La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#58 Junio, 1999

Impreso en México

 

Noticias

Miguel y Jenny Riggs están otra vez en Varsovia. Parece que ya llegaron sus cosas también. José y Débora seguramente están animados ya que tienen ayuda en las reuniones. Otra vez quisieron poner posters de "La Diferencia entre Católico y Cristiano" en toda la ciudad. Pero esta vez, ellos mismos fueron y los pegaron todo alrededor de Varsovia. Además están traduciendo otro folleto al Polaco al estilo de librito. Todavía hay pocos fieles reuniéndose con ellos.

Salamanca: Anuncian que están ahora predicando tres días a la semana. Las reuniones están animadas. Hay algunos nuevos.

Morelia: Tenemos muchos estudios recientemente, con varios nuevos que fielmente vienen a las reuniones.

Guadalajara: Ramiro García ya tiene nueva cuenta para sus depósitos. Ahora su cuenta es del Banco Bilbao Viscaya, cuenta número: 12 0382 5485. Si hay duda, su teléfono es (3) 605-6464. Tienen muchos estudios pero pocos nuevos que llegan a la iglesia.

San Luís Potosí, San Miguelito, nos avisan: Tendremos la bendición de una conferencia de Acciones de Gracias en Julio (1,2,3 y 4). Marco Chaires y Flavio Santoyo serán nuestros dos predicadores de estas cuatro reuniones y queremos hacer extensiva esta bendición a las demás iglesias del bajío, para lo cual te solicitamos de favor que Esta Invitación les llegara vía "La Epístola", comunicándoles las fechas y la naturaleza de la conferencia, pidiéndoles solamente que confirmen su asistencia con UNA SEMANA de anticipación al menos, para poder administrar su hospedaje y una convivencia que tendremos el Domingo 4 después de la reunión, además de traer su cobija como es la costumbre. Los hermanos que deseen venir podrán confirmar a los siguientes teléfonos: Roberto Espinosa 01 044 48 36 2274 Luis Escalante 01 48 11 4827

Irapuato: Ahora hay algunos hermanos con teléfono, por si alguien de las demás iglesias necesita comunicarse:

Leonardo Mendoza (462) 5-00-92

Eleazar Barboza (462) 3-61-96

Miguel Barajas (462) 4-63-87

Además nos avisan que tienen dos nuevas familias por medio de estudios.

 

Apocalipsis IV

9 Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

10 Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

Apocalipsis 5

Bosquejo general de Apocalipsis.

A. Introducción, 1.1 - 1.7

B. La Visión de Jesucristo, 1.8 - 1.20

C. Las Siete Iglesias, 2.1 - 3.22

D. Preparación del Juicio, 4.1 - 5.14

E. Los Siete Sellos, 6.1 - 8.1

1. Los 144,00 Israelitas, 7.1 - 8

2. La Gran Compañía, 7.9 - 17

F. Las Siete Trompetas. 8.2 - 11.19

1. El Librito, 10.1 - 11

2. Dos Testigos, 11.1 - 13

G. La Mujer y el Dragón, 12.1 - 17

H. La Bestia, 13.1 - 18

I. Siete Ángeles en el Cielo, 14.1 - 20

J. Las Siete Copas, 15.1 - 16.21

K. Misterio Babilonia, 17.1 - 19.4

L. Las Bodas del Cordero, 19.5 - 10

M. La Batalla Final (Armagedón) 19.6 - 21

N. La Primera Resurrección, 20.1 - 10

O. El Gran Trono Blanco, 20.11 - 15

P. La Nueva Jerusalem, 21.1 - 22.5

Q. Conclusión, 22.6 - 22.21

La Tribulación se revela en Apocalipsis en 13 visiones, desde los Sellos (E) hasta la Batalla Final (M), incluyendo las visiones secundarias de los Sellos y las Trompetas. Algunas visiones son sobresalientes, y explican a sí mismas, pero otras son veladas y no podemos asegurar su interpretación. Aquí le doy mis entendimientos.

Los Sellos

Los sellos son sellos de un Libro. Cristo mismo dijo que su palabra juzgaría a los que la desechan en el día postrero (Juan 12.48). Así que, los sellos del libro pueden ser un juicio de la palabra de Dios, repartiendo plagas a todo el mundo por el menosprecio de ese libro. Esta es la profecía de Zac. 5.1-4, la maldición de un libro. La Preparación de la Tribulación (cap. 4) en el cielo aclara que los sellos son el comienzo de la tribulación, pero los postreros sellos hablan del fin, incluyendo referencias al día final (6.12 - 17).

Los sellos se encuentran en el capítulo 6, con cap. 7 siendo un paréntesis, y terminan con el séptimo sello en 8.1. Empiezan con cuatro plagas conocidas como los Cuatro Jinetes. (Esta profecía nos recuerda de la de Zacarías 6.3-8, aunque son distintas). Estos jinetes traen plagas que corresponden a todas las cosas que Cristo mencionó como el "principio de dolores" en Mateo 24.5-8, o sea, falsos Cristos, guerras, hambres, y pestilencias. Fíjate que en estas plagas la tierra misma no es dañada, solamente consiste de daños al sistema humano, dictaduras, guerras, hambres, enfermedades, y muertes por bestias, plagas de insectos y otros animales muy semejante a las plagas de Egipto (ranas, piojos y moscas, Ex. 8). La tierra misma no es dañada hasta las Trompetas.

Así que, podemos ver que el primer jinete en caballo blanco no es Cristo. Apoc. 19.11 describe a Cristo, con muchas diademas, y una espada. Este jinete tiene una corona (Isa. 28.1-4), y un arco (Sal. 120). Aunque asemeja a Jesucristo (Sal. 45.3-5), en realidad es el imitador, aquel rey soberbio conquistador de Daniel (11.36), que deseará reinar sobre todo el mundo, tomando el lugar que corresponde a Cristo. Es conocido como el "hombre de pecado" (2 Tes. 2.3), "aquel inicuo" (2 Tes. 2.9), el "falso Cristo" (Mat. 24.5, Mar. 13.22), el "anticristo" (1 Juan 2.18), y el hombre que misteriosamente es la "bestia" (Apoc. 13.18). El empieza a conquistar en la primera parte de la Tribulación, pero no domina hasta la segunda mitad, como veremos en otras visiones (Las Bestias, Mujer y Dragón, etc.).

Fíjate que el sello 5 es una promesa a los mártires exhortándoles paciencia, porque todavía no comienza su venganza, porque hace falta que otros mueran igual (6.11). Los martirios comienzan con el dominio de la Bestia (13.7), y la venganza prometida veremos después en las siete postreras plagas cuando Dios juzga al reino de la Bestia (las Copas). Así que, los primeros 4 sellos nos traen a la mitad de la Tribulación, y el quinto sello refiere a los martirios de la segunda mitad.

El sello 6 es el día final de la Tribulación (6.12). Todos los eventos del sexto sello refieren al mero día del Señor. Primeramente menciona un terremoto, pero tal sismo que sacude al cielo también. Este terremoto es mencionado muchas veces en los profetas (Hag. 2.6, Eze. 38.19, Isaías 13.13, 24.18, 29.6, Joel 2.10, 3.15,16, Mat. 24.29, Mar. 13.25, Luc. 21.26, Heb. 12.26), y varias veces también en Apocalipsis (11.13, 16.18). Todas estas referencias hablan del mismo terremoto, pues, en primer lugar la profecía del temblor que sacude al cielo es que va a suceder solamente una vez (Heb. 12.26). En segundo lugar, los eventos asociados con este terremoto no pueden suceder dos veces, pues todo monte e isla se mueve de su lugar (6.14, 16.20). Y la profecía es que este terremoto sucederá el día final (Isa. 13.13, Joel 3.16). El segundo evento del sexto sello es que el sol se pone negro y la luna como sangre. Este evento también es profetizado muchas veces (Joel 2.31, 3.15, Isa. 13.10, Mat. 24.29, Mar. 13.24, Luc. 21.25, Hec. 2.19) y siempre tiene que ver con el día final. Un tercer evento del sexto sello es la extrema desesperación de todos los humanos (6.15-17). Este resultado es profetizado muchas veces también (Isa. 2.19, Oseas 10.8, Luc. 23.30, Apo. 9.6), y también refiere al tiempo postrero, culminando el día final.

El sello 7, exactamente como en los otros grupos de 7 plagas, es un vistazo al cielo preparándose para el evento final (8.1).

Los 144,000 y la Gran Compañía

El paréntesis de cap. 7, por estar asociado con los sellos, también suponemos tiene que ver con toda la Tribulación, o sea, desde su inicio. Es una visión de 144,000 Israelitas que son sellados (convertidos?) durante la primera parte de la Tribulación, y que aparentemente empiezan donde dejaron los apóstoles y discípulos de Cristo en los Hechos, predicando el evangelio del reino, primeramente a Judíos y luego a Gentiles. Los Gentiles que se salvan durante la Tribulación serán un número que nadie puede contar (7.9). La insensatez de los Testigos de Jehová se demuestra en que insisten que los 144,000 son escogidos de todas las naciones (mayormente Gringos) para vivir en el Cielo, y luego dicen que la Gran Compañía será de todas las naciones (incluyendo Israelitas) y que nunca estarán en el Cielo, sino heredarán la Tierra. Pero Apocalipsis dice que la Gran Compañía estará delante del Trono para siempre (v. 15). Y los 144,000 son Israelitas, todos hombres y ninguno casado (14.4). Ellos probablemente son convertidos y llamados siendo jóvenes, como Samuel y David. Son sellados antes que empiezan los daños a la Tierra misma (7.3). La Gran Compañía son Gentiles y aparentemente son el fruto de los 144,000, que tomarán el lugar de los Apóstoles (Mat. 10.23, 24.9, Apoc. 14.4, etc.) como testigos a las naciones.

Las Trompetas

En la visión de las trompetas inmediatamente vemos una diferencia de naturaleza de estas plagas. Los Cuatro Jinetes trajeron plagas puramente humanas, guerras, hambres, y muertes, todas completamente entendibles. Pero las primeras cuatro trompetas traen plagas del cielo, cosas no solo mayores que nada jamás visto, sino también "ridículos" de un punto de vista "científico." Así que, tienen que ser simbólicos, dicen demasiados comentaristas. Pero recuerda no es necesario para Dios hacer estas plagas por cosas naturales, bien puede él hacer un milagro para producir cualquier efecto que él desea. Sin embargo, cada una de estas plagas tienen posibles cumplimientos aún tomando en cuenta el punto de vista científico.

La primera trompeta trae granizo y fuego, mezclado con sangre, arrojados a la tierra, tanto que destruye una tercera parte de la vegetación de la tierra. No es difícil para Dios hacer esa cantidad de sangre, aún sangre humana. Pero esto también es fácil imaginar científicamente. Primeramente "sangre" no tiene que ser sangre humana, ni siquiera sangre de animal. La Biblia menciona sangre de uvas (Gén. 49.11, Deut. 32.14), así que, científicamente sangre de granizo puede ser muchos tipos de minerales fundidos, probablemente con color bermejo, porque Juan lo reconoció como sangre. Granizo que viene del espacio sí produce fuego y alto calor (como los meteoritos que penetran el ambiente) y así que, científicamente es sencillo explicar como se quemarían los árboles.

La segunda trompeta trae la erupción de una montaña que se lanza en la mar, y la tercera parte de la mar se torna en "sangre," de tal modo que la tercera parte de las criaturas marinas mueren, y una tercera parte de los barcos se destruyen. Científicamente esto tendría que ser una erupción volcánica de una escala inimaginable, probablemente en una área de los océanos de mucho tráfico marino. Muchas veces en la historia erupciones han causado a las mares alrededor de llenarse de lava ardiente, no solamente matando todo lo que toca, pero matando todo en una área cientos de kilómetros alrededor, por contaminación del agua, y por subir su temperatura. Científicamente una erupción de tal escala puede matar una tercera parte de las criaturas en la mar.

La tercera trompeta trae un meteoro llamado "Ajenjo" que cae sobre las "fuentes" de agua, o sea, agua dulce. Ajenjo es "amargo" (Pro. 5.4) y esta "estrella" arruina una tercera parte de las aguas frescas del mundo. Científicamente es posible para un meteoro romperse en el ambiente y caer sobre muchos lagos, aún sobre una tercera parte de la Tierra. Pero también es posible afectar las "fuentes de aguas" frescas por contaminar las nieves de las montañas, que surten todos los ríos de los continentes templados.

La cuarta trompeta hiere al sol, la luna y las estrellas oscureciendo una tercera parte de ellas, y no solamente eso, también impide que ellos alumbren una tercera parte del día y de la noche. Para la mente científica esto es absurdo. En primer lugar ¿qué fenómeno puede oscurecer una tercera parte del sol, y también una tercera parte de la luna, y también una tercera parte de las estrellas? Y luego ¿afecta también la duración del día? Y además ¿afecta la noche igual? Ciencia incrédula nos dice que esto es imposible. Es demasiado fácil para el incrédulo suponer que la Biblia es absurda, aunque para el creyente, suponer un milagro así es fácil. Pero no es necesario suponer que esto habla de algo sobrenatural. Hay una posible explicación científica, dejando a los incrédulos sin excusa. Una nube de polvo cósmico anillando la tierra como hay en el planeta Saturno afectaría el brillo de todos los cuerpos celestiales (fácilmente reduciendo su luz por una tercera parte), y es fácil ver como tal anillo de polvos en el espacio cubriría una tercera parte de la tierra con una enorme sombra, tanto de día y de noche.

Después de las primeras cuatro Trompetas empiezan tres Ayes (8.13). Aparentemente los tres ayes refieren a los últimos días de la Tribulación porque al final del primer Ay empieza a cumplirse la profecía de la desesperación de todos los humanos (9.6). Por esto colocamos la quinta trompeta (el primer Ay) en los últimos 5 meses de la tribulación (9.5). Esta quinta trompeta trae una plaga de animales diabólicos llamados "langostas" que salen del abismo y atormentan a los hombres por 5 meses. Es la única de las 6 trompetas que no se relaciona con la "tercera parte" de algo. No son langostas naturales como algunos razonan, ni son helicópteros, como otros imaginan. Son animales muy extraños que en estos momentos están en el abismo. El rey sobre ellos (9.11) aparentemente es aquel mismo que después es llamado "la bestia" (11.7). Estas langostas evidentemente refieren al mismo ejército profetizado en Joel 2.4-11. Ambos ejércitos son de langostas con apariencia de caballos (Joel. 2.4,25, Apoc. 9.7). Ambos ejércitos solo hieren, sin matar (Joel 2.6, Apo. 9.10). La profecía de Joel también aclara que es poco antes del día final (Joel 2.1,11).

La sexta trompeta (9.13) trae un ejército de a caballo, cuyo número es de 200 millones. La imaginación popular es que este ejército será el ejército de China, comparando la sexta trompeta (9.16) con la sexta copa (16.12). Probando esta teoría popular nos avisan que tanto en China y en Rusia están criando caballos y preparando una caballería enorme en estos momentos. Pero son imaginaciones un poco desatentos a la profecía misma. Estos caballos son muy extraños, pues tienen cabezas de leones, y colas como serpientes con cabezas también. Y la caballería tiene corazas de fuego, jacinto y azufre. De las bocas de los caballos sale fuego, humo y azufre. Si imaginas que esto habla de tanques y armas de fuego, entonces no habla de una caballería con caballos naturales. Pero estas teorías simbólicas dejan mucho no explicado, pues Dios no tiene tanques guardados en el río Eúfrates. Lo mas sencillo es reconocer que la sexta trompeta habla de un ejército inhumano de caballería guiada por cuatro ángeles especialmente preparados para matar a una tercera parte de los hombres.

La séptima trompeta no sucede hasta 11.14-19, para dar lugar a ciertas explicaciones parentéticas, pero el día que suena será el fin (10.7), exactamente como el séptimo sello. O sea, el tercer ay es preparación celestial para el fin, diciendo que los reinos del mundo han venido a ser de Jesucristo. En el cielo esta preparación trae silencio por media hora (8.1) y profunda adoración (11.16). Estas cosas son un presagio a la batalla mas espantosa imaginable. En la séptima trompeta su ira es venida (11.18).

Las trompetas tienen como motivo de juicio la idolatría y otros pecados de los hombres (9.20). Por empezar las trompetas con los poderes del cielo, y daños a la tierra misma, lo cual no sucede hasta que son sellados los 144,000 (7.3), colocamos las trompetas desde su inicio en la segunda mitad de la Tribulación.

El Librito y los Dos Testigos

Hay un paréntesis entre la sexta y la séptima trompeta dándonos otro punto de vista de la Tribulación. La visión del Librito explica la importancia de Juan, comiendo el librito, y enviado a "profetizar" otra vez a muchos pueblos y hasta reyes. Cómo se cumple esta profecía yo ignoro. (Es otro texto "difícil" destruido por la imperiosa revisión de 1960. No lo entienden, así que, no lo creen. No lo creen, así que, lo cambian. ¡Qué fácil!)

Luego la visión del templo nuevo (11.1,2, Eze. 40-48), la profecía de otro sitio en contra de Jerusalem (11.2, Luc. 19.44, 21.24), y los dos testigos, nos resume los mismos tres años y medio (la segunda mitad) desde otro punto de vista. En esta visión por primera vez menciona la "bestia" (11.7), introduciéndola como la misma que subió del abismo (9.1, 11?). Los dos testigos evidentemente refieren a Moisés y Elías, los mismos que aparecieron con Jesucristo en el monte (Mat. 17.3) en "la gloria de su venida" (Mat. 16.28). Hay otras profecías de ellos (Zac. 4.11-14, Mal. 4.5, Mat. 17.10, etc.). Algunos suponen que tienen que ser Enoch y Elías por ser los únicos hombres que no murieron, pero las señales de su ministerio (Apoc. 11.5,6) indican que son Moisés y Elías. Estos dos testigos profetizarán tres años y medio, precisamente durante los mismos 42 meses que la Bestia hará guerra contra los santos (13.5-7). Este también es el período de los mártires (6.11), y el tiempo en que el Dragón hace guerra en contra de la Mujer (12.13,14). Los Dos Testigos están en Jerusalem mientras la ciudad es ocupada por los Gentiles, y su testimonio alegrará a los Israelitas durante su persecución (Zac. 4.10).

La Mujer y el Dragón

Otra visión acerca de la Tribulación refiere a una mujer y un dragón (cap. 12). La imaginación popular de los Romanos idólatras es que este capítulo habla de la Virgen María. Esta interpretación es segura, dicen, porque los primeros 5 versículos de cap. 12 claramente refieren a María, madre de Jesucristo, hasta que él fue arrebatado al cielo. Luego por lo que sigue inventan interpretaciones imaginarias acerca de las tribulaciones de María cuando sus enemigos la querían destruir mientras vivía con los apóstoles. Termina la explicación romana con la asunción de la Virgen cuando es arrebatada al cielo también como su hijo (v. 14). Con esto el dragón tiene que perseguir a los pobre Católicos siendo la simiente de ella (v. 17). Tan clara es esta interpretación a los Católicos que hasta utilizaron esta visión como modelo para su Virgen favorita, la de Guadalupe.

Sin embargo, la misma Biblia tiene mejor interpretación. La mujer simbólica en la Biblia es casi siempre referencia a Israel (Isa. 54.5-7, Jer. 3.14, Oseas 2.2, Eze. 16.3, etc.). La mujer preñada pariendo es también proféticamente Israel (Miq. 4.10, Isa. 66.8, Juan 16.21,22). Además, esta mujer es vestida del sol, con luna debajo de sus pies, y tiene una corona de doce estrellas. Para aclarar, el sol, la luna y doce estrellas refieren al pueblo de Israel, pues en el sueño de José (Gen. 37.9) él vio el sol, la luna y once estrellas inclinarse a él, y la interpretación incluida era que su padre, su madre y sus once hermanos iban a inclinarse a él (Gen. 37.10). Ese sueño no era una profecía exactamente, sino un sueño indicando el señorío de José, y no se cumplió al pie de la letra en la vida de José (aunque casi, Gen. 43.26), pues la madre de José ya había muerto cuando soñó el sueño. Pero aclara que la mujer vestida del sol, con la luna a sus pies y una corona de doce estrellas refiere al pueblo de Israel.

La visión de la mujer tiene dos partes, la primera parte hasta 12.6, y la segunda parte de 12.7 hasta 12.17. La primera parte establece las identidades de la mujer (Israel) y el dragón (Satanás), detallando la enemistad entre ellos, incluyendo el atentado sobre la vida de Jesucristo en tiempos de Herodes (Mat. 2.16), su ascensión 40 días después de su resurrección (Hec. 1.9), y luego brinca directamente a la tribulación (1,260 días huyendo al desierto, Apoc. 12.6).

La segunda parte de la visión explica los eventos celestiales que causan a la mujer huir al desierto. Miguel el arcángel pelea con Satanás en el cielo (durante la primera parte de la Tribulación), lo mismo profetizado en Dan. 12.1. A la mitad, Satanás es "arrojado en tierra." Pero recuerda que Jesucristo había dicho que Satanás ya había caído del cielo como un rayo (Luc. 10.18). En el mismo Apoc. 12.4 identifica el dragón como aquel que arrojaba la tercera parte de las estrellas a la tierra, algo que también identifica al rey futuro que quitará el sacrificio diario (Dan. 8.10). Obviamente la guerra de Apoc. 12.7 y Dan. 12.1 es en el futuro, pero vemos que Satanás ya había caído del cielo mucho antes. Evidentemente hay dos caídas de Satanás, una antes de Cristo, y una todavía futura. Quizá Satanás cayó de su posición celestial en su primera caída, mientras tanto él y todos sus ángeles todavía podían rodear aún en el cielo (Job 1.6,7). En la próxima caída perderá "su lugar en el cielo," tanto él y sus ángeles (Apoc. 12.8).

La llegada de Satanás a la tierra produce dos cosas. Primeramente produce gozo en el Cielo, por haber "venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios" (Apoc. 12.10). ¿En qué sentido llega el reino a la mitad de la Tribulación? Pues dice que de alguna manera llega al Cielo cuando Satanás es arrojado a la tierra (12.10-12a). Pablo también dijo que Cristo primero entregará el reino al Padre (1 Cor. 15.24). Por eso algunos suponen que esto significa el "rapto" a la mitad de la Tribulación. No es conclusiva pero es una evidencia interesante.

En segundo lugar la llegada de Satanás a la tierra produce tribulación para Israel (12.12b-, Dan. 12.1). Falta otros tres años y medio de tribulación, "cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces." Recuerda, perder la batalla en el Cielo significa que Satanás perderá sus objetivos en la tierra también. La verdadera batalla está en el Cielo. Los sucesos terrestres solamente siguen la trayectoria de las batallas en el Cielo. Por eso cuando es arrojado a la tierra, Satanás sabe que tiene poco tiempo. Pero Satanás no tiene temor (Job. 41.33). Su reacción es de grande ira en contra de Israel. Eso produce la persecución de Israel durante la segunda mitad de la tribulación. Israel es advertido huir (Mat. 24.16, Luc. 17.31, 21.21, etc.), y solamente tiene que aguantar hasta el fin (Mat. 10.22, 24.13), pues no puede tardar.

Dios protege a Israel en su lugar en el desierto. El dragón la persigue, y produce un río para arrebatarla. Pero Dios abre la tierra que traga el río. Al momento uno quiere suponer que esta inundación no puede ser literal, pues es muy extraña. Pero al contrario, hay varias profecías acerca de esta cosa. Dan. 9.26 habla de una inundación al final. Amos 8.8 habla de un terremoto que traga un río enorme en los postreros días. Después de la Tribulación todos los arroyos de Israel fluirán agua (Joel 3.18). La geografía de Israel se cambiará tanto que un río que sale de la casa de Jehová (Zac. 14.8) regará el valle de Sittim (Joel 3.18). Sittim es cerca de Jericó, cerca del mar muerto (Gen. 14.3, Núm. 15.1, 33.49,50, Jos. 2.1). A causa de este río que fluye desde Jerusalem al mar muerto, las mismas aguas del mar se sanarán (Eze. 47.1-8). Ahora las aguas del mar muerto son tan saladas que nada vive en ellas. La sanidad de tales aguas significa que su nivel subirá al nivel del mar. Además, la lengua de la mar de Egipto será destruido también (Isa. 11.15), y su río secado (Isa. 11.15, 19.5-7, etc.). Y por lo menos algunos de estos cambios de la fisiología del medio-oriente serán producto de un terremoto que traga un río (Amos 8.8).

Luego, por fracasar todos sus intentos de destruir a Israel, Satanás vuelve a hacer guerra contra los "otros" (12.17). Esto aparentemente es otra referencia a la batalla final. Esta visión también nos trae hasta el día final.

La Bestia

Capítulo 13 nos cuenta una visión de dos bestias y un dragón. La primera bestia sube del mar (13.1), la segunda bestia sube de tierra (13.11). Recuerda que bestias extrañas verdaderamente existen y su apariencia denota su autoridad. Estas bestias son íntimamente relacionadas con el dragón (13.2, 16.13, 17.3 con 13.1). Pero estas bestias tienen algo que ver con un hombre también (13.18). Por eso se reconoce que estas bestias se personificarán en un hombre poderoso, el rey soberbio que viene (Dan. 7.8,11,21,25, 8.9,23, 9.26, 11.36, etc.). Parece que un solo hombre se relacionará con las tres bestias haciendo una trinidad satánica (dragón, bestia, falso profeta, 13.18, 16.13).

La primera bestia relacionada con este hombre es semejante a un leopardo, pies como oso, y boca como león. Algunos suponen que estas cosas hablan de diferente países, diciendo que el leopardo por tener varios colores habla de una raza mestiza (como Estados Unidos), el oso habla de Rusia, y el león habla de Inglaterra. Por eso han profetizado que será un Estadounidense comunista. Otros dicen que será un conjunto de esas naciones que dan a tal hombre su autoridad. Nada de esto me es muy claro, pero no lo descuento. Es imposible no reconocer la semejanza de esta bestia a las bestias de Dan. 7. Pues aunque son diferentes bestias, asemejan a león, oso, y tigre (varios colores como leopardo), y luego una bestia con 10 cuernos (Dan. 7.4-7). Esta bestia de Apoc. tiene siete cabezas, diez cuernos, y diez diademas. Esto lo relaciona con la bestia de Apoc. 17 también (Babilonia, 17.3). En esa visión dice que las 7 cabezas son montes (17.9) y quizá reyes también (17.10). Y los cuernos son reyes también (17.12). Todo esto parece indicar que la bestia que sube del mar habla de un conjunto de naciones encabezado por un rey extraordinario, que es herido de muerte y no muere (13.3,12,14).

La segunda bestia que sube de tierra tiene dos cuernos como de cordero, pero habla como dragón. Tiene todo el poder de la primera bestia, y aún hace adorar a la primera bestia. Esta bestia hace milagros para engañar a los hombres, por esto la segunda bestia es llamada el "falso profeta" (16.13, 19.20, 20.10).

La visión de dos bestias distintas indica que la autoridad del anticristo aumentará durante su tiempo. Al principio está conquistando (13.4) lo cual parece relacionar con el primer jinete (6.2) durante la primera mitad de la tribulación. Cuando por fin conquista recibe autoridad para obrar 42 meses (13.5). Entonces hace guerra en contra de los santos (13.7, Dan. 7.25, 8.24, etc.), lo cual refiere a la segunda mitad (12.13,14). O sea, después que la primera bestia conquista toda la tierra (13.7) otra bestia recibe señorío, un señorío espiritual para engañar a las naciones (13.14), y un señorío federal y social para controlar todas las economías del mundo (13.17). Hay otras claves en la visión de Misterio Babilonia (cap. 17) que tocaremos mas adelante.

El significado de la marca de la bestia, y del número de la bestia, (que es también número de su nombre, 13.17), yo ignoro.

Los Siete Ángeles del Cielo

Lo que sigue en el cap. 14 es una visión mas de la tribulación. La visión anterior es una vista de lo terrenal, pero esta es un punto de vista celestial. Es una visión de siete ángeles en el cielo ministrando a la tierra. Empieza la visión con los 144,000 en el cielo. No sé si llegaron al cielo por ser arrebatados a la mitad, o si llegaron por martirio. Aplicando la parábola de las 10 vírgenes (Mat. 25.1-13), suponemos hay un rapto de ellas a tiempo para las bodas, habiendo un llamamiento a "medianoche" (Mat. 25.6), o sea, la mitad de la tribulación. Pero no es claro que ese "rapto" sucede inmediatamente después del llamamiento (v. 10). De todos modos, parece claro que Apoc. 14 habla de la mitad postrera de la tribulación (14.7,8,16,20), y los 144,000 de cap. 7 ya están en el cielo. Así que, cuando los 144,000 ya no están en la tierra, empieza el ministerio de estos ángeles a la tierra.

El primer ángel (14.6,7) predica el "evangelio eterno" a todo el mundo. El segundo ángel (14.8) profetiza la caída de Babilonia, la cual veremos después en otra visión. Aunque dice "ha caído" es una profecía exactamente como Isa. 21.9. El tercer ángel (14.9-11) avisa la condenación segura de todos los que toman la marca de la bestia. Este aviso aclara que habla solamente de la última parte de la tribulación cuando la segunda bestia pone la marca (13.16). Luego sigue otra referencia a martirios (14.12,13) lo cual también habla de la segunda mitad.

En lo que sigue encontramos 4 ángeles en el cielo preparados para cosechar. Fíjate que hay dos cosechas al fin. La primera cosecha es hecha por dos ángeles, uno que es "semejante al Hijo del hombre" (14.14). Por esto esta primera cosecha se supone refiere al rapto, que Jesucristo mismo vendrá para recoger. La segunda cosecha también hecha por dos ángeles habla de "vendimiar los racimos de la tierra" (14.18). La vendimia habla de una cosecha en Israel (Jer. 6.9). Esta segunda cosecha es de ira, y la vendimiada refiere en alguna manera a la batalla de Armagedón (Joel 3.11-14, Isa. 63.3,6, Lam. 1.15, Apo. 19.15, etc.). Después de esta batalla las reliquias de Israel serán salvas (Isa. 24.13,14).

Las Copas

Las siete copas son las siete plagas postreras. Son muy postreras, pues el capítulo 15 empieza con la visión de aquellos sobre el mar de vidrio, (o sea, están con Dios en el Cielo, Apo. 4.6), que habían alcanzado la victoria de la bestia. Obviamente no fueron arrebatados antes, así que, su victoria era su muerte (12.11). Así que antes de las copas los martirios de la segunda mitad se han completado, y su venganza profetizada en los sellos ahora viene (6.10,11). Los mártires del reino de la bestia cantan el cántico de Moisés, haciéndome creer que se relacionan con Israel natural. Todo indica que las copas son la venganza de Dios sobre el reino de la bestia en venganza de los mártires, y así que ocurren en los últimos días de la tribulación (16.2,6,10).

La primera copa es una plaga mala (¿una enfermedad?) sobre los que tienen la señal de la bestia. La segunda copa contamina el mar con "sangre" y mata toda alma viviente en el mar. Si "toda alma viviente" habla de humanos, es de suponer tal contaminación del agua mata a todos los marineros en los barcos. Pero mas tarde encontramos marineros observando a Babilonia. ¿Serán los que por suerte no se encontraban en el mar durante la segunda copa? Es posible suponer que "toda alma" en el mar habla de animales marinos. Pero si "el mar" habla de todos los océanos entonces se acabaría la vida marina completamente, requeriendo una nueva creación de peces para sanar los océanos para el milenio (?). En este caso tuviéramos que suponer que el mar referido es un mar específico, un mar alrededor del reino de la bestia.

La tercera copa afecta igualmente a los ríos y fuentes, el agua fresca, y se convierten también en sangre. Esta plaga forza a los hombres de la bestia beber sangre. El cuarto ángel derrama su copa sobre el sol, y se queman los hombres. Hay una profecía que el sol será calentado 7 veces lo normal, cuando por fin Dios defiende a su pueblo (Isa. 30.26). Estas profecías parecen hablar de escasos días antes del fin. Luego el quinto ángel hace unas tinieblas y dolor sobre el reino de la bestia. Fíjate que todas estas plagas parecen ser dirigidas precisamente al "reino de la bestia" (Amos 9.8).

La sexta copa es preparación para la batalla de Armagedón. Se seca el río Eúfrates para preparar el camino para los reyes del Oriente. Parece que un ejército del oriente venía en camino, pero iba a llegar tarde para la batalla, entonces Dios lo ayuda. Aunque la trinidad satánica está congregando sus ejércitos a Palestina para la batalla final (16.14), Dios también está congregándolos (Joel 3.2,11, Eze. 38.13, Sof. 3.8, Miq. 4.12, Zac. 14.2,3). El lugar donde se reunirán es Armagedón (16.16), o el valle de Megiddo (Zac. 12.11). Están congregándose durante la sexta copa. La batalla misma se revela en otra visión mas tarde. La séptima copa es una pausa celestial en el día final también (16.17). Otra vez llegamos al fin habiendo brincado algunos detalles importantes. Las copas no revelan el fin de la batalla.

Algo interesante aquí es que terminando cada visión de estos grupos de 7 plagas la misma cosa sucede. Entre los sellos y las trompetas encontramos "truenos, voces, relámpagos, y terremotos" (8.5). Terminando las trompetas encontramos "relámpagos, voces, truenos, terremotos y grande granizo" (11.19). Y aquí terminando las copas encontramos "relámpagos, voces, y truenos, y un gran temblor de tierra, y un grande granizo" (16.18-21). Lo significante de esto es que el terremoto de que se habla aquí terminando la séptima copa parece ser el mismo terremoto del sexto sello (6.12-14). Estas visiones de relámpagos y voces delante del trono entre un grupo de plagas y otro, parecen indicar el mismo momento, un paréntesis entre una visión y otra, todas visiones del trono antes de la batalla esperada. El terremoto con granizo es profetizado en varios lugares, (Ezeq. 38.19-22, 13.13,14, Salm. 18.7-15, Isa. 28.17-19, 29.6, 30.30, etc.). Este terremoto y granizo suceden en el día final, comparándolos con el sexto sello (Apoc. 6.12). El terremoto en Jerusalem cuando se resucitan los dos testigos (11.13) hace caer una décima parte de la ciudad, y en la séptima copa divide la ciudad en tres partes (16.19). Estas dos cosas no se contradicen. Muchas ciudades de las naciones caen, y solamente una cosa falta para que llegue la final batalla. Este terremoto trae a la memoria la ciudad grande de Babilonia.

Babilonia la Grande

La visión de Babilonia, como otras visiones de Apocalipsis, tiene dos partes, una parte para identificar todo, y otra parte para detallar la profecía al respecto. Cap. 17 identifica a Babilonia, y cap. 18 profetiza su fin. La mujer asentada refería a la Maldad personificada (Zac. 5.7,8), pero aquí es una ciudad. Es justo suponer que esta ciudad es la misma Babilonia antigua, pero como la Babilonia de Apocalipsis es llamada un misterio, también hay lugar sospechar que sea otra ciudad que tomó el lugar de Babilonia. Otras ciudades, como Nínive, tienen profecías semejantes (Nah. 2.8, 3.4,7), por eso es de suponer que algo en estas ciudades persiste aún después de su destrucción.

Las profecías antiguas acerca de aquella Babilonia dicen que iba a ser deshabitada, y nunca vuelta a habitar (Isa. 13.20, Jer. 50.3, 51.26,29,37,62,64, etc.). Babilonia cayó a los Persas en el mismo siglo de estas profecías, y su muro fue derrumbado en otro siglo, pero por muchos siglos no se había cumplido la profecía al pie de la letra, que iba a ser deshabitada. Aún en los tiempos de los apóstoles Babilonia tenía habitantes, y aún una colonia de Judíos. Por eso muchos creyentes piensan que Pedro escribía acerca de ellos en su carta (1 Ped. 5.13), aunque la iglesia Católica Romana insiste que Pedro estaba en Roma, y que su referencia a Babilonia significaba eso. Sin embargo, varios siglos después de la destrucción de Jerusalem, Babilonia por fin desapareció completamente, y su lugar fue perdido. El sitio arqueológico de Babilonia antigua no fue deslindado hasta 1812. La importancia de esto es que las muchas profecías, aunque tardaron, se cumplieron al pie de la letra.

A pesar de esto, algunos insisten que la profecía de la Babilonia misteriosa en Apocalipsis significa que antigua Babilonia será reconstruida. Algunos insisten que Saddam Hussein está en estos momentos reconstruyéndola. Pero la profecía no es solamente que será deshabitada (Jer. 50.3), sino nunca mas habitada (Isa. 13.20), y nunca reconstruida (Jer. 51.26). Como estas profecías ya se cumplieron tan claramente, no podemos alegar que su cumplimiento se deshará, para ser cumplido de nuevo en el futuro. La Babilonia de Apocalipsis no es la misma de antigüedad. Está hablando de otra ciudad, una ciudad que misteriosamente mantiene el señorío espiritual de la antigua.

Para identificar esta Babilonia hay varias claves. La ramera o la mujer es una "ciudad" que reina sobre los reyes de la tierra (17.18), o sea, es sede de un imperio. Es una ciudad responsable por los mártires de Jesús (17.6), o sea, mártires cristianos. Es una ciudad asentada sobre 7 montes (17.9), cual en la tradición antigua habla de Roma. Esta ciudad hace tratos con reyes (17.2), o sea, es una ciudad soberana, que no es sujeta a ninguna nación. La única ciudad que puede calificar es Roma, específicamente la ciudad Vaticana, que es soberana, no pertenece a Italia. Es tan claro que esta ciudad tiene que ser Roma que aún los Católicos aceptan que es Roma, aunque ellos insisten que habla de Roma pagana, antes de ser "convertida." Pero varias de las claves nos hacen reconocer que no habla de Roma pagana. Esta ciudad es fornicaria, o sea, no tiene doctrina pura, ni siquiera puramente pagana, sino adulterada (17.1,2,4,5). Es una ciudad "madre" (17.5), que tiene muchas hijas. Esta ciudad tiene señorío sobre muchas naciones y lenguas (17.15), y que engaña a todas las gentes (18.23), así que es universal, o sea, "católica." Es una ciudad "hechicera" (culto a muertos, 18.23), así que, venera a los "santos." Y es responsable por lo menos en parte de la sangre de todos los que han sido muertos en la tierra (18.24). Es una ciudad cuyas raíces y ramas la implican en todas la guerras y todos los martirios de la historia. Esta no es Roma pagana, sino Roma espiritual.

Otra clave encontramos en su relación con la bestia. Recuerda, estas bestias son reyes espirituales, cuya apariencia refleja su autoridad. La bestia asociada con esta ramera Babilonia tiene una característica extraordinaria, que los moradores de la tierra en el futuro verán que "era, y no es, aunque es" (17.8). Quiere decir que el señorío espiritual atrás de esta ciudad existía, dejó de existir, pero sigue existiendo. Todo esto me hace concluir que está hablando de Roma espiritual, el espíritu atrás de la corrupción católica, que incluiría la iglesia Católica Romana (el Vaticano), su hermana Ortodoxa, y aun sus hijas rameras Protestantes. El sistema espiritual romano es la manifestación de una "bestia" asociada con Babilonia antigua, que aunque desapareció, todavía existe. (Lee "Las Dos Babilonias" en español, por Alexander Hislop, Loizeaux Brothers, Neptune, NJ.)

Cap. 18 habla de Babilonia como un poder económico. Las tradiciones romanas no solamente han causado o afectado casi todas las guerras de la historia, actualmente afectan todas las economías de la tierra. En realidad los mas grandes mayoristas del mundo aproximan que la mitad de sus ventas suceden en el mes de navidad. Mas de 90 porciento de todos los bienes del mundo (televisiones, teléfonos, vehículos, fábricas, hierro, petróleo, pavimento, libros, etc.) se encuentran o se consumen en el tradicional "imperio santo romano," lo que se conoce como "el occidente," todos los países con fundamento romano, que incluye los países británicos.

Hay muchos otros detalles que solamente podemos tocar brevemente. Habla de siete reyes (17.10), cinco caídos, uno es, y otro todavía no llega. Yo supongo que estos reyes hablan de reyes espirituales, cuyo reino corresponde a ciertos cambios en el imperio espiritual babilónico, pues el ángel dice a Juan que en su tiempo "uno es" y falta solamente uno mas. Pero no sé identificarlos. El séptimo rey no ha llegado todavía, y durará poco tiempo. Seguramente esto habla del anticristo. Hay un octavo rey, que "es de los siete" y este octavo es la misma bestia "que era, y no es" (17.11). Quiere decir que esta bestia (la autoridad espiritual) era relacionada con los siete reyes, y finalmente tomará el lugar de ellos. Esto me parece indicar que el hombre conocido como el anticristo (el rey séptimo) será poseído por el mismo espíritu de Satanás en lo postrero de su reino (el octavo), quizá teniendo algo que ver con su herida mortal, aunque no muere (13.3,12). Habrá un conjunto de diez reyes (los cuernos, 17.12), o diez países federados con el anticristo (17.13), que formarán el ejército contrario en la batalla final (17.14). Otras profecías hablan de otros detalles de estos diez reyes (Dan. 7.7,8,24).

Babilonia la Grande parece ser destruida el día final (16.19, 18.8,10), poco antes de la batalla de Armagedón. No solamente Dios odia a la ramera (18.4, 19.2), el anticristo mismo y su confederación la odiarán también (17.16,17). Esto demuestra una de las verdades de la historia acerca de conformistas y adúlteros. Aunque Satanás es imitador de Jesucristo, y utiliza el nombre de Jesucristo, y mezcla sus doctrinas con las doctrinas sanas para engañar a los elegidos (Mat. 24.4,5,11,24, Apoc. 18.23, etc.), él no ama la iglesia que esto produce. La iglesia romana con sus hermanas e hijas rameras no serán defendidas ni apoyadas por Satanás en el fin. Satanás odia el nombre de Jesucristo, aún cuando es invocado por sus propios engañados. La ciudad misma será destruida no solamente por Dios (18.21), sino también por Satanás (17.16).

Las Bodas del Cordero

La palabra "aleluya" no ocurre en el NT hasta que es destruida Babilonia y entonces sucede 4 veces en 6 versículos (19.1,3,4,6). El juicio de la ramera es también la venganza de los mártires (19.2) como eran las copas. Es entonces que llegan las bodas (19.7). Por fin todos los invitados están juntos, y la esposa se ha aparejado. Aunque la Biblia aclara que las bodas suceden antes del regreso de Jesucristo (Luc. 12.36), aquí parece indicar que suceden el mismo día final unas horas antes. Mientras las destrucciones mas espantosas están ocurriendo en la tierra, el cielo está regocijando en unas bodas. Al terminar las bodas llega la visión de la batalla final.

Armagedón

Esta visión empieza con el cielo abierto (19.11). Jesucristo mismo viene en caballo blanco, seguido por ejércitos celestiales en caballos blancos, vestidos en blanco también. Todas las naciones (¿Las Naciones Unidas?) serán congregadas en Israel. La destrucción de esta batalla será tan enorme que los montes se desleirán por la sangre de ellos (Isa. 34.3). Ese río de sangre llegará hasta los frenos de los caballos (¿1.5 metros?) por distancia de 1,600 estadios (Apoc. 14.20) o casi 30 kilómetros (un estadio era distancia de una carrera griega, como 185 metros). Tantos cadáveres habrán que Dios congregará todas las aves del cielo para ayudar en limpiar después (19.17, Jer. 12.9, Eze. 39.17). Aún así dice que tardará 7 meses para enterrar al ejército muerto aun con muchos jornaleros empleados no mas en eso (Eze. 39.11-15). Además, tantas armas y combustible serán dejadas allí que Israel tomará 7 años para quemar todo (Eze. 39.9,10). Aunque es difícil imaginar, dice que estos serán matados por la espada que sale de la boca de Jesucristo (19.21). En esta batalla la bestia es presa, y el falso profeta, y ambos lanzados en el lago de fuego (19.20).

Conclusión

Lo que sigue en Apocalipsis casi se explica solo. Aunque las bestias están ya en el lago de fuego, Satanás es solamente puesto en el abismo por mil años. Habrá un reino de Jesucristo y sus santos por mil años y luego Satanás será suelto otra vez (20.7). Aunque dice que será por un "poco de tiempo" (20.3) no sabemos cuanto tiempo será, si la tierra tendrá que pasar por otra etapa mayor. El mundo se acabó y otro empezó en tiempos de Noé. Supongo que es posible que suceda otra vez cuando Satanás es suelto. El texto dice que será suelto para engañar y congregar las naciones a otra batalla. Este contexto nos parece indicar que será cuestión de unos pocos años máximo, pero Dios cuenta los tiempos diferente que nosotros, y puede ser que está resumiendo mucho en pocas palabras. Al final de esa etapa Dios destruirá a todos con fuego de su boca (20.9). Luego viene el juicio de todos los muertos. Todos los que no tienen su nombre en el libro de la vida serán lanzados en el mismo lago de fuego.

El nuevo cielo y la tierra nueva es algo inexplicable. No habrá ya mar (21.1). Pero aún mas difícil imaginar es que no habrá ni sol, ni noche (22.5). La tierra tendrá otra vez el árbol de la vida, y los habitantes comerán de sus 12 frutos, y se sanarán por sus hojas (22.2). La tierra será como antes del pecado, sin maldición (22.3). Habrá una ciudad celestial que puede moverse en el espacio, pues desciende sobre la tierra (21.2). Será enorme, 12,000 estadios en cubo (2,220 kilómetros, 21.16), o sea, será mas grande que nuestra luna. Parece una nave espacial enorme. No sé. Pero algo que sí sé, es que la primera creación me ha parecido tan maravillosa que no quiero perder la que viene. Amén, sea así. Ven: Señor Jesús.