La Epístola

Isidro Fabela # 999

Col. Tres Caminos

CP 50010 Toluca, Edo. Mex.

#133 Septiembre, 2005

Impreso en México

Calendario

Septiembre 16 y 17, Querétaro: viernes y sábado, taller tema ministros, predicado por Miguel N. Jackson.

Septiembre 24 y 25, San Luís Potosí, Jesús García: sábado y domingo, predicará Manuel Ojeda de Pachuca.

Octubre 1 y 2, Zacatecas: sábado y domingo, predicará Isaac Girón de Pachuca.

Octubre 18 al 23, Nueva York: miércoles a domingo, conferencia de exhortación. Predicará Lyndell Kincaid en una iglesia de Nueva York. Además, habrá campaña evangelística durante la conferencia, con predicadores de Nueva York y San Antonio.

Octubre 19 al 23, Varsovia, Polonia: miércoles a domingo, conferencia de exhortación. Predicará Guillermo Kincaid.

Octubre 28 al 30, Aguascalientes, San Marcos: Conferencia de exhortación, con Ramiro García y Miguel N. Jackson.

Noviembre 16 al 20, Aguascalientes, Mitla: miércoles a domingo, conferencia de avivamiento, con Natanael Aradillas y Miguel N. Jackson.

Noviembre 17 -20, León, San Juan Bosco: jueves a domingo. Conferencia de tema libre, con Noé Castillo y Alberto Sotelo.

Noviembre 26 y 27, Irapuato: sábado y domingo. Preparando para la salida del hermano Adolfo Urbina, que ahora piensa salir el primero de diciembre como misionero a Guadalajara, invitamos al hermano Juan Girón, pastor de Querétaro, que nos predique.

Diciembre 22 al 24, Aguascalientes, Mitla: jueves a sábado, campaña de predicación en las calles. Todos predicadores invitados. Cobija y almohada.

Enero 20 y 21, León, San Juan Bosco: viernes y sábado, la iglesia hospedará la próxima reunión de predicadores.

Febrero 3 al 5, Aguascalientes, San Marcos, Evangelismo Extranjero (local), Guillermo Kincaid y Marco Chaires.

Febrero 16 al 19, 2006, León: jueves a domingo, conferencia de exhortación, con Marco Chaires y Guillermo Kincaid.

Marzo 8 al 12, 2006, Aguascalientes, Mitla: miércoles a domingo, conferencia de evangelismo extranjero, con Ramiro García y Guillermo Kincaid.

 

Correcciones a las Cuentas Bancarias

Alberto Sotelo Tejada Guadalajara BBV-Bancomer 1400 810029

Juan Tovar Guadalajara HSBC (Bital) 60 2427 1256

Flavio Santoyo T. León BBV-Bancomer 1247 818300

Noé Castillo Arreguín Pachuca Banamex 8548 9706 3360 2087

Marco Antonio Chaires Calderón Pachuca Banamex Suc. 0693 # 64384

José Manuel Ojeda Ramirez Pachuca Banorte 748144668

Isaac Girón López Pachuca Banamex Suc. 0693 # 62195

Ramiro García Esquivel Zacatecas BBV-Bancomer 1243 847934

Alejandro Alatorre Ayala Zacatecas Banamex 442-7740981

 

 

Correcciones al Directorio

Alberto Sotelo Guadalajara linea de casa (33) 3168-6737

Jesús Cervantes Irapuato linea de casa (462) 635-2633

Oswaldo Huerta Morelia linea de casa (443) 299-0193

 

 

Noticias

Hector Refugio (Cuco) Ruiz Valencia, de la iglesia de Aguascalientes, San Marcos, anuncia que prepara salir de evangelista a Zacatecas en febrero, 2006.

Noah Espada fue sentenciado a la muerte por sus crímenes. Tendrá otras oportunidades legales para pedir misericordia del estado de Texas, que rara vez la otorga. De todos modos el proceso llevará años.

Trinidad Noyola, pastor en San Antonio, fue operado a mediados de agosto de su corazón. Le hicieron un cuadruple circunvalación (bypass). Todo le salió bien.

 

 

 

Jamás

14 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás.

Hechos 10

Esta reacción por parte de Pedro siempre me despierta ciertas emociones conflictivas. En primera instancia me produce una antipatía hacia él, aun suponiendo que lo que dice es completamente cierto, sin exageración. No tengo porqué suponer que Pedro hubiera en su vida jamás comido carne inmunda, pues vivía como Judío en la tierra de Galilea (nativo de Capernaum). Aparentemente los Judíos eran casi unánimes acerca de su dieta, aunque parece que eso es lo único en que estaban de acuerdo. Quizás existía una unanimidad en contra de los ídolos también, siendo que Jacobo indica esa cosa cuando impone reglas provisionales para los Gentiles creyentes (Hec. 15.20,21). Pero los Judíos eran muy divididos en sectas diversas, y por sus nacionalidades, idiomas, posición social, es difícil caracterizar comprehensivamente al Judío de aquel entonces. Pero en cuanto a su dieta, al parecer todos eran conformistas, quizás con la singular excepción de Jesús mismo.

18 Y díjoles: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar;

19 Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale á la secreta? Esto decía, haciendo limpias todas las viandas.

Marcos 7

Existe una polémica absurda sobre este versículo. Algunos rechazan las palabras cursivas "Esto decía" porque no creen que aquí Jesucristo hizo limpias todas las viandas antes de morir bajo la ley de Moisés. Existen variantes textuales tradicionales para traducirlo diferente, "sale á la secreta haciendo limpias todas las viandas." Digo que es una polémica absurda, porque aun si Cristo no lo decía para así declarar "limpias" todas las viandas en ese momento, la opinión de Jesucristo acerca de las carnes inmundas es imposible desoír. Cristo desde entonces hizo claro que ninguna carne es inmunda en sí. Todas son limpias, o por declaración o por "realidad." Si Cristo les pronunciaba en ese momento la libertad de comer todo, o si tan solo dejó entendido que todo se limpia al comerlo, termina igual. Pero recuerda que en Hechos 10 Dios dice tres veces a Pedro que ya había "limpiado" tales carnes. ¿Cuándo hizo eso? El único texto que encuentro es este de Marcos 7. Aparte de Jesucristo, sin embargo, no aparece ningún Judío, ni siquiera entre los apóstoles, que así pensaba antes de ser influenciado por el "evangelio de la incircuncisión."

Y a pesar de la claridad de los pensamientos de Jesucristo (aun si existe una polémica sobre cuáles eran sus palabras originales), Pedro no cambiaba su parecer. No era fácil desechar una tradición principal y universal entre sus compatriotas. Así que, no me sorprende que Pedro jamás había comido ninguna cosa inmunda. Supongo que en esto no estaba exagerando. No era hipócrita. Yo puedo decir que yo nunca he comido ranas, ni murciélagos, ni cucarachas. (Había un tiempo que podía decir eso acerca de nopales y oreja de cerdo, también, pero ya me he hecho mas "gentil" que nunca.) Hay quienes en el mundo comen ratas, pero yo jamás lo he hecho. Y ni mi religión, ni mis padres me las han prohibido. No me fue difícil tampoco. No tengo ni muy poco deseo de comer estas cosas. Así que, tomo la palabra de Pedro como sincero.

Jactancia

No obstante, siento un disgusto al oír esa palabra "jamás." Una razón es que me hace pensar en tantos que intentan justificarse a sí mismos por una disciplina propia, y aun sincera. Me acuerdo de un joven con quien yo hablé en el Parián del centro de Aguascalientes que me decía que no pecaba. Yo pensaba que algunos ejemplos de pecado sería suficiente para que recapacitara y admitiera su pecado, entonces mencioné el mentir, el robar, etc. Me dijo que "jamás" hacía esas cosas. Con eso me enfadé con el muchacho, y con desprecio en mi voz le dije que yo apostaría en ese momento que él había robado de sus propios padres. Se sorprendió con mi cambio de actitud, pero reflexionó un poco, y al fin concedió que sí, había olvidado el haber robado de sus padres. Ahora, yo era ladrón de muchacho, y siento pena por ello, pero creo que yo puedo decir que yo "jamás" he robado de mis padres. La idea misma me es repugnante. Y aun mas repugnante es un jovencito suponiendo ser mejor que yo, porque no robaba de extraños, sino solamente de sus padres. En realidad, los dos éramos ladrones, pero él se creía mejor que yo, y en realidad, yo honestamente hasta la fecha me creo mejor que él. El puede decir que "jamás había robado de su patrón," y yo puedo decir que yo "jamás he robado de mis padres." ¿Pero porqué decirlo, si de todos modos era ladrón?

Religiosos abundan que se justifican exactamente así. Un católico fiel "jamás critica a otra religión" (el que vive en casa de vidrio no tira piedras), y un Testigo de Jehová "jamás se molesta en una conversación" (porque tiene la dicha de hablar con sinceros). Yo "jamás" les daré la satisfacción de ser impresionado. Un musulmán jamás bebe alcohol, una mujer "luz mundana" jamás lleva pantalones, y un Judío jamás come puerco. Sí, cómo no, el perezoso jamás es ambicioso, y el transito jamás hace infracción, y el rico jamás mendiga pan. Pero todos tienen el dilema de los tres changos budistas, que ninguno de ellos tiene suficientes manos para cubrirse todo. El que cubre los oídos cuenta lo sucio, el que cubre la boca oye y guiña, y él que cubrió los ojos se rompe en carcajadas. La actitud es abominable, asquerosa, repugnante.

Abominables

Creo que los Cristianos comparten esta actitud, sin embargo. Tenemos la tendencia de siempre compararnos con otros para sentirnos mejor. Así que Pedro, mientras seguía su abstinencia de carnes inmundas podía suponerse ser mejor que los cristianos gentiles, que nunca teníamos tal tradición, y cuáles teníamos la gran desventaja de haber probado los tacos al pastor y las ricas carnitas. Seguramente Pedro no simpatizaba conscientemente con la soberbia semejante, porque mas tarde se encuentra defendiendo la libertad de los gentiles creyentes, aun en contra de sus compañeros de la circuncisión. Pero el testimonio de todos de la época describen su carácter natural (Gal. 2.11,12). Obviamente su decisión mas tarde no era su reacción inmediata y natural.

28 Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable á un varón Judío juntarse ó llegarse á extranjero; mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó inmundo;

Hechos 10

Pedro tenía un problema en su actitud hacia gentiles, y no parece notarlo hasta que Dios se lo aclara. El mandamiento de Jesucristo pocos años antes era "doctrinad a todos los Gentiles," pero no podía forzarse hacer algo tan "abominable." Quizás nunca hubiera sabido qué tan abominable era su actitud hacia nosotros en los ojos de Dios. Y ¿porqué les éramos abominables? Jacobo se pone franco para enumerarnos sus disgustos: cosas sacrificadas a ídolos, sangre, lo ahogado, y fornicación (Hec. 15.29). Vaya, Judíos santurrones. Tres de cuatro cosas tuvieron que ver con la comida. Digo también que su asco por la fornicación entre gentiles era hipócrita, siendo que los Judíos como nación tenían (y todavía tienen) costumbre del divorcio desenfrenado, tanto que Malaquías y Jesús ambos tenían que denunciar la práctica. Así que, tengo que decir, si nos abominaban categóricamente por nuestra comida, ¿cuál era su actitud hacia su propia nación, que cada rato estaba matando a gente? Pero estos eran cristianos, aun apóstoles, que no aguantaban estar bajo el mismo techo con cristianos sinceros, humildes, devotos y fieles sin primero inspeccionar sus refrigeradores. ¿Y porqué? Porque "jamás" habían "jamás" comido "jamás" ninguna cosa inmunda "jamás." Vaya, ¡qué nivel de piedad habían alcanzado!

Considerando esta situación, no es sorpresa que Dios escogiera a Saulo de Tarso para evangelizarnos, que nos aceptaría como sinceros y limpios creyentes a pesar de nuestra inclinación hacía tocino, manteca de cerdo, y arrachera a término medio. Teníamos que esperar a un cómplice de asesinato para no despreciarnos el gusto. Dios tenía que hablar directamente a Pedro que no nos desprecie, aunque cuando entró a casa de Cornelio, no le encontró rostizando un burro, mucho menos hincado a un árbol de navidad. Le menospreciaba por un falso sentido de santidad, un remanente de una religión en bancarrota. Ninguno había podido guardar la ley moral, mucho menos la ley espiritual como lo explicó Jesús. Pero se aferraban al último rasgo de distinción entre ellos y nosotros que podían fingir. Esto me recuerda de Martín Lutero cuando sus oponentes cada vez mas atinaba en decirle que sus doctrinas eran las mismas que John Hus de Bavaria, "hereje" quemado en la hoguera un siglo anterior. Lutero lo negaba con vehemencia, porque sabía el desprecio que tenían todos a Hus. Pero nunca había leído a Hus. Luego al ser condenado también, leyó al odiado hereje, y por fin, humildemente, aceptó ser de la misma doctrina. No era mejor, era igual, pero menospreciaba a Hus, aunque Hus había predicado lo mismo, y cien años antes, y con menos apoyo. Tarde o temprano cada cristiano, por santo que parece, tendrá que admitir que es de la "misma masa" que todos. Yo "jamás" he comprado una cerveza, "jamás" he adulterado, "jamás" he matado a nadie. Pero ¿porqué decirlo? Yo sé que en mí no mora el bien. La jactancia en el "jamás" es repulsivo.

Logro

Sin embargo, yo siento otra emoción al oír las palabras de Pedro, "Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás." Cuando yo era joven, yo sentía una gran desesperación en cuanto a lograr algo en esta vida. Entre mas buscaba yo alguna ambición que tendría significado, mas me desesperaba. Yo terminé muy deprimido, pensando que no había ningún propósito en esta vida que valga anhelar. Todas las carreras profesionales, médico, policía, abogado, político, científico, militar, profesor, etc., me eran una burla a la inteligencia. Pero eventualmente mis contemplaciones me volvieron al sentido. No había ningún propósito en la vida sino agradar a Dios. No había ningún logro posible aparte de agradar al Creador. Ninguna ambición interesante sino conocer al Señor Jesucristo. Yo estoy de esta misma opinión hasta la fecha. Es mas, el que no piensa así está mal de la cabeza, por inteligente que parezca.

En realidad, existen logros en esta vida, en Cristo, pero no son necesariamente positivos y constructivos. El logro verdadero en esta vida no es establecer algo duradero en este mundo, una universidad, un hospital, una biblioteca, ni una ideología. Nada dura en este mundo. Todo beneficio es superficial, temporal, insignificante a lo largo. No sé si tengo razón en esto, pero tampoco veo yo mucho logro espiritual en esta vida. La idea que estamos progresando en esta vida es difícil comprobar. Debemos "crecer" en la gracia, "madurar" en la palabra de Dios, "alcanzar" coronas, etc. pero la realidad me hace pensar que si hay logro espiritual en esta vida para la mayoría de nosotros, es muy pequeño. Necesitaremos lograr mas después o quedaremos bastante miserables. Yo soy sustancialmente el mismo, con los mismos defectos de siempre, a pesar de 40 años de leer la Biblia. Es aun difícil distinguir entre lo que logramos por nuestra fe, y lo que logramos por nuestra edad. Si pecamos menos, puede ser porque tenemos menos energía. Mundanos y católicos tienen la misma experiencia. Aprenden con los años. Pero el aprender no es suficiente. Yo sabía mucho, aun en mi juventud, pero no logré aplicar lo que sabía a menudo. Tuve "el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzaba."

Como "santos" vamos a juzgar al mundo, aun a ángeles, pero yo he sido "pastor" por 28 años, y no creo que he aprendido suficiente en esta vida para capacitarme como juez del mundo, mucho menos para juzgar entre ángeles. Yo he visto a muchos cristianos terminar en fracaso, hablando mundanamente. Los que no hemos estrellado todavía, tampoco sentimos haber logrado mucho. Un poco de fe aquí, un poco de valor allá, sí, hay logros, pero cuán poca fe, cuán poco valor, cuán a menudo.

Ganar almas es un verdadero logro, sin duda, pero después de 28 años predicando el evangelio en público yo sé que ganar almas no está en mí. Si Dios me da alguna corona por mis esfuerzos en aquel día, si hay algunos que me cuentan como el que les expliqué el evangelio, de lo profundo de mi ser yo sé que mi parte en su salvación era mínima. Fuí tan solo partícipe, y eso muchas veces "en contra de mi voluntad," de una obra de Dios, y tendré que echar mis coronas a sus pies. El progreso, crecimiento, el logro positivo es de Dios, inició con Dios, se desarrolló con Dios, y se cumplirá con Dios.

Logros Negativos

Pero como dije, hay algunos logros en esta vida, aunque no necesariamente positivos. Considera el "logro" de Job. En realidad Job y sus amigos estaban viviendo en una fantasía antes de su tribulación, si es que se consideraban "justos." No tenían criterio imparcial para compararse con aquellos "malos" que constantemente disparaban en sus discursos. Sus amigos acusaron a Job de olvidar la viuda, de oprimir al pobre, o de guardar algo malo en su corazón, algo, lo que sea, que explicaría su desgracia. Y Job se defendía, sabiendo que le estaban juzgando mal. Job se creía "justo" y sus amigos se creían "justos" pero ninguno de los dos eran verdaderamente "justos." Pero Job logró algo. Dos veces Satanás alegó:

11 Mas extiende ahora tu mano, y toca á todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro.

Job 1

Pero Job no blasfemó a Dios.

10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

Job 2

No culpo a la mujer de Job. Quizás Job la juzgó un poco severo, quizás no era "fatua," quizás no más era quebrantada. Lo que pasó con Job había pasado con ella también. Job no era perfecto, aunque disciplinado y sabio. Y no es que Job "jamás" se quejaba. Claramente Job se quejó de su situación. Le era una obvia injusticia. Pero el logro de Job era muy sencilla, negativa, y sumamente importante. No blasfemó a Dios. En realidad, eso es todo lo que Job podía lograr en su tribulación. Es todo lo que tenía que lograr. Lo positivo que había hecho hasta entonces era nada, en realidad, pero lo que no hizo en ese tiempo era la victoria mayor de su vida. El logro definitivo de Job era un "jamás."

Disciplina

Ahora, Pedro "jamás" había comido tocino, y supongo que eso es un logro. Pero en realidad no lo cuento como un logro importante, ni siquiera comparado con algunos de los míos. Yo jamás he bebido, ni me he drogado, ambas cosas en mi estimación son mucho mas importantes que el "logro" de Pedro, aunque es posible que Pedro había logrado lo mío también. Yo no creo haber jamás blasfemado a Dios tampoco, pero no he sufrido como Job. Sin embargo, cuando analizamos lo poco que podemos lograr en esta vida, no debemos menospreciar estos "logros." Pedro se había disciplinado, claro, ayudado por una unanimidad en su nación, pero aun así, jamás había rompido su determinación. Aunque en algún sentido es un logro muy menor, todavía es un logro.

¿Cuántos logros de esa índole tienes tú? Y no tienes que contar tu vida antes de conocer a Cristo. ¿Has hecho alguna determinación en tu vida cristiana y lo has logrado? ¿Has dejado de fumar? ¿de beber? ¿Has dejado la música mundana? ¿Has dejado la televisión? Si es fanatismo esto, si hay peligro, si se vuelve en soberbia, bueno, cuidado, no te jactes, no lo menciones, pero sin duda es un logro personal en la vida de uno. Yo conozco cristianos que no juegan con naipes. Hermanas sinceras que jamás han cortado su pelo. Menonitas que jamás han usado un aparato eléctrico. Hermanos que jamás han oscurecido la puerta de un cine. Si tu opinas que estas cosas son pequeñas (y sin duda lo son), y por eso decides no imponerte tales "convicciones" menores, está bien, ¿cuál logro piensas intentar? Seguramente hay algo de real importancia que puedes lograr "jamás."

Enorme logro

Mi esposa leyó un libro de una mujer que decidió no quejarse por 15 días. Al lograrlo, le ayudó tanto que decidió no comenzar otra vez. Bueno, yo pensé, yo también lo intentaré. No creo que duré ni dos horas. El "jamás" es un enorme logro, para cualquier cosa, aun las cosas muy pequeñas. De hecho, "jamás" se reserva tan solamente para las cosas mas sencillas, las cosas "alcanzables," las cosas humanas. No es para jactarse, no es para constantemente mencionar en tus sermones, haciéndote santurrón. Pero el "jamás" tiene lugar en nuestra vida.

Yo "jamás" quiero negar a Cristo. Jamás quiero defraudar a un hermano. Jamás herir a mi esposa con mis manos. Jamás dejar una deuda sin pagar. Jamás fornicar. Jamás comprar de una cantina. Jamás servir alcohol a otros. Jamás participar en una lotería. Jamás ser despedido de un trabajo (aunque sí me sucedió de joven). Jamás vender algo sin aclarar sus problemas. Jamás robar (desde mayor de edad, claro, pues yo era un joven ladrón). Jamás fingir santidad. Jamás odiar a nadie. Jamás noquear a nadie (que apenas hasta ahora lo he logrado desde que fui mayor de edad, con la ayuda de Dios y algunos hermanos alrededor). Jamás negar mi profesión de predicador. Jamás gastar mi diezmo. Jamás comer sin dar gracias (esto lo he fallado muchas veces sin intención, desgraciadamente). Jamás probar ninguna droga alucinante. Jamás "idolatrar" un artista. Jamás entretenerme con música mundana (cosa difícil de controlar en público o en casa de otro). Jamás ser persuadido por compañeros a hacer algo indebido que no quiero hacer. Jamás perder una reunión por flojera o desánimo.

Pedro no estaba jactándose. Quizás su logro le parecía mas importante de lo que era en realidad, pero aunque pequeño, era un logro, y no quería perderlo. Y Dios no le quería quitarlo tampoco. "Mata y come" era una visión no más. Dios no quería que Pedro olvidara las disciplinas inculcadas por sus padres. Es "bueno" no comer carne, ni beber vino, dijo Pablo, siempre si es por buena razón. Obviamente en las cosas verdaderamente importantes ya hemos fracasado una y otra vez, así que, no es para jactarnos. No puedo decir que jamás he visto pornografía, aun intencionalmente. No puedo decir que jamás he codiciado los bienes de otros. No puedo decir que jamás he defraudado a nadie, ni mentido, ni vengado a mi mismo. Pero no por eso me desespero. Aunque parece una contradicción, tenemos lo demás de nuestra vida para lograr el "jamás."

14 Y diciendo yo al impío: De cierto morirás; si él se volviere de su pecado, é hiciere juicio y justicia,

15 Si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá.

16 No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido: hizo juicio y justicia; vivirá ciertamente.

Ezequiel 33

El "jamás" es un logro que podemos escoger, planear y cumplir. Aun mas, es un logro que para cumplirlo tenemos que escoger, planear y aferrarnos. Así que, no te rindes. Jamás.