La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#81 Mayo, 2001

Impreso en México

 

 

Noticias

Aguascalientes: Han reconocido otro misionero para enviar este año a Zacatecas para ayudar a Ramiro García. Martín Hernandez, y su esposa Chayo, han sido fieles en la iglesia de Aguascalientes por muchos años. Actualmente Martín es un diácono de la iglesia. Tienen dos hijos, Abraham y Andrea. Están buscando casa para rentar en Zacatecas en estos días, pero van a esperar hasta el fin del año escolar (Julio) para cambiarse. Tan pronto que me comunican los datos de su cuenta bancaria, lo anunciaré. Otras noticias: bautizaron a 12 el domingo, 15 de abril, incluyendo a una hermana de Zacatecas.

Celaya: Tuvieron conferencia de exhortación durante Semana Santa con el Hermano Natanael Aradillas, pastor de SLP, Selene. Otras noticias, bautizaron a 14.

Querétaro: Habrá conferencia de exhortación, de domingo, mayo 6, al domingo, mayo 13. El orario es el siguiente:

Domingo 6 10:00 AM Flavio Santoyo, Guillermo Kincaid

Domingo 6 7:00 PM Guillermo Kincaid, Flavio Santoyo

Lunes 7 7:00 PM Guillermo Kincaid

Martes 8 7:00 PM Flavio Santoyo

Miércoles 9 7:00 PM Guillermo Kincaid

Jueves 10 7:00 PM Flavio Santoyo

Viernes 11 7:00 PM Guillermo Kincaid

Sábado 12 7:00 PM Flavio Santoyo, Guillermo Kincaid

Domingo 13 10:00 AM Guillermo Kincaid, Flavio Santoyo

San Luís Potosí, Selene: Se planea una conferencia de exhortación en mayo, del 18 al 20, viernes a domingo. Predicarán Miguel Jackson, Rolando Espada y Guillermo Kincaid, noches a las 7 PM, y domingo a las 10 AM. Viernes y sábado a las 4 PM habrán estudios para los jóvenes sobre noviazgos y otros temas.

León: La próxima reunión de predicadores se llevará a cabo el domingo 20 de mayo, 2001, a las 4 de la tarde.

Claves:

Morelia 11

La Epístola 13

León, Coecillo 15

San Luís Potosí, Selene 21

 

 

Limosnas

31 ¶ Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.

32 Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

33 Y pondrá las ovejas á su derecha, y los cabritos á la izquierda.

34 Entonces el Rey dirá á los que estarán á su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis;

36 Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí.

37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber?

38 ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te cubrimos?

39 ¿O cuándo te vimos enfermo, ó en la cárcel, y vinimos á ti?

40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis.

Mateo 25

Este pasaje de la Biblia es muy conocido por los Católicos, y malentendido, y tan seriamente mal aplicado que demasiados perderán sus almas por estribar sobre sus supuestas enseñanzas. Aquí tenemos el "plan de salvación" según los Católicos, pues, para entrar en el reino de Dios solamente tenemos que ayudar a los necesitados, y Jesucristo nos recibirá en su reino. Por el respeto que tienen a este precepto, muchos católicos durante los siglos han exaltado las limosnas no solamente como una obra útil a la salvación, sino como la obra más útil que todas.

Una idea popular que depende de este pasaje es que Dios pasará por alto pecados graves si mostramos compasión a los necesitados. Detrás de este precepto es la idea que obras de caridad, y obras de religión, (incluyendo sacramentos), son sustitutos de justicia, arrepentimiento verdadero, y entrega total a Dios (fe positiva en el evangelio). Quizás muchos católicos negarían esto como doctrina, pero la idea es casi universal entre ellos: "Todos somos pecadores, pero si hacemos obras de compasión y caridad de vez en cuando, Jesucristo nos dará la bienvenida en el día de juicio." Es esta idea que hace al católico pensar que personas involucradas en obras de caridad, como Madre Teresa de Calcutta, son "santas", casi garantizadas el cielo. Hay tantos errores en esta idea que es difícil saber como empezar.

1. Toda la Ley

Lo primero, por supuesto, es que este pasaje no es el único pasaje en la Biblia que aclara la voluntad de Dios. Aun si aceptamos el pasaje como una explicación de la demanda de Dios para salvación, (que la caridad es un paso a la salvación) ¿qué debemos hacer con los pasajes que aclaran que cumplir toda la ley es necesaria?

17 Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es á saber, Dios: y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

Mateo 19

10 ... Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

Gálatas 3

2. Sin Obras

Y ¿qué debemos hacer con los pasajes que dicen que la salvación no es por obras de la ley, ni obras de justicia? Hay pasajes que dicen claramente que la salvación es sin obras.

16 Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada.

Gálatas 2

8 Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios:

9 No por obras, para que nadie se gloríe.

Efesios 2

3. Criterio Inconsistente

Y si por limosnas nos salvamos, y por mezquindad nos condenamos, ¿cómo se aplica el criterio? Todos damos limosnas a veces, y todos rehusamos dar a veces. ¿Salvación es por dar una sola vez, o por nunca rehusar ni una sola vez? Es un criterio indefinible, y por eso, inútil.

4. Casos Contrarios

Y si se salva por medio de limosnas, ¿no se supone que el hombre rico que permitía a Lázaro vivir en su puerta, y le daba de lo que le sobraba, debía haber sido salvo (Lucas 16.19)? Sin embargo, el que daba las limosnas al pobre fue llevado al infierno, mientras el mendigo mismo fue llevado al seno de Abraham.

5. Auto-Engaño

Además, el dar limosnas tiende a auto-engaño quizás mas que cualquier otra práctica religiosa. El que da limosna se siente bien por el hecho, y nunca parece reconocer que el sentimiento bueno es su misma motivación, no la caridad. Además, la limosna supuestamente le hace mas cerca a la salvación. Si la limosna es un sacrificio, se consuela en su "pérdida" porque el sacrificio le está comprando la salvación, pero eso mismo demuestra que es hipocresía. En el pasaje de Jesucristo los que hacían bien al pobre no pensaban ser salvos por ello, su motivación era pura, y se supone que por eso heredaron el reino. Pero el que hace la limosna por salvarse a sí mismo es hipócrita. Y su hipocresía es patente a todos, pues por lo regular mira cuán poco dan (una propina, una moneda, lo que les sobra). Si la motivación fuera pura, lo notable sería cuan mucho dieran. Y si por dar limosna se abre la puerta al reino de Dios, ¿porqué dan poco?

Pero, aparte de eso, la limosna es conveniencia, pues, por si no lo notaron, no hay ni un solo ejemplo en el pasaje que demuestra dar una limosna, una moneda, o dinero, a un mendigo, o a un pobre. La "industria" de "limosnería" existe porque los mismos que dan limosna no quieren hacer lo que Jesucristo realmente exigía, o sea, dar de comer, hospedar, cubrir y visitar. Preparar comida, hospedar y visitar a hospitales y cárceles requiere esfuerzo y tiempo invertido, mientras dar una moneda es pura conveniencia.

Además mira la falta de amor hacia aquellos a quienes supuestamente ayudan, pues en la mayoría de los casos, la limosna no es para ayudar, sino para deshacerse de ellos, ¡para que se vayan! Qué hipocresía es esto, que el precepto de limosnas para salvación produce una industria de limosneros que piden al público, y los que supuestamente se salvan por limosnear lo hacen verdaderamente para que ya les dejen en paz. La Biblia dice que dar limosnas no es caridad en sí mismo, y no sirve de nada si el que lo hace no tiene caridad en el corazón.

3 Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.

1 Corintios 13

El Contexto

Sin embargo, el error principal del católico en este pasaje es su completo desprecio del contexto y las mismas palabras de ello. Nunca intentan entender a quién está hablando, ni cuál tema está explicando, ni sospechan por un instante que los detalles del pasaje son imperativos a su entendimiento.

En primer lugar, Mateo 25 sigue sin interrupción a Mateo 24. En Mateo 24.3 los discípulos le preguntan acerca de las señales de su venida, y del fin del mundo. Todo el capítulo 24 de Mateo responde a la misma pregunta, y no termina el discurso hasta el fin del capítulo 25. Así que, el contexto del pasaje es la venida de Jesucristo, y el fin del mundo. El pasaje mismo lo dice también (Mat.25.31,32). Cuando el Hijo viene a la tierra se sentará sobre un trono que por definición será también en la tierra. Gentes en la tierra serán reunidas delante de él, así dice el texto. Así que, esto no es el juicio final de los muertos, para disponer su salvación o su condenación. Es un juicio de vivos sobre la tierra, todas las gentes que sobrevivieron la tribulación que Cristo les anunciaba desde Mateo 24.4. Es inexcusable confundir este juicio con el juicio final de los muertos, que dispone de los muertos resucitados según sus obras (cual juicio se encuentra en Apocalipsis 20.11).

Además, las "gentes" que serán reunidas son Gentiles. La palabra griega es "ethnos," Gentiles, los que no son Judíos. El mismo contexto lo aclara en español, pues no será reunida la gente, sino serán reunidas las "gentes." El uso de esta palabra denota que Jesucristo estará juzgando las naciones Gentiles en contraste a sus juicios de Israel como su pueblo, cuales juicios se encuentran en los pasajes anteriores, que hablan de "siervos" y "vírgenes," etc. La referencia a "gentes" aclara el uso también de la frase "mis hermanos pequeñitos." Gentiles, siendo especificados como extranjeros para Jesucristo en este pasaje, se contrastan con sus "hermanos." La única conclusión razonable es que sus hermanos refieren a los Judíos. Y precisamente en todo el contexto de la tribulación encontramos a los Judíos contrastados con los Gentiles, y perseguidos en todo el mundo (Mat. 24.9, 14, 22, etc.). La fe de los Gentiles en aquellos días será de reconocer la promesa de la iminente venida de Jesucristo para defender a su pueblo, y de consiguiente, los creyentes en aquel entonces serán los que apoyan a los Judíos, los que hospedan, visitan, y defienden a los hermanitos de Jesús. De los que sobreviven la aflicción determinada sobre el mundo llegarán a este juicio y su fe será contada por justicia. No habrán muerto, ni resucitado, ni serán seres celestiales como nosotros, pero entrarán al reino milenio para presenciar la restauración de todas las cosas (Hec. 3.21).

La Voluntad de Dios

No obstante el error de los católicos respeto a este pasaje, o quizás por la misma razón de tanto error entre ellos, vale la pena al cristiano considerar el asunto de las limosnas. ¿Qué es la voluntad de Jesucristo al respeto? ¿Hay algún provecho espiritual en dar a los mendigos que nos piden? ¿O estamos engañándonos también?

A pesar de la clara interpretación del pasaje en cuestión, no cabe duda que en la Biblia la generosidad a los pobres es la voluntad de Dios.

Prov. 29.7 Conoce el justo la causa de los pobres: Mas el impío no entiende sabiduría.

Lucas 3.11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.

Hech. 10.4 Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios.

1 Tim. 6.18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen;

Heb. 13.16 Y de hacer bien y de la comunicación no os olvidéis: porque de tales sacrificios se agrada Dios.

Dios incluye en la misma ley de Moises provisiones para los pobres. Prohibió cobrar usura (interés) a los pobres (Ex. 22.25), propuso el sábado anual de siembra a favor del pobre (Ex. 23.11), proveyó reducciones en los sacrificios para los pobres (Lev. 14.21), prohibió la rebusca de los campos para sostener a los pobres y extranjeros (Lev. 19.10, 23.22), prohibió a los patrones demorar la paga de sus obreros por ser pobres (Deu. 24.15), prohibió el rechazo de un préstamo a un pobre conocido (Deu. 15.7), y aun hospedarlo como a un extranjero o viajero (Lev. 25.35).

Además, son demasiados para enumerar los pasajes que representan a Dios como abogado de los pobres, como su defensor, su esperanza.

Salmo 10.10 A ti se acoge el pobre, Tú eres el amparo del huérfano.

Prov.14.31 El que oprime al pobre, afrenta á su Hacedor: Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.

Y la promesa es que Dios responderá a los compasivos:

Isaías 58.10 Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día;

Prov. 19.17 A Jehová empresta el que da al pobre, Y él le dará su paga.

Prov. 22.9 El ojo misericordioso será bendito, Porque dió de su pan al indigente.

Prov. 28.27 El que da al pobre, no tendrá pobreza: Mas el que aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.

Prov. 29.14 El rey que juzga con verdad á los pobres, Su trono será firme para siempre.

Consideraciones

Es la voluntad de Dios que seamos generosos con los pobres, no cabe duda. Sin embargo, hay restricciones de las consideraciones hacia los pobres también en la ley. Mientras es prohibido pervertir la causa del pobre (Ex. 23.6), ningún favor se debía dar a los pobres en su causa tampoco (Ex. 23.3, Lev. 19.15). Este precepto deben recordar los políticos y jueces de hoy que buscan votos de pobres. Además, la tarifa de la expiación se cobraba a todos igualmente, rico o pobre (Ex. 30.15), dando entender que el pobre es responsable económicamente por su propia persona. Aunque el diezmo es proporcional, y existen ayudas en algunos de los sacrificios exigidos, en ninguna manera debe el pobre presumir no pagar nada, mucho menos debe esperar recibir de los ricos, o del gobierno, en vez de pagar impuestos o diezmos, o por su propia comida. Es una injusticia la redistribución de riquezas que hacen las democracias de hoy día, y no puede ser defendida por las exigencias de compasión en la Biblia.

Discreción

Unas consideraciones mas son adecuadas. Por ejemplo, nuestra compasión a los pobres nunca debe ser pública, para ser vistos de los hombres.

3 Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;

Mateo 6

La industria de limosneros y mendigos utiliza precisamente la pena en público para presionar una limosna. Piden abiertamente sin encubrir su propósito, para utilizar la pena que uno tiene en rehusar un pobre en frente de otros. Es mas fácil dar una moneda a un mendigo que soportar la pena de rechazarlo. Pero tal pena no es justa, ni lógica, es creada por malentender el pasaje en cuestión, y por eso es falsa. Jesucristo mismo nos avisó no dar en tales situaciones, porque perdemos el galardón. Si no es posible ayudarlo en privado, es mejor no hacerlo, por las motivaciones malas que existen en tales casos. Especialmente si sientes pena no debes dar, porque la misma pena que sientes es un pecado, pues, es la preocupación por el juicio de otros que te miran rehusar al pobre, o es el deseo de aparentar generosidad por amor de hombres, y no por amor de Dios.

Este mismo principio me causa nunca dar ofrenda a una iglesia que pasa un plato para recoger ofrendas. En nuestras iglesias no hacemos esto, de pasar un plato o una bolsa en frente de cada congregante para que diera su ofrenda o diezmo en plena vista de la congregación. No sé cómo empezaron a hacerlo pero es un delito a la conciencia. En la Biblia había una "arca" (una caja) en un rincón del templo o sinagoga para recoger ofrendas (Mar. 12.41). Los que cambiaron el sistema para presionar a los reunidos de ofrendar por pasar un plato en frente de ellos violaron el precepto de Jesucristo. No damos en público, por oponernos a la presión de la vista de hombres.

Discernimiento

Otra cosa que muchos pasan por alto es el discernimiento que Dios (y la sabiduría) exige de los que dan limosna. Dar limosna sin criterio es un error, hace daño, perjudica mas que la ofrenda pequeña puede ayudar. Por ejemplo, la Biblia demuestra que no debemos dar a los fatuos.

8 Y las fatuas dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.

9 Mas las prudentes respondieron, diciendo. Porque no nos falte á nosotras y á vosotras, id antes á los que venden, y comprad para vosotras.

Mateo 25

Primeramente este pasaje habla de responsabilidad. Generosidad es buena, pero no puede superar a la responsabilidad. Si por dar a otro estás perjudicando tus propias responsabilidades tú mismo eres también "fatuo." Hay hermanos que a veces están dispuestos a prestar, o ayudar a otro hermano, por amistad o el deseo de ser respetado, o por pura emoción, mientras su propia esposa tiene menos cosas, y cosas menos apreciadas que aquel "necesitado." La esposa puede quejarse, y es justa la queja, pero el hombre "espiritual" la regaña por ser egoista. Y aunque existe el egoismo, también existe la necedad en el hombre que pone la emoción de ayudar a otro antes de la responsabilidad de alegrar a su esposa. Ahora, yo sé que este ejemplo puede ser abusado, pero por lo menos hace claro que dar a los que piden no siempre es sabio, y que rehusar por atender a las responsabilidades de uno no debe causar mala conciencia.

Sin embargo, otra cosa que la parábola de las vírgenes sabias y fatuas aclara es que algunos no son dignos de la dádiva o el préstamo que piden.

6 No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen.

Mateo 7

A propósito, la mayoría de los casos son de esta índole. La mayoría de los que nos piden ayuda no son dignos de recibir lo que piden. La Biblia hace claro que no debemos dar ni una moneda a un borracho, y ni siquiera debemos dar comida a un perezoso.

10 Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.

2 Tesal. 3

Es difícil para los cristianos aceptar este principio, pero es claro, y solamente la "conciencia católica" lo contradice. Pero la Biblia nos exige tal criterio si el que tiene hambre lo tiene por negligencia o pereza. El hambre es su maestro, es su guia, es su redención. No debemos sentir lástima por él, ni sentir pena en rehusarle el pan que tiramos a nuestros perros. Cualquier ayuda económica a un perezoso o borracho le perjudica, y no puede apreciar la ayuda.

Otra restricción a la iglesia lo hace aun mas claro. La iglesia es prohibida dar ofrendas a la gran mayoría de sus congregantes. Las ordenanzas de Pablo son clarísimas en este asunto.

3 Honra á las viudas que en verdad son viudas.

4 Pero si alguna viuda tuviere hijos, ó nietos, aprendan primero á gobernar su casa piadosamente, y á recompensar á sus padres: porque esto es lo honesto y agradable delante de Dios.

5 Ahora, la que en verdad es viuda y solitaria, espera en Dios, y es diligente en suplicaciones y oraciones noche y día.

6 Pero la que vive en delicias, viviendo está muerta.

1 Tim. 5

A la iglesia le es permitida sostener (dar ofrendas) a una viuda, pero no a cualquier viuda, sino solamente a las que verdaderamente son destituidas. La que tiene hijos o nietos no debe recibir ofrendas de la iglesia, aunque son irresponsables ellos. En tal caso ella tendrá que sufrir para que aprendan los hijos y nietos la responsabilidad. Y las viudas mas jóvenes, (que tienen menos de 60 años) no deben recibir nada, aunque destituidas, porque ellas todavía tienen futuro, pueden trabajar, pueden casarse, en fin, son todavía responsables para sí mismas (1 Tim. 5.9-15). Y si la iglesia es prohibida sostener a una viuda que tiene menos que 60 años, aún si está destituida, mucho mas es prohibido sostener a un hombre por tan destituido que sea.

Esto no quiere decir que individuos de las iglesias no pueden ayudar a los tales, pero la iglesia no debe colectar ofrendas para ninguno de ellos que no cabe en estas ordenanzas de Pablo. Si hermanos quieren ayudar a un hermano que pierde su trabajo, o sufre un accidente, ándale, que lo hagan, pero la iglesia no debe ser "gravada" (1 Tim. 5.16). El discernimiento es imperativo en estas cosas.

Conocidos

Debemos ser generosos, sin duda, es la voluntad de Dios. Pero otro criterio importante es que ayudemos a los conocidos, cuya situación conocemos, para no abrir puerta al fraude.

17 Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere á su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?

1 Juan 3

Esto no quiere decir que no podemos ayudar a los desconocidos, por supuesto, pues la generosidad es una actitud general, y la bondad se debe derramar en abundancia. Hagamos bien a todos.

10 Así que, entre tanto que tenemos tiempo, hagamos bien á todos, y mayormente á los domésticos de la fe.

Gálatas 6

Sin embargo, existe una prioridad, que nuestro esfuerzo mayor debe ser hacia los que conocemos, o en las palabras de Pablo, los "domésticos de la fe." Hay quienes inmediatamente objetan a este criterio por lo que dice Jesús.

12 Y dijo también al que le había convidado: Cuando haces comida ó cena, no llames á tus amigos, ni á tus hermanos, ni á tus parientes, ni á vecinos ricos; porque también ellos no te vuelvan á convidar, y te sea hecha compensación.

13 Mas cuando haces banquete, llama á los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos;

Lucas 14

Cristo nos enseñó no preferir a nuestros amigos, ni nuestros hermanos y parientes, ni nuestros vecinos ricos, porque de ellos nosotros también recibimos cosas. Es algo que no debemos olvidar, que verdadera limosna es hacia alguien de quien no podemos recibir recompensa, ni recompensa económica (favores en torno), ni recompensa de fama, ni preferencias sociales, en fin. Verdadera limosna es a los menos estimados, y mas necesitados. Sin embargo, aunque nuestras limosnas no deben darse a nuestros amigos por ser amigos, no quiere decir que debemos dar limosna antes a los desconocidos. La preferencia en limosna debe ser hacia los menos estimados y mas menesterosos conocidos, aunque no necesariamente bien conocidos.

11 Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra.

Deuteronomio 15

Ves que existe una correspondencia entre el que da y los que reciben. Dice "abrirás tu mano a tu hermano, a tu pobre, a tu menesteroso en tu tierra." Nuestra primera responsabilidad es hacia los menesterosos que conocemos. Aun Pablo después de recomendar hacer bien a todos, dice que debemos dar "mayormente" a los domésticos de la fe, o sea, los cristianos. Juan dijo que el que tiene el amor de Dios en él es el que no cierra sus entrañas a su hermano necesitado. Y aunque debemos ser generosos a los extranjeros y peregrinos también, no son los peregrinos nuestra primera responsabilidad, mucho menos deben ser preferidos a los conocidos. Este precepto niega la importancia de las sociedades caritativas que colectan ofrendas de iglesias para hacer distribuciones generales. No digo que son prohibidas, pero la generosidad cristiana debe ser mayormente de individuos liberales a individuos menesterosos cuya situación conocemos.

La idiosincracia católica de acercarnos a Dios por medio de limosnas es falsa. Jesucristo aclaró que dar a los pobres no es siempre honroso a él.

11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, mas á mí no siempre me tendréis.

Mateo 26

Los que quisieron dar a los pobres fueron regañados, mientras Jesús defendía a la mujer que desperdició gran precio sobre él. Sin embargo, cristianos debemos por naturaleza ser generosos y liberales, mayormente a los menesterosos que nos rodean en la vida, pero también a los extranjeros que nos pasan. Y nuestra generosidad sincera, privada, humilde y honesta será corona del evangelio que predicamos.