La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#76 Diciembre, 2000

Impreso en México

 

Noticias

Irapuato: La campaña de predicación era de bendición, dejando 5 o 6 estudios para los hermanos. Llegaron predicadores de León, Querétaro, Salamanca y Morelia.

Morelia: Se acabó la conferencia de exhortación de diciembre con mucha bendición. Asistía alrededor de 30 adultos las noches y arriba de 40 el domingo. En otras noticias, tenemos a 5 personas para bautizar próximamente. La reuniones regresan a la calzada de San Diego empezando el domingo 17.

Querétaro: Hay clases para predicadores diciembre 18 al 23, desde las 8:30 AM hasta 8:30 PM. Esto es SOLO para predicadores invitados. Si quieres asistir, llamar Miguel Jackson - (4) 213-8742.

León: La próxima reunión de predicadores se llevará a cabo el domingo 18 de febrero, 2001, a las 4 de la tarde.

Morelia: Hemos tenido problemas con nuestra cuenta bancaria, y por los sistemas informativos en muchos bancos no hemos podido comprobar los depósitos que hemos estado haciendo durante todo el año 2000, aunque hemos hecho múltiples depósitos para casi todos los evangelistas. Además, muchas veces no hemos podido comunicarnos con los misioneros para avisar que hemos depositado, y los evangelistas no saben de quién, ni en dónde realizó el depósito. Los depósitos registren en su estado de cuenta, por supuesto, pero éste no ofrece más información al respecto. Por esta razón hemos decidido que desde enero 2001, usaremos una "clave-centavos" en nuestros depósitos. Hemos escogido la clave "11." Así que, si recibes un depósito en tu cuenta con 11 centavos (por ejemplo...$250.11), lo mas probable es que fue una ofrenda de la iglesia en Morelia. Si otra iglesia desea usar la "clave-centavos" también, lo único que pedimos es que escoge otra clave, que no sea el "11." Como hay varias iglesias que pueden usarlas en sus depósitos, por favor avisa primero la clave escogida, para no duplicar claves. Además, vale mencionar que preferiblemente sean números que no existen en monedas actuales, y tales tendrán que ser depósitados utilizando cheques, por no existir efectivo en estas cantidades. Claves que terminan en "5" sirven para congregaciones que tienen que hacer depósitos en efectivo, así ellas pueden conseguir monedas de a 5 centavos para agregarlas a sus depósitos.

Titular Banco Cuenta

Flavio Santoyo T. Bancomer 1247 818300

Rodrigo Gallegos Bancomer 1248 409382

Óscar Hernández Bancomer 1248 404607

Marco Chaires Banamex 8548 9706 7104 8391

Alberto Sotelo Banamex 8548 9706 3208 9997

Noé (Genghis) Castillo Banamex 8548 9706 3360 2095

Ramiro García Esquivel Bilbao Viscaya 1243847934

 

El Consejo de sus Mensajeros

26 Que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice á Jerusalem: Serás habitada; y á las ciudades de Judá: Reedificadas serán, y sus ruinas levantaré;

Isaías 44

Todo pasaje bíblico requiere consideración diligente de sus palabras exactas, el contexto inmediato, y las intenciones (o mentalidad) de su autor. Precisando estas cosas, podemos entender correctamente lo que Dios nos quiere comunicar. Algunos textos son sobresalientes. Este es sobresaliente en mas que un aspecto. La triste profecía que Jerusalem iba a ser destruida conmovía los profetas tanto que Dios da un pequeño rayo de esperanza, y lo sobresaliente de este texto es porqué lo hace.

Isaías Profeta Extraordinario

Este año he estado estudiando los profetas. Todos son de mucho interés para mí, pero Isaías es sobresaliente. Isaías fue un profeta que vivió mas de un siglo antes de Nabucodonosor, profetizando desde quizás el año 760 AC hasta 698 AC (estas fechas dependen de los cálculos del Obispo Anglicano Ussher). Nabucodonosor empezó sus guerras aun antes de su reinado (su primer año fue 605 AC, y ya había atacado a Jerusalem en 606 AC, Daniel 1.1 con Jer. 25.1). Isaías escribe este versículo alrededor del año 700 AC, o sea, 100 años antes del dominio de Babilonia en Judá. Lo interesante aquí es que las ciudades de Judá no son "asoladas" todavía, no están destruídos sus muros, y Judá sigue fuerte con reyes como Ezechías, independiente, próspero y victorioso hasta su muerte. ¿Existe alguna dificultad en que Isaías dice de Jerusalem, "serás habitada" mientras en sus días ni siquiera había sido destruida? Para mí no es difícil. Las profecías de Isaías son diversas en gran manera, y cubren tiempos desde su misma generación, hasta Ciro, hasta Cristo, hasta la tribulación futura, el milenio, y aún hasta la nueva Jerusalem.

Sin embargo, los "expertos" del Antiguo Testamento que enseñan en casi todos los seminarios Protestantes y Católicos dicen que Isaías es en gran parte una ficción literaria. Dicen que los primeros 39 capítulos son verdaderos escritos de Isaías desde el año 742 a 701 AC, pero también alegan que Isaías 40 - 55 es ficción escrita por Judíos en Babilonia, y que capítulos 56 - 66 son otras poesías escritas después de su regreso de Judíos a Judá y Jerusalem. Nos dirán estos "expertos" que hay evidencias de esto, en el lenguaje diferente de los capítulos, y cosas al estilo, pero la verdadera razón que alegan esta calumnia en contra de la Biblia es que de Isaías 40 en adelante tiene profecías muy específicas cumplidas, y no quieren ser tan "ignorantes" como para tragarlas como verdaderamente profetizadas antes que el hecho. Especialmente Isaías 44.28 y 45.1 que mencionan a "Ciro," el rey de Persia, que proclamó el regreso de Judíos a Jerusalem. La idea que este rey fuera profetizado por nombre mas de 150 años antes de su reinado es demasiado para un "creyente" incrédulo. Inmediatamente empiezan a dudar o sospechar, y con tal que encuentren alguna "evidencia" de falsificación, esa sí la van a tragar. Así que, encuentran la evidencia en "abundancia."

Por ejemplo, dirán que Isaías desde el capítulo 40 trata con Babilonia, lo cual no les parece lógico. El enemigo de Israel en tiempos de Isaías era "Asiria" y su ciudad "Nínive." Babilonia no afecta a Palestina hasta Nabucodonosor, un siglo después. ¿Porque Isaías llamaría a Babilonia y Caldea "señora de reinos?"

Isa 43:14 Por vosotros envié á Babilonia, é hice descender fugitivos todos ellos, y clamor de Caldeos en las naves.

Isa 47:1 DESCIENDE, y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia, siéntate en la tierra sin trono, hija de los Caldeos: que nunca más te llamarán tierna y delicada.

Isa 47:5 Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los Caldeos: porque nunca más te llamarán señora de reinos.

Isa 48:14 Jehová lo amó, el cual ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo en los Caldeos.

Luego también habla de la destrucción de Israel en el tiempo pasado, la tierra destruida, los muros derribados, ciudades asoladas y deshabitadas, no como profecía, sino como el estado actual:

Isa. 42:24 ¿Quién dió á Jacob en presa, y entregó á Israel á saqueadores?

Isa 43:6 Diré al aquilón: Da acá, y al mediodía: No detengas: trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los términos de la tierra,

Isa 43:28 Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema á Jacob, y por oprobio á Israel.

Isa 46:2 Fueron humillados, fueron abatidos juntamente; ...tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio.

Isa 47:6 Enojéme contra mi pueblo, profané mi heredad, y entreguélos en tu mano: no les hiciste misericordias;

Isa 49:17 Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti.

Isa 49:19 Porque tus asolamientos, y tus ruinas, y tu tierra desierta, ahora será angosta por la multitud de los moradores; y tus destruidores serán apartados lejos.

Isa 52:2 Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalem; suéltate de las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión.

Isa 61:4 Y edificarán los desiertos antiguos, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades asoladas, los asolamientos de muchas generaciones.

Isa 62:4 Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Asolamiento;

Estas evidencias son todo lo necesario para dar confianza a los "expertos" seminaristas y "estudiantes bíblicos," que Isaías fue alterado por Judíos "pos-exilicos" (después del exilio en tiempos de Nabucodonosor). Pero su incredulidad se descubre fácilmente por un sencillo repaso al libro. Primeramente, Babilonia se menciona más en los primeros 39 capítulos que en los últimos 27, (9 menciones comparadas a 4) pues revísalos tú (13.1, 19, 14.4, 22, 21.9, 39.1,3,6,7 ... 43.14, 47.1, 48.14,20). Si mención de Babilonia es evidencia de fraude, ¿porqué dicen que los primeros capítulos son legítimos?

Además, si los expertos no lo notaron, podemos mencionarlo, que estos pasajes después del capítulo 40 tocantes a la destrucción ya cumplida hablan mayormente de la destrucción de Israel, el reino del norte, no solamente de la destrucción futura de Judá. Repasa los textos fijándote en las palabras "Jacob" e "Israel." La destrucción de Israel (Ephraim y Samaria) por Asiria no era de gran importancia a la generación pos-exilica. Pero ocurrió en días de Isaías, lo cual sabemos por la parte de Isaías "fuera de sospecha," que menciona Asiria, Samaria y Ephraim.

Isa 7:17 Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día que Ephraim se apartó de Judá, es á saber, al rey de Asiria.

Isa 8:4 Porque antes que el niño sepa decir, Padre mío, y Madre mía, será quitada la fuerza de Damasco y los despojos de Samaria, en la presencia del rey de Asiria.

Isa 10:11 Como hice á Samaria y á sus ídolos, ¿no haré también así á Jerusalem y á sus ídolos?

Y por si fuera poco, luego vemos que la primera parte de Isaías también habla de destrucciones futuras en tiempo pasado, como el estado actual, exactamente como alegan como evidencia en contra de la parte final.

Isa 1:7 Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas á fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida de extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños.

Isa 10:20 Y acontecerá en aquel tiempo, que los que hubieren quedado de Israel, y los que hubieren quedado de la casa de Jacob, nunca más estriben sobre el que los hirió;

Isa 11:12 ...y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro cantones de la tierra.

Isa 24:10 Quebrantada está la ciudad de la vanidad; toda casa se ha cerrado, porque no entre nadie.

Isa 24:12 En la ciudad quedó soledad, y con asolamiento fué herida la puerta.

Es cierto que después de cap. 40 Jerusalem es mencionada como "asolada" y "deshabitada," pero ¡qué sorpresa! también lo es antes:

Isa 22:9 Y visteis las roturas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas de la pesquera de abajo.

Isa 33:8 Las calzadas están desechas, cesaron los caminantes: anulado ha la alianza, aborreció las ciudades, tuvo en nada los hombres.

El hecho es que después del capítulo 40 todavía habla de Israel (44 veces) mucho más que de Judá (4 veces). Así que la "evidencia" que utilizan para negar Isaías 40-66 es mas bien evidencia que es legítimo, escrito en tiempo de la destrucción de Israel, no después de la destrucción de Judá. Es muy posible que las muchas menciones del asolamiento de la tierra y las ciudades de Israel en Isaías, tanto antes y después del cap. 40, hablan de la destrucción del pueblo entero, incluyendo destrucciones ya hechas en Samaria, y por venir en Judá. Por eso tanta profecía de Isaías habla de cautiverio actual y restauración futura, antes y después del cap. 40. Las destrucciones de Judá y Jerusalem en el sur todavía eran por venir, pero siendo parte del mismo juicio de Dios contra su pueblo, las promesas de restauración lógicamente toman por un hecho su completa destrucción y cautiverio del pueblo entero.

Isa 43:28 Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema á Jacob, y por oprobio á Israel.

Si esto no fuera suficiente para demostrar que los incrédulos expertos no han considerado a Isaías justamente, fíjate en las evidencias que es un solo libro, compara:

Isa 35:10 Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán á Sión con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas: y retendrán el gozo y alegría, y huirá la tristeza y el gemido.

Esto fue escrito por el "verdadero" Isaías. Pero lo repite en la segunda sección, que alegan fue escrito por supuestos falsificadores:

Isa 51:11 Cierto, tornarán los redimidos de Jehová, volverán á Sión cantando, y gozo perpetuo será sobre sus cabezas: poseerán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.

La verdad es que Isaías es un solo libro, y es profético. El hecho que nuestro texto dice que Jerusalem será habitada no significa que ya había sido destruida, sino significa que será restaurada después que el juicio de Dios termina su trayectoria completa.

Mensajeros de Dios

El texto escogido ahora habla de los "siervos" y los "mensajeros" de Dios. Entendiendo que los mensajeros de Dios son sus "profetas," con cuidado podemos aplicarlo a nosotros también. Así podemos entender la mentalidad de Dios hacia nosotros, sus predicadores entre los Gentiles. Pues existe una relación entre profetas y predicadores, siendo que esas palabras casi se intercambian en el NT.

1 Co. 14.3 Mas el que profetiza, habla á los hombres para edificación, y exhortación, y consolación.

Hec. 13:1 HABIA entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y doctores: Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio Cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.

Hec. 15:32 Judas también y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron á los hermanos con abundancia de palabra.

1Co 12:28 Y á unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores;

1Co 14:29 Asimismo, los profetas hablen dos ó tres, y los demás juzguen.

1Co 14:37 Si alguno á su parecer, es profeta, ó espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor.

Efe. 4:11 Y él mismo dió unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores;

Los profetas no eran mayormente instructores, escribas, doctos o maestros. Profetas eran hombres llamados por Dios para hablar a su pueblo las palabras que él les decía. No tenían la responsabilidad mayor de educar, aunque es imposible predicar bien sin enseñar la sana doctrina. Pero el profeta, como el predicador del NT, tiene una "carga" del Señor. Quiero decir que el predicador predica no solamente las enseñanzas que sabe de la Biblia, sino está soltando una carga, obedeciendo una necesidad impuesta. El predicador debe hablar con la pasión de Dios, siguiendo el "espíritu" de Dios, porque habla por Dios. El predicador debe ser humilde en persona, pero no debe confundir la humildad con timidez. Hay "predicadores" que para mantener la apariencia de "humildad" hablan indirectamente, suavemente, y nunca quieren aparentar demasiada confianza. Y aunque nunca se diera cuenta, están imitando a los escribas, no a Jesucristo ni a los profetas.

Mt 7:29 Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Una vez, en mi juventud, después de predicar, un pariente mío que también era "predicador" se me acercó y me aconsejó. Me dijo que no debía hablar directamente a las personas, sino que debía hablar de "nosotros," y hacer sugerencias, y en fin. Sentía pena por mí, que un joven expresara tanta confianza en su predicación. Sin duda mi predicación era inadecuada y penosa para muchos. Pero aun en mi inmadurez como predicador yo sabía que el predicador tenía la obligación de hablar como si Dios mismo estuviera hablando por medio de él.

2 Co. 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

Ahora, es esencial que el predicador solamente predique lo que es absolutamente cierto, para poder tener la confianza esencial a la predicación. Pero haciendo eso, el predicador habla por Dios.

Despierta la Palabra de su Siervo

En ese sentido el predicador es como el profeta antiguo. Dios no solamente nos dio la Biblia, nos dio predicadores en las personas de profetas, evangelistas y pastores (Efe. 4.11). Estos hombres son responsables no solamente de enseñar la Biblia, sino de estar atentos a la mente de Dios, de saber su "carga" y de comunicarla efectivamente. La comunicación efectiva de un predicador no solamente es repetir las palabras, pero expresar las mismas emociones de Dios, así aclarando no solamente la doctrina, sino también el "espíritu" o el carácter de Dios. Por eso los profetas del AT usaban "ayudas" en sus profecías, para expresar emotivamente las palabras de Dios. Se herían de espada, caminaban desnudos, se vestían de ropas incómodas, ayunaban, se ataban, llevaban vasos de vino para dar de beber a los reyes, rehusaron lamentar la muerte de su misma esposa, y otras cosas además, todo por expresar emotivamente la "carga"de Dios.

Claro, desde la terminación del Nuevo Testamento, ya que llegó "lo que es perfecto," las "profecías" cesaron, y la "ciencia" revelatoria se acabó (1 Cor. 13). Ahora la Biblia es la única fuente de las "cargas" de Dios, y de nuestro entendimiento de la mentalidad de Dios. Pero Dios sí usa la Biblia para darnos mensajes específicos a diferentes oyentes. El buen predicador está en contacto con ese espíritu, tal como fueron los profetas. El texto dice que Dios "despierta la palabra de su siervo," y tenemos que oír sus mensajes, o nuestra predicación será tamo que lleva el viento. Además, debemos predicar los mensajes de Dios con la misma pasión y emoción que tiene Dios respecto a los mensajes. Aunque los profetas antiguos hacían "teatros" y "dramas" para atraer atención al mensaje, incluso en el NT (Hec. 21.11), no creo que eso nos toca como simples predicadores porque no encontramos ningún ejemplo de esto entre predicadores del NT. Pero el predicador sí expresaba públicamente las emociones de Dios, como Juan Bautista corriendo a los fariseos con denuncias emocionales. Jesucristo llamólos una "generación de víboras," "sepulcros blanqueados," "hijos del infierno," todas expresiones de pasión. En predicación bien hecha, los oyentes deben poder discernir el odio de Dios cuando predicamos acerca del pecado, y deben poder apreciar el cariño de Dios cuando hablamos de su gracia. El que predica sin emoción está fallando en un aspecto importante del ministerio. Los buenos profetas y predicadores en tiempos de la Biblia eran ardientes, "hijos del trueno," "vehementes," "llenos de gracia," persuasivos.

El Consejo de sus Mensajeros

Pero lo mas sobresaliente de este texto es lo que dice acerca de nuestro consejo. La verdad que Jerusalem iba a ser habitada y restaurada por ser el plan de Dios desde siempre sería suficientemente una maravilla. Pero la razón porqué Dios lo dice en este texto es porque es el "consejo" de sus mensajeros. Dios vio qué tanto hería las emociones de sus profetas cuando pensaban de la destrucción de su pueblo, y aquí les ofrece consolación. Pero no es solamente un favor que Dios hace, dice el texto que Dios está cumpliendo el consejo de sus mensajeros. Obviamente hay peligros en aplicar este texto a nosotros, pero por lo menos veo yo tres cosas importantes que nos enseña acerca de nuestro ministerio.

Mensajeros Aconsejan a Dios

La primera cosa obvia que vemos en esta frase es que Dios está escuchándonos, y cumple nuestros deseos, siempre bajo su voluntad. Quiero decir que tenemos influencia con Dios, y si en sinceridad deseamos algo bueno de él, nos lo da. Lo he visto en mi ministerio en varias ocasiones, que deseaba algo, pero lo deseaba de Dios, no por "guerrear," y aunque Dios tardó en dármelo, resultó. Nuestras oraciones son oídas, y la voluntad de Dios es de atender a nuestros deseos, nuestros pensamientos, nuestros consejos. Parece que estamos "aconsejando" a Dios en nuestros propios casos, entregándole nuestras situaciones, y pidiendo lo que pensamos sería mejor para nosotros o los nuestros. Y parece que Dios oye nuestros "consejos" y los cumple, aunque nos parece que Dios tendría que ajustar su "plan" en otros aspectos para cumplir lo nuestro. Pienso en Ezechías que tenía la palabra de Dios que iba a morir, pero cambió el parecer de Dios cuando le "aconsejó," pues ¿qué gloria sería a Dios si el rey fiel muere antes de cumplir sus días? Dios oyó y cumplió su consejo (Isa. 38).

También pienso en Nehemías que tanta emoción tuvo acerca de su nación esparcida que su semblante triste fue discernido por el mismo rey perso. Y Dios oyó su "consejo." En nuestros casos pienso que muchas veces los acontecimientos en nuestro derredor son de tanta importancia a Dios que él atiende a nuestros consejos acerca de nuestra misma sociedad, cual Nehemías. Nuestros países son bendecidos por amor de los mensajeros de Dios, y aunque Dios permite que sufran persecución o aflicción, el consejo de sus mensajeros es un verdadero apoyo a la nación. Creo que debemos tomar esto en consideración. Aunque yo rehúso ser demasiado fanático en cuanto a "la patria" mundana, yo amo a mi nación, y mi consejo es que Dios la bendiga, que la protege, y que nos castigue poco por nuestros pecados. Y en realidad creo que así ha sucedido. Yo creo que Dios quiere a México, no por algún mérito del pueblo en general, sino por amor de sus mensajeros. No encuentro otra explicación por las libertades extraordinarias que hay en este país. ¿Cómo llegó la libertad a este país? ¿Qué espíritu fué que motivó a Benito Juárez? ¿Cuáles cosas tenían que suceder mundialmente para que México emerge como uno de las pocas naciones libres en las últimas generaciones? Y si reconocemos la mano de Dios en estas cosas, ¿qué nos dice ahora? ¿Qué quieres para tu nación ahora? ¿No sabes que Dios cumple los consejos de sus mensajeros? Si Dios te está atendiendo, ¿porqué no lo estás aprovechando? Si puedes aconsejar a Dios tocante a tu nación y sociedad, ¿porqué no lo estás haciendo?

El Mensajero es Consejero del Pueblo

Otra cosa que veo es que el mensajero de Dios tiene que aconsejar su pueblo. El pueblo a quien Dios se dirige necesita consejo. Algunos niños escogen carreras desde pequeños según la imaginación; quieren ser policías porque parece respetable y emocionante, pero pasan por alto que el policía tiene que tratar con borrachos, ladrones, peleoneros, perezosos, rameras y jóvenes ociosos e ingratos todos los días de su carrera. El pueblo en general no ve esto, solamente parece que el policía es respetado, importante, y lucha para el bien. Pero es un trabajo emocionalmente difícil y deprimente.

Bueno, el predicador es semejante. Qué fácil sería si pudiéramos solamente predicarles y volver a nuestras vidas. Pero al predicar públicamente te haces siervo del pueblo a quien predicas. Es una parte mayor del ministerio que no se ve inmediatamente a los cristianos que dependen de nosotros, pero el consejo que nos piden es una carga fuerte. El predicador no tiene el lujo de ser ignorante de los casos más difíciles. Tiene que hacer juicios todos los días acerca de tales casos. Pero una diferencia es que el policía puede encarcelar sus problemas y olvidarlos. El predicador tiene que solucionarlos, o por lo menos ofrecer una posible solución.

Y son cuestiones sumamente difíciles; cuestiones de divorcio, de poligamia, madres solteras, abortos en casos de violación o incesto, y etc. Muchas veces estas dificultades no tienen respuesta sana. A veces no hay remedio, el daño es irreparable. A veces hay verdadero peligro físico en hacer "lo correcto." Viciosos y adúlteros tienen que "confesar" a alguien, y ¿a quién más lo hará, sino a un mensajero de Dios? Penitentes necesitan restauración, pero ¿cómo se restauran? Matrimonios necesitan sanidad de amarguras arraigadas durante décadas, y ¿a quién toca señalar los errores uno por uno, venciendo la resistencia de cada uno? Lo siento hermano, pero te toca a ti. Tu eres mensajero de Dios, tu llevas sus palabras, así que, tienes que "sobrellevar" las cargas de los otros, hasta el día en que "cada cual llevará su carga." Es la parte del ministerio mas cansado. Yo prefiero persecución en la calle más que escuchar otra confesión de algún hermano débil. Yo más ligeramente puedo soportar 50 gritones estorbando mi predicación, que un solitario penitente que necesita un consejo.

Pero el mensajero es consejero. Una de nuestras responsabilidades es hacer juicios difíciles en casos imposibles. Requiere sabiduría sobrenatural, y la única sabiduría que tenemos demasiadas veces es muy natural. Sin embargo, debemos hacernos expertos en estos asuntos, porque el pueblo de Dios depende de los mensajeros de Dios.

Dios Cumple el Consejo

Últimamente, veo que Dios nos ha dado "facultad." Por el llamamiento de Dios tenemos una cierta autoridad sobre el pueblo de Dios, y sobre los inconversos también. Los apóstoles tenían más autoridad que nosotros, por supuesto, y no quiero comparar nuestros ministerios con los suyos, pero en realidad, por poco que sea nuestro ministerio, tenemos una autoridad verdadera también. Quiero decir que no solo tenemos que hacer decisiones, nuestras decisiones tienen peso.

Una cosa he aprendido desde que Dios me puso en el ministerio es que no todos los casos tienen versículos bíblicos para aclarar nuestras decisiones. Demasiadas circunstancias requieren juicio de sabiduría, fundado sobre principios bíblicos, claro, pero sin embargo, difíciles de acertar. Este mes en Estados Unidos las leyes están siendo puestas a prueba por las elecciones este año, siendo que hay contradicciones, y juicios diferentes, y criterios opuestos en los casos, y cualquier decisión que toman los jueces o los legisladores, la mitad del pueblo será enojada, y tendrán buenos fundamentos para disensión. Sin embargo, alguien finalmente tendrá que tomar una decisión, y esa decisión tiene que ser final. Los resultados de tal decisión serán inmutables e imperativos, y por definición serán "correctos." No son correctos por su fundamento, son correctos porque él que tenía que decidir decidió, y su decisión es la definición de "correcto." Es lo mismo en nuestras decisiones como pastores y predicadores. Nos piden consejo, y muchas veces dependen de nuestra sabiduría, y van a dirigir sus vidas conforme a nuestra decisión, recibiendo el fruto de nuestra sabiduría e inteligencia, o los abrojos de nuestra pereza y estupidez. Pero existe un apoyo por parte de Dios aun en nuestra ignorancia, que cumplirá nuestro consejo para el bien de nuestros encargos.

A veces tenemos que hacer juicios en contra de quienes no quieren someterse a nuestra autoridad, y sufrirán por nuestras decisiones. Pero Dios nos apoya en estas cosas.

Pr 16:10 Adivinación está en los labios del rey: En juicio no prevaricará su boca.

El que es juzgado no puede acusar al mensajero de Dios de "prevaricación," siempre si está juzgando en sinceridad. Si nuestro corazón es íntegro, y estamos juzgando conforme a nuestra sabiduría mejor, Dios apoyará el consejo.

Yo creo que Dios nos da ciertas promesas a nosotros los predicadores para que seamos confiados, no solamente en nuestras predicaciones, pero en nuestros consejos. Si somos sinceros, y atentos, diligentes y suficiente humildes para aprender, Dios cumplirá nuestros consejos, y hará efectivas nuestras decisiones. Si no fuera así, ¿quién pudiera ser predicador? Todos tendríamos que rehusar nuestra obligación de aconsejar al pueblo, por falta de sabiduría. Toma tu responsabilidad, hermano, sin temor, se diligente y atento a las palabras de Dios, y aconseja bien a tus encargos. Dios cumplirá tu consejo.