La Epístola
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an Antonio: Habrá conferencia de evangelismo mundial durante semana santa, de domingo abril 4, hasta domingo abril 11. Predicará todas las noches Milton Martin.==================================
9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.
Filipenses 4
De vez en cuando escucho alguien importante decir en una entrevista que no tiene remordimientos en su vida. Que si viviera otra vez, haría lo mismo, no cambiaría nada. Tengo que decir que se me hace una jactancia absurda. ¿Quién puede decir eso honestamente? Si yo tuviera la oportunidad de pasar por esta vida otra vez hay muchas cosas que yo cambiaría. Quizás las decisiones mayores no cambiaría mucho, pero no hay duda que en un segundo intento sería mucho más sabio que lo fui la primera vez. Yo sería más maduro en mi adolescencia, trataría a mi mujer con mas aprecio, hablaría menos de mí mismo, cuidaría mis amistades mejor, sería más atento a mis hijos en su niñez, y cambiaría algunas decisiones que ahora, al mirar para atrás, no eran las mejores opciones. Pienso que gozaría la comunión con más calma, me guardaría más de las suciedades mundanas, cuidaría mi relación con Jesucristo con mas solicitud. Alguien dice que no cambiaría nada, inmediatamente juzgo que es un hipócrita, o que tiene amnesia o Alzheimers.
Sin embargo, mas o menos eso precisamente es lo que nos está diciendo Pablo. Este dicho es realmente sorprendente. En primer lugar, nos sorprende porque es atrevido. Todos somos tan conscientes de nuestras fallas que nunca se oye ni de los predicadores, ni de los muy sabios alguna exhortación tan atrevida. Normalmente tenemos que "cualificar" nuestros consejos con "negadores," aclarando nuestras fallas mientras exhortamos. A veces tenemos que decir lo opuesto: "haz lo que digo, no lo que hago." Sabemos qué hacer, pero no siempre lo cumplimos. Experiencia no siempre imparte disciplina. Pero Pablo dice, "haz lo que has visto en mí." El dice, "yo he cumplido, tu haz lo mismo." Y lo dice bajo inspiración del Espíritu Santo.
También es sorprendente porque es tan general. Muchos tenemos cualidades fuertes en que pudiéramos exhortar imitación. Algunos predican bien, otros son buenos padres o esposos, algunos saben de negocios, y en esas cosas pueden jactarse, o exhortar a otros como un dechado en ello. Pero Pablo no categoriza su exhortación. Lo dice sin reservación. El se considera un ejemplo excelente en todo lo que hacía.
10 Vosotros sois testigos, y Dios, de cuán santa y justa é irreprensiblemente nos condujimos con vosotros que creísteis:
1 Tesalonicenses 2