponen a todos en su lugar. Esta historia entre otras cosas nos demuestra la abundancia de endemoniados falsos (personas que fingen), y la existencia real, siquiera relativa escasez, de verdaderos endemoniados, y la naturaleza patética de quienes desean este seudo-ministerio de exorcismo. A pastores que reprenden al diablo a menudo les advierto, deja abierta la puerta, y manténte cerca de la salida, no sea que te topes con tu titiritero.

Justicia Poética

Hay muchos más casos patéticos en la Biblia, pero estos bastan para ilustrar un aspecto del sentido de humor divino de Aquel que nos contó estas historias. Obviamente no los pasó por alto. Pero hay otra categoría que en sí demuestra aun mejor el obvio sentido de humor de Dios en sus tratos con los humanos. Hablo de la justicia poética. Justicia es una cosa. A veces es obvia, y a veces más sutil, pero el humano no, ni tampoco Dios, puede ser satisfecho hasta que se satisfaga la justicia. Un ladrón tiene que pagar lo que robó con interés, un falso testigo tiene que sufrir lo que pensaba infligir en otro con su testimonio falso, un homicida tiene que ser ejecutado sin misericordia. Cuando sucede es patentemente bueno, cuando no sucede, la humanidad colectivamente asignamos el caso a Dios, para que se ocupe él de eso en el día de juicio. Los ateos, Testigos de Jehová y otros que no creen en la justicia retributiva son anormales e irracionales.

Sin embargo, hay algunos casos de justicia que ilustran más que justicia, sino justicia hecho arte. Son casos que desarrollan una justicia tan medida y adecuada y relevante e inmediata que nos quedamos asombrados de su perfección. La llamamos "justicia poética."

3. Labán

29 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera al hombre, á la fuente;

30 Y fué que como vió el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía, Así me habló aquel hombre; vino á él: y he aquí que estaba junto á los camellos á la fuente.

31 Y díjole: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás fuera? yo he limpiado la casa, y el lugar para los camellos.

Génesis 24

Labán, hermano de Rebeca, era hombre de poco carácter relativamente. Obviamente era abusado, muy vivo, hipócrita, avaro, y sobre todo, tramposo. Tuvo dos hijas, la menor que prometió a Jacob, y por trampa, le dio la mayor antes, sacando a fuerzas 14 años de servicio en vez de los 7 acordados. Después de utilizar a Jacob por 14 años como obrero, ni pensó en darle un aguinaldo, ni por sus hijas, hasta que Jacob decidió irse. Y por los servicios de Jacob Labán se había hecho rico en ganado. Viendo la capacidad de Jacob, y la bendición divina con él, acepto un acuerdo, que a Jacob se le diera lo manchado y negro del ganado, lo cual se entiende era lo poco, y todo lo de marcas normales se dejaba con Labán. Vemos que Jacob artificialmente seleccionó el ganado para igualar el trato, pero lo interesante es que Dios hizo que lo manchado y pintado sea más que lo normal. Al verlo, Labán insistía en cambiar el trato, algo que según Jacob hizo varias veces.

7 Y vuestro padre me ha engañado, y me ha mudado el salario diez veces: pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.

Génesis 31

Sin embargo, Jacob terminó más rico que Labán, porque Dios volteaba cada trampa para beneficio de Jacob. La frustración de Labán, no por ser destituido, sino por ser menos rico que Jacob, es clásico. Labán era ansioso de ser rico, pero no quería trabajar el ganado. Sus hijos envidiaban a Jacob, pero tampoco trabajaban el ganado. El que hacía el trabajo, y eso por 20 años, dejó a Labán y sus hijos ricos, pero profundamente frustrados por ser menos ricos que él. Y para aclarar, esto fue innecesario, y hecho por Dios. Dios pudo haber enriquecido a Jacob sin frustrar a Labán. Cuando yo pienso en las artimañas de Labán, y su envidia al fin, pienso que Dios tuvo que divertirse mucho en desarrollar esta justicia. Y pienso que los mezquinos Cristianos de hoy que no saben diezmar alegremente deben pensar en la justicia poética que Dios obviamente se divierte en desarrollar.

4. Astrólogos de Babilonia

3 Y el rey les dijo: He soñado un sueño, y mi espíritu se ha perturbado por saber del sueño.

4 Entonces hablaron los Caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive: di el sueño á tus siervos, y mostraremos la declaración.

5 Respondió el rey y dijo á los Caldeos: El negocio se me fué: si no me mostráis el sueño y su declaración, seréis hechos cuartos, y vuestras casas serán puestas por muladares.

Daniel 2

No sé si como a mi, a ti también te molesta ver el anuncio en la televisión de algún vidente que te puede traer suerte, resolver si tu marido es infiel, o decirte tu futuro, por solo si llamas a un número 900 en la pantalla, por cual llamada te cobrarán 25 pesos al minuto. La médium se ve en la pantalla vestida con joyas y un velo transparente, con los ojos cerrados, y los dedos formados de tal manera que parece que está tratando de capturar algún vapor en el aire, todo sin ningún sentido sino de embelesar a los simples que tienen teléfono y pasan la noche con nada mejor que hacer que ver la tele. En realidad no hay diferencia entre ella y el cura que lleva hábito y hace sus movimientos ensayados en la misa. De igual manera nos molesta cuando corren el mito que la virgen de Guadalupe hace milagros, o la de San Juan, o de cualquier aldea en que el cura quiere levantar fondos estratégicamente. Sinvergüenzas. Algún día todos recibirán lo suyo.

Pero no puedo contenerme la diversión en pensar del sueño que tuvo Nabucodonosor, que luego se huyó de él. Por ser un rey supersticioso, y "progresivo," había juntado todos los astrólogos y encantadores caldeos y de todas las naciones que había conquistado, por justo una emergencia semejante. Por fin le van a servir. Estos charlatanes que ganaban la vida por fingir saber el futuro, o ver espíritus, o saber interpretar las estrellas, se encuentran demandados por el rey, de no solamente interpretar un sueño, algo que fácilmente pueden fingir saber, pero de descubrir el sueño que el rey había olvidado. Y si no pueden, morirán. Comprensiblemente empiezan a flotar sus "peros" diciendo que no es justo demandar semejante cosa, pero si han insistido que pueden ver el futuro, o hablar con muertos, o interpretar el zodiaco, y por su destreza en fingir así por años reciben salario y viven en el palacio, deben ahora sacudir el polvo de sus "dones" y producir resultados. Puedo imaginar la diversión que tuvo que tener Dios en componer semejante situación. De tantos astrólogos y encantadores, ninguno, ni siquiera uno, de ninguna nación, tiene la mínima sospecha que existe la mínima posibilidad que podrá descubrir el sueño. No solamente fracasan, ni siquiera intentan, dejando patente no solamente que no tienen ningún don más que de estafar, sino que han sabido desde siempre que no tienen ningún don verdadero. Que hermosa es la justicia hecho arte. ¿Y tú Cristiano, qué finges?

5. Sóstenes

17 Entonces todos los Griegos tomando á Sóstenes, prepósito de la sinagoga, le herían delante del tribunal: y á Galión nada se le daba de ello.

Hechos 18

Aparentemente Pablo se había desanimado predicando solitariamente en Atenas, dejando algunos creyentes, pero ninguna iglesia establecida (Hec. 17.34). Cuando fue a Corinto en vez de predicar diariamente se puso a trabajar con Aquila, predicando solamente los sábados. Curiosamente me consuela saber que también a Pablo se podía cansar, o desanimarse. Llegando por fin Silas y Timoteo Pablo se avivó otra vez, y aun ganaron el prepósito de la sinagoga, Crispo, tal que los Judíos tenían que reemplazarle con un cierto "Sóstenes," y por lo sucedido los Judíos, siempre predecibles, prepararon hacer violencia a Pablo. Dios le animó, sin embargo, y quedó predicando allí un año y medio, pero por fin los Judíos ven su oportunidad, toman a Pablo y le llevan al tribunal con falsas acusaciones. Pero Pablo ni tiene oportunidad de hablar antes que Galión con menosprecio palpable los echa del tribunal. Y qué crees, sino que los Griegos en el tribunal siguen a los Judíos afuera, y toman al nuevo prepósito Judío, y le dan una paliza en frente de todos. Por si no lo notas en la narración, Dios se encargó de esto. Dios se puso a proteger a Pablo en Corinto, y así lo desarrolló.

Una vez más no puedo evitar la risa en pensar de la consternación en la cara de Sóstenes que pensaba agredir a Pablo, y termina herido y humillado. Me recuerda de tantas veces que algo semejante ha pasado entre nosotros, como aquella vez que predicando José West en alguna colonia uno salió para impedir y prendió el claxon de su carro. En pocos minutos se le va la batería y sale de su auto muy frustrado. O aquella vez que un católico intelectual me quiso debatir en el centro, pero hablaba tan elocuentemente que todos los católicos escuchando pensaba que estaba apoyándome, y le corrieron. Dios en el cielo que compone estos resultados es un artesano en justicia.

6. Amán

Hay muchos casos de justicia hecho arte en la Biblia, pero el colmo de esta categoría es la historia que más aclara la artesanía de Dios, y demuestra su obvia diversión en componer tales historias. Hablo por supuesto de Amán, arzo-enemigo de Mardochêo.

5 Y vió Amán que Mardochêo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y llenóse de ira.

6 Mas tuvo en poco meter mano en solo Mardochêo; que ya le habían declarado el pueblo de Mardochêo: y procuró Amán destruir á todos los Judíos que había en el reino de Assuero, al pueblo de Mardochêo.

Esther 3

El libro de Esther me es un enigma. El libro no menciona a Dios, por lo cual han habido siempre algunos que dudan de su inspiración e inclusión en el canon de la Biblia. Pero no se ha podido desalojar el libro porque al leerlo todos quedamos asombrados de la historia misma, difícil para mí suponer que no es divino.

Por alguna razón no elaborada el rey Assuero engrandeció a Amán, y mandó a todos arrodillarse delante de él, algo que Mardochêo rehusó hacer, obviamente porque era contra su fe. Es completamente entendible que Amán cuando se diera cuenta se molestaría. Pero por ser niño consentido de su madre Amán se creía mucho más que afortunado, se creía especial. Desquitarse del fiel Mardochêo, encarcelarle, azotarle, multarle, en fin, no le hubiera satisfecho, así que nutriendo su asesino interior Amán no pensó agredir, sino matar, y no solo a uno, sino a toda su raza. Siendo supersticioso Amán echó suertes para determinar cual fecha sería mejor para su genocida. Y si le parecía justo matar a todo el pueblo de Mardochêo por su insulto, no le podía parecer injusto infamarles para ese fin, por el cual persuadió al rey, y el edicto fue escrito irrevocablemente.

Hasta ahí la historia parece sencillo. Un enemigo implacable y poderoso prepara matar al pueblo escogido. No hubiera sido difícil a Dios hacer lo necesario para proteger a su pueblo, pero Dios, viendo la extraordinaria antipatía de Amán, decidió desarrollar una solución extraordinaria, inolvidable, poética. El juego que hizo Dios con las emociones de Amán no solamente fue justo, es más divertido que cualquier cuento de Shakespeare o Victor Hugo o Cervantes. Esther invita al rey y Amán a un banquete en su recámara, que produjo tal sentido de euforia en Amán que invitó a todos sus amigos para contárselo. Pero al salir del banquete con su embobada sonrisa, se topa con el objeto de su odio, Mardochêo, que de colmo rehúsa otra vez arrodillarse a él, lo cual le llena de ira. No puede siquiera holgarse en su propia fiesta contando su ventura a su esposa y amigos por la irritación de ese Judío execrable vestido de saco en la puerta del palacio. Tan solo se consuela cuando es animado a hacer una horca, no cualquiera, sino una espectacular, de cincuenta codos de alto, pensando pedir del rey que se ahorca Mardochêo el día siguiente en ella.

El concepto divino de justicia retributiva es hermoso, y al ver a Dios planeando su venganza contra Amán, tiemblo, no de pavor, ni de espanto, sino de anticipación. El que lee la historia por primera vez puede adivinar la trama mientras se desarrolle. El abominable antagonista sin duda recibirá lo suyo al fin, y será espectacular. Pero aunque colgar a Amán sobre su propia horca basta para manifestar la justicia de Dios, no mostraría su sentido de humor. La diversión divina tiene que ser revelada también. Así que, Dios quita el sueño al rey, y por no haber televisión en aquel entonces, se pone a leer sus crónicas, en las cuales descubre que Mardochêo había salvado la vida del rey. Todo está en su lugar. Justicia no basta. Dios quiere que brille. Amán consolado por su horca espectacular entra a pedir la muerte de Mardochêo, y el rey asombrado por un tal Mardochêo, sale determinado honrarle tardíamente. Se encuentran en el pasillo, y antes de poder hablar Amán, el rey le pregunta qué cosa pueden hacer para honrar a un merecido. Amán, egomaníaco como siempre, cree que él es el tema. Que le monten en el caballo del rey y pregonen delante de él por la plaza de la ciudad. Perfecto. Hazlo Amán, hazlo inmediatamente como dijiste, a Mardochêo. Pensaba ahorcarle, y conociendo a Dios, sabíamos que Dios pensaba ahorcar a Amán en su propia horca, la escena culminante, la perfecta justicia. Pero conocimos a Dios aun mejor al ver que primero le forza caminar delante de Mardochêo por toda la ciudad pregonando que este es él cuya honra desea el rey. ¿Y hay quienes dudan que Dios tiene sentido de humor?

Espectador Divino

Hay muchas más historias que demuestran la justicia poética de Dios, pocos tan espectaculares como esta, pero ejemplos no son escasos. Sin embargo, para demostrar su sentido de humor, nada es mas efectivo que las veces que Dios queda como espectador en alguna situación chistosa. Si no tuviera sentido de humor no se revelaría como observante en tales casos. No tengo lugar para elaborar mucho, pero un caso bastará por ahora.

7. Bogando en la noche

45 Y luego dió priesa á sus discípulos á subir en el barco, é ir delante de él á Bethsaida de la otra parte, entre tanto que él despedía la multitud.

46 Y después que los hubo despedido, se fué al monte á orar.

47 Y como fué la tarde, el barco estaba en medio de la mar, y él solo en tierra.

48 Y los vió fatigados bogando, porque el viento les era contrario: y cerca de la cuarta vigilia de la noche, vino á ellos andando sobre la mar, y quería precederlos.

49 Y viéndole ellos, que andaba sobre la mar, pensaron que era fantasma, y dieron voces;

50 Porque todos le veían, y se turbaron. Mas luego habló con ellos, y les dijo: Alentaos; yo soy, no temáis.

51 Y subió á ellos en el barco, y calmó el viento: y ellos en gran manera estaban fuera de sí, y se maravillaban:

Marcos 6

No puedo evitar la risa pensando en esta situación. Después de servir comida a cinco mil hombres (y quién sabe cuántas mujeres y niños), los discípulos tenían prisa de llegar a Bethsaida, y así que dejaron a Jesús atrás para despedir la multitud. No sé porqué algunos hermanos siempre tienen prisa de irse de la reunión, pero sé que pierden mucha comunión buena. Pero así es. Jesús los despidió, y subió a un monte a orar. Los discípulos mientras se encuentran remando en contra del viento, y logran el "punto sin regreso," o sea, la mitad del camino, pero para entonces están fatigados, y frustrados. Jesús los ve desde el monte y camina a ellos sobre el agua. Es apropiado a la situación, y la prisa de los apóstoles, que Jesús pudiera clausurar la reunión, subir un monte a orar, y todavía alcanzar a ellos a la mitad de la mar.

Pero lo que se me hace tan chistoso es que dice el texto que Cristo "quería precederlos." O sea, les estaba rebasando. No se puso atrás de la lancha para empujar, solamente les pasaba pensando precederlos. Parece que pensaba adelantarse al muelle para esperarles, no sé si para reírse, pero me es difícil imaginar esta escena sin una sonrisa en la cara de Jesús. Ellos ocupados remando se miran a un lado inconscientemente, y ahí está Jesús pasando. Se saludan, como solemos cuando los ojos se encuentran, y sólo entonces se dan cuenta de algo extraño. Casi mueren del susto, y empiezan a dar voces pensando que era fantasma, y solo se calmaron cuando Jesús les habla. Quienquiera me convenza que Jesús no era bromista.

No solamente ilustra la diversión divina, el Dios alegre que pocos conocen, también nos enseña una curiosidad propia de su carácter alegre, y la importancia de la oración en la vida cristiana. Quiero decir que Dios raramente interfiere con tus decisiones, con tus planes, con tus ambiciones. Dios te permite vivir. Si tu no le necesitas, te dejará en paz. Si te sientes sabio, él no aconseja. Si te sientes fuerte, él no te ayuda. Te dio tus talentos, y te dejará negociarlos. Por eso muchas veces Jesucristo queda fuera de nuestras decisiones y esfuerzos, aun fuera de nuestros hogares, y a la orilla de nuestra comunión. Te consuela quizás saber que se queda ahí observándote, pero no es metiche. A veces quizás toca la puerta, pensando visitarte, pero si no abres, se queda afuera. Así es nuestro Dios. No parece preocupado, sino espectador, como que a veces nuestras situaciones le divierten. Mi Papá suele decir, si quieres hacer que Dios se ría, dile tus planes. Muchas de nuestras conversaciones, cuando no le molestan, tienen que darle risa.

Pero fíjate, tan cerca está, nuestro amigo, de carácter tan interesante, tan divertido, y tan interesado en nosotros, pero no interrumpe. Nos deja bogando, el viento contrario, sin siquiera interrumpir la conversación. Qué curioso el Cristiano que no le invita a su fiesta, que no pide su ayuda, que no pesquisa su punto de vista. Jesús alegre, más que sus compañeros, la vida de la fiesta, no se impone, no será carga, no será ofendido si le pasas por alto, observará el espectáculo, sonriendo sin duda, hasta que le clamas, le invitas, le abres la puerta. ¿Qué esperas?

25 Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti, y haya de ti misericordia:

Números 6