La Epístola
Apartado 432
Administración 1
Morelia, Mich. CP 58001
#61 Septiembre, 1999
Impreso en México
Noticias
León: La conferencia de Evangelismo Extranjero fue de bendición. Alrededor de 450 personas asistieron el domingo final, aunque no sé exactamente cuantos de ellos eran adultos. Muchos se pusieron de pie para confesar ser llamados a predicar, pastorear o salir a otra ciudad, aunque solamente unos cuantos por primera vez. Por todos ellos debemos seguir orando.
Salamanca: La conferencia de exhortación se llevará a cabo en el parque San Antonio, en la concha acústica, frente a la escuela 18 de Marzo en la Calle Obregón. Será de viernes 17 a domingo 19 de Septiembre. Todos son invitados, nos avisan que tienen mucho lugar para hospedar a tantos que quieran venir, solamente piden que cada uno traiga su propia cobija. Cualquier duda pueden aclarar con Hno. Jesús Gutiérrez al tel. (4) 641-2419. El horario de la conferencia es lo siguiente:
Viernes 17, 6:00 PM Reunión libre, Natanael Aradillas
Sábado 18, 6:00 PM Reunión libre, Marco A. Chaires
Domingo 19, 11:00 AM Reunión libre, Guillermo Kincaid
Parque Hidalgo: La iglesia central de León se ha dividido otra vez, en dos reuniones en el mismo parque Hidalgo. Además, este mes empezaron a predicar en pueblos alrededor de León los domingos en la tarde, pueblos como Silao, Romita, San Francisco del Rincón, Manuel Doblado, Purísima, y San Felipe. Curiosamente, las autoridades han empezado de nuevo a molestar las reuniones en León, y están ahora amenazando poner rejas con picos a la orilla de los pasillos donde se sienten, como hicieron en el jardín principal de Irapuato. No solamente están molestando al Parque Hidalgo, sino también en Coecillo. Oremos por ellos, que no se desvíen de sus nuevos ministerios, y que no pierdan la libertad de reunirse en los parques de León.
Turquía: Según las noticias (www.cnn.com de 24 de agosto) el sismo en Turquía occidental era un 7.4 en escala Richtor. Mas de 200,000 quedan sin hogar, y ya confirman entre 15,000 y 18,000 muertos. Los Wests están bien y nos comunican que aunque tuvieron que salir de su edificio durante el temblor, y quedaron la noche afuera con los demás, nada mal les sucedió. Aunque les es prohibido predicar en público, siguen haciéndose amigos de cuantos pueden para poder compartir el evangelio con ellos en privado.
El Mundo
14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
18 Como tú me enviaste al mundo, también los he enviado al mundo.
Juan 17
Desde el principio de la iglesia han habido discusiones acerca del papel del cristiano en el mundo. Inicialmente era claro que los cristianos teníamos que seguir separados del mundo, caminando en medio de este "presente siglo malo" (Gál. 1.4) como peregrinos. Nuestros ejemplos eran Abraham, Isaac y Jacob, quienes peregrinaron sin recibir herencia en esta tierra, quienes buscaban una "ciudad con fundamentos, el artífice y hacedor de la cual es Dios" (Heb. 12.10). Leyendo el NT es imposible evitar la clara conclusión que el cristiano no pertenece a este mundo, sino es llamado del mundo. Fíjate en las claras declaraciones al respecto:
El mundo es malo:
Gálatas 1:4 El cual se dio á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro;
1 Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.
1 Juan 5:19 Sabemos que somos de Dios, y todo el mundo está puesto en maldad.
Satanás es el "príncipe de este mundo":
Lucas 4:5 Y le llevó el diablo á un alto monte, y le mostró en un momento de tiempo todos los reinos de la tierra.
6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque á mí es entregada, y á quien quiero la doy:
Juan 12:31 Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Juan 14:30 Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí.
1 Corintios 2:8 La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria:
2 Corintios 4:4 En los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Efesios 2:2 En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia:
Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.
Somos llamados para ser aborrecidos por el mundo:
Juan 15: 18 Si el mundo os aborrece, sabed que á mí me aborreció antes que á vosotros.
19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 17:14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
1 Juan 3:13 Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece.
Somos enemigos del mundo:
Santiago 4:4 Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
No debemos conformarnos a este "siglo":
Romanos 12:2 Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Gálatas 6:14 Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado á mí, y yo al mundo.
Tito 2:12 Enseñándonos que, renunciando á la impiedad y á los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente,
Santiago 1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.
1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Considerando estas doctrinas bíblicas, no es misterio que muchos "cristianos" intentaron separarse del "mundo" como cleros, llevando hábitos, o haciéndose reclusos como monjes y monjas, sinceramente intentando guardarse del "mundo," especialmente cuando la esperanza de la venida pronta de Jesucristo se marchitó. El fundamento de esta creencia es lo que se llama "a-milenialismo" (sin-milenio) que enseña que el reino de Cristo por mil años con sus santos resucitados es una alegoría, que el reino de Dios es espiritual solamente, y que nuestro propósito en el mundo es vivir renunciando todo lo mundano para así conseguir premios en el reino de Dios espiritual. Esta idea fue la doctrina "ortodoxa" desde Agustino y su libro "la Ciudad de Dios." Lo imposible de esta meta durante la vida fue ilustrado trágicamente por la avaricia y concupiscencia de los mismos cleros durante la época.
La vanidad y los errores de monaquismo (buscando justificarse por medio de ascetismo) se dio a conocer principalmente durante la reforma católica (desde Wycliff, Hus, y Lutero hasta los puritanos anglicanos), pero poco después (desde los puritanos) otra idea acerca del papel de la iglesia se introdujo al cristianismo. Aunque algunos puritanos regresaron a la creencia original de la iglesia (milenialismo: que Cristo vendrá y reinará por mil años), otros puritanos vieron otra posibilidad. El "renacimiento," que fue producto mayormente del invento de la imprenta y la reforma católica, mejoró tanto la "ciencia" y el gobierno mundano que estos puritanos empezaron a sospechar que nuestro propósito en el mundo era de transformar la sociedad mundana a una sociedad cristiana, y así darle a Cristo la bienvenida otra vez al mundo. Esta idea se conoce como "pos-milenialismo" (después del milenio), y ha sido la doctrina "ortodoxa" de algunos grupos protestantes mayores. El optimismo de pos-milenialismo se ha pegado al a-milenialismo también, así que la actitud hacia el mundo ahora de la mayoría de "cristianos," tanto católicos como protestantes, ha sido de luchar para "mejorar" al mundo, no solamente con predicaciones y sociedades cristianas, sino también por mejores gobiernos y leyes, y hasta guerras. Sin duda los esfuerzos sociales de estos "cristianos" (muchos de ellos sinceros y verdaderos) lograron cambios para el bien, especialmente en Europa y Norte América, mejorando leyes criminales, estableciendo gobiernos mas democráticas, mejorando la situación de la mujer, y aboliendo la esclavitud de los negros, primeramente en Europa pacíficamente (Gran Britania 1833, Francia 1848) luego en el sur de Estados Unidos por una guerra devastadora (1863, 1865), luego por fuerza marítima en las islas del Caribe (Cuba 1886) y Brasil (1888), y por fin en países musulmanes (Turquía, Persia [Irán], y Zanzíbar, 1890). Pero otro resultado de tal optimismo social fue un casi universal menosprecio entre ellos a todos los avisos del NT en contra del "mundo."
Los pos-milenialistas y a-milenialistas siguieron promoviendo las causas sociales en la primera guerra mundial (1914-1918) proclamando que era la guerra para acabar todas las guerras, pero en la segunda guerra mundial los horrores de los Nazis en Europa desacreditaban en gran manera la idea de una "bondad natural" en la raza humana, y el optimismo acerca del futuro del mundo. Las mismas cosas prestigiaron la doctrina pre-milenial que el mundo está puesto para destrucción. Otra cosa que dio ímpetu a la doctrina pre-milenial era el cumplimiento de sus predicciones durante siglos, (por lo menos desde el puritano Increase Mather, 1669) que Israel iba a ser otra vez nación en su propia tierra de palestina, para poder cumplirse literalmente en el futuro las profecías de Isaías, Ezequiel, Daniel, Jesucristo y Juan en Apocalipsis.
Por supuesto, la doctrina bíblica es la llamada "pre-milenialismo." Jesucristo va a regresar algún día a la tierra, y va a resucitar literalmente a los cuerpos de los benditos, y todos los suyos vamos a reinar con él en la tierra por mil años. Fíjate que esto no es una interpretación, como las otras, sino es precisamente lo que dice el texto (Apo. 20.1-7). La razón que los cristianos muy educados no pueden creer el texto literalmente es por su presuposición que Apocalipsis fue cumplido en su totalidad en la destrucción de Jerusalem por los Romanos en el año 70. De esto los cristianos de la interpretación "ortodoxa" no pueden entretener dudas porque Cristo dijo que todas estas profecías iban a ser cumplidas en la misma generación de los apóstoles.
34 De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan.
Mateo 24
Además, cuando fueron escritos todos los libros del NT siempre decían que las profecías eran próximas para cumplirse.
8 Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca.
Santiago 5
1 LA revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; y la declaró, enviándola por su ángel á Juan su siervo,
3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca.
Apocalipsis 1
6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor Dios de los santos profetas ha enviado su ángel, para mostrar á sus siervos las cosas que es necesario que sean hechas presto. . Apocalipsis 22
Para muchos cristianos sinceros hasta hoy, es incredulidad en nosotros (pre-milenialistas) que nos hace negar que se cumplieron estas profecías completamente en la generación primera de la iglesia. El hecho que estas profecías no se han cumplido literalmente (lo cual es claro a cualquiera que las lee) no afecta a aquellos porque ellos interpretan las profecías simbólicamente: Babilonia misteriosa es Jerusalem (o Roma pagana), la Bestia es Nerón (o Tito, o Calígula, o Phannias, o John Levi Gischala, etc.), los 144,000 refieren a Cristianos, Armagedón no es un valle, es el monte de Jerusalem durante la guerra, etc.
Ahora, yo no sé porqué decían los apóstoles y Jesucristo que estas profecías iban a cumplirse "presto," y ahora vemos casi dos mil años sin que se cumplieran literalmente todavía. Pero aun si las profecías se cumplieron "simbólicamente" ya en el primer siglo como alegan, ¿qué cosa puede impedir que se cumplan literalmente también en el futuro? No es necesario para nosotros negar que estas profecías se cumplieron en algún sentido (figurativamente o parcialmente) en la misma generación de los apóstoles, pero negar su cumplimiento literal en el futuro es sencillamente incredulidad por su parte de ellos.
Sabiendo los creyentes literales que Apocalipsis y las otras profecías acerca del fin del mundo no se han cumplido todavía, aceptamos que el reino milenio vendrá literalmente, y por eso somos libres de entender los avisos en contra del "mundo" literalmente también. Así que, no somos "optimistas" en cuanto al progreso del mundo. No tenemos confianza en el "triunfo" de la justicia en este mundo, ni temprano ni tarde. No esperamos la transformación de la sociedad a una sociedad justa ni espiritual. No esperamos la "nueva orden mundial" con "ganas," ni confiamos que las Naciones Unidas pueden traer paz a la tierra. El mundo no se está mejorando, y aunque los evangélicos están esparciéndose sobre todo el mundo, el Reino de Dios no está conquistando a las naciones. En efecto, vemos lo opuesto, que el evangelio está siendo impedido, que la maldad se está multiplicando y que la caridad de muchos se está resfriando (Mat. 24.12).
El cristiano tiene el deber de observar los severos avisos en el NT acerca del mundo. El mundo es "malo," "corrupto," y engañoso. No debemos amarlo, ni conformarnos a ello, ni ser "amigo" del mundo, ni ser "manchados" por el mundo, en fin. Sin embargo, no obstante las imprecaciones en contra del mundo en el NT, yo he observado un cierto equilibrio en nuestra actitud demandado en la Biblia acerca de este mundo. Hay contradicciones aparentes aquí, pues fíjate que a veces la Biblia dice que el mundo mismo (o el "siglo") es malo (Gal. 1.4), hasta dice en una ocasión que "todo lo que hay en el mundo ... no es del Padre" (1 Juan 2.16). Pero al otro lado, Cristo pide en su oración que nos "guarda del mal" (no del mundo mismo, Juan 17.15) haciéndonos pensar que no todo en el mundo es malo. Otra contradicción aparente se encuentra cuando Cristo "no ruega por el mundo," pero unos momentos después él pide por nuestra protección "para que el mundo crea" (Juan 17.9, 21,23). Y es obvio que Jesucristo no nos dejó en el mundo para hacernos monjes célibes, o austeros, ascéticos, pobres reclusos encerrados renunciando el mundo para "cultivar" lo espiritual en nosotros. Al contrario, Jesucristo nos "envió al mundo" para ser visibles al mundo, para ser la "luz del mundo" como una ciudad asentada sobre un monte (Mat. 5.14).
15 Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo;
Filipenses 2
A veces oímos de Cristo que no debemos preocuparnos por las cosas del mundo, ni por vestirnos, ni por comer, y una vez él nos demanda "aborrecer" nuestra vida en este mundo (Juan 12.25). Pero luego nos dejó en el mundo, y hasta nos envió al mundo, forzándonos no solamente a preservar nuestra vida en este mundo, sino también de pensar a lo largo, trabajar con nuestras manos (1 Tes. 4.11, Efe. 4.28, 2 Tes. 3.12, etc.), proveer por los nuestros (1 Tim. 5.8), y por todo eso, necesariamente tener cuidado de las cosas que son del mundo.
33 Empero el que se casó tiene cuidado de las cosas que son del mundo, cómo ha de agradar á su mujer.
1 Corintios 7
Por estas cosas me es obvio que tenemos que guardar un equilibrio en nuestra actitud hacia el mundo. Yo creo que este equilibrio tiene que ver por lo menos con 5 aspectos de nuestra vida, con la Vida del Cuerpo, la Herencia y la Riqueza, el Mundo Natural, el Progreso Humano, y la Patria.
La Vida del Cuerpo
En primer lugar, la actitud de fe nos enseña de no preocuparnos por esta vida, sino de preocuparnos por la vida que viene después. Cristo sí nos avisó la necesidad de "aborrecer nuestra vida" (Juan 12.25), como también nos demandó que aborrezcamos a nuestros padres (Luc. 14.26). Sin embargo, los apóstoles hablan de otra actitud, un amor a la vida, un deseo de ver buenos días, el cual se cumple por guardar una justicia práctica.
10 Porque El que quiere amar la vida, Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;
1 Pedro 3
29 Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo á la iglesia;
Efesios 5
17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos: 1 Timoteo 6
Esto no es contradicción, es una demanda de balance en nuestras vidas. Debemos aborrecer nuestra vida misma cuando tiene que ver con aceptar o rechazar el evangelio, pues, esta vida no es de comparar con la otra. Pero Dios nos da la obligación de cuidar el cuerpo como templo de Dios (1 Cor. 3.16,17, 6.18, etc.), así que, debemos guardar nuestra salud, sabiendo que largura de días es fruto de sabiduría (Prov. 3.2,16, 4.10). Sin embargo la obsesión por el cuerpo humano en nuestros días es fruto de la incredulidad y la necedad, pues aun con 50 años de fieles "aerobics" el cuerpo morirá y se pudrirá. El equilibrio sano nos recuerda que ejercicio corporal es provechoso solamente un "poco" (1 Tim. 4.8).
25 Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
Mateo 6
Aunque no debemos "congojarnos" por nuestra vida, ni por el día de mañana (Mat. 6.34), la Biblia sí nos enseña que debemos trabajar y preparar no solamente para mañana, también para el invierno (Prov. 6.6-8), y también para proveer por los nuestros en su vejez (1 Tim. 5.4-8). El error que Cristo previene aquí es el "afán" y la ansiedad (Luc. 12.22-29). El equilibrio se cumple bien en la persona que es diligente en trabajo, y disciplinado económicamente, pero reconociendo que la prosperidad y protección viene de Dios, no confía en sus propios pensamientos, sino entrega todo a Dios por medio de oración.
6 Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias.
Filipenses 4
La Herencia y la Riqueza
Hay muchas advertencias a los ricos, y a los que quieren ser ricos, que su riqueza se va a perder y pudrirse (Prov. 23.4, Luc. 12.15, 16.19, 1 Tim. 6.9, Sant. 1.10,11, etc.) y aún dice que a los ricos es muy difícil (o imposible) entrar en el reino de Dios (Mat. 19.23,24). Sin embargo, los mas grandes hombres en el AT eran ricos, incluyendo a Job, Abraham, Isaac, Jacob, David, Salomón, etc. Aún en el NT hay ejemplos de ricos que se convierten (Luc. 19.2), y aunque algunos de ellos dejan su herencia (Hec. 4.36), otros no lo hacen, y son exhortados por los apóstoles de no ser "altivos," y de "comunicar" con facilidad (1 Tim. 6.17,18). Aunque la Biblia nos advierte de no amar a las "cosas que están en el mundo," obviamente tenemos que tener algunas cosas del mundo, y algunos van a tener mucho, aún cosas de mucho valor. Estas riquezas pueden ser útiles al evangelio, pues de la "sustancia" de los adinerados se sustentaba Jesucristo (Luc. 8.3), y yo supongo que también los apóstoles después. No es malo tener riqueza, ni herencia (Pro. 13.22), pero hay grande peligro en la abundancia (Pro. 30.8,9). Aun a los que no somos ricos hay peligro en "embarazarse" con los negocios de esta vida (2 Tim. 2.4). El equilibrio sabio es estar contentos con las cosas que tenemos (1 Tim. 6.8, Heb. 13.5), y vencer la avaricia por medio de ofrendar generosamente y regularmente (2 Cor. 9.7, Hec. 20.35, Heb. 13.16, etc.).
El Mundo Natural
El destino de este mundo es la destrucción en fuego, los mismos elementos se fundirán, y aún los cielos serán encendidos (2 Ped. 3.10-12). Esto no nos espanta, pues, somos seres celestiales ahora (2 Cor. 5.1,2), y además, Dios hizo esta tierra en 6 días, y pues, esperamos cielos nuevos y tierra nueva. Sin embargo, hoy en día la sabiduría mundana nos dicta que esta tierra tomó miles de millones de años para formarse naturalmente, y han personificado el accidente que nos "causó" como una "madre," la madre naturaleza. Según esta teoría "científica" somos producto de los elementos, descendidos de animales, progresando según un principio invisible de "evolución" (una tendencia de mejorar). El hecho que no existe ninguna tendencia de mejorar en toda la naturaleza (todo tiende a degenerar) no da pausa a los incrédulos. Y aunque no lo reconocen, se encuentran adorando la "naturaleza" exactamente como sus antepasados. No se hincan al sol o a la luna, por supuesto, pero están adorando de todos modos. Pues cada vez que hablan de una madre naturaleza sin reconocer el Creador de todo, cada vez que se asombran por la "adaptación" de alguna especie, o por el equilibrio de alguna "ecología" como si fuera algún accidente, están adorando a la creación y menospreciando al Creador. Esta adoración está llegando a ser universal en nuestra generación, popularizada por apartar días para "salvar el planeta," plantando árboles y restaurando animales de zoológicos a su "hábitat" natural.
Ahora, no debemos amar al mundo, ni las cosas que están en el mundo, mucho menos debemos adorar la naturaleza, ni "abrazar a los árboles," pero creo que hay un equilibrio aquí también. Aunque es incredulidad a la Biblia (y absurdo también) pretender que los animales tienen "derechos" como humanos, la Biblia habla del bienestar de los animales como importante a Dios (Sal. 147.9, Jonás 4.11, Mat. 6.26), y además dice que los justos atienden bien a sus bestias (Pro. 12.10). Además, aunque sabemos que el mundo será destruido, también reconocemos que desde Adam y Noé somos los encargados de esta tierra. Es justo cuidarla, preservar las especies, conservar el agua, y reciclar lo posible. Es ser un buen mayordomo de los bienes encargados a nosotros.
El Progreso Humano
"Progreso" de la raza humana no ha existido aparte de la Biblia. Desde Noé los diferentes grupos de sus descendientes se degeneraron, todos comenzando como pueblos entendidos, educados, civilizados y bien gobernados, pero con el tiempo llegando a ser idólatras, ignorantes, esclavos hambrientos, y guerreantes. Algunos pueblos se degeneraron mas despacio que otros, y estos pueblos conquistaron a sus vecinos, produciendo imperios competitivos desde unos siglos después del diluvio, incluyendo Egipto, Asiria, Babilonia, y Persia, y mas tarde se levantaron Grecia y Roma, como imperios militares robando la cultura de otros. Sin embargo, cada uno de estos imperios siguieron la trayectoria de degeneración. Y no hemos visto ningún progreso humano notable entre ellos desde entonces. La única excepción a esta regla es el avance del evangelio desde la imprenta.
Especialmente desde que los Judíos y luego los Cristianos fomentaron el deseo de tener muchos libros, se inventaron útiles para libros, códices (libros modernos en vez de rollos), puntuación y normalización de letras, muchísimas reglas diseñadas para mejorar el copiado, y la perfección de papel moderno. Este desarrollo se debe en gran parte al deseo de la Biblia. Ninguna otra cultura logró estos avances. Por fin todas estas cosas se unieron en el invento de la imprenta, que no solamente difundió la Biblia, sino también el conocimiento de muchas otras disciplinas. La ciencia moderna nació, y desde entonces, el mundo ha "progresado" constantemente, tanto en la gobernación y leyes, la economía, en biología y medicina, astronomía y física, matemáticas, etc. El fundamento de este progreso era la Biblia, cuyos principios dominaba la cultura por lo menos hasta la última parte del siglo pasado cuando se aceptó comúnmente la teoría de "neo-darwinismo."
Desde entonces, el mundo ha seguido su avance "científico," mientras el progreso social ha perdido lugar. Si consideramos estadísticas de crimen, divorcio, aborto, guerra, terrorismo, dictaduría, y racismo, no ha progresado el mundo mucho en la última centuria, y lo que es mas, el mundo se ha precipitado en gran manera desde entonces. Probablemente mas de 50 millones de personas murieron en guerras antes de la mitad de nuestro siglo, mas de una tercera parte de la población de la tierra se esclavizaron por el comunismo, otra cuarta parte se cerraron al evangelio y a la libertad religiosa en los países musulmanes, y los demás fueron divididos por una guerra fría mundial que duraba casi 40 años. Así que, nos es algo absurdo hablar de progreso humano en nuestra generación.
Sin embargo, el mundo parece todavía creer que anda en camino de progreso, porque miran pequeñísimos avances tecnológicas (como pisar a la luna, o formar el internet), o se enfocan sobre victorias aisladas (como eliminar a la viruela), y pasan por alto todos los desastres inimaginables de este siglo. Aunque sabemos por las profecías de la Biblia que cualquier mejora mundial será temporal, creo que hay lugar para equilibrio en nuestra actitud hacia el progreso humano. Pues, el verdadero progreso social en el mundo hasta ahora ha sido causado por la influencia de la Biblia en la sociedad mundana, así que debemos apreciar la libertad religiosa que tenemos, la oportunidad democrática que tenemos y la prosperidad económica que tenemos. Debemos "usarlas" y "procurar mas."
21 ¿Eres llamado siendo siervo? no se te dé cuidado; mas también si puedes hacerte libre, procúralo más.
1 Corintios 7
Debemos procurar el progreso, tanto individual como social, debemos utilizar nuestros derechos de votar, de educarnos, de prosperar. Pero no debemos engañarnos acerca del futuro. Nuestro optimismo en cuanto al mundo es muy limitado, nuestra vista es hacia lo celestial.
La Patria
En este mes de la Patria otra vez me fijo en los constantes mensajes patrióticos en las escuelas, en la televisión, en las campañas políticas, etc. Si no debemos amar al mundo, ¿cómo podemos amar a la Patria? ¿Deberíamos ser como los Testigos de Jehová que rehúsan saludar la bandera? Pues, yo creo que se requiere un equilibrio aquí también. La Biblia hace claro que debemos obedecer a las leyes y a los gobernadores.
Romanos 13:1 TODA alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.
Tito 3:1 AMONÉSTALES que se sujeten á los príncipes y potestades, que obedezcan, que estén prontos á toda buena obra.
1 Pedro 2:13 Sed pues sujetos á toda ordenación humana por respeto á Dios: ya sea al rey, como á superior,
1 Pedro 2:14 Ya á los gobernadores, como de él enviados para venganza de los malhechores, y para loor de los que hacen bien.
No solamente habla de obedecer las leyes, la Biblia nos enseña honrar al gobierno.
Romanos 13:7 Pagad á todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que pecho, pecho; al que temor, temor; al que honra, honra.
1 Pedro 2:17 Honrad á todos. Amad la fraternidad. Temed á Dios. Honrad al rey.
Sin embargo, el patriotismo no solamente demanda obedecer o honrar a nuestro gobierno, sino "amar a la patria," la patria siendo nuestra identidad nacional. Nacionalismo es algo reciente, surgiendo a la mitad del siglo pasado, y ahora es un fenómeno mundial. Todos los gobiernos modernos quieren establecer una identidad nacional aunque muchos países no tienen una cultura singular. Los gobiernos que logran unificar muchas diferentes culturas a una sola identidad nacional, logran tener mas poder como gobierno. La estrategia mayor de cumplir esta unificación es por medio de la educación pública. Un régimen de estudios en las escuelas públicas que alaba siempre a los héroes de "la patria," y glorifica los sucesos importantes en la historia de la nación, puede formar en una sola generación una identidad nacional de muchas diferentes culturas. El resultado es mas paz entre diferentes culturas, mas estabilidad del gobierno, y una economía mas diversa.
Sin embargo, no es todo bien esta cosa. Primeramente no todo lo que enseñan en las escuelas es verdad. Educación pública tiende a inclinar las historias a un lado, el lado del así llamado "bien mayor," (amor a la patria). O sea, son historias no precisamente verdaderas. Heroes son creados sin aclarar sus fracasos o aún sus crímenes. Hombres de diferentes persuasiones son vilificados como enemigos de la nación. Presidentes son halagados y disidentes son infamados, no conforme a un juicio histórico, sino conforme a una propaganda oficial del estado.
Además muchas tragedias han sido causadas por este amor ciego a "la patria" durante la historia. La guerra civil de Estados Unidos fue en gran parte resultado de un amor insensato al estado natal de cada quien. Hombres que nunca poseyeron esclavos pelearon por su estado, aunque la lucha era por la institución de esclavitud. Alemania también ardía con patriotismo cuando seguía a Adolf Hitler porque defendía a su patria en contra de sus enemigos y las razas odiadas. Japón se encendió con patriotismo (amor a su emperador) cuando atacó a China y luego a Estados Unidos. Guerras insensatas durante los siglos han sido sostenidas por un "amor a la patria" aunque el motivo de la guerra muchas veces ha sido avaricia de unos cuantos hombres poderosos.
Aunque muchos Cristianos durante los siglos han sido pacifistas, rehusando pelear en guerra, no ha sido tanto por separarse del mundo, sino por los dichos pacifistas de Jesucristo.
Mateo 5:39 Mas yo os digo: No resistáis al mal; antes á cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra;
Aquí Cristo te enseña como soportar los insultos y las injusticias, y debemos aprender no responder con mal, pero no te está prohibiendo defender tu vida, tu familia o tus bienes, ni siquiera te prohíbe pelear por tu patria. Pacifismo no es la doctrina Bíblica a pesar de este versículo. La Biblia es llena de historias de guerras apoyadas por Dios. Aun en el NT hay soldados cristianos, y no son regañados por ser soldados, sino exhortados a contentarse con sus sueldos (Lucas 3.14). Las enseñanzas de los apóstoles están llenas de metáforas militares, y los mismos varones de Dios son llamados "soldados" (2 Tim. 2.3).
El reconocimiento que no pertenecemos a este mundo quizá argumenta que no debemos seguir el nacionalismo o patriotismo, pues somos ciudadanos celestiales. Sin embargo, Pablo era un ciudadano Romano, y nunca rechazó esa ciudadanía (Hec. 16.37, 21.39, 22.25, etc.), aunque me parece que la ciudadanía Romana era a Pablo una ventaja mas que un amor. Yo creo que como Cristianos debemos lograr un equilibrio en cuanto al nacionalismo, nunca ciego, siempre investigando, pero tampoco demasiado crítico en contra del gobierno y sus decisiones. No debemos deshonrar los símbolos patrios, pero tampoco menospreciar a uno que por conciencia no los honra, como los Testigos de Jehová. Aunque no debemos ser fanáticos, creo que debemos identificarnos con nuestra nación, celebrar sus victorias, y honrar sus heroes verdaderos, pero nunca permitir esa actitud deshonrar a otra raza, cultura o nacionalidad, o causar odios por ser diferentes, o interferir con nuestra adoración a Dios. No debemos ceder a la propaganda, aún propaganda "oficial," debemos cuidar que lo que enseñan a nuestros hijos en la escuela sea la verdad, desmentir lo falso, y abrir sus ojos a otros puntos de vista. Debemos orar por nuestros gobernadores y representantes, y agradecer a Dios por nuestras leyes justas y nuestra libertad, que al fin y al cabo, son dones de Él.