La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#88 Diciembre, 2001

Impreso en México

 

Noticias

Querétaro: Habrá conferencia de evangelismo extranjero desde domingo 23 de diciembre hasta domingo 30 de diciembre. Habrán reuniones en las mañanas y en las tardes. Habrá convivio al terminar la conferencia. El horario:

Domingo 10:00 am Juan Castillo Flavio Santoyo

Domingo 6:00 pm Alberto Sotelo Juan Tovar

Lunes 10:30 am Reunión Abierta Alberto Sotelo

Lunes 7:30 pm Marco Chaires Juan Castillo

Martes 10:30 am Reunión Abierta Flavio Santoyo

Martes 7:30 pm Noé Castillo Alberto Sotelo

Miércoles 10:30 am Reunión Abierta Noé Castillo

Miércoles 7:30 pm Rodrigo Gallegos Marco Chaires

Jueves 10:30 am Reunión Abierta Rodr. Gallegos

Jueves 7:30 pm Brian Thibault Noé Castillo

Viernes 10:30 am Reunión Abierta Brian Thibault

Viernes 7:30 pm M. N. Jackson Rodr. Gallegos

Sábado 10:30 am Reunión Abierta Juan Tovar

Sábado 7:30 pm Flavio Santoyo Brian Thibault

Domingo 10:00 am Juan Tovar M. N. Jackson

Querétaro: Reconocieron ancianos (pastores): Hugo Moreno, Juan Girón, y Marco Chaires ahora son los "presbíteros" de Querétaro.

Guadalajara: Cambiaron el horario de su reunión de miércoles, era a las 7:30, ahora se reúnen a las 7:00 pm.

León: Reunión de predicadores planeada para domingo, 17 de febrero, a las 4 de la tarde.

Diáconos: Por favor, para el fin de 2001, calcula cual porcentaje de sus ofrendas son dedicadas a evangelismo extranjero. Solamente ofrendas enviadas afuera de la ciudad se deben contar... ofrendas que se dedican a pastores o a gastos de la iglesia no cuentan, pero ofrendas a misioneros, y el costo de conferencias de evangelismo extranjero se deben incluir. La última vez que hicimos estos cálculos fue hace tres años (1999, Epístola 53), y la mayoría de nuestras iglesias dedicaban mas de 50 porciento al evangelismo de otras ciudades.

 

Galardonador

6 Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que ár. Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Hebreos 11

Hay por lo menos tres pasos de fe importantes. El primer paso es creer que existe Dios, creer "que le hay." Este paso no es un paso difícil, y la gran mayoría de los humanos han logrado esta fe. Las evidencias son abundantes, tan imponentes que me sorprende verdaderamente cuando me topo con alguien que pone en duda la existencia de Dios. El razonamiento bíblico es asombroso.

9 El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?

Salmo 94

Los humanos no tienen dificultad diferenciar entre lo "natural" y lo "artificial." Se sabe inmediatamente si una piedra es natural o labrada como punta de flecha. El argumento de hace mas de un siglo de William Paley que un reloj presupone un relojero era auto-evidente, y todavía es el mejor argumento en contra de la evolución darwinista. Todo ser viviente es un diseño complejo que presupone un creador inteligente. Qué pequeño paso de fe es el primero.

El segundo paso es un poco mas problemático, pero todavía algunos batallan con ello. Que Dios es galardonador, que vale la pena buscarle y agradarle, es un concepto que los religiosos en el mundo han aceptado. Sus intentos mediocres de buscarle demuestran qué tan poca fe tienen, pero de alguna manera aceptan que Dios sí responde al interesado.

El tercer paso es enorme, y lograrlo hace la diferencia entre vida y muerte. Es el paso de fe que la Biblia es la palabra de Dios, la comunicación directa de Dios a los hombres. Este es el paso que trae salvación, pues somos engendrados por la palabra de Dios (Sant. 1.18, 1 Ped. 1.23). Ningunos religiosos serán salvos por sus miserables plegarias hacia un Dios que escasamente conocen, especialmente mientras demuestran por su negligencia a la Biblia que no desean conocerle verdaderamente. Esto parece injusto a muchos, pero nadie es salvo por sinceridad. Tienen que ser engendrados por la Biblia, y la fe en las promesas de la Biblia es su nuevo nacimiento.

14 El cual te hablará palabras por las cuales serás salvo tu, y toda tu casa.

Hechos 11

8 Quiere decir: No los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa, son contados en la generación.

Romanos 9

Sin embargo, entre nosotros que ya hemos creído la Biblia como palabra de Dios, y estamos establecidos sobre las promesas específicas de Dios hacia nosotros, bien entendidas, y asimiladas, todavía existe dificultad en aceptar a Dios como galardonador. Cristianos tenemos la tendencia de estar contentos con la salvación y ciertas bendiciones de esta vida, y mientras tenemos salud y prosperidad, ni siquiera buscamos a Dios. Es un fallo de Cristianos en todo el mundo y durante toda la historia, pero especialmente en nuestra generación próspera, libre y auto-suficiente. La iglesia rica y soberbia está perdiendo galardones, y es notable que en las exhortaciones de Jesús a las iglesias nos urge considerar los galardones disponibles, valorarlos y "comprarlos."

18 Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

Apocalipsis 3

Es notable que en las enseñanzas de Jesús, tanto antes de su muerte como después de su resurrección nos avisa de la importancia de recompensa a sus siervos por nuestro servicio en esta vida. Claro, servir a Dios es una recompensa en si mismo, como la justicia es beneficio inmediato a sus practicantes también. Pero Cristo recalca una y otra vez que existen galardones futuros para los obedientes, y nos urge considerar estos premios como motivación adicional para vivir una vida dedicada a su servicio.

Nos sirve reconocer que existen galardones aun en esta vida. Hay promesas en la ley, como larga vida a los hijos obedientes que honran a sus padres.

2 Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,

3 Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Efesios 6

Y parece que existen premios para los cristianos que incluyen ministerios, grados y confianza en esta vida.

13 Porque los que bien ministraren, ganan para sí buen grado, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.

1 Timoteo 3

Sin embargo, hay un peligro en suponer que nuestros beneficios en esta vida son galardones por nuestra obediencia. No todos los ancianos de grande edad honraban a sus padres, y no todos los prósperos lograron esa gracia como premio por sus acciones. Los galardones ofrecidos por Dios tienen sede en la vida venidera, en el tribunal de Cristo, donde cada cristiano recibirá las cosas hechas en el cuerpo...

10 Porque es menester que todos nosotros parezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, ora sea bueno ó malo.

2 Corintios 5

Pero por ser futuros, nos parecen imaginarios. Sin embargo los que deben saber no hablan de ellos de esa manera. A Jesucristo los galardones parecían de mucha importancia, y a Pablo y Pedro también. Muchos de los héroes de la fe en el capítulo de nuestro texto cabecero parecían tener su vista precisamente sobre premios futuros e invisibles. Estaban mirando a la vida venidera no como una naturaleza mejor solamente, sino estaban fijándose en precisas cosas como premios. Claro, alcanzar ese mundo es la bendición mayor, pero no es la única bendición. Ese mundo tiene cosas dignas de anhelar.

1 SI habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado á la diestra de Dios.

2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Colosenses 3

El mundo de la resurrección no será como imaginan los católicos, todos sentados sobre una nube vestidos de sábanas blancas, y tocando arpas. Es un mundo complejo y está llena de cosas. La idea romanista que el cielo es un lugar de espíritus solamente, y que el futuro de los salvos es una existencia espiritual solamente, es una negación de la doctrina de resurrección enseñada por casi todos los autores de la Biblia, desde Job hasta Juan. Eruditos católicos desde Origen (250) han supuesto que la muerte misma es la puerta a la otra vida prometida, alegorizando el nuevo nacimiento y la resurrección como la transformación de nuestra naturaleza de carnal a espiritual. Así pasan por alto el "sueño" (o el "estado intermedio") de los muertos, y menosprecian casi todas las referencias bíblicas acerca de la resurrección del cuerpo. Espíritus consolados en el infierno antes de la resurrección de Cristo, y espíritus consolados en el cielo desde entonces no han logrado su nueva vida todavía. Están esperando la resurrección de su mismo cuerpo, que aunque será transformado en un cuerpo celestial (o espiritual, 1 Cor. 15.44), todavía será su mismo cuerpo reconocible (Juan 20.27), tendrá carne y huesos (Lucas 24.39) y será capaz de sentir (Juan 20.17) y comer (Lucas 24.42,43).

Los Testigos de Jehová reconocieron este error romanista hace 150 años, pero lograron desviarse aún más de la verdad. Viendo que la resurrección del cuerpo no compaginaba con la idea católica de una existencia espiritual eterna en el cielo, y las muchas promesas de un reino material sobre la tierra, supusieron que las referencias al cielo tan abundantes en el NT pertenecían tan solamente a unos cuantos santos, mayormente los apóstoles y los mas destacados cristianos desde entonces. Arribaron a un número fijo (144,000, Apoc. 7) para los seres celestiales, y luego imaginaban un mundo terrenal habitado por los justos resucitados. Completamente confundieron el asunto de resurrección, y la mayoría de ellos siguen confundidos hasta hoy. En primer lugar suponen una resurrección "espiritual" de Jesucristo, hasta declarando que después de su resurrección era tan solo un espíritu (Razonamientos, p. 328). Supuestamente basan esta doctrina (que Jesús no resucitó carnalmente) sobre dos versículos mayormente:

18 Porque también Cristo padeció una vez por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

1 Pedro 3

45 Así también está escrito: Fué hecho el primer hombre Adam en ánima viviente; el postrer Adam en espíritu vivificante.

1 Corintios 15

Para Testigos de Jehová esto significa que Jesús no resucitó en la carne, sino solamente en espíritu. Pero esta doctrina contrasta directamente lo dicho por Jesús:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

Lucas 24

Para explicar esto los Testigos "razonan" que Jesús se "materializaba" como también los ángeles hacían en el AT (Razonamientos p. 328). Pero ¿cómo es posible olvidar que la misma resurrección se dio a conocer por la ausencia de su cuerpo "carnal" en el sepulcro? Si no resucitó con ese cuerpo, ¿dónde está? ¿Quién lo robó? Y si fuera cierto que Jesús tan solo se "materializaba" para beneficio de sus estúpidos apóstoles, era un falso testimonio, porque comprobaba su resurrección a Tomás con las mismas heridas, cuales serían una ficción inventada si no fuera su mismo cuerpo. Sería un truco de espejismo digno del Diablo.

27 Luego dice á Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino fiel.

Juan 20

Cualquier demonio podía "materializarse" con todo y heridas fingidas para engañar a Tomás. El testimonio de los apóstoles era que el mismo cuerpo de Jesús había levantado de su tumba.

Los Tjs suponen dos tipos de resurrección para los justos, una resurrección a vida celestial, como experimentó Jesús, y una resurrección terrestre, como experimentó Lázaro (Razonamientos p. 329-332). La resurrección celestial es reservada para los 144,000, en su "interpretación particular" de Apoc. 7, y la resurrección terrenal será una reconstitución del "patrón de vida" que existe tan solo en la memoria de Dios. O sea, Dios reconstituirá la ADN celular del mismo cuerpo muerto, y restaurará la memoria antigua de la persona muerta, y volverá a una vida mortal así.

Sirve mencionar que junto con esto los Testigos de Jehová niegan la resurrección de todos los humanos, diciendo que solamente será de los que murieron a causa del pecado "adámico," así supuestamente excluyendo a los que cometieron pecados imperdonables. Su base bíblico es que "el que es muerto, justificado es del pecado" (Rom. 6.7), y por eso no necesitan ser resucitados para juicio. Bueno, bíblicamente los muertos son "justificados del pecado," pero no por eso son libres de condenación. Como el que roba no quita su culpa con pagar lo robado, ni con intereses, solamente se justifica fiscalmente. Pero además, los Tejotas "razonan" que parece ilógico resucitar a pecadores tan solo para aniquilarlos de nuevo. Vaya que sí piensan, pues eso es sumamente ilógico, y nada bíblico. Serán resucitados los "demás de los muertos" para ser atormentados precisamente y eternamente como Dios dice tantas veces.

Vaya que son confundidos los Testigos de Jehová. Si quieres entender la raíz de su confusión es por querer negar la doctrina espantosa del infierno, por lo que trastornan la resurrección así. Jesucristo habló de dos resurrecciones futuras, de todos los humanos, de justos e injustos, y ambas se declaraban eternas.

28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

29 Y los que hicieron bien, saldrán á resurrección de vida; mas los que hicieron mal, á resurrección de condenación.

Juan 5

La resurrección mortal de Lázaro y otros no se relaciona con ninguna de estas dos futuras. Lázaro resucitó con el mismo cuerpo mortal, pero la resurrección prometida, y ganada por la de Jesús siendo él las "primicias" (1 Cor. 15.20,23), es con un cuerpo inmortal. Jesús, para no dejar duda, dice que no pueden morir.

35 Mas los que fueren tenidos por dignos de aquel siglo y de la resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados en casamiento:

36 Porque no pueden ya más morir: porque son iguales á los ángeles, y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.

Lucas 20

Aquí Jesús no da lugar para dos tipos de resurrección, pues incluye todos los que son "tenidos por dignos de aquel siglo." Mateo relata las palabras de Jesús así, "en la resurrección, ni los hombres tomarán mujeres," hablando de solamente una resurrección esperada para los justos. Según Marcos dice, "cuando resucitarán de los muertos, ni se casarán" aclarando la integridad de la resurrección a la inmortalidad. Los Tjs conjeturan una resurrección terrenal, pero por las palabras de Jesús, tendría que ser sin casamiento, sin familia, y sin muerte.

La resurrección bíblicamente enseñada es con el mismo cuerpo transformado a un cuerpo celestial o espiritual (1 Cor. 15). Pero es un cuerpo, y tiene sensaciones corporales, vista, tacto, sabor, etc. Y "aquel siglo" prometido por Jesús a los resucitados tendrá galardones. Si pudiéramos ver estos premios como sustantivos, objetivos alcanzables, si pudiéramos casi palpando hallarlos, seríamos mas dedicados a su logro. Quizás la mitad no nos ha sido revelado, pero la Biblia nos da pistas al respecto.

Placeres

11 Me mostrarás la senda de la vida: Hartura de alegrías hay con tu rostro; Deleites en tu diestra para siempre.

Salmos 16

8 Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Salmos 36

En esta vida existen sabores y colores infinitas. Sensaciones físicas hacen de esta vida una gracia que todo ser quiere guardar. Pues, según la Biblia la vida venidera será lugar de placeres mayores que estas. En presencia de Dios hay deleites y delicias. Alegrías abundan con el rostro del Señor Jesús. Las parábolas de Jesús hacen claro que hay castigos corporales en algunos casos en la venida del Señor, pero todo premio futuro incluye el sentido de placer.

21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.

Mateo 25

Si sabemos premiar a nuestros hijos con dulces, ¿cuáles serán los dulces de aquella vida como premios de obediencia? Si nuestra calidad de vida ahora se mide con las diferentes experiencias y placeres que podemos lograr, ¿cuales serán las experiencias que miden aquella vida?

Tesoros

19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan;

20 Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan:

Mateo 6

Pobres Testigos de Jehová, que vivirán pobres en la tierra porque están enviando todos sus tesoros al cielo. Pero hablando en serio, la idea de valores se traduce al siguiente mundo. Existen tesoros en el cielo, y la implicación es que algunos serán ricos en tesoros celestiales. Si unos son ricos, por consiguiente otros serán relativamente pobres. Ahora, será gran beneficio tener entrada en aquel siglo, aun como un rico, pero si nosotros todos entendemos la ventaja que es nacer rico en esta vida, ¿porqué no vemos la importancia de entrar rico en aquella? Jesucristo nos mandó "hacernos tesoros en el cielo" dando entender que nuestra vida ahora determina nuestra prosperidad allá, por lo menos inicialmente.

Autoridad

16 Y vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.

17 Y él le dice: Está bien, buen siervo; pues que en lo poco has sido fiel, tendrás potestad sobre diez ciudades.

Lucas 19

La mayoría de nosotros sabemos la irritación que es tener que someternos a todo el mundo. Nacemos siervos de nuestros padres, nos sometemos a maestros, a policías, a gobernadores, etc. Somos forzados a sujetarnos a los caprichos de patrones porque necesitamos el trabajo, y tenemos poco poder para mejorar nuestro sueldo, beneficios y situación, mucho menos para independizarnos. El que logra autoridad en esta vida, y él que no la logra, reconocen inmediatamente la importancia de ella. Jesucristo aclara que existen diferentes niveles de autoridad en "aquel siglo," y que nuestra autoridad por lo menos en el inicio de nuestra vida resucitada se consigue por nuestra obediencia ahora. Si prefieres ser patrón que peón, ¿porqué no estás luchando por ello en aquel siglo?

Hermosura

11 Y deseará el rey tu hermosura: E inclínate á él, porque él es tu Señor.

Salmos 45

3 Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad.

Daniel 12

Una de las cosas mas apreciadas en esta vida es la hermosura. Dios creó un mundo no solamente bueno, pero bello. La aurora brillante, la vegetación verde que cubre la tierra, flores de todo color, montañas majestuosos, el mar tormentoso, la luna argentina, el arco iris, nieve recién caída, ballenas en aguas árticas, cometas que ilustren la noche, aves tropicales de pluma exótica, todo nos asombra. La simple vista de una mujer bella nos deja callados, maravillados del sentido artístico que tiene nuestro Dios. La Biblia nos aclara que uno de los premios hacia los justos es que serán hermosos a Dios. La hermosura de Rachel en contraste a la apariencia de Leah sin duda causaba mucho desaliento a Leah, pero ¿cuánto mas importante será la hermosura en presencia del Señor? Ninguno menosprecia el valor de hermosura en esta vida, pero sin saberlo, estamos menospreciando la hermosura ofrecida en aquella.

Comunión

10 A fin de conocerle, y la virtud de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad á su muerte,

11 Si en alguna manera llegase á la resurrección de los muertos.

Filipenses 3

Pablo aquí aclara que existe la posibilidad de conocer a Jesús mas profundamente en esta vida, y que nuestro logro tendrá consecuencias en la resurrección también. Jesús mismo hablaba del día en que nos sentará a una mesa y nos servirá (Lucas 12.37). El lugar de asiento es varias veces mencionado como importante en la opinión de Jesucristo (Mateo 8.11, Lucas 13.28, 14.10). Y la comunión con Cristo no solamente es una opción menospreciada en nuestra vida terrenal (Apo. 3.20), es un premio ofrecido por Jesús a los vencedores cuando él se sienta sobre su trono (Apo. 3.21).

Alabanza de Dios

5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones: y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.

1 Corintios 4

Sin duda el premio mas grande de todos es la alabanza de Dios. Muchos padres son muy mezquinos con la alabanza a sus hijos, y los hijos resienten esto durante toda su vida. Como padres no solamente debemos regañarles por sus fracasos, debemos también alabar sus éxitos. Regalos no pueden sustituir el amor efectivamente, y ni dádivas, ni siquiera una sonrisa pueden sustituir la alabanza sincera para un hijo. Padres deben aprender esto desde temprano en su nuevo hogar. Un hijo que alcanza sincera alabanza de su padre llega a apreciarla mas que cualquier otro premio. Le vale mas que dinero, regalos, y aun mas que cariño. Es una efectiva ayuda en criar hijos.

La alabanza de Dios es un galardón prometido a todos. Demasiadas veces aquí carecemos de apreciación por nuestros éxitos, mientras cada fracaso se mantiene en la mente de todos durante años. Pero Dios no ha olvidado lo positivo. Dios alabará a todos. Sin duda tendrá lugar de regañar a todos también, pero él no olvidará soltar la palabra positiva en cada oportunidad. Se me hace que tan solo eso debe motivarnos buscar agradarle en todo, sabiendo que no pasará por alto nuestras obediencias. ¡Qué galardón incomparable, cuando Jesucristo toma su tiempo y con sincera apreciación informada nos alaba por nuestra fidelidad, por cada paso de fe que tomamos, por cada decisión abnegante, por cada sacrificio, por cada anhelo espiritual, cada palabra oportuna y toda obra justa. Feliz día cuando Dios nos reconoce por su gracia.

Al saber que hay galardones en la resurrección, y que podemos hacer la diferencia en esta vida, tomamos el paso definitivo, el paso de fe. Allegamos a Dios en oración, sabiendo que existe, y le servimos en espíritu, sabiendo que es galardonador de los que le buscan.