La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#73 Septiembre, 2000

Impreso en México

 

 

Noticias

San Luís Potosí, Selene: La conferencia de exhortación fue de bendición. Asistieron alrededor de 80 en cada reunión.

León: La conferencia de evangelismo extranjero era de bendición. Asistieron cada noche mas de 300 adultos y probablemente alrededor de 375-400 los domingos. Se juntó en ofrendas mas de 25,000 pesos durante la semana. Alrededor de 6 u 8 hermanos levantaron la mano para confesar que son llamados a predicar en los lugares mas allá. Que Dios los prepara para que sean enviados. Que Dios bendiga a los que ofrendaron y a los que ya son enviados de León.

León: La próxima reunión de predicadores se llevará a cabo el domingo 19 de noviembre a las 4 de la tarde.

Aguascalientes: La conferencia de exhortación fue de bendición también. Asistieron 130 adultos cada noche y quizás 150 los domingos. Cinco personas llegaron al frente para buscar salvación, y varios otros levantaron la mano para confesar estar perdidos necesitando salvación. Hubieron varias victorias entre hermanos.

Aguascalientes: El hermano Ramiro García y su familia se cambiaron a Zacatecas en fines de Julio. Rentaron una casa en la surbubia de Guadalupe, su dirección es el siguiente: Colonial Priv. Franciscano #80, Fracc. Guadalupe, Guadalupe, Zacatecas. Ya empezaron reuniones en un parque en Zacatecas. Oremos que Dios bendiga sus esfuerzos y provea colaboradores.

Cuentas Bancarias de los misioneros: Si hay errores, hermanos, favor de comunicarse conmigo inmediatamente.

Ramiro García Esquivel Bilbao Viscaya 1243847934

Rodrigo Gallegos Promex 4943 9902 7490 8353

Flavio Santoyo Promex 260 122 852

Oscar Hernández Promex 265 841 407

Noé (Genghis) Castillo Banamex 8548 9706 3360 2095

Alberto Sotelo Banamex 8548 9706 3208 9997

Marco Chaires Banamex 8548 9706 7104 8391

Juan Tovar Bital 60 2427 1256

Polonia: La esposa de Tomek aceptó a Cristo, y le confesó públicamente en la reunión hace unos días. Dos domingos seguidos han tenido mas de 17 adultos en sus reuniones. Bautizaron a dos adultos este mes.

 

La Autoridad

de la

Antigua Versión Valera 1909

Continuado...

Si autoridad ordenada es la raíz, autoridad confirmada es el fruto. Este elemento es la culminación de los primeros cuatro y la manifestación externa de sus existencias. Es por medio de este elemento que podemos identificar todos los demás y por consecuencia saber cual versión es la palabra de Dios en nuestro idioma. En cuanto a su efecto sobre la cuestión de las versiones, este elemento es el más importante. Todos los demás elementos serían difíciles o hasta imposibles identificar si no fuera por esta confirmación. Es por este elemento que toda autoridad ha sido y puede ser reconocida. La autoridad de los Diez Mandamientos y la ley de Dios fue confirmada por truenos, relámpagos, y la espesa nube (Exo. 19.16_19). La autoridad de Moisés fue confirmada por la cara resplandeciente de Moisés (Exo. 34.29_35) y la lepra de María (Num. 12.1_10). La autoridad del tabernáculo fue confirmada por la gloria que lo hinchió (Exo. 40.34). Igualmente, la autoridad de construir un templo en vez del tabernáculo fue confirmada por la misma gloria que lo hinchió (1 Rey. 8.10,11). El reino de David - un hombre que bien pudo haber sido considerado como un usurpador - fue confirmado por los demás reinos del mundo (1 Crón. 14.1,2).

Esta confirmación no produce la autoridad, pero la autoridad no puede existir sin esta confirmación. Es como fe y obras. Las obras no producen fe, pero verdadera fe siempre produce obras. Por lo tanto, donde no hay obras, no hay fe; obras son la confirmación de la fe. Así también, donde no hay confirmación no hay autoridad. Algunas versiones son muy populares, pero popularidad no es autoridad. Sin duda son confiadas por muchos, pero confianza no es autoridad. Popularidad y confianza son dadas por hombres, autoridad es ordenada por Dios. Sabemos que Dios nunca ordenó autoridad para esas versiones porque esos libros nunca fueron confirmados. La verdadera palabra de Dios en español sí ha sido confirmada y, por consecuencia, es la suprema autoridad - tanto de los que la confían como los que la rechazan.

Esta confirmación consiste de dos pruebas. La primera es el fruto de la Biblia. La verdadera palabra de Dios nunca ha sido ni será estéril. La palabra de Dios no es pasiva ni tampoco es débil; es viva (Heb. 4.12) y fuerte para la destrucción de fortalezas (2 Cor. 10.4). Las versiones que han aparecido por un momento y luego desvanecido como un vapor obviamente no son la palabra de Dios. Esto suena duro para los que prefieren estas versiones, pero aun así es una verdad claramente enseñada en las escrituras.

A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual habéis oído ya por la palabra verdadera del evangelio: El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros…

Colosenses 1.5,6

El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

Santiago 1.18

Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.

1 Pedro 1.23

Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

Isaías 55.11

En cada uno de estas citas vemos la primera prueba indudablemente establecida: La palabra de Dios fructifica; la palabra de Dios engendra; la palabra de Dios no vuelve vacía. Cualquier versión que no lleva fruto no es palabra de Dios. Es así de sencillo. Esta prueba elimina la gran mayoría de versiones en existencia. Toda versión en español antes de 1862 (la primera versión fructífera en español) es descalificada por infructífera, y la mayoría de las versiones después de 1862 son desechadas por la misma razón. En realidad, una vez que entendemos y aplicamos esta prueba solamente nos quedan tres posibilidades. Pero aun sólo tres autoridades todavía son demasiadas. Si Dios nos ha dado una autoridad suprema en español, será una… no tres.

La segunda prueba es la aprobación universal por parte de la Iglesia. No es suficiente que una Biblia produzca fruto, pues, como hemos observado, varias producen fruto, y ciertamente cualquier aficionado a cualquier versión estéril puede señalar alguna conversión de "chiripaza." Entonces para concretar la confirmación de la auténtica palabra de Dios, se nos ha sido dada esta segunda y más segura prueba - la prueba de la convención de nuestros espíritus juntados con el mismo Espíritu de verdad el cual nos enseña todas las cosas. Esta aprobación no puede ser de sólo una asamblea o una denominación, tiene que ser de toda la Iglesia de un idioma. Tiene que ser una aprobación completa; parcial es nada.

Los aficionados a las nuevas versiones descartan esta prueba porque prefieren confiar antes en eruditos que en campesinos. Creen que la opinión de unos pocos profesores, arqueólogos, y lingüistas tiene más peso que la convención de los todos los hijos de Dios. ¡Erráis ignorando las Escrituras y el poder de Dios! La convención de los sacerdotes y reyes de Dios es en sí misma una extraordinaria autoridad. ¿Cómo se atreven unos pocos sabelotodos contradecir la asamblea general de los santos? ¿Acaso creen que su pequeña opinión subjetiva, prejuzgada, y aislada se puede comparar - mucho menos anular - la convicción universal del pueblo de Dios? Estos no hacen bien cuando desprecian esta convección de los elegidos. La Biblia dice que nosotros, los creyentes, sí tenemos la habilidad para discernir y conocer las cosas que Dios nos ha dado.

Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado.

1 Corintios 2.12

Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

1 Juan 2.20

No sólo hemos recibido la habilidad para discernir y conocer las cosas que Dios nos ha dado pero también recibimos la potestad para juzgar y confirmar esas mismas cosas.

Así como el testimonio de Cristo ha sido confirmado en vosotros:

1 Corintios 1.6

¿Cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado á ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que oyeron;

Hebreos 2.4

Y Dios pone mucha importancia sobre esta convención y confirmación por parte del su pueblo. Jesús dijo a su discípulos en Mateo 18.19, "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos." Si la convención de dos tiene tanto peso con Dios, ¡Cuánto más la convención de todos!

III. Autoridad Identificada

En un tiempo de tanta proliferación de versiones de la Biblia es necesario poder identificar cual es la autoridad. Por el bien de nosotros, nuestros ministerios, nuestra posteridad, tenemos que saber cual versión es la palabra de Dios en español. No podemos ser como los ignorantes que piensan que todas son buenas ni tampoco podemos ser como los rebeldes que creen que todas son deficientes. Identificando la Biblia que Dios nos ha dado como nuestra suprema autoridad es una labor de la más alta importancia. Pero, no podemos optar arbitrariamente para una versión u otra. Nuestra decisión tiene que ser una de sujeción no de elección. Para poder alcanzar esta noble búsqueda, debemos aplicar los cinco elementos anteriores al gran rango de versiones en español y ver cual de ellas se levanta majestuosamente en cima de las demás. Solamente esa versión será digna de ser llamada "La Biblia"; solamente esa Biblia será digna de ser llamada "La palabra de Dios"; solamente esa palabra de Dios será digna de ser identificada y reconocida como la autoridad suprema en toda cuestión de fe y vida.

La única versión que asegura estos cinco elementos - especialmente los últimos dos - es la antigua versión Valera 1909. La Valera 1909 es superior a todas las demás en todo aspecto. La Valera 1909 posee con abundancia los cinco elementos de autoridad. Casi todas las demás versiones batallan con tan sólo asegurar la primera mitad del quinto - el fruto - y aun eso escasamente. Ninguna versión se aproxima a la majestuosidad de la Valera 1909; todas las demás son incomparables.

La Valera 1909, en pocos años después de su publicación, logró lo que ninguna otra Biblia en español ha podido lograr: Eliminó su competencia. Sólo algunas Biblias en otros idiomas han podido lograr esto. Antes de 1909 había cuatro Biblias populares entre Cristianos de habla hispana: La versión del Obispo del Scio; La Valera 1861, publicada por la Sociedad Bíblica Británica y Foránea en Londres; La Valera 1865, publicada por la Sociedad Bíblica Americana en Nueva York; Y la Valera 1862, publicada por la Sociedad para la Promulgación de Conocimiento Cristiano en Madrid.

La versión del Scio era un residuo de la "Santa Inquisición", cuando Biblias protestantes eran prohibidas y quemadas. Para poder suplir una Biblia que sería aceptable a los pocos Cristianos y a la vez permitido por el "Santo Oficio" publicaron la Biblia del Scio sin las notas y sin los libros apócrifos, y por muchos años esa fue la única Biblia que podían tener los creyentes de habla hispana. Esa fue la Biblia responsable por los pocos convertidos antes de 1800. Pero cuando Dios puso un fin a la inquisición en América las sociedades Bíblicas buscaron suplir la necesidad de una Biblia Cristiana y rápidamente publicaron las tres mencionadas anteriormente.

En poco tiempo estas tres Biblias habían conquistado casi todo el mercado. Pero aun así, seguía habiendo adherentes a la versión del Scio. Por esto en 1901, cuando el Sr. Sloan hizo su Concordancia Completa De La Santa Biblia, que él fue forzado a adaptar su obra a las cuatro. Así que, aunque las tres versiones habían ganado mucho terreno, no habían tan siquiera eliminado el uso de una Biblia Católica mucho menos la competencia entre ellas tres. De las tres, el de 1862 fue la más aceptada entre los Cristianos de habla hispana. La 1865 fue preferida por los de habla ingles y los bilingües, y la 1861 tuvo el mercado más pequeño.

La primacía de la 1862 es atestiguada por el hecho que las sociedades Bíblicas de Nueva York y Londres abandonaron sus versiones de 1865 y 1861 y unieron fuerzas para revisar esta de Madrid. Su propósito en esta revisión fue producir una Biblia estandardizada que sería usada por Dios, confirmada por toda la iglesia, y respetada por cada creyente. El éxito de su propósito es histórico. En pocos años, la Valera 1909 eliminó la versión del Scio, la 1861, y la 1865. Aunque la 1865 se continuó publicando por muchos años, fue únicamente por editoriales americanas - y en cuestiones de español, ellos no tienen voz ni voto. Ellos la preferían por su aparente similitud con la Biblia King James en ingles. Pero, entre los creyentes de habla hispana sólo había una Biblia en español: La Antigua Versión Valera 1909.

La Valera 1909 reinó por medio siglo sin desafío alguno. Ninguna otra versión en español ha tenido esta clase de éxito, ni gozado de esta exclusividad. Este reinado exclusivo no fue un producto de las Sociedades Bíblicos, sino de la fe de los creyentes. Fue un producto de la convención de sus espíritus y el Espíritu de Dios. La Valera 1909 produjo fe en sus corazones y engendró Cristianismo de habla hispana, y en turno fue justificada por sus hijos (Luc. 7.35). Ninguna otra versión ha creado esta clase de devoción… ¡Ninguna! Aun en nuestro día cuando las nuevas versiones se procrean como cucarachas, encontramos que los únicos que creen y son devotos a una Biblia, creen y son devotos a la Valera 1909. La observación obvia es que la Valera 1909 elimina competencia y diferencia, y engendra unidad y sujeción. En cambio, las nuevas versiones engendran la competencia, diferencia, y rebelión.

La Valera 1909 se estableció como la imperiosa palabra de Dios entre los creyentes de habla hispana. Esto es ampliamente atestiguado; no sólo por los creyentes de la Valera 1909 pero, increíblemente, también por los revisores de las nuevas versiones. No hay quien lo expresa mejor que el Sr. Eugenio Nida, el padre de la "equivalencia dinámica" y uno de los lideres de la rebelión contra la autoridad de la Valera 1909. En un artículo publicado en The Bible Translator en1961, Nida dice lo siguiente:

…la traducción sí porta el sabor inconfundible de la "antigüedad" y es muy amada por muchos por toda España y Latino América.

…esta traducción ha sido ampliamente usada y fervientemente amada (y defendida)…

…casi todos indicaron su profundo amor por el texto…

Aun hoy en nuestro día la Valera 1909 sigue gozando de un buen porcentaje de fieles. Representaciones Bíblicas, una empresa de la Ciudad de México, dice que la Valera 1909 sigue asegurando 16% de las ventas. Y este porcentaje no toma en cuenta las cantidades innumerables de Biblias que son regaladas por ministerios como la Liga Del Sembrador. La Sociedades Bíblicas Unidas dicen que están comprometidos a seguir publicando la Valera 1909 porque hay muchas iglesias en México, Centroamérica, y Suramérica que la usan exclusivamente y no toleran cualquier cambio o alteración al texto.

Últimamente, la Valera 1909 engendró Cristianismo de habla hispana. Antes de 1850 había muy pocos Cristianos de habla hispana. Después de la publicación de la Valera 1862 los creyentes empezaron a multiplicar rápidamente. Y en 1900 la cantidad de Cristianos de habla hispana se había multiplicado por un 1666% a ser entre 200,000 y 300,000 creyentes - el .4% de la población de habla hispana. Este crecimiento extraordinario es debido al fruto de la 1862, la cual es el precursor de la Valera 1909. Más importante aun, la Valera 1862, en toda cuestión práctica, es la misma que la Valera 1909. En 1960, Cristianismo de habla hispana explotó con un crecimiento de mas que el 2680%, poniendo la cifra de Cristianos de habla hispana a 6.7 millones - el 3.4% de la población. Este crecimiento fenomenal sólo puede ser atribuido a la Valera 1909. Desde 1960, Cristianismo ha continuado a crecer rápidamente, y en 1993 había mas que 50 millones de Cristianos de habla hispana.

Sin embargo, el porcentaje de crecimiento ha decaído severamente desde 1960, hasta ser sólo 1492%: un 174% menos que el porcentaje en 1900, y un horrendo 1188% menos que el porcentaje antes de 1960. Esta decaída en el porcentaje de crecimiento se traduce en una pérdida de más de 40,000,000 de personas. Si el crecimiento de Cristianismo hubiera seguido el mismo porcentaje, en vez de 50 millones de Cristianos tendríamos más que 90 millones. Si el porcentaje hubiera seguido su curva exponencial ya trazado, quizá tendríamos lo doble que eso. Pero, ahora nunca sabremos.

Algo sucedió en 1960 lo cual nos costó más la población de la Ciudad de México en convertidos. Si Cristianismo fuera una empresa, esto nos tendría en pánico. Si una empresa pierde 1188% de su proyectado crecimiento, gerentes son despedidos, productos son revalorados, publicidad es incrementada, y los ejecutivos "descubran" a Dios en oración. Una impresa mundana seguramente trazaría ese decaimiento hasta descubrir su origen y, si es posible, su causa. ¡Cuánto más nosotros, "que en los negocios de nuestro Padre nos conviene estar!" ¿Qué podrá haber sucedido en 1960 que amputó las piernas de este crecimiento espectacular?

IV. Autoridad Usurpada

Lo que sucedió en 1960 es sencillo: Los Cristianos - guiados por sus pastores, profesores de seminarios e institutos Bíblicos, y sociedades Bíblicas liberales - formaron una insurrección contra la autoridad de la Valera 1909 y buscaron usurpar su lugar con una nueva versión conocida como la "Reina-Valera 1960." La justificación de esta insurrección fue "actualización del idioma," y al momento parecía ser legítimo, pero desde 1960 han "actualizado el idioma" cada cinco años. Si el español se "desactualiza" tan rápidamente, mas vale no salir de vacaciones a otro país: capaz de no poder entender nada cuando regresas. En realidad, "actualización del idioma" fue sólo un caballo de Troya dentro del cual encontramos ocultado el verdadero motivo: Rebeldía contra la autoridad.

Esta rebeldía fue descaradamente expresada por las sociedades Bíblicas, profesores, y muchos de los pastores. Ellos querían una Biblia completamente cambiada, no sólo en sus palabras pero en su texto griego también. Pero los Cristianos hispanos habían tragado el engaño de "actualización del idioma" que les habían alimentado de tal grado que ahora se oponían a cualquier cambio drástico. Así que, las sociedades Bíblicas, los profesores, y los pastores se encontraron como las víctimas de su propia mentira, y fueron forzados a mantener su revisión muy conservadora. Por su propia admisión, ellos no hicieron cualquier cambio al texto… a menos que fuera en un versículo desconocido, ¡y entonces todo vale! Por eso encontramos grandes similitudes en pasajes conocidos como Juan, Romanos, y Efesios. Pero libros pocos leídos como 2 Pedro y Judas son completamente macheteados.

Podemos admirar a los Cristianos de esa época por mantener conservadoras a las sociedades Bíblicas, pero para admirarlos tendríamos que olvidar el hecho que ellos participaron voluntariamente y con muchas ganas en el proceso de crítica y corrección de la 1909. Las sociedades Bíblicas les ofrecieron hojas con capítulos de la Biblia impresos, y ellos aceptaron el cargo de leerlas y señalar lo que pensaban que necesitaba ser cambiada. Quizá algunos argumentan que todo eso fue muy inocente, pero están equivocados. El propósito de las sociedades Bíblicas en hacer esto fue inducir a los Cristianos a ver la Biblia con un ojo de rebeldía, con un ojo crítico, con el mismo ojo de incredulidad que ellos tenían. Así, cuando la nueva Biblia, con sus cambios y alteraciones, llegaba a las tiendas, no sería vista en mala luz. Por medio de esta estratagema, los Cristianos fueron condicionados a cuestionar la veracidad y, sobre todo, la autoridad de su Biblia.

Hasta ese momento los Cristianos creían que la Biblia que tenían era la palabra de Dios, la autoridad suprema; pero después de 1960, la mayoría piensan que la Biblia es solo un libro que contiene la palabra de Dios. Quizá la diferencia entre estas dos posiciones no parece ser muy marcado, pero eso es sólo apariencia. La diferencia entre creer que la Biblia es la palabra de Dios y pensar que la Biblia contiene la palabra de Dios es la diferencia entre fe e incredulidad, entre discípulos y antagonistas, entre sumisos y rebeldes. Desde ese momento la Biblia ya no fue considerada como la autoridad, los revisores de la Biblia fueron considerados como la autoridad. Los profesores fueron considerados como la autoridad. Los pastores fueron considerados como la autoridad. Y, sobre todo, las opiniones particulares de cada individuo fueron, y son, consideradas como la autoridad.

La 1960 abrió la "caja de Pandora" y soltó un horrible espíritu de apostasía, rebelión, e incredulidad. Una vez rota la línea de respeto hacia la exclusividad de la Valera 1909, muchas sociedades Bíblicas e imprentas pequeñas hicieron sus propias revisiones de la Valera. Y en poco tiempo las versiones comerciales como la Biblia De Las Américas, la Nueva Versión Internacional, y la Dios Habla Hoy inundaron el mercado, procreando en escala grande la rebelión, la disensión, y la incredulidad. Y aunque todo esto es muy moderado en comparación a otros idiomas, sí existe y sólo está incrementando. La 1960 no es la causa de esta insurrección, es sólo un fruto de ella. Pero, la 1960 sí está desafiadamente al frente… y la insurrección la sigue.

La "Reina-Valera 1960" no es nada mas "otra revisión" ni tampoco "otra versión". La "Reina-Valera 1960" es un usurpador. Es un ataque contra la autoridad de la palabra de Dios en español. Unos argumentan que los cambios entre la 1960 y la 1909 no son tan drásticos. Argumentan que esos cambios no afectan ninguna doctrina importante. Argumentan que la 1960 es una "buena Biblia". Argumentan mal. Los cambios entre la "Reina-Valera 1960" y la palabra de Dios en español sin son drásticos y aparte son muchos. Considera los siguientes:

En Lucas 2.22 la 1960 cambia la palabra "ella" a "ellos", implicando que Jesús tenía que ser purificado junto con María. No solo atacan la deidad de Jesús, también contradicen la referencia dada en el mismo versículo a la ley de Moisés en Levítico 12.4, la cual dice claramente que es "ella" que necesita ser purificada, no "ellos".

En Juan 18.36 la 1960 omite la palabra "ahora" implicando que el reino del Señor Jesucristo no es de este mundo, ni ahora ni nunca. Esto obviamente contradice la doctrina de la segunda venida triunfante de Jesús y su reino terrenal de mil años.

En Colosenes 2.2 la 1960 cambia la frase "de Dios, y del Padre, y de Cristo" a "de Dios el Padre, y de Cristo" trastornando completamente una cita clave de la doctrina de la divinidad de Jesús.

En Hebreos 3.16 la 1960 omite la palabra "no" en la frase "algunos….provocaron, aunque no todos" flagrantemente contradiciendo el testimonio de Moisés en Números 26.65 donde dice claramente que hubo dos que no provocaron.

En Mateo 28.19 la 1960 reemplaza la palabra "doctrinad" con la frase moderna, "haced discípulos" debilitando severamente la doctrina de enseñar nuestra doctrina a todos los hombres - tanto salvos como inconversos - no sólo ganar almas.

En Romanos 10.9 la 1960 borra la frase "al Señor Jesús" e inserta "que Jesús es el Señor." Esto entierra la importancia de una confesión pública de Jesús bajo la idea "evangélica" errónea que salvación es algo muy personal entre tú y Cristo, y que nadie más necesita saberlo.

En Hebreos 11.1 la 1960 comete doble asesinato de las palabras "sustancia" y "demostración", substituyéndolos con las palabras absurdas "certeza" y "convicción" debilitando en el proceso la doctrina de la fe.

En 1 Timoteo 6.10 la 1960 encubre sus verdaderas intenciones por publicar una nueva Biblia, omitiendo la palabra "la" en la frase "la raíz de todos los males" sugiriendo que puede haber otras raíces de reservar los derechos de una Biblia… disculpa, de cambiar la Biblia… disculpa, digo de sacar nuevas versiones cada cinco años… disculpa, digo de rebelar en contra de la autoridad establecida de tu padre en la fe…

En Filipenses 3.8 la 1960 busca suavizar la tosquedad del Apóstol, o mejor dicho afeminarlo, cuando cambia la palabra "estiércol" substituyéndola con "basura."

Y en Judas 2.22 la 1960 completamente mutila el versículo.

Estos cambios sí afectan doctrinas importantes, aun aparte de las doctrinas inmediatamente enseñadas en los mismos versículos. Estos cambios, y los miles más afectan dos doctrinas sumamente importantes: Una, la doctrina de no cambiar la Biblia (Apo. 22.18,19); y dos, la doctrina de la autoridad de la Biblia. Un cambio no tiene que ser drástico para tener un efecto debilitante a la autoridad. Los cambios más sencillos causan gran crisis en la fe de los sinceros, y en las manos de los insinceros, anarquía. Antes de 1950, cuando uno predicador decía, "La Biblia dice" nadie se oponía diciendo, "¿Cuál Biblia?" Pero hoy en día esa es la pregunta más común. Es pura ceguedad decir que este atrevimiento no es un producto directo de la proliferación de las versiones. Y es absurdo afirmar que la "Reina-Valera" 1960 no es la vil cabeza de esta proliferación.

Este atrevimiento, incredulidad, y rebeldía es exactamente la meta que tuvo el Diablo cuando él motivó esta misma proliferación de versiones, empezando con la 1960 y continuando con toda sus pandilla de cómplices. Seguramente algunos tomarán ofensa cuando acierto que la 1960 y sus cómplices son acarreados por Satanás, pero es la verdad y es hora que los Cristianos lo vean. Que quede claro, Satanás no inspiró las nuevas versiones, y tampoco son Biblias diabólicas. Sin duda contienen algunas palabras de Dios y obviamente Dios las puede usar para salvar almas. Pero este estado de confusión creado por estas Biblias no es de Dios: Dios no es el autor de disensión. La mano de Satanás se encuentra tras la motivación de hacer las nuevas versiones, y esa motivación, aparte de lucrar (1 Tim. 6.10), es atacar la autoridad de la palabra de Dios en español. Ese ha sido la estratagema de Satanás desde Génesis 3.1.

Para debilitar y desacreditar la Biblia, el Diablo usa la misma táctica que empleó el gnomo sagaz: Un joven irlandés atrapó un gnomo y lo forzó a divulgar el lugar donde estaba escondido su tesoro. El gnomo guió al joven dentro de un gran bosque al píe de un árbol. El gnomo señaló al árbol y confesó que su tesoro estaba enterrado debajo. El joven quitó su cinturón rojo y lo amaró alrededor del árbol y forzó al gnomo prometer no mover el tesoro y no quitar el cinturón. El gnomo lo juró y el joven se fue estático por su pico y pala. Cuando el joven regresó al bosque para desenterrar el tesoro, él encontró algo espantoso: El gnomo había amarrado un cinturón rojo alrededor de todos los árboles del bosque.

Igualmente, el Diablo no puede mover el tesoro ni tampoco puede anular la confirmación con la cual Dios a señalado su palabra, entonces él hace la segunda mejor cosa: él provoca la fabricación de muchas imitaciones. Haciendo esto, la Biblia verdadera está, por toda cuestión práctica, escondida y anulada para la mayoría de la gente. Satanás ha producido una economía de desconfianza, donde nadie sabe si su Biblia es verdadera o falsificada. Y aun los que afirman que su Biblia es buena no se atreven a confiar incondicionalmente en cada palabra de ella. Siempre tienen alguna frase que limita su fe. Por ejemplo, "Yo creo la Biblia… hasta dónde es traducido correctamente" o, "Yo creo la Biblia… como fue inspirada en sus idiomas originales." Pero cuán pocos afirman absolutamente, "Yo creo la Biblia. Yo creo esta Biblia. Yo creo cada palabra de esta Biblia."

El éxito del Diablo en esta artimaña es asombrante. Hace cuarenta años sólo había una Biblia y sólo había una autoridad, y esa autoridad era reconocida como verdadera, absoluta, precisa, ordenada, y confirmada. Hoy en día la 1960 ha procreado toda una pandilla de usurpadores. Cada uno de ellos carcomiendo la autoridad de la palabra de Dios en español. Esta apostasía e insurrección ha crecido hasta el grado de devorar aun a buenos hermanos que defienden la palabra de Dios en otros idiomas, más notablemente la King James en ingles. Ellos piensan salvar a los "pobre mexicanos ignorantes" con traducciones literales de la King James; unos traduciendo directamente de ella y otros pretendiendo revisar una u otra versión de la Valera, pero en realidad sólo traduciendo la King James también. No entienden que solamente están formando parte de la insurrección. No entienden que ellos son los cuitados, miserables, pobres, y ciegos. Y las sociedades Bíblicas todavía buscan conservar sus empleos sacando más versiones con más cambios. Siempre "mejorando" pero nunca llegando a la verdad. Son como el hombre que fue contratado para matar ratas en un granero. Un día un amigo fue para visitarlo y mientras hablaban una rata pasó corriendo. Su amigo le preguntó porque no lo había matado y el señor respondió que acabar con las ratas equivalía acabar con su empleo.

Antes de 1909 no había una autoridad en español, y por lo mismo era lícito revisar Biblias antiguas y aun traducir nuevas Biblias. Pero después de 1909, cuando Dios dio y confirmó su palabra en español, esa libertad ya no existe. Es como las elecciones para la presidencia: Antes del día de las elecciones, cualquier ciudadano puede buscar la posición. Pero después de las elecciones si uno trata de hacerse presidente él tal es un sedicioso. Sin tomar en cuenta todas sus fallas, lo único que impide para que la 1960 fuera la palabra de Dios es que llegó 51 años tarde a las elecciones. Ahora todos los que prefieren la 1960 tiene dos opciones: Sujetarse a la Valera 1909 - la palabra de Dios en español - o rebelarse contra ella y contra el mismo Dios todopoderoso que la inspiró, preservó, ordenó, y confirmó.

Unos argumentan que la 1960 y sus cómplices han producido mucha fe entre los de habla hispana, pero yo protesto. Había fe antes de ellos, y fue una fe mucho más fructífera (exactamente 1188% mas fructífera). La 1960 y sus cómplices son cómo los deportistas que sólo salen a jugar cuando el equipo está ganando. Y considera esto: La 1909 era más fructífera en un tiempo mucho más difícil. Predicar el evangelio hoy en día es pan comido comparado con las primeras décadas de 1900. La 1960 y sus cómplices solamente han entrado en las labores de la 1909. Fue la Antigua Versión Valera 1909 que metió el arado en una tierra virgen, lleno de piedras y yerbas. Fue la 1909 que plantó bajo severa persecución. Y no olvides que la 1909 fue exitosa mucho antes que 1960. La 1960 es como un niño que saca un pececillo del mar y ya se cree el inventor de la pesca. La 1960 y sus cómplices no engendraron la fe, la fe ya existió. Lo único nuevo que estas versiones contribuyeron a la comunidad Cristiana es la rebelión e incredulidad. ¡Gracias por nada!

La autoridad de la Valera 1909 sufre agresión por mano de sus hijos ingratos - niños rebeldes - pero no lo sufre en una manera débil ni indefensa; lo sufre como un hombre sufre las patadas de un niño muy pequeño y malcriado. Ciertamente este niño malcriado ha causado daño y ha debilitado la autoridad de la Valera 1909, pero la Valera 1909 sigue siendo la única Biblia con una convención por parte de los Cristianos. Hay sólo dos lados: Los que prefieren una versión, usan varias, pero no creen ninguna; o: Los que creen la Valera 1909, toda la Valera 1909, y nada más la Valera 1909.

V. Autoridad Confiada

Los que afirman que nuestra Biblia Valera 1909 está llena de errores y contradicciones y que es no es digna de confianza tienen la gran mayoría de expertos y eruditos de su lado. Muchos de los profesores de los seminarios y de los institutos Bíblicos también compartan esta opinión. Ellos también tienen muchos argumentos lógicos que les apoyan. Pueden citar evidencia manuscrita, evidencia externa, crítica textual, e idiomas originales. Y esto ciertamente convence a muchos. Pero ellos han descartado un tesoro de inmenso valor; más valor que todo la erudición e inteligencia y lógica sumadas y multiplicadas: Nuestro legado.

Nuestro legado es uno de fe. Cuando los expertos y eruditos opacan la luz con sus argumentos incrédulos, nuestro legado nos guía a la claridad. Cuando los incrédulos suscitan dudas en nuestras mentes, nuestro legado confirma nuestro espíritu. Nuestro legado nos da preeminencia. No tenemos que comprobar la validez de nuestra fe en la Antigua Versión; otros hombres ya lo hicieron por nosotros. Nosotros no estamos emprendiendo una creencia nueva, estamos siguiendo las pisadas de fe de nuestros antepasados. La nuestra es un camino probado; probado por la fe y la vida de los héroes de Cristianismo de habla hispana. Los proponentes de las nuevas versiones son los que tienen que defenderse. Nosotros tenemos la Biblia de los creyentes. Nosotros tenemos la Biblia de la reforma hispana. Nosotros tenemos la Biblia del crecimiento evangélico más espectacular en la historia de la lengua española. Nuestro legado es uno de fe.

Nuestro legado es uno de discípulos. Nuestro legado nos viene de hombres ya perdidos en el anonimato, quienes creían y se sometían a la palabra de Dios. Hombres que metieron el arado en el campo duro de países de habla hispana y sufrieron la persecución por hacerlo. Haciendo esto, ellos aseguraron que la fe de Jesús no fue enterrado con sus cuerpos mortales. Ellos aseguraron que la Biblia que los engendró sería para sus hijos y los hijos de sus hijos. Los que prefieren las nuevas versiones son innovadores. Sus Biblias no tiene historia ni carácter. Son como la hierba del campo que crece rápidamente, pero desvanece igual de pronto. Nosotros somos discípulos… nosotros somos seguidores. Nosotros no tenemos algo nuevo, tenemos algo mucho mejor que nuevo, tenemos algo comprobado… comprobado por la vida de los padres de la fe de habla hispana. Nuestro legado es uno de discípulos.

Nuestro legado es uno de sumisión. Los padres de nuestra fe, esos héroes anónimos que barrieron el camino para nosotros, no eran rebeldes. Ellos eran sumisos a la palabra de Dios en español. Los eruditos los consideraban supersticiosos e ignorantes, pero nosotros los llamamos bienaventurados. Por su completa sumisión a la palabra de Dios, ellos transformaron nuestro mundo Los que revisaron… los que pervirtieron la Antigua Versión Valera 1909 tienen sus empleos y sus derechos reservados, pero estos creyentes anónimos tuvieron una puerta abierta, porque guardaron Su palabra (Apo. 3.8). Ellos no eran muchos nobles, ni muchos sabios, no eran muchos eruditos ni muchos expertos. Deferimos a las nuevas versiones los sabios y nobles como Eugenio Nida. Nosotros orgullosamente nos afiliamos con esos creyentes sencillos, como el pastor anónimo que se opuso al gran Eugenio Nida, parándose en medio de una plática acerca de la supuesta superioridad de las "originales", y levantando una Antigua Versión Valera 1909 ya acabada por uso proclamó nuestro credo: "¿Pero no es éste la palabra de Dios?" Con mucho honor me afilio con creyentes como este y alzo mi voz con la de ellos, diciendo, "Sí, la Antigua Versión Valera 1909 es la palabra de Dios en español. Yo la creo… yo me someto a ella. Bienaventurado el que lee las palabras de este libro." Nuestro legado es uno de sumisión.

Dado la opción, yo escojo seguir hombres de fe, no hombres de incredulidad. Yo escojo seguir hombres de acción, no hombres de erudición. Yo escojo seguir los que me engendraron y me discipularon, no maestros de ciencias inciertas y conocimientos subjetivos. Yo escojo seguir hombres que entendían la autoridad y se sometían a ella, sin importar lo que les iba a costar. Este es mi legado… este es tu legado… este es nuestro legado. Nuestro legado es uno de victoria.

Nuestro legado es la fe y sumisión a la palabra de Dios en español: La Antigua Versión Valera 1909.