La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#49 Septiembre, 1998

Impreso en México

 

Noticias

La iglesia de Aguascalientes tuvo conferencia de exhortación a fines de Agosto. Trabajaron muchos en su edificio para extender el techo a todo el salón. Se llenó todas las noches, y el domingo final había más de 100 adultos presentes, con algunos parados y otros sentados en el piso. Muchos fueron tocados por las predicaciones, y al final aun 6 personas levantaron la mano admitiendo ser perdidos y deseando ser salvos.

Celaya está planeando una conferencia desde diciembre 23 al diciembre 27. Mientras los paganos celebran el día del nacimiento del Sol (dic. 25) han invitado a tres predicadores para exhortación de la iglesia, y nos están invitando asistir también. Habrá alojamiento para todas las visitas, por lo menos lugar en el piso, pero el que quiere asistir, no olvide llevar cobija. Habrá convivio el domingo final después de la reunión. El horario será lo siguiente:

Miér. 23, 7:00 PM Juan Córdova

Juev. 24 7:00 PM Oscar Hernández

Vier. 25 7:00 PM Marco A. Chaires

Sáb. 26, 5:00 PM Oscar Hernández, Juan Córdova

Dom. 27, 10:00 AM Marco A. Chaires, Juan Córdova

Habrá reunión de predicadores domingo 18 de octubre, a las 4 de la tarde en León, en la casa de José Hernández.

Morelia sigue reuniéndose en el Bosque Cuauhtémoc pero las noches están llegando más temprano ahora, y todavía no hay luces en el parque. En octubre cuando llegue de nuevo al horario de invierno no vamos a poder reunirnos en el mismo lugar en las reuniones de noche. Por ahora, hemos decidido intentar unas reuniones de jueves en la Calzada de San Diego, a unas dos cuadras del Bosque. La Calzada es muy adecuado para reuniones, pero en ese lugar hacen una feria desde nov.1 hasta dic. 12. Así que, no hemos decidido que hacer. Pero, por mientras, los jueves estamos en la Calzada de San Diego, y los domingos todavía estamos en el Bosque Cuauhtémoc.

España recibió libertad religiosa por la primera vez en 1978, en su constitución nueva. Pero libertad religiosa no significaba igualdad, porque aun entonces las leyes prefirieron a la religión Católica. Evangélicos y otros (no católicos) finalmente recibieron igualdad delante la ley en 1992. España tiene 40,000,000 habitantes. Más de 15,000,000 viven en pueblos y municipios sin ninguna iglesia o misión evangélica. De los 8,046 municipios en toda España, solamente 435 tienen una iglesia o misión evangélica. Menos de 1 porciento de la población es asociado con una iglesia evangélica. El evangelio está creciendo, pues en 1932 había solamente 6,000 evangélicos en toda España, pero en 1963 llegaron a 20,000, en 1980 36,000, y en 1990 89,000. Sin embargo, más de 60 porciento es estos son Gitanos, no Españoles.

 

 

Bautismo del Espíritu Santo

25 Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

26 Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne.

27 Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra.

Eze. 36

En casi todos los aspectos la ley de Moisés como el Pacto Antiguo era un fracaso. Como no puedes enseñar a un perro chiflar, ni por repeticiones, constancia y mucha paciencia, ni por golpes y otros castigos, ni siquiera por miedo de morir o de sufrimientos eternos, tampoco pudo Dios enseñar a los hombres obedecer de corazón a su ley. Una de las grandes promesas encontradas en el AT es que Dios iba a remediar eso, no con más amenazas, ni con más castigos, sino por un cambio espiritual. Los Judíos de alguna manera leyeron el AT tantas veces sin amanecerles la importancia de tal promesa. Dios iba a asegurar la salvación de una generación futura por una operación espiritual, quitando no las tentaciones, sino sus corazones de piedra, y dando no mejores leyes, ni mejores ejemplos, ni más tiempo, sino su propio espíritu en hombres.

11 Yo á la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras mí, más poderoso es que yo; los zapatos del cual yo no soy digno de llevar; él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego.

Mateo 3

Cuando vino Juan, hijo de Zacarías, predicando como si fuera Elías, vestido de pelos de camello y cinta de cuero, y comiendo langostas y miel silvestre, vino bautizando en agua. Es la primera vez que encontramos tal rito, aunque nos aseguran algunos "expertos" que era un rito de varias sectas de Judaísmo para convertirse a su secta, como la circuncisión era para convertirse al Judaísmo en general. No nos consta esa teoría, aunque la ley de Moisés dictaba varios lavamientos, y no sería sorpresa que estos ritos se usaran así. Y en efecto, no encontramos ninguna sorpresa expresada en el NT acerca del bautismo. Los Judíos preguntaron a Juan acerca de su ministerio, "¿porqué bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?" (Juan 1.25), pero no estaban preguntando qué cosa era bautismo, sino parece que entendían bien que el Cristo o Elías demandarían un bautismo. La respuesta de Juan es la única sorpresa, aclarando que el bautismo de agua era muy menor al bautismo del Cristo inminente. Lo asombroso en ojos de Juan era el bautismo del Espíritu Santo (y fuego), que solamente Jesucristo iba a poder hacer.

Con todo eso, hasta el día de hoy los religiosos pasan por alto el bautismo del Espíritu Santo, y se enfocan completamente en el bautismo de agua. Algunas sectas insisten que el bautismo en agua es necesario para la salvación misma, aún con tantos textos que aclaran la diferencia entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, o sea, que no importa el exterior, ni la carne, sino importa el interior, el corazón. La secta Romana con sus hijas Protestantes tanto confían en el bautismo de agua que hasta bautizan a sus hijos recién nacidos, pensando que aún sin conciencia, sin arrepentimiento, y sin fe, su "bautismo" les puede salvar. Si fuera cierto que el bautismo de agua pudiera salvar, ni así serían salvos, primeramente porque no lo escogieron ellos mismos, (sino sus padres), y además ni siquiera fueron sumergidos en agua (lo cual significa "bautismo"). Por gracia sabemos que los verdaderos creyentes entre ellos se salvaron a pesar de que nunca fueron bautizados en agua, como Jan Hus, Martín Lutero, Jonathan Edwards, George Whitefield, John Wesley, G. Finney, D.L. Moody, Billy Sunday, etc. Si fuera necesario el bautismo de agua, ninguno de ellos serían salvos.

Símbolo de Conversión

El bautismo de agua desde el principio suponemos significaba la conversión de pecado, del mundo y de religión falsa, y el comienzo de una nueva vida (Rom. 6.4,6). Este significado (símbolo de conversión) cabe bien en todas las circunstancias que encontramos el bautismo de agua. En este sentido, es lógico que Jesucristo nos mandaba bautizar a todas las naciones en su nombre, y es lógico que el bautismo mismo se identificaría con la salvación, siendo un símbolo universal de fe en Jesucristo. Muchos siglos después, ya que la fe en Cristo se había confundido por tantas sectas que ni siquiera entendían el evangelio, y el bautismo de agua era tan malentendido como para aplicarse a niños pequeños (Católicos y Protestantes), o para pretender que es el medio de salvación (Iglesia de Cristo, Apostólicos, Mormones), o que significaba la inscripción a una secta cristiana (Bautistas), el bautismo de agua dejó de ser un símbolo universal de Cristianismo. Hay verdaderos creyentes en diferentes sectas que todavía no han obedecido al mandamiento de Cristo de ser bautizados en su nombre.

La Venida del Espíritu Santo

No obstante la adulteración del símbolo de salvación, todavía la realidad de salvación sigue firme. Juan Bautista y Jesucristo vinieron predicando el reino de Dios, y señalaron el cumplimiento de aquella promesa como un bautismo en el Espíritu Santo que iba a suceder pronto.

49 Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalem, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto.

Lucas 24

5 Porque Juan á la verdad bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo no muchos días después de estos.

8 Mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalem, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Hechos 1

Ahora el bautismo en el Espíritu Santo sucedió en Hechos por lo menos dos veces, donde es mencionado directamente.

4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen.

Hechos 2

44 Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el sermón.

45 Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los Gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.

Hechos 10

Los Pentecostales

El bautismo del Espíritu Santo en Hechos 2 y 10 fue acompañado con la señal de lenguas. Había otras ocasiones que grupos recibieron el Espíritu Santo por imposición de manos, y una de esas también hablaron en lenguas (Hec. 8 y 19). Muchos maestros "cristianos" desde tiempos antiguos supusieron por eso que no todos los creyentes son bautizados en el Espíritu Santo, sino que es una experiencia especial, dada rara vez, y solamente a los más santos. Aún mientras Whitefield y Wesley predicaban eficazmente el nacimiento nuevo, una renovación espiritual que sucede a todos los verdaderos creyentes, el bautismo del Espíritu Santo se consideraba una experiencia aparte, una "segunda gracia", un éxtasis que solamente los cristianos más espirituales alcanzaron. Esa persuasión se concretaba en varios grupos que ahora son conocidos como "Pentecostales".

Los Pentecostales excedieron en su celo de alcanzar el "bautismo del Espíritu Santo." Tanto fraude se encontró entre ellos, y todavía se encuentra entre ellos, que alrededor del cambio de este siglo muchos creyentes que nunca tuvieron tales experiencias sobrenaturales, llegaron a opinar que el bautismo del Espíritu Santo sucedió unas cuantas veces en Hechos, y que ya no sucede. Ellos acusaban a los Pentecostales de autoengaño, fingimiento, o hasta experiencias diabólicas, mientras los Pentecostales acusaban a ellos de no creer en el Espíritu Santo, o hasta de blasfemar el Espíritu Santo. Aunque yo comparto la opinión de que los Pentecostales se engañan por emociones, y fingen experiencias para aparentar ser espirituales, y hasta sospecho que pueden existir experiencias demoniacas entre ellos, no creo que el bautismo del Espíritu Santo cesó en el libro de Hechos.

Todos Bautizados Espiritualmente

Obviamente lo que sucedió en Hechos 2 y 10, llamado "el bautismo del Espíritu Santo," no ha sucedido a todos los cristianos igual. Pero hay muchas razones bíblicas de reconocer que todos hemos sido bautizados por el Espíritu Santo.

1 PORQUE no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron la mar;

2 Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en la mar;

3 Y todos comieron la misma vianda espiritual;

4 Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la piedra espiritual que los seguía, y la piedra era Cristo.

5 Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual fueron postrados en el desierto.

6 Empero estas cosas fueron en figura de nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.

1 Corintios 10

Las historias de Israel nos son ejemplos de nuestras experiencias espirituales. Aún los detalles de las historias son usados por los apóstoles para enseñarnos alguna verdad en nuestras vidas. Cuando Israel había escapado de Egipto, al viajar hacia el desierto se encontraron guiados por una nube por delante (Ex. 13.21). Al anochecer la nube se convirtió en una columna de fuego que alumbraba su camino para poder viajar aun de noche. Cuando se les acercaba el ejército de los Egipcios, la nube en vez de ir delante se puso a sus espaldas para separar los dos campos. La nube que era guía y luz a Israel era tinieblas para los Egipcios todo el día y toda la noche. El día siguiente Israel pasaba el mar Bermejo en tierra seca mientras la nube detenía a Faraón y los Egipcios. Al salir Israel de la mar la nube permitió al ejército egipcio seguirles, pero a mitad de camino el mar regresó a su lugar y ahogó a todos.

Pablo nos dice en el texto que esto semejaba un bautismo, que en alguna manera Israel fue bautizado "en Moisés," en la nube y en la mar. Además nos dice que Israel comía una vianda espiritual, y bebía una bebida espiritual, que era Cristo mismo. El detalle importante en esta semejanza, según Pablo, es que todos recibieron la misma cosa, el mismo bautismo, la misma vianda, y la misma bebida. Estas cosas fueron "en figura" de nosotros (v.6), para que aprendamos de ellos. Aunque todos ellos recibieron el mismo bautismo en Moisés, todavía algunos perdieron sus vidas en el mismo desierto. La moraleja obvia para nosotros es que Cristianos, aunque todos bautizados en Cristo, también pueden perder sus vidas en el mundo, si caemos en los mismos errores; codicias, ídolos, fornicación y murmuraciones.

Bautismo en la Nube

Sin embargo, lo interesante aquí no es únicamente la moraleja, sino también las mismas figuras. Según la historia Israel fue bautizado "en Moisés," pero en dos semejanzas, en la nube y en la mar. Es obvio que el bautismo en la nube significa nuestro bautismo en el Espíritu Santo. En primera instancia la nube era asociada con "el ángel de Dios".

19 Y el ángel de Dios que iba delante del campo de Israel, se apartó, é iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos, se apartó, y púsose á sus espaldas:

Éxodo 14

Angeles son espíritus (Heb. 1.14), y el ángel de Dios fácilmente puede significar el Espíritu de Dios. Además, la nube es asociada con la "gloria de Jehová".

34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo del testimonio, y la gloria de Jehová hinchió el tabernáculo. Éxodo 40

11 Y los sacerdotes no pudieron estar para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había henchido la casa de Jehová.

1 Reyes 8

8 Y fué el templo lleno de humo por la majestad de Dios, y por su potencia...

Apocalipsis 15

Y para concretar la semejanza, vemos que la nube es el mismo Espíritu de Jehová, y significa que Jehová desciende.

25 Entonces Jehová descendió en la nube, y hablóle; y tomó del espíritu que estaba en él, y púsolo en los setenta varones ancianos; y fué que, cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.

Números 11

Así que, el bautismo en la nube significa el bautismo del Espíritu Santo, prometido ser derramado sobre los hombres.

15 Hasta que sobre nosotros sea derramado espíritu de lo alto, y el desierto se torne en campo labrado, y el campo labrado sea estimado por bosque.

Isaías 32

3 Porque yo derramaré aguas sobre el secadal, y ríos sobre la tierra árida: mi espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos:

Isaías 44

28 Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones.

Joel 2

Bautismo en la Mar

¿Cual bautismo significaba el bautismo en la mar? La inclinación de algunos comentaristas es de asociar el bautismo en la mar con nuestro bautismo en agua, pues, una mar es agua. Razonan además que el bautismo en la nube es de lo alto como el del Espíritu, pero el de la mar es de abajo, como es el de agua. Es un error. El mismo error hacen algunos cuando quieren interpretar el otro bautismo en mar, el bautismo del arca de Noé.

20 Los cuales en otro tiempo fueron desobedientes, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, cuando se aparejaba el arca; en la cual pocas, es á saber, ocho personas fueron salvas por agua.

21 A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesucristo:

1 Pedro 3

Pues, el texto dice que "fueron salvas por agua," y por eso concluyen que el bautismo de agua es necesario para la salvación. Sin embargo, están pasando por alto algunas cosas. Primeramente, en el "bautismo" del arca con la familia de Noé ninguno de ellos fue "bautizado en agua," pues el agua nunca les tocó. Y aunque dice el texto "salvas por agua," la historia hace claro que el agua no les salvó, sino fueron salvas del agua. Esto no es para corregir la Biblia, pues, la Biblia siempre define a sí misma, y vemos la definición en otro lugar.

15 Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego.

1 Corintios 3

"Será salvo por fuego" no significa que el fuego le salvará, sino que será salvo pasando por fuego. "Personas salvas por agua" tampoco quiere decir que el agua les salvó, sino que fueron salvos pasando por agua. Si las palabras mismas estorban a algunos, el principio de salvación sin obras, sin sacrificios y sacramentos, por fe en su sangre, es tan claro en el NT que este versículo de Pedro no puede confundir a un sincero, siempre y cuando quiere aprender. Nos sirve recalcar que el arca fue bautizada, no la familia de Noé. Aunque el arca como símbolo nunca es identificada en la Biblia, para el creyente es obvio. Mientras la Iglesia Católica quizá piensa que el arca significa la "Santa Madre Iglesia," nosotros reconocemos que el arca significa a Jesucristo mismo, pues, es lo que nos salvó, por estar en él. Además, el texto de Pedro menciona el "bautismo que ahora nos corresponde" y que "nos salva," pero no habla del bautismo de agua, porque este bautismo no es carnal ("no quitando las inmundicias de la carne") sino espiritual ("una buena conciencia delante de Dios").

De la misma manera el bautismo de Israel en la mar sucedió sin que ninguno tocara agua, pues caminaron en tierra seca. El mar Bermejo abrió y pasaron por en medio, y aunque hay algunas semejanzas entre esto y el bautismo simbólico de agua ahora, el contexto de Pablo en 1 Cor. 10 es bautismo espiritual, pues la comida y bebida son espirituales, y la piedra misma era Cristo. Observa que el mar se llama "Bermejo," el color de sangre, y hay un bautismo espiritual que nos limpia en la sangre de Jesucristo.

2 Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sea multiplicada. 1 Pedro 1

14 ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció á sí mismo sin mancha á Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios vivo? Hebreos 9

5 No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;

6 El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, Tito 3

¿Dos Bautismos Espirituales?

Ahora me es obvio que el bautismo en Moisés, tanto en la nube y en la mar, nos habla de bautismo espiritual. Hay entre nosotros una polémica acerca de cuántos bautismos espirituales existen. Algunos incluyen todos nuestros beneficios espirituales en el bautismo del Espíritu Santo, dando entender que lo que sucedió en Hechos 2, el derramamiento del Espíritu Santo, sigue sucediendo a todos los creyentes el momento que creen, aunque las manifestaciones de ese bautismo espiritual no siempre son iguales. Otros ven dos bautismos espirituales, (uno en nube, otro en mar), o sea, dividen el "bautismo con el Espíritu Santo" del "bautismo en Cristo." Aunque ambos son bautismos espirituales, prefieren considerar lo que sucedió en Hechos 2 y 10 como eventos especiales (que se señalaban por lenguas), y que no cuentan para todo Cristiano. Yo sé que la polémica a esta altura es muy superficial, y que no importa mucho cual lado prefieres, pero como nos interesan los detalles de buena doctrina, aún detalles triviales, explicaré el debate actual.

La idea de dos bautismos espirituales se basa en algunas verdades bíblicas. Hay detalles que indican que hablan de diferentes cosas. Por ejemplo, aunque lo que sucedió en Hechos 2 y 10 no lo vemos ahora, el bautismo en el cuerpo de Cristo, lo cual nos salva, todos lo hemos recibido.

3 ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte?

4 Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.

5 Porque si fuimos plantados juntamente en él á la semejanza de su muerte, así también lo seremos á la de su resurrección:

Romanos 6

27 Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos.

Gálatas 3

Además, aunque los Judíos de Hechos 2 habían creído mucho antes de ser bautizados en el Espíritu Santo, todos nosotros fuimos sellados por el Espíritu Santo desde que creímos.

13 En el cual esperasteis también vosotros en oyendo la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salud: en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Efesios 1

Además, parece que los apóstoles "recibieron" el Espíritu Santo antes del bautismo del Espíritu Santo.

22 Y como hubo dicho esto, sopló, y díjoles: Tomad el Espíritu Santo:

Juan 20

Además, aún después del bautismo del Espíritu Santo, muchos creyentes no habían recibido el Espíritu en sus corazones, y solamente por la imposición de manos lo recibieron después.

15 Los cuales venidos, oraron por ellos, para que recibiesen el Espíritu Santo;

16 (Porque aun no había descendido sobre ninguno de ellos, mas solamente eran bautizados en el nombre de Jesús.)

17 Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.

Hechos 8

6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.

Hechos 19

Todo esto hace sospechar que lo que nosotros creyentes recibimos desde que creímos no era el bautismo del Espíritu Santo, sino otro bautismo espiritual, el bautismo en la muerte de Cristo. El bautismo del Espíritu Santo en esta teoría no significa nacer del espíritu, sino ser "llenos del Espíritu," una experiencia especial.

4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen.

Hechos 2

Esta división explica algunas cosas, y nos hace más fácil aclarar el error de los Pentecostales. Yo también prefiero interpretaciones que simplifican.

Un Solo Bautismo Espiritual

Sin embargo, la división no resuelve todos los problemas. Primeramente, vemos que la señal de lenguas no fue limitada a unos cuantos eventos en el libro de Hechos, pues Pablo y los Corintios hablaban en lenguas mucho después (1 Cor. 14.18). Además, la teoría de dos bautismos espirituales no explica porqué el "bautismo del Espíritu Santo" a veces requería imposición de manos, y otras veces no.

Pero hay más que problemas no resueltas. Aunque el bautismo del Espíritu Santo parece ser definido una vez como ser "llenos del Espíritu" (Hec. 2.4), lo cual no es una experiencia universal de todos los creyentes, también es definido como "recibir" el Espíritu Santo (lo cual sí es universal).

47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?

Hechos 10

De la misma manera en Hechos 19 recibieron el Espíritu Santo (v. 2) cuando el Espíritu Santo "vino sobre ellos" (v. 5). Pero es el bautismo en Cristo, el que nos salvó, que nos dio el Espíritu Santo en nuestros corazones por la fe.

14 Para que la bendición de Abraham fuese sobre los Gentiles en Cristo Jesús; para que por la fe recibamos la promesa del Espíritu.

Gálatas 3

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre. Gálatas 4

Además, el bautismo del Espíritu Santo, lo que sucedió en Hechos 10 a los Gentiles, se entendió por los apóstoles y los Judíos como la salvación misma.

15 Y como comencé á hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.

16 Entonces me acordé del dicho del Señor, como dijo: Juan ciertamente bautizó en agua; mas vosotros seréis bautizados en Espíritu Santo.

17 Así que, si Dios les dió el mismo don también como á nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar á Dios?

18 Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.

Hechos 11

Otra cosa, todos sabemos que fue el bautismo del Espíritu Santo que dio el don de lenguas en Hechos 2 y 10. Pero según Pablo, es el mismo Espíritu que dio ese don, y todos los otros dones, a todos los Cristianos, aun a aquellos que (según la teoría de dos bautismos espirituales), supuestamente nunca fueron bautizados en el Espíritu Santo.

7 Empero á cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho.

8 Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;

9 A otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por mismo Espíritu;

10 A otro, operaciones de milagros; y a otro, profecía; y a otro, discreción de espíritus; y a otro, géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.

11 Mas todas estas cosas obra uno y el mismo Espíritu, repartiendo particularmente á cada uno como quiere.

1 Corintios 12

Observa que estas "manifestaciones" del Espíritu Santo están en los creyentes por medio del bautismo en el cuerpo de Cristo, aunque ya sabemos que la manifestación de lenguas llegó por el bautismo en el Espíritu Santo.

13 Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.

1 Corintios 12

Quizá lo más interesante acerca de esta última referencia es que este bautismo espiritual que todos los creyentes recibimos es asemejado a "beber" el Espíritu. Esto nos recuerda de muchas otras referencias.

37 Mas en el postrer día grande de la fiesta, Jesús se ponía en pie y clamaba, diciendo: Si alguno tiene sed, venga á mí y beba.

38 El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre.

39 (Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él: pues aun no había venido el Espíritu Santo; porque Jesús no estaba aún glorificado.)

Juan 7

Por esta referencia vemos muchas cosas aclaradas. "Beber" a Cristo es "creer" en Cristo. Creer en Cristo da "agua viva en su vientre." Agua viva es el Espíritu Santo. Esto significa "recibir" el Espíritu. Todos los "creyentes" lo iban a recibir. Recibir el Espíritu sería cuando "viene" el Espíritu. Esto sucede por medio de la resurrección de Cristo (glorificado). Por esta referencia vemos el bautismo del Espíritu Santo, lo que sucedió en Hechos 2 y 10, indistinto del "beber" a Cristo, lo cual es el bautismo en el cuerpo de Cristo. Junto con esta referencia podemos agregar casi todas las referencias de Juan de la venida del consolador (Juan 14.16,26, 15.26, 16.7, etc.).

Otra cosa, quizá aún más importante, es que el contexto de estos pasajes acerca del bautismo espiritual de ahora, alega que todos los Cristianos hemos recibido el mismo bautismo espiritual.

4 Empero hay repartimiento de dones; mas el mismo Espíritu es.

1 Corintios 12

4 Un cuerpo, y un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación:

5 Un Señor, una fe, un bautismo,

Efesios 4

Y en efecto eso era la precisa conclusión de todos después del bautismo del Espíritu Santo sobre los Gentiles.

47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?

Hechos 10

8 Y Dios, que conoce los corazones, les dió testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como á nosotros;

9 Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones.

Hechos 15

La Promesa Cumplida en Todos

Si esto no es suficiente para aclarar que el bautismo del Espíritu Santo (lo que sucedió en Hechos 2 y 10), es de alguna manera lo mismo que nos ha sucedido a todos nosotros desde que creímos (a pesar de las dificultades acerca de las lenguas), fíjate en algunas cuantas referencias más.

Luc. 24.49 yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros:

Hec. 2.33 recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.

Gál. 3.14 para que por la fe recibamos la promesa del Espíritu.

Efe. 1.13 fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

La "promesa" del Espíritu es una referencia directa al bautismo del Espíritu santo, y a la vez dice la Biblia que todos nosotros hemos recibido esa promesa. Además observa:

Hec. 10.45 Sobre Gentiles se derramase el don del Espíritu

Hec. 11.15-17 Cayó el Espíritu Santo, el don del Espíritu

Rom. 5.5 Amor derramado en corazones por el Espíritu

Tito 3.5,6 Renovación del Espíritu, derramó en nosotros

El bautismo del Espíritu Santo es el Espíritu derramado. Derramamiento es la analogía más común en las profecías del AT también, incluyendo Prov. 1.23, Isa. 32.15, Eze. 39.29, Joel 2.28 y Zac. 12.10. Sin embargo, según Pablo, el derramamiento del Espíritu Santo sucede a todos los creyentes.

La Morada del Espíritu Santo

Es muy difícil separar bíblicamente lo que sucedió a Judíos en Hechos 2 y a Gentiles en Hechos 10 de lo que sucede a todos los creyentes en todas las edades. La única distinción fácil es la señal de lenguas, y esa distinción no es clara. Lenguas más bien pueden ser una señal de ser "llenos del Espíritu", considerando la posibilidad que no todos los "bautizados en el Espíritu" son verdaderamente llenos del Espíritu. Sabemos que hay diferentes niveles de ser llenos.

34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla: porque no da Dios el Espíritu por medida.

Juan 3

Identificando el bautismo del Espíritu como la morada del Espíritu Santo en los hombres quizá aclara algo. La morada del Espíritu es más permanente que ser lleno de él. Morar su Espíritu en nosotros era una bendición inimaginable para los antiguos. Ahora no sé si los apóstoles recibieron el Espíritu antes de Pentecostés (Juan 20.22), pero ni eso puede confundir el hecho que el Espíritu vino a morar en creyentes por primera vez en el evento extraordinario del día de Pentecostés. Me es claro que Pablo y Pedro relacionaron la morada del Espíritu en nuestros corazones con esos eventos de Hechos, rastreando nuestras bendiciones espirituales a aquella promesa antigua, enviada con poder en Hechos.

Pero me es un misterio porqué sucedió 2 veces, una vez a Judíos y otra vez más tarde a Gentiles. [O quizá 4 veces, si suponemos que era lo mismo que sucedió a Samaritanos (Hec. 8) y a discípulos de Juan Bautista en Efeso (Hec. 19)]. Quizá Dios quiso manifestar las venidas del Espíritu Santo en el principio de la iglesia, para aclarar el camino que tomó, primero Judíos, luego Samaritanos, y luego Gentiles. (Aun esto nos dejaría el misterio de aquellos "discípulos" de Juan Bautista en Efeso, que incluyen a Apolos, Hec. 18.25.) Quizá los únicos dos eventos especiales son los de Judíos y Gentiles, mientras las dos venidas del Espíritu por imposición de manos tenían que ver con las "otras ovejas," no de este redil (Juan 10.16), o sea, con Israelitas separadas de Judea (Samaritanos y Judíos "Griegos"), y de consiguiente requerían ser unidos por medio de las manos de los apóstoles, para que sean un solo rebaño Judío. En este caso, no sería sorpresa que cayó el Espíritu Santo sobre Gentiles solamente una vez, uniendo con ese evento a todos los creyentes Gentiles desde entonces. No lo sé.

No puedo decir con certeza que hay un solo bautismo espiritual a los creyentes. Pero dos bautismos espirituales diferentes no son bien aclarados en la Biblia. Y hasta ahora me parece obvio que el bautismo del Espíritu Santo es el evento que inició todo, su venida, su morada, la regeneración y el nacimiento nuevo, perdón de pecados, conciencia limpia, y eventualmente la resurrección de nuestro cuerpo, o sea, la adopción. En este sentido, todos hemos sido bautizados en el Espíritu Santo, tanto en la nube y en la mar.