La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#67 Marzo, 2000

Impreso en México

 

 

Noticias

León: La reunión de predicadores se ha decidido hacer cada 3 meses. La próxima reunión será domingo, mayo 21, en León.

León: Habrá conferencia de exhortación desde el jueves, 30 de marzo hasta el domingo, 2 de abril. El salón no es fijo todavía, así que, si tienes deseo de asistir, habla con José Hernández al (4) 762-8881 o con Juan Córdova al (4) 778-1564. El orario proyectado es así:

Jueves 30 7:00 pm Alberto Sotelo Juan Castillo

Viernes 31 7:00 pm Juan Castillo Flavio Santoyo

Sábado 1 5:00 pm Memo Kincaid Alberto Sotelo

Domingo 2 10:00 am Flavio Santoyo Memo Kincaid

San Juan Coecillo, León: El domingo, 9 de abril, los pastores de León van a reconocer a dos hermanos como obispos (pastores) de la iglesia del parque San Juan Coecillo. Van a imponer las manos sobre Joél Martinez y Miguel Angel Lopez.

San Juan Bosco, León: El siguiente domingo, 16 de abril, los pastores de León reconocerán a otros dos hermanos como obispos de la iglesia del parque San Juan Bosco. Se les impondrán las manos a Teodoro (Lolo) Lopez Ávila y a Elías Barba. Oremos para todos estos hermanos que sean llenos del Espíritu Santo en su ministerio.

Celaya: Habrá una conferencia de avivamiento en abril, desde miércoles 26 hasta domingo 30. Predicarán Guillermo Kincaid y Juan Castillo, solo uno por reunión. Si tienes preguntas, habla con Flavio Santoyo al (4) 614-4918.

San Antonio: Habrá una conferencia de evangelismo mundial durante "semana santa," del 16 al 23 de abril. Habrá reuniones de oración cada mañana a las 10 AM, y predicaciones cada noche a las 7:00 PM.

Cuentas bancarias de misioneros. En la última Epístola algunos de los números de cuentas estaban equivocadas. Los primeros dos de los números abajo son los que se han cambiado. Hermanos, favor de revisar los números, y avisarme si están equivocados.

Marco Chaires Banamex 8548 9706 7104 8391

Rodrigo Gallegos Banamex 4943 9902 7490 8353

Noé (Genghis) Castillo Banamex 8548 9706 3360 2095

Alberto Sotelo Banamex 8548 9706 3208 9997

Flavio Santoyo Bital 60 2862 9194

Juan Tovar Bital 60 2427 1256

Oscar Hernández Promex 265 841 407

 

Providencia

23 A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole;

Hechos 2.23

Providencia es la preparación y provisión de Dios en anticipación de algún propósito que él tiene en el mundo. Es la influencia de Dios sobre la historia de los humanos para lograr un resultado que él desea. La doctrina de providencia nos da de entender que Dios no solamente hizo su creación en el principio, está guiando su creación desde entonces porque está profundamente interesado en los acontecimientos en ella. La Biblia habla de providencia pocas veces directamente, como en el texto, pero la idea de providencia está en todas las páginas de la Biblia. Dios está cumpliendo su voluntad en el mundo. La idea de providencia era principal en los escritos de los reformadores, hace cinco o seis siglos. Ellos vieron la providencia de Dios en casi todos los aspectos de la vida. Los reformadores vieron que Dios estaba actuando en la naturaleza, y moviendo las naciones, y alumbrando los conocimientos de los científicos. Todo estaba cumpliendo un plan de Dios.

Desde entonces, la "ciencia" se ha ido "progresando" y explicando tanto en la naturaleza que las acciones de Dios son menos visibles al ser humano. La idea de un Dios íntimamente involucrado en los sucesos de la historia es menos obvia ahora. En el siglo 18 la "providencia" de Dios dejó de ser un sentido de los movimientos de Dios en nuestro derredor, y llegó a ser una manera de referir a un plan inicial del creador sin involucrarle en nuestra vida diaria. Científicos naturales e "intelectuales" antes de Darwin (1700-1859) hablaban de la "providencia" para no decir "Dios." No creían en un Dios personal involucrado en la historia humana. Creían en un Dios, porque lógicamente era imposible negarlo, pero lo imaginaron como una "causa principiante," que arrancó el universo, y después no hacía nada. Para no confundirle con una "persona" no hablaron de Dios ya, hablaron de "la providencia." Estos son los famosos "deístas," los intelectuales antes de Darwin.

Desde la "teoría" de Darwin, en que el "tiempo" y el "percance" vienen siendo las causas creativas de todo lo que hay en el mundo, ateísmo se hizo posible. La providencia dejó de ocupar los pensamientos de los científicos, hasta que algunos "racionalistas" declararon que "Dios es muerto" (Friedrich Nietsche), dando entender que la fe en Dios iba a cesar, porque el conocimiento humano le había hecho innecesario. El Darwinismo engendró el Marxismo y las ideas de Nietsche, y todo evolucionó en el "humanismo" (la adoración de la humanidad). La alegación de Nietsche era insolente, pues Nietsche murió, pero Dios sigue vivo. Su celebración sobre la derrota de religión (mayormente "cristianismo") también era prematura, pues todas las religiones siguen mas fuertes que nunca.

A pesar de que ha pasado de moda, la "providencia" sigue siendo una doctrina bíblica. El reconocimiento de la providencia en nuestras vidas nos aclara nuestra posición en el plan de Dios. Para entender bien de lo que se trata tenemos que comparar la doctrina de providencia con la igualmente importante doctrina de oración, la simple idea de provisión, la predestinación (o una exageración de ella), y los milagros que Dios de vez en cuando realiza en nuestro mundo.

Oración

Una de las grandes doctrinas bíblicas es la de oración. Dios puede ser afectado por nuestras peticiones. Dios hace cosas porque las pedimos hablándole, como si pudiéramos verle u oírle. Cuando Dios concede nuestras peticiones, es una respuesta de Dios a nuestra fe, la fe de pedirle cosas que queremos. La idea que Dios oye nuestras oraciones es un gran misterio, pues, no nos necesita, y no hay porqué nuestros deseos serían importantes a él. Pero la Biblia nos enseña a orar, y no siempre de pedir lo mejor para Dios y sus propósitos, sino de pedir lo que queremos nosotros (Fil. 4.6), aunque siempre sujetos a su voluntad (1 Juan 5.14). Sin embargo, es un misterio cómo Dios puede otorgarnos nuestros deseos sin impedir sus propósitos mayores. Cualquier deferencia que Dios nos da lógicamente le debe impedir, como cuando un hijo interrumpe tu trabajo para pedirte algo. Pero misteriosamente Dios nos oye y nos concede nuestros deseos, sin impedir su propósito mayor.

Sin embargo, la providencia no requiere oración. Dios lo hace porque él quiere, no porque nosotros lo queremos. La providencia es la voluntad de Dios en la historia que no depende de nuestros deseos y peticiones. Es mas, casi siempre es una sorpresa y una maravilla a los humanos cuando Dios lo hace (1 Cor. 2.8).

Provisión

La palabra "providencia" significa provisión o preparación, sin duda, pero como doctrina de Cristianos hay una diferencia entre providencia y provisión. Provisión tiene la meta de nuestro bienestar, mientras providencia tiene el objeto de alguna meta de Dios en el mundo. Dios provee para todas sus criaturas, les ha dado cuerpos adecuados a sus propósitos, ambientes para desarrollar sus vidas, y oportunidades para lograr su éxito. Dios viste la yerba, alimenta las aves, y aún provee presa para los leones. Viendo todo el conjunto de la creación, es un gran ejemplo de providencia, pero viendo casos singulares, es simple provisión.

Dios provee para los humanos también, y por eso le damos gracias aún por la comida que comemos. Sin embargo, la doctrina de providencia es mayor que eso. Hay grandes movimientos de Dios en nuestra historia, y directos movimientos de Dios en nuestras vidas individuales, que con ojos para ver podemos discernirlos. Con un poco de observación, puedes reconocer los movimientos de Dios que causó tu salvación. Verás que no fue un accidente. Es importante reconocer esos movimientos divinos, porque nuestra actitud diaria depende de ello.

Predestinación

Hay una idea de predestinación que es exagerada, aún si podemos imaginar que sea verdad. Muchos de los antiguos paganos (Griegos y Romanos) tenían la idea del "hado," o el destino, que la vida era ya escrita, que nada podía cambiar ni el resultado final, ni la serie de acontecimientos en el camino. El fatalismo que resultaba producía una evasión de responsabilidad personal, pues eran "dioses" causando todos los acontecimientos, y nadie podía resistir a los dioses. Lo máximo que uno podía hacer es hacer culto a diferentes dioses para manipular su propio destino. La doctrina hebrea y cristiana de un solo Dios, hombres hechos en imagen de Dios, un juicio justo después de la vida, y de consiguiente una responsabilidad personal, era no solamente mas sana que las leyendas paganas, era concordante a toda experiencia humana. Era obviamente la verdad. Los mitos de Júpiter, Venus, Marte, Plutón, Hércules, etc. fueron desacreditados, y llegaron a ser nada mas que ficción literaria Griega.

Sin embargo, un solo Dios omnisciente también argumenta para un destino fijado, pues nada puede sorprenderle, de él proviene todas las cosas, y todo lo que existe tiene su ser por su voluntad de él. La correspondencia de un Todopoderoso y la idea de predestinación no se puede negar lógicamente, y por eso la idea exagerada de predestinación ha afectado todas las religiones "monoteístas," incluyendo Judaísmo, Cristianismo y Mahometismo. Sin embargo, la doctrina Bíblica es que Dios hace su voluntad predestinada sin coercer (sujetar, forzar) la voluntad de sus criaturas. Nuestro texto dice que "manos inicuos" crucificaron a Jesús, pero no obstante eso mismo fue el "determinado consejo" de Dios.

Lo asombroso de la predestinación bíblica es que Dios cumple su meta no a pesar de nuestra voluntad, sino permitiendo, o aun de acuerdo a nuestra voluntad. No siempre impone su voluntad directamente, sino permite las cosas "suceder" como si fueran por accidente, y lo asombroso es que viene ocurriendo precisamente su voluntad sin constante esfuerzo por su parte.

La idea exagerada de predestinación es que cada ocurrencia proviene de Dios, cada instante de la historia es coreografiada por Dios, cada viento, cada gota de lluvia, cada detalle del mundo ancho es arreglado por un Dios omnisciente, desde antes del principio. En algún sentido no es falso esto, pero tampoco es necesario. Dios es un creador, hizo la creación, y ahora puede observarla sin hacer nada. Sin embargo, la doctrina bíblica de providencia indica que no todo es predestinado, sino que algunas cosas son hechas por Dios durante la historia. Predestinación habla de lo que Dios aseguró desde el principio. Providencia significa lo que Dios hace en la historia que por su presciencia llega a un resultado deseado. La providencia aclara que Dios no está contento de observar su creación, él sí se involucra en nuestros negocios, conforme a un propósito. La providencia indica que aunque Dios no siempre interfiere con la historia, a veces sí, y que por medio de sus influencias él está guiándola. Es una sabiduría de los hombres poder discernir o reconocer la providencia de Dios en un mundo que rara vez muestra su rastro.

56 ¡Hipócritas! Sabéis examinar la faz del cielo y de la tierra; ¿y cómo no reconocéis este tiempo?

Lucas 12

Si todo fuera predestinado desde el principio, no habría manera de reconocer un tiempo especial de providencia, algo hecho precisamente por Dios. Si Dios hace todo directamente, no habría ninguna diferencia, sería imposible reconocer los "tiempos" especiales, ni "las señales de los tiempos" (Mat. 16.3). Por predestinación, Dios puede permitir la "ocasión" sin que él actúe (Eccl. 9.11). Pero Dios también a veces hace movimientos en la historia. Aunque muchos acontecimientos de la historia han sucedido como por naturaleza (o mas bien, por predestinación), de vez en cuando vemos a Dios en acción, cumpliendo su voluntad entre los humanos. En estos tiempos Dios se hace "visible." La Biblia dice que él "visita" el mundo de vez en cuando, y podemos reconocer sus movimientos, sus tiempos especiales, si observamos con la actitud de fe. Lamamos estos tiempos y movimientos especiales de Dios la "providencia."

Milagros

Una comparación mas nos ayuda a entender la providencia de Dios. Providencia no es directamente visible, como los milagros. Un milagro visible es una "señal," una prueba del poder de Dios, una confirmación de su "palabra" (Marcos 16.20, Hebreos 2.3,4). El milagro es para establecer la fe (Juan 14.29, 20.27). Pero la providencia requiere fe para reconocer. Requiere discernimiento y sabiduría espiritual (1 Cor. 2.11-16).

Las señales han sucedido de vez en cuando en la historia, mayormente alrededor de ciertos tiempos especiales, períodos de establecimiento de autoridad (Abraham, los Jueces, David, los Apóstoles), nuevas revelaciones o profecías (Moisés, y Jesucristo), y los juicios de Dios (Elías, Eliseo, Jeremías, etc.). La idea pentecostal que milagros suceden en cada generación con la misma frecuencia es absurda, a pesar de que "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Heb. 13.8). Señales tienen el propósito inmediato de establecer autoridad, y una vez establecida la autoridad, las señales cesan.

11 Porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará á este pueblo,

12 A los cuales él dijo: Este es el reposo: dad reposo al cansado; y éste es el refrigerio: mas no quisieron oír.

13 La palabra pues de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, y enlazados, y presos.

Isaías 28

El milagro de las lenguas tenía un propósito, y cuando no quisieron oír, la palabra de Dios les llegó a ser linea sobre linea. O sea, cuando el milagro fracasó en Israel, cesó, y entonces Israel tenía solamente la palabra escrita. Señales no siempre ocurren, pero aún en tiempos sin milagros, la providencia es visible. Dios sigue guiando la historia conforme a sus proyectos mayores, y esa providencia es muchas veces discernible a los creyentes. Nunca es discernible a los incrédulos.

Providencia en nuestro pasado

6 Busca el escarnecedor la sabiduría, y no la halla: Mas la sabiduría al hombre entendido es fácil.

Proverbios 14

Un hombre que no cree verá los mismos acontecimientos en la historia y no verá a Dios en ellos. El que cree, sabe que Dios los hizo. Un hombre incrédulo lee la Biblia y le es locura, mientras los creyentes somos convencidos que es verdad. Naturalmente, si un infiel viera un milagro, perdería su insolencia, y sería mas humilde. Pero viendo la providencia de Dios, los grandes movimientos de Dios en la historia, no puede reconocerlos y sigue soberbio como nunca. El incrédulo no cree en los milagros en la Biblia, por supuesto, porque no los ha visto con sus propios ojos (y muchos que los vieron tampoco creyeron). ¿Cuanto menos puede el incrédulo atribuir algo tan complicado como la formación de la Biblia al Espíritu de Dios? Si un incrédulo no quiere conceder a Dios la misma creación inicial del planeta, ¿cuánto menos puede acreditar a Dios la serie de imperios que ha poseído la tierra prometida desde Nabucodonosor? A muchos creyentes, aunque no les es difícil creer en la creación de 6 días, ni en el diluvio de Noé, ni la historia de Abraham, el éxodo, Sansón, ni los milagros en tiempos de Elías y Eliseo, todavía les cuesta esfuerzo reconocer la mano de Dios en sucesos mas circunstanciales. Y aunque los creyentes aceptamos las historias de la Biblia como palabra de Dios, no siempre reconocemos la providencia en sucesos después del NT. Sin embargo, yo creo que hay ciertas cosas que han sucedido en nuestro pasado desde los Apóstoles que son obvios ejemplos de la providencia de Dios en la historia. Si Dios no hubiera guiado la historia así, todo sería diferente ahora.

La "Diáspora Judía"

La "Diáspora Judía" es una de las evidencias mas fuertes de providencia. Cuando los Judíos rebelaron en contra de Roma en el año 66, hicieron caer en sima de sus propias cabezas lo mas temido, fueron expulsados primeramente de Jerusalem (año 70), y mas tarde de toda Palestina (año 135). Desde entonces los Judíos eran una "diáspora" (una comunidad de origen común, pero dividida en muchas naciones).

Mucho antes, los Israelitas del reino norteño perdieron su tierra y su misma cultura cuando fueron llevados cautivos por Salmanasar (2 Reyes 17, año 730 AC). Los Samaritanos del NT eran la raza mestiza formada por los Israelitas que quedaban con los Gentiles que ocuparon las tierras después. Sin embargo, Israel dejó de existir como nación y como cultura, por eso se llaman las diez tribus "perdidas." Cuando lo mismo sucedió con Judea en tiempos de Nabucodonosor, Dios restauró el templo en días de Esdras, y el muro de Jerusalem en tiempos de Nehemías. Para que no sucediera la misma cosa con los Judíos que había sucedido con Israel, Esdras tomó la extraordinaria medida de forzar a todos los Judíos que estaban restableciendo a Judea de divorciar sus esposas Gentiles, y repudiar aún a sus hijos (Esdras 10). Esto preservó la nación Judía hasta Jesucristo.

Sin embargo, nada de esto ha sucedido desde entonces. Los Judíos después de la dispersión no volvieron a Jerusalem, no restauraron el templo, no restituyeron los sacrificios ni el sacerdocio antiguo, en fin, es de suponer que su cultura y su nación debía haber desaparecido como todas las demás naciones que han sufrido lo mismo. Pero Judaísmo sobrevivió, no como religión solamente, sino como una nacionalidad. La "diáspora Judía" no se puede explicar por medio de sus adaptaciones de adoración (el Talmud, el sistema rabínico). Tampoco ha existido colaboración Judía entre las diferentes naciones donde han llegado, sino cada comunidad ha sido relativamente aislada de las demás. Sin embargo, sigue hasta hoy existiendo la nación Judía dividida entre muchas naciones.

No hay explicación de esto sino la providencia de Dios. La prosperidad de los Judíos en su cautividad y la promoción de Judíos en los mismos gobiernos Gentiles desde Nabucodonosor son ejemplos de providencia divina. Tantas veces en la historia, gobiernos Gentiles han intentado de eliminar a los Judíos, pero siempre algo ha sucedido para interferir con sus planes, haciendo innumerables repeticiones de la historia de Ester, visibles al creyente, pero ocultos al infiel.

En el siglo pasado vemos la culminación de tal providencia de Dios en cuanto a su pueblo natural. Las denuncias de los Judíos por los extremistas europeas a fines del siglo 19 y principios del siglo 20 animaron a los Judíos de buscar una patria. El "sionismo" que resultó produjo una emigración extensiva a Palestina mientras estaba todavía controlada por el imperio Otomano (Turquía). Luego la primera guerra mundial puso el mando de Palestina en manos de Gran Britania (1917). Y Gran Britania, por la influencia política de evangélicos, aceptó el sionismo oficialmente. Pero el mundo no aceptaba el sionismo, y mucho menos los árabes, y la reacción negativa hizo que Gran Britania cambiara de opinión oficialmente unos pocos años después. Muchos Judíos murieron a las manos de soldados Británicos intentando a inmigrar a Palestina antes de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el nazismo que resultó en esa, la guerra mayor de la historia, y que cometió genocida en Europa ejecutando a mas de 6 millones de Judíos europeos, produjo una simpatía mundial que duró medio-década después de su fin, y resultó en el establecimiento del estado de Israel en 1948. Luego, guerras insensatas por parte de los árabes resultaron en la ocupación de Jerusalem y toda Palestina por los Israelitas en 1967. A la vista de evangélicos, la providencia de Dios logró el resultado nunca imaginado por el intelecto humano, estableciendo la nación independiente de Israel en Jerusalem por primera vez en 25 siglos.

El Imperio Musulmán

Otra evidencia de providencia en nuestra historia es una serie de acontecimientos alrededor del siglo 15. Para entenderlos bien, tenemos que empezar con la rebelión Musulmán.

En el siglo séptimo, un hombre llamado Mahoma hizo una rebelión política en contra de las fuerzas competitivas del imperio Bizantino (Cristianismo Griego) y Persia (Zoroastrismo). En menos de un siglo sus seguidores se habían convertido en una de las mayores religiones mundiales, y en los próximos tres siglos conquistaron la base mayor de sus territorios actuales. Mahometismo, o Islam, siguió avanzando militarmente, científicamente (en tecnologia y matemática), y socialmente, mientras los poderes "cristianos" (Roma y Constantinopla) vegetaron, atorados en "arte" y "ciencia" Griega pagana, y monaquismo "cristiana." Mientras Europa y Rusia quedaron estancados en su "edad oscura" Musulmanes desarrollaron un gran imperio, conquistando a Arabia, Persia, el sur de Rusia, el norte de África, y toda España, y tomaron posesión de Palestina a principios del segundo milenio. Las cruzadas que duraron hasta el siglo 13 no lograron "liberar" a Palestina de los Musulmanes, y los "cristianos" se conformaron con su derrota. Palestina era perdida. Pero no se quedó allí. Poderes Musulmanes siguieron avanzando, y derrotaron a Constantinopla (1453) y se establecieron en Europa del este por medio de Grecia y Armenia, aunque en España perdieron lugar. Su expansión, sin embargo, no parecía tener fin. Europa no estaba invulnerable. Eventualmente, la debilitación política de Europa resultaba en la oportunidad de la reforma protestante.

Redescubrimiento de la Biblia en Griego

Mientras los Musulmanes iban conquistando al imperio Bizantino, durante los siglos antes que sujetaron a Constantinopla en 1453, los cristianos de habla griega se vieron forzados constantemente de emigrar al occidente. Esto produjo una circunstancia notable en que Europa occidental (de habla Latín) llegó a ser huésped de miles de manuscritos antiguos del Nuevo Testamento en Griego. Esto resultó en una realización consciente en la población que la Vulgata en Latín era solamente una traducción, no el documento original del NT. Pocos hombres sabían leer, y aún menos sabían el Latín. La Biblia era un libro desconocido mayormente, y ocupaba solamente un lugar de referencia en la adoración "cristiana." Pero al reconocer conscientemente que la Biblia oficial de "la iglesia" era una traducción, se aumentó el deseo entre los hombres ordinarios de tener la Biblia en su propia lengua. Así, desde el siglo 14, vemos varios intentos de traducir la Biblia desde Latín a varios idiomas europeas.

La Imprenta

Sucede que al mismo tiempo varias compañías de escribas (dedicados a la producción de libros escritos a mano) estaban experimentando con tipos grabados o fundidos, precursores de la imprenta moderna. En 1455, Johannes Gutenberg terminó una impresión de la Biblia en Latín, el primer libro impreso. La imprenta de Gutenberg es el invento mas importante de la historia. En 1450 se aproxima que había alrededor de 50,000 libros en toda Europa, colecciones de manuscritos hechos durante los últimos 4 siglos. Para 1500, (en 50 años), había mas de 9,000,000 de libros en Europa. Alemania era el centro de impresión por muchos años, e impresión era llamada "el arte alemán." No es sorpresa entonces que el siguiente siglo vio la independización de Alemania iniciando la reforma Protestante.

El Nuevo Mundo

Otra cosa que sucedió en la misma época es el descubrimiento del "nuevo mundo." Europa, limitada a sus tierras antiguas, no era tan significante como Asia, con sus imperios Mongoles y dinastías Chinas e Indias, y era menos importante económicamente que el medio-oriente Musulmán, que en su cúspide controlaba todas las rutas de comercio mundial. En la mera hora de la máxima expansión de los Musulmanes, y su posible dominio inminente sobre Europa, tanto económicamente y militarmente, Europa occidental encontró vastas tierras nuevas, relativamente despobladas, y llenas de tesoros. En menos de un siglo Europa occidental dominó un territorio rico mas que 6 veces su tamaño original, sin ninguna competencia mayor por ninguna otra parte del antiguo mundo. Era la expansión mas significante de la historia, cambiando el balance de poder justo en el momento mas vulnerable de los países "cristianos."

Estas circunstancias en conjunto, con el invento de la imprenta, y la proliferación de manuscritos antiguos del NT en Griego, resultaron en dos importantes consecuencias. Una de ellas, como ya comenté, es que los pueblos europeos ya querían la Biblia traducida en su propia lengua. Ya no se conformaban con la Biblia en Latín, y ahora tampoco con traducciones del Latín. Querían sus propias traducciones desde las lenguas originales. El mundo se estaba enseñando a leer, y querían leer la Biblia por si mismos en su lengua vulgar.

Otra consecuencia era que, para efectuar estas traducciones, hicieron colecciones de los manuscritos griegos, para hacer un texto impreso estándar en Griego. El texto de norma en Hebreo, el texto "masorético," se encontró entre los Judíos en Europa. El texto de norma en Griego se encontró entre los "Griegos" Bizantinos. Así que, empezando con Erasmo (1516) y concluyendo en menos de un siglo, el texto común de los miles de manuscritos accesibles fue compilado e impreso, resultando en el "Textus Receptus," formado de los manuscritos Bizantinos, aunque influenciado un poco por el vulgata Latín. Con estos textos en Griego y Hebreo uniformizados e impresos, la Biblia tomó su formato final, y fue traducida en todos los idiomas de Europa, resultando en la renovación del "cristianismo," justo en la época que iba a determinar el futuro del planeta. Antes de este tiempo importante "cristianismo" estaba en "retreta." Budismo, Hinduismo, y Mahometismo estaban conquistando el mundo. En un solo siglo Dios cambió la situación completamente. "Cristianismo," tanto Romano y Protestante, dio la vuelta a la historia, y terminó dominando a todo el mundo. Y la Biblia llegó a ser el fundamento mas influyente en el mundo moderno.

La providencia inherente en estos sucesos no es difícil discernir. El hecho que Dios causó una demanda para la Biblia, facilitó el invento de la imprenta, llenó el occidente con manuscritos Bizantinos, y garantizó el poder económico de Europa occidental con su expansión al nuevo mundo, y todo al mismo tiempo, al creyente obviamente no era ningún accidente. La imprenta junto con la libertad individual causada por la influencia de la Biblia, causó una explosión de educación, y una "revolución industrial" en los países europeos, y así esos países dominaron económicamente y militarmente el mundo entero, no solamente asegurando el éxito de países "cristianos," sino abriendo todas las puertas del mundo para el evangelio también. Para un incrédulo parecen coincidencias. Pero al creyente era la providencia de Dios, guiando la historia a un resultado totalmente inesperado, y estableciendo la estructura del mundo en su trayectoria final. No es posible negar la importancia del siglo 15 que resultó en el mundo moderno. Y no es posible para un creyente pasar por alto los movimientos de Dios en nuestra historia que nos han llevado hasta aquí. Es providencia de Dios, y nos asombra.