La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#52 Diciembre, 1998

Impreso en México

 

Noticias

 

 

Irapuato: La iglesia de Irapuato bautizó a 4 adultos el primer domingo de Noviembre. Tienen dos o tres que son fieles para predicar semanalmente, y a veces hasta 5 o 6. Se reúnen alrededor de 25 adultos los domingos.

Miguel y Jenny Riggs llegaron con bien de Polonia a San Antonio el 7 de diciembre. Van a estar en San Antonio hasta la conferencia de exhortación que se llevará a cabo los diez días entre enero 8 y enero 17, 1999(!). Miguel será el predicador único en la conferencia. Luego tiene planes de visitar a México a partir del primero de febrero.

Aguascalientes: La iglesia de Aguascalientes tendrá conferencia de evangelismo extranjero empezando el jueves, febrero 4, 1999, y terminando el domingo 7. Habrá predicación cada noche a las 7 PM, y el domingo a las 10 AM, y habrá reunión abierta viernes y sábado a las 10 AM. Todos están bienvenidos, pero se pide de los que desean quedar la noche, no olvidar traer una cobija. Cualquier pregunta comunícate con Román Rojas, tel. (49) 77-27-80. El horario es lo siguiente:

Jueves 4 Ramiro García Alberto Sotelo

Viernes 5 Oscar Hernández Noé Castillo

Sábado 6 Alberto Sotelo Miguel Riggs

Domingo 7 Miguel Riggs Guillermo Kincaid

León: Habrá reunión de predicadores el domingo, 21 de febrero, 1999, a las 4 de la tarde, en la casa de José Hernández.

San Antonio: La iglesia planea una conferencia de evangelismo extranjero durante semana santa, de domingo a domingo. Miguel y Jenny Riggs piensan estar en San Antonio por lo menos hasta la conferencia, y luego piensan regresar a Polonia.

 

La Epístola a los Hebreos III

Hebreos es doctrina del Nuevo Testamento. Es mas, es la definición mayor del nuevo testamento. Todas las doctrinas en Hebreos son verdades del nuevo testamento. Pero por medio de Hebreos (y Romanos) vemos que el nuevo testamento nunca anuló las promesas antiguas a los Israelitas naturales. El nuevo testamento tiene particular importancia a los Hebreos, especialmente para una generación futura de Israel. Por no aceptar esta verdad las "iglesias" mayores se han equivocado seriamente a través de la historia.

Pablo es el autor de Hebreos. Aparte de las evidencias propuestas en la Epístola 50, así dice su título. Dudarle como el autor te envolverá en especulaciones y entierra unas claves importantes para su interpretación. Aún si no te convences, acomódate a esta hipótesis para considerar esta interpretación bien.

Pablo no escribió la epístola a la iglesia en general, sino a los Hebreos. No escribió la epístola a los Hebreos creyentes solamente, sino a todos los Hebreos. Y no escribió la epístola a los Hebreos como Cristianos solamente, sino a los Hebreos como Hebreos. ¿Cómo lo sé? Así dice el título. Si no estás convencido de esto, te daré unas evidencias, pero aún si no te convences, admítelo como una posibilidad y considera la interpretación desde este punto de vista. Verás que esta suposición cambia la interpretación del libro sustancialmente. Y si sucede que tenemos razón, Hebreos tendrá una relevancia especial aún en nuestra generación.

Vemos que el libro fue escrito a los Hebreos como Israelitas naturales por ciertos pasajes sutiles. Dice en el 1.2 que Jesucristo "nos ha hablado," y por cierto Jesucristo fue enviado exclusivamente a Israel (Mat. 15.24), y ministró casi exclusivamente a la "circuncisión" (Rom. 15.8), con muy escasas excepciones (Lucas 7.4, Juan 4, etc.). Además, Hebreos refiere constantemente a un pueblo de Dios que es llamado "sus hijos" (2.10-14), pero eran sus hijos sin nacimiento espiritual, y aún antes de haber nacido Jesucristo mismo (2.14). Dice el texto que Jesucristo llegó a participar de carne y sangre porque sus "hijos" ya participaron de lo mismo. Además la referencia en Hebreos es que Jesucristo tomó no la forma de ángeles sino la simiente de Abraham (2.16). El contexto aclara que esto no habla de su simiente espiritual, sino su simiente natural. Recuerda que cuando hablaba a Gentiles la referencia es que tomó la forma de Adam (1 Cor. 15.45). Además, Pablo aplica Salmo 95 proféticamente a aquella generación, avisándoles que no sean como "vuestros padres" que tentaron a Dios en el desierto (3.9).

Hebreos refiere constantemente al "pueblo de Dios," pero si aceptas las referencias al pie de la letra parece que ese pueblo no es salvo todavía, y en ese caso no puede estar refiriendo a la Iglesia. Fíjate que el pueblo referido en Hebreos todavía no había "escapado" (2.3), todavía no era la casa de Dios (3.6), no había creído completamente (4.1-3), no había cesado completamente de sus propias obras (4.9-11), y aquel pueblo de Dios es avisado en el libro de Hebreos de evitar "maldición" (6.8), "juicio" y "hervor de fuego" (10.26,27), y la "venganza" (10.30). La iglesia no tiene que evitar el fuego que devora sus adversarios, pero Israel sí. Y para resolver las dudas, aquel pueblo de Dios es llamado la "casa de Israel y la casa de Judá" (8.8-10), y por esa razón aunque era el pueblo de Dios, eran sus "adversarios" (compara Isaías 1.24).

Así que, Hebreos fue escrito para aclarar el Nuevo Testamento a los Hebreos, los Israelitas naturales, desde su punto de vista como el pueblo de Dios. Claro es especialmente para las "reliquias," el remanente de Israel que cree, pero hay muchas exhortaciones a los incrédulos también (2.3, 3.12, 6.9, 10.25, 10.38, 12.16, 12.25).

Profecías Veladas

Por entender el objeto de Hebreos algunos detalles importantes salen a la luz. Por ejemplo, un propósito importante en Hebreos que a muchos Cristianos ha sido escondido por pensar que la epístola es solamente otro tratado de doctrina general, era de avisar a los Hebreos creyentes de salir de Israel, no solamente de Judaísmo, pero del país y mas específicamente de la ciudad de Jerusalem (13.12-14). Jerusalem y Judaísmo tenían una cita con el Dios vivo, 40 años después de la crucifixión, y la hora estaba llegando. Considerando las circunstancias históricas de la epístola, y lo que sabemos ocurrió unos cuantos años después que fue escrita, estas referencias son imposibles de pasar por alto. Había peligro inminente en Israel, aún para creyentes que amaban demasiado a su patria. La epístola fue escrita para "destetar" los Hebreos creyentes de la tierra, la ciudad de Jerusalem y de las costumbres antiguas.

Interpretando a Hebreos, debemos tomar en cuenta la nueva división de la nación de Israel que había sucedido en el primer siglo. Esta división de Israel es comparada a la primera división de Israel que sucedió en el desierto cuando habían enviado los 12 espías para recorrer la tierra por 40 días (Núm. 13 y 14). Dos de los espías, Josué y Caleb, creyeron a Dios, y querían entrar a la tierra, pero 10 de los espías temieron, y persuadieron a Israel rebelar en contra de Dios. Por esta razón Dios juró que todos aquellos no entrarían a la tierra, sino que morirían en el desierto (Núm. 14.21-24). Los diez espías que desacreditaron la tierra murieron luego de una plaga, pero el pueblo entero duró los siguientes 40 años vagando en el desierto. Sin embargo, a la misma vez, Dios juró que Caleb y Josué sí entrarían en la tierra, y que su simiente la recibiría en heredad. Pero no obstante, tanto Josué y Caleb vagaron en el desierto con los incrédulos hasta que todos aquellos mayores de edad murieron. Entonces la próxima generación entró a la tierra con Josué y Caleb.

Pablo refiere a aquella división de Israel dos veces en el NT, y la diferencia es interesante. En 1 Corintios 10, (hablando a Gentiles) Pablo dice que las cosas que sucedieron a Israel en el desierto fueron "en figura de nosotros," para enseñarnos no codiciar, no honrar a ídolos y no fornicar (1 Cor. 10.5-12). Pero cuando refiere a esa división en Hebreos 3 y 4, las conclusiones que saca son mas que figuras y admoniciones, son profecías, profecías inminentes y profecías muy futuras. Por sus comparaciones al Israel antiguo Pablo profetizó la destrucción de Jerusalem (13.14), y el fin del rito del Templo (8.13), pero muy pocos creyentes después del primer siglo han entendido estas profecías veladas que todavía están en el texto. El hecho que estas profecías sucedieron al pie de la letra unos cuantos años mas adelante no dejan lugar de dudar que eran en realidad profecías. Además por la misma historia de Israel en el desierto, Pablo profetiza una generación futura que recibirá las promesas al pie de la letra (4.6).

El Reposo

Fíjate en los razonamientos de Pablo en Hebreos 3 y 4. Primeramente Pablo dice que Israel antigua fue dividida, y que por su incredulidad Dios juró que no podía entrar en el "reposo" (Heb. 3.16-19). Pero no todos habían provocado a Dios (3.16), solamente los incrédulos (este versículo es otra referencia importante perdida en la revisión de 1960). Aunque algunos creyeron, ninguno podía entrar, todos tenían que esperar. Obviamente el "reposo" profetizado tenía que ser entrado por todos, o sea, "colectivamente."

Fíjate que Dios jura en Números 14 que aquella generación no entraría, pero según el texto la próxima generación la iba a recibir, y efectivamente dice que sucedió en tiempos de Josué (Deu. 12.9, Josué 1.15, 21.44, 22.4, 23.1, etc.). Sin embargo, la referencia que Pablo cita es Salmo 95, no Números 14, y por eso él saca una conclusión sorpresiva. Salmo 95 fue escrito por David (Heb. 4.7) "tanto tiempo" después de Josué, y en aquel salmo dice que el reposo es todavía futuro, porque dice "hoy" en los días de David. Con esto Pablo les explica que el reposo no fue cumplido en Josué, porque si Josué les hubiera dado reposo David no hablaría de otro día (4.8). La conclusión importante aquí es que aquel reposo todavía quedaba para el pueblo de Dios aun en los días de Pablo (4.9). Como puedes ver, esto no es una admonición a Cristianos de creer mucho, es una profecía que el reposo prometido en el desierto era ofrecido a aquella generación.

Cristianos Gentiles que desoyen el contexto histórico de Hebreos teorizan que el reposo ofrecido es un reposo espiritual que pertenece a los Cristianos siempre y cuando cada individuo lo logra. Pero con muy poco estudio puedes ver que hay un reposo individual y un reposo colectivo. El reposo individual cada creyente ya lo ha logrado, pues "entramos en el reposo los que hemos creído" (4.3). El reposo individual es la salvación por gracia, o quizá el descanso en Cristo cuando uno muere (1 Tes. 4.14, Apo. 14.13), pues "el que ha entrado en su reposo, también él ha reposado de sus obras," (4.10, compara Job 3.17-19, Luc. 16.25, 2 Tes. 1.7, etc.). El reposo colectivo se ve aparte, porque dice que es limitado a un cierto día, como dice, "determina otra vez un cierto día" (4.7) y ese día todavía no ha llegado (4.9,11). El reposo individual no es limitado a un cierto día, pues hay quienes han entrado individualmente por creer desde Abraham hasta hoy. Pero nada de esto puede negar que según Hebreos 4 queda un reposo para un "pueblo" y que tiene que ser entrado por todos el mismo día.

Debemos aceptar Hebreos 3 y 4 al pie de la letra, sin inventar ningún reposo Cristiano (supuestamente logrado por unos cuantos después de mucho esfuerzo). Bíblicamente el reposo colectivo es la posesión de la tierra prometida, la herencia de Israel, y el reino de Jesucristo (Deu. 3.20, 12.9, 25.19, Josué 1.15, 1 Crón. 22.18, 23.25, Salmo 132.14, Isaías 11.9,10, 18.4, 66.1, Jer. 30.10, etc.). Aceptando que el reposo es una profecía tocante a Israel natural, vemos que el libro de Hebreos habla a dos grupos de Hebreos (los creyentes y los incrédulos), y a dos generaciones de Israel, la del primer siglo, y una generación futura.

Lo Irrevocable

Otra clave para entender a Hebreos es reconocer que la división de Israel era irrevocable. Recuerda que Dios se había enojado en contra de la generación incrédula en el desierto por no querer entrar en la tierra prometida, y juró en su ira que no iban a entrar, que todos morirían en el desierto. Pero vimos que cuando oyeron ese juramento los incrédulos cambiaron de opinión y decidieron entrar por sí solos (Números 14.40-45). Pero no les salió bien porque Dios no les dio oportunidad de arrepentirse. Mientras estas cosas son figuras para enseñarnos, a Israel son mas que figuras, son profecías acerca de aquella generación del primer siglo.

Hebreos alude varias veces a lo irrevocable de la división de Israel. Pablo desde capítulo 5 empieza a avisar a los Hebreos creyentes la necesidad de madurarse, y dejar atrás los "primeros rudimentos." Refiriendo a los creyentes que habían entendido las doctrinas principales, dice que necesitan caminar mas adelante, y tragar doctrinas mas "dificultosas" (5.11). Estas doctrinas son los capítulos que siguen (7-10), cuales doctrinas no eran difíciles para los Gentiles. ¿Qué tan difícil es para un Romano o Colosense tragar la verdad que el sacerdocio levítico es mudado? ¿A un Tesalonicense cómo molestarían verdades como que el pacto antiguo es acabado, dado por "viejo," y "cerca de desvanecerse?" ¿Cómo nos afecta el saber que no tenemos ninguna ciudad permanente en la tierra? A nosotros no son doctrinas espantosas, pero a los Hebreos, tanto creyentes como incrédulos, estas doctrinas herían el corazón.

Las mejores calculaciones aproximan que el libro de Hebreos fue escrito alrededor del año 65. Pero aun a esa altura los Judíos creyentes todavía estaban en el mismo ciclo de argumentos con sus "hermanos" incrédulos, siempre tocando arrepentimiento de obras muertas, salvación por fe, bautismos, imposición de manos, la resurrección y el juicio eterno (6.1,2). Lo que no sabían es que pronto esos argumentos iban a ser por demás. Los incrédulos habían recibido un plazo, el mismo plazo que Dios había dado a aquellos en el desierto, (40 años), y ese plazo era ya casi vencido. (No entiendo como puede uno intentar a interpretar a Hebreos sin tomar eso en cuenta.) Aquella generación de Israel había sido iluminada mas que cualquier generación anterior, pues habían gustado la palabra de Dios, no como sus padres, que oyeron a profetas, sino estos oyeron la palabra hablada por el Hijo, el cual era mayor que los ángeles y profetas, y aun mayor que Moisés. (De eso se trata Hebreos 1.1 hasta 3.6). Además aquella generación había gustado el don celestial, siendo Jesucristo mismo enviado del cielo (Juan 6.41,51, 8.23, etc.) para salvar a su pueblo (Mat. 1.21). Aquellos Israelitas naturales habían sido hechos partícipes del Espíritu Santo, gustando las virtudes del siglo venidero, pues vieron mas milagros en el ministerio de Jesucristo y los Apóstoles que Israel había visto en 3 milenios de historia juntos.

La Caída

Con todo eso recayeron. Si por las ganas los apóstoles pudieran haber salvado a su pueblo, lo habrían hecho. Pablo quiso tanto a su pueblo que era capaz de desear el mismo ser apartado de Cristo para salvar a su generación de Israel (Rom. 9.1-4). Sin embargo, Dios había elegido unas reliquias (Rom. 9.27,29, 11.6, etc.), e Israel como nación era endurecida y cegada (Juan 12.40, Hec. 19.9, Rom. 9.18, 11.7,8, 2 Cor. 3.14, etc.). El peligro para los Hebreos creyentes a la altura de los libros de Hebreos y Romanos era de "altercar con Dios" (Rom. 9.20-24). No era el momento de llorar para los pobres incrédulos, era el momento de "ir adelante a la perfección" (6.1). Es que, para los que "recayeron" era imposible renovarles para arrepentimiento, pues sería exponer a Jesucristo a vituperio, dejando que Israel lo crucificara de nuevo (6.6). Sucedió con Israel incrédulo como había sucedido con Esaú, pues perdió su primogenitura y no encontró lugar de arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas (12.17). ¿Porqué? "Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí." (Rom. 9.13).

La caída que Pablo menciona varias veces en Hebreos (4.11, 6.6, 10.31) es la misma caída que él toca en Romanos (11.11,12,22, 9.32). No es una supuesta "caída de gracia" de individuos que pierden la salvación (lo cual ha sido la interpretación de Hebreos 6 para la mayoría de Cristianos Gentiles después del primer siglo). Pablo no ha cambiado de tema. Está hablando de la caída de Israel, la cual es documentada en el libro de Hechos desde Pentecostés hasta su llegada a Roma alrededor del año 63 (Hec. 28). La conclusión de Pablo en Hechos 28 es que Israel se había caído, que la profecía de Isaías citada por Juan (12.40) se había cumplido (Hec. 28.26-28). Israel se había caído, y era imposible renovarlo al arrepentimiento. La tierra que embebió el agua que vino del cielo, y luego produjo espinas y abrojos, era tierra "reprobada", y aquella tierra era "cercana de maldición" (6.8). La maldición empezó unos meses después que Hebreos fue escrito (la rebelión Judía empezó en el año 66).

No Retirarse

No solamente era imposible a Israel incrédulo arrepentirse, era también imposible para los Hebreos creyentes seguir siendo Judíos, como antes. Los que habían creído no debían pensar en volverse al Judaísmo, ni a las ambiciones Judías. Sus antecesores, Abraham, Isaac y Jacob, no podían volverse a su patria no por ser imposible (11.15,16) sino porque tenían fe en algo mejor. Pero los Hebreos creyentes del primer siglo no podían volverse no solamente por su fe (10.38), sino también por los ayes inminentes determinados sobre todo lo Judío. El sacerdocio ya era mudado (7.11,12), la ley también era cambiada (7.12), el mandamiento era abrogado (7.18), el pacto antiguo era "dado por viejo" y Pablo profetizó que era "cerca de desvanecerse" (8.13), pronto no habría mas ofrenda por pecado (10.18,26), y aún la ciudad misma no iba a permanecer (13.14). ¿A qué o a dónde iban a "retirarse?" No quedaba otro. El Hebreo creyente tenía que seguir adelante (6.1), retener la confianza (3.6,14, 10.35), mantener firme su profesión (4.14, 10.23), no apartarse de Dios (4.1,12, 12.15), no endurecerse como los otros (3.13,15), no dejar su congregación (10.25), no salir del camino (12.13), y no retirarse (10.38), etc. El Hebreo creyente iba a necesitar "paciencia."

Las Promesas

Aunque Pablo hablaba así tan severamente a los Hebreos, los creyentes no se perdieron, y no podían perderse (10.39). El texto mismo dice que su lenguaje era velada (6.9). Pablo les preparaba para la prueba de fuego inminente. Su exhortación a los creyentes, la misma de todo el libro, era de aguantar hasta "el cabo," (3.6,12,14, 4.1, 6.11, 10.24,25,35,39, 12.13,15,28, 13.13.) El aviso constante de Pablo a los Hebreos es que algo severo viene sobre Israel incrédulo, y que los creyentes iban a necesitar "paciencia" (6.12, 10.36, 12.1). Es tan sobresaliente el tema de seguir fiel hasta "el fin" en Hebreos que me parece que el libro tendrá una importancia especial a la generación de Israel en el futuro. Es una exhortación no solamente a la generación de aquel entonces, también exhorta a los Hebreos futuros, de "entrar en el reposo," de exhortarse siempre para que "ninguno" caiga como antes cayeron. Los futuros Hebreos no solamente tendrán la generación del tiempo de Moisés como ejemplos, también tendrán la generación de Pablo como ejemplos. Entonces será cierto la declaración de Pablo que a ambas generaciones se ha evangelizado (4.2). No veo cómo puede aplicarse ese versículo a la generación de Moisés.

Sin embargo, a ambas generaciones la exhortación es de tener paciencia. A la generación futura la paciencia es para ver el cumplimiento de la esperanza (6.11), diciendo que van a heredar las promesas (6.12). Solamente tienen que perseverar hasta el fin (Mat. 24.13). Pero a la generación de Pablo la paciencia era fundada en que la promesa era segura. Esto es otra prueba que Pablo está exhortando a Israelitas naturales, pues fíjate en las referencias a las promesas seguras a los Hebreos:

4.1 Quedando aún la promesa

6.12 por la paciencia heredan las promesas

6.15 largura de ánimo, obtuvo la promesa

6.17 mostrar a herederos de promesa la inmutabilidad

10.36 paciencia es necesaria, obtengais la promesa

11.9 la tierra prometida, herederos de la misma promesa

11.17 el que había recibido las promesas

11.33 por fe alcanzaron promesas

No solamente insiste que las promesas fueron dadas a los "herederos" también recalca que las mismas promesas no se han perdido. Por ejemplo, la promesa del reposo "queda aún" (4.1). Y cuando Dios prometió un hijo a Abraham, prometió con juramento, para mostrar a los herederos la "inmutabilidad de su consejo" (6.17). ¿Qué puede significar que la promesa que Abraham sería padre fue con juramento? Solamente que las promesas son seguras a los herederos, conforme la promesa. Gentiles también hemos recibido algunas de las promesas y bendiciones de Abraham en Cristo (Rom. 4.13-16, Gál. 3.22, etc.). Pero no por eso debemos pensar que todas las promesas dadas a Israel nos pertenecen, o que significan bendiciones espirituales solamente. Depende de la promesa. Los herederos conforme cada promesa (Gál. 3.29) las recibirán seguramente. Algunas promesas fueron dadas a los padres, y Jesucristo confirmó esas promesas a Israel (Rom. 15.8). El libro de Hebreos está confirmando otra vez que las promesas son firmes (6.16,17), pues "fiel es el que prometió" (10.23, 11.11).

La Consolación

Sin embargo, Hebreos alude siempre a aquellos que aunque creyeron "no recibieron las promesas" (11.13, 39). El peligro aquí era que los creyentes se desesperen, porque no iban a recibir las promesas en su vida, y aún mas que eso, iban a presenciar la destrucción total de su tierra y su ciudad, la sede de todas las promesas. Recuerda, no solamente los incrédulos perdieron su nación, también los creyentes. Sin embargo, no obstante su desilusión inminente, aquellos Hebreos creyentes del primer siglo no eran los únicos que tenían que morir con manos vacías, y conformarse con ver las promesas de lejos. La historia del mundo demostraba la misma cosa desde el principio. Por eso necesitaban la fe. La fe había sostenido a Noé, a Abraham, a Moisés, en fin. La generación de Pablo estaba en buena compañía. El capítulo 11 registra docenas de grandes hombres de fe que murieron sin recibir las promesas (11.13). Pero Hebreos afirma dos consolaciones (6.18). En primer lugar, las promesas son firmes, Dios no puede mentir. En segundo lugar, los que mueren en fe sin recibir las promesas reciben mejores promesas.

7.19 mejor esperanza

7.22 mejor testamento

8.6 mejor ministerio, mejor pacto, mejores promesas

9.23 mejores sacrificios

10.34 mejor sustancia

11.14-16 mejor patria

11.35 mejor resurrección

11.40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros

La Certeza

25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles;

26 Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad;

27 Y este es mi pacto con ellos, Cuando quitare su pecados.

28 Así que, cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros: mas cuanto á la elección, son muy amados por causa de los padres.

29 Porque sin arrepentimiento son las mercedes y la vocación de Dios.

Romanos 11

Los Hebreos creyentes nunca rindieron sus promesas a los Gentiles. El hecho que en la iglesia somos un solo pueblo, coherederos de las promesas espirituales, nunca significaba a los Apóstoles ni a los Hebreos creyentes que Israel natural era acabado. Israel era endurecido en parte y temporalmente. El nuevo pacto siempre tenía un significado especial para Israel, no por ser Cristianos, sino por ser Hebreos (Rom. 11.27, Heb. 8.8). Aparte de Cristo los Gentiles no tenemos nada. Pero Israel natural aún siendo enemigos de Cristo y del evangelio todavía tenían las "mercedes y la vocación de Dios" irrevocablemente. Pablo profetiza que Israel natural (Rom. 11.24) iba a ser salvo, no en parte, sino todo Israel, y el nuevo pacto será por fin cumplido en ellos.

Sabiendo esto, y observando la perfecta semejanza entre Romanos 9-11 y el libro de Hebreos, ¿cómo es posible interpretar el libro de Hebreos como solamente otra epístola escrita a la iglesia? Hebreos tiene significados precisos, y aunque es la mayor explicación del nuevo testamento que hay, y por esa razón nos es muy importante aún como Gentiles, su objeto es la nación de Israel. Su exhortación es directa no solamente a los del primer siglo, sino será directamente aplicada a los Hebreos futuros. Desde ese punto de vista, el reposo será el reino de Jesucristo, y las exhortaciones de entrar serán directas otra vez a la nación escogida. Las promesas serán cumplidas, no las espirituales solamente, sino también las esperanzas nacionales de Israel. Jesucristo será el Melchisedec futuro, no solo como sacerdote, sino dos veces rey, el rey de los Judíos. Creo que en el futuro próximo, nosotros veremos la revaluación del NT por los Israelitas, y serán convencidos por la gracia de Dios. Entonces Hebreos tendrá relevancia especial otra vez.

Resumen

Es de suponer que un Judío ferviente hablando a Judíos fervientes, se enfocaría en los temas importantes a los Judíos creyentes de aquel entonces. No menciona Gentiles, ni el conflicto entre las razas, ni Judaizadores, ni la circuncisión, ni sábados, y menciona el asunto de carnes solamente una vez (13.9). Recuerda que Judíos creyentes no solamente eran individuos Cristianos, eran el "resto" o las "reliquias" de una generación infiel de Israel. Por las circunstancias evangélicas los Judíos creyentes necesitaban urgentemente reafirmación de su elección, de la certeza de las promesas, y de la importancia de su nación todavía. Hebreos es confirmación de las promesas a Israel.

Por las circunstancias históricas, (la destrucción de su patria), Los Judíos creyentes iban a ser tentados mas que todas las demás pruebas de su vida. Hebreos era consolación a Judíos creyentes, pues el fin de Israel como nación se apresuraba. Sin embargo estaban en buena compañía, incluyendo casi todos los santos hasta entonces, que creyeron sin recibir las promesas.

La conclusión de Hebreos es dejar atrás Judaísmo, Moisés, el Sacerdocio, la Ciudad (Jerusalem), la Patria, las esperanzas nacionales, y aún los principios de la doctrina. La exhortación es de seguir en la profesión de fe en Cristo, sin fluctuar, especialmente en las circunstancias inevitables que venían.

Lo mas sorpresivo de este libro es su interpretación literal, que Israel todavía es el "pueblo de Dios", que algún día recibirá el reposo, el nuevo pacto, y el reino celestial. Esa esperanza era limitada a otro día, pues, Israel cayó, pero la iglesia no suplantó a Israel. Israel natural va a creer, pero una generación todavía futura.

Hebreos entonces es profecía, y exhortación profética. Las exhortaciones de creer, de no retirarse, de no caer, de no desmayar, de retener hasta el cabo, y de procurar entrar en el reposo, hablan especialmente a una generación por venir. El "fin" que tanto es mencionado en Hebreos es el mismo fin mencionado en Mateo. El reposo es el mismo reposo mencionado en el AT.

Bosquejo de Hebreos

1. La superioridad de la reciente revelación de Jesucristo sobre las anteriores revelaciones a profetas, ángeles y Moises (1.1 - 3.6).

2. La necesidad de la primera venida sufrida del Mesías antes de la gloriosa segunda venida (2.5-2.18, 4.14 - 5.10).

3. La nueva división de Israel (cap. 3.7 - 4.13).

4. La irrevocable decisión de Judíos creyentes y Judíos incrédulos (5.11 - 6.20, 10.19 - 39).

5. La superioridad del rito celestial, y de las promesas espirituales (4.14 - 5.11, 7.1 - 10.18).

6. La compañía de fe, los que pasaron la misma prueba de fe que los Hebreos contemporáneos iban a pasar (Heb. 11.1 - 12.4).

7. La exhortación inmediata y profética de apreciar su primogenitura (12.5-29).

8. La exhortación inmediata a los conocidos (13.1-25).