La Epístola

Apartado 432

Administración 1

Morelia, Mich. CP 58001

#42 Febrero, 1998

Impreso en México

Rodrigo Gallegos y su esposa Silvia encontraron casa en Guadalajara a mediados de enero, y se cambiaron el 26 de enero. Están rentando un departamento a unas puertas de los otros evangelistas en Guadalajara, en la calle Alfonso Herrera #29, int. 2, Col. Tetlan, Guad. JAL. Para encontrar esa calle me informan que busque primero la calle Guinea. Sin embargo, cualquier correspondencia piden que se envíe a su apartado postal # 37-5, Guadalajara, JAL, CP 44361. Cualquier ofrenda que quieren dar a Rodrigo Gallegos pueden depositar en su cuenta bancaria, BITAL # 607032219-3.

Guadalajara: Nos cuentan que tienen 10 estudios bíblicos en las casas. Ya han ganado para Cristo a varios, incluyendo a uno que en su celo de arrepentimiento fue a casa y destruyó a todas las imágenes de su casa. El único problema es que vive con sus padres. Pero reconoció su error y ahora está predicando a veces con ellos.

Aguascalientes: La conferencia de evangelismo extranjero en fines de enero resultó en 6 hombres y 2 mujeres que levantaron las manos para indicar que creen ser llamados a evangelizar en otra ciudad. Sin embargo no todos estarán listos para ser enviados luego. Solamente una familia se enviará próximamente, la de Ramiro García. Como solo uno se va ahorita de Aguascalientes, irá con los evangelistas de León, o a Guadalajara o a Celaya, dependiendo de cual grupo será mejor para el ministerio de Ramiro.

Calvillo: La iglesia de Aguascalientes tiene varias semanas evangelizando al pueblo de Calvillo los domingos en la tarde. Últimamente un sacerdote se ha puesto en contra y sucedió un alboroto la última vez que predicaron allí (feb. 8). Oremos que Dios provee protección para que no pase de injurias y cachetadas a violencias mayores.

Salamanca nos avisa: Los días de 19 de marzo al día 21 preparamos una conferencia de exhortación. Las tres tardes a las 6:00 de la tarde van a predicar:

Jueves 19 Flavio Santoyo, de Celaya

Viernes 20 Marco Chaires, de Querétaro

Sábado 21 José Hernández, de León

Antes de la predicación en las tardes habrá reunión libre. También durante los mismos tres días queremos invitar a todos los predicadores de todos los pueblos a venir para apoyar una campaña de predicación en los parques y las colonias por las mañanas. Los que vienen a predicar van a reunirse en el parque San Antonio en la calle Obregón, el Jueves 19 a las 9 de la mañana. A los predicadores que vienen a predicar se proveerá alojamiento y comida durante estos días. Comuníquense con Jesús Gutiérrez al Tel. # 91 (464) 1-09-39 para que le apartemos lugar de hospedaje en Salamanca.

10 Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?

11 Y él respondiendo, les dijo: Por que á vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas á ellos no es concedido.

Mateo 13

La Biblia entera está llena de alegorías. No solamente los profetas, salmistas y escribas utilizaron alegorías en sus enseñanzas, las historias mismas de sucesos históricos son alegorizados por los apóstoles. Pablo explica el nuevo pacto de promesa comparando la diferencia entre Isaac e Ismael, entre Sara y Agar (Gál. 4.22-31). No solamente usa la historia de los dos hijos de Abraham como ejemplo de nuestras doctrinas, declara que esas cosas fueron "dichas por alegoría" (Gal. 4.24). Pablo dice que la historia misma, aunque un relato de eventos reales, fue escrita como alegoría para enseñarnos doctrinas de gracia. Afirma que la historia misma de Abraham y Sara tiene una interpretación precisa.

Adam es figura de Cristo (Rom. 5.14, 1 Cor. 15.45), Israel en el desierto es ejemplo a la Iglesia (1 Cor. 10.11), Abraham es figura de Dios, Isaac es figura de Cristo (Heb. 11.19), el arca de Noé es figura, como lo es también el bautismo (1 Ped. 3.20,21), el tabernáculo es figura de uno en el cielo (Heb. 9.24), el velo del tabernáculo es figura de la carne de Jesucristo (Heb. 10.20), todos estos, y muchos más, nos demuestran que la Biblia no solamente es historia, ley y enseñanzas, es un libro tan multiforme que podemos reconocer significados precisos hasta en las historias tan sencillas y detalles tan inocentes.

4 Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por la paciencia, y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

Romanos 15

Jesucristo usaba muchas alegorías y metáforas en sus enseñanzas. Utilizaba puertas, casas, caminos, piedras, sepulcros, antorchas, platos, vasos, pan, vino, flores, árboles, ovejas, zorras, peces, camellos, yugos, médicos, samaritanos, ricos, reyes, hijos, padres, niños, esposos, lluvia, viento, sol, rayos, y muchos más para ilustrar sus enseñanzas. Pero tenemos que reconocer la diferencia entre estas alegorías (símbolos) y metáforas (comparaciones), y lo que él mismo aquí llama parábolas. Mientras expertos biblicistas no reconocen esta verdad, y religiosos desdeñan este pensamiento, hay una esencia especial en estas parábolas que no encontramos en sus alegorías e ilustraciones. La diferencia se encuentra en su propósito. Jesucristo lo dijo sin esquivarse. Mientras él muchas veces ilustraba sus enseñanzas con comparaciones con el fin de aclarar su sentido bien, (Fariseos como sepulcros blanqueados, Judíos como niños en el mercado, Herodes como zorra, etc.), muchas parábolas en cambio fueron relatadas con el fin de esconder su sentido a la mayoría del mundo, y para revelarlo a unos cuantos creyentes.

25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado á los niños.

Mateo 11

Y su estrategia funcionó de maravilla. Los sabios y entendidos del mundo todavía no entienden estas parábolas bien. Sus interpretaciones muchas veces parecen materia de comedia, a veces tan chistosas para hacernos llorar. Por eso la mayoría de los religiosos estudiados opinan que todas las parábolas son historietas solamente para explicar una moraleja sencilla, como "ayudar al prójimo" (el buen Samaritano, Luc. 10), o "visitar a los encarcelados" (ovejas y cabritos, Mat. 25.31-46, que, a propósito, ni es una parábola, sino una profecía directa). Pero el colmo es, que cegados por su parcialidad tradicional, y siempre confundidos por su negligencia a las palabras de Dios, a veces ni siquiera reconocen la moraleja principal de la parábola. Por ejemplo, religiosos explicando la parábola de los dos hijos enviados a la viña (Mat. 21.28) casi nunca reconocen la moraleja directa, sencilla e inescapable (que los ladrones y las prostitutas están mas cerca al reino de Dios que los religiosos). Si no pueden entender estas parábolas ni superficialmente por su ignorancia de los principios básicos del evangelio, ¿cómo van a interpretar los significados profundos, proféticos, y escondidos de las parábolas misteriosas? Te diré. No pueden, precisamente como Cristo lo intentó.

Sirve mencionar que muchas sectas enseñan sus doctrinas heréticas por medio de interpretaciones de parábolas. Parábolas se prestan para ser mal interpretadas. Ninguna doctrina nuestra debe tener su fundamento sobre parábola no más. Ninguna enseñanza debe basarse mayormente sobre interpretación de parábola, ni sobre alegorización del Antiguo Testamento, ni sobre profecías oscuras. Nuestras doctrinas se basan sobre las enseñanzas directas de los apóstoles, mayormente Pablo, siendo nuestro apóstol. Solo así podemos asegurarnos de interpretaciones correctas.

No es mi propósito explicar todas las alegorías de Jesucristo, solamente las parábolas que tienen algún significado profundo, misterioso o profético. Alegorías como los "prudentes que edifican su casa sobre la peña" (Mateo 7.24-27) son ilustraciones para el momento, y no contienen simbolismos escondidos. Son explicadas en el mismo contexto. La alegoría en estos casos es mas clara que la situación, y la alegoría misma es la explicación. Ejemplos de esto abundan, como los "muchachos sentados en la plaza" (Lucas 7.31), y el "acreedor que tenía dos deudores" (Lucas 7.41). La alegoría es transparente, y explica e ilustra la situación a la mano. No requieren explicación porque la situación que aclaran es la explicación.

Sirve mencionar que algunas historias y enseñanzas directas en el Nuevo Testamento son llamadas parábolas por incrédulos, para negar la clara enseñanza de Cristo. No son parábolas, ni se deben entender simbólicamente, y no requieren interpretación, requieren fe. Católicos alegan sentidos alegóricos a pasajes de la Biblia, como el mandamiento de no llamar a nadie padre (Mat. 23.9), o la amonestación de quitarte el ojo si te peligra caer en el infierno (Mat. 5.29, 18.9), y lo hacen para esquivarse de esos y otros mandamientos claros en la Biblia. Pero ningún caso es mas despiadado que la alegorización de los Testigos de Jehová en cuanto a la historia del hombre rico y Lázaro (Lucas 16.19-31). No es llamada parábola por Jesús, y cualquier sincero tiene que admitir las evidencias que es una historia verdadera, aunque no sabemos quién era aquel Lázaro, ni cuándo vivía. Pero aún si fuera parábola una cosa evidente es que no hay ninguna interpretación. Ni los tejotas explican nada de esa "parábola". ¿Qué significa el hombre rico, qué significa Abraham, qué significa el "infierno", qué significa la "llama", qué significa la sima, el tormento, el agua, los hermanos vivos, los perros, las llagas, etc.? No ofrecen ninguna explicación, y no puedo imaginar ninguna interpretación simbólica, aunque tengo una imaginación muy viva. Si fuera parábola esta, sería una parábola sin paralelo. Sería la única parábola con nombres, con referencias a las escrituras, con muertos que todavía hablan, y sin ninguna interpretación posible. La única razón llamar a esta historia una parábola es por no gustarles la espantosa visión del infierno que relata.

Sin embargo, queda claro que hay algunos relatos llamados parábolas que no tienen misterio, y no parecen necesitar interpretación. Un caso curioso para mí es la enseñanza de Jesucristo acerca de las viandas "limpiadas" (Mateo 15.10-20, Marcos 7.15-23). Es llamada parábola por los apóstoles pero yo no encuentro ni siquiera alegoría, y seguramente no encuentro ninguna parábola. Cristo no lo llamó parábola y puede ser que los apóstoles se equivocaron. Pero por no encontrar la parábola no puedo ni intentar interpretarla.

Pero hay varias parábolas de Jesús, mayormente en Lucas, que claramente son llamadas parábolas, pero no parecen tener ningún sentido misterioso o profético. Algunos tienen sentido mas profundo, y quizá pueden enseñarnos algo, pero no encuentro sentido misterioso que requiere interpretación.

Lucas 10.30-37 Buen Samaritano Amor al prójimo

Lucas 11.5-8 Amigo Molestoso Importunidad

Lucas 12.15-21 Hombre Próspero Guardarse de Avaricia

Lucas 15.3-7 Cien Ovejas Gozo por arrepentidos

Lucas 15.8-10 Diez Dracmas Gozo por arrepentidos

Lucas 17.7-10 Siervos vueltos del Campo Humildad

Lucas 18.1-9 Juez Injusto Oración importuna

Lucas 18.10-14 Fariseo y Publicano Humildad, y arrepentimiento

Estas parábolas de Lucas aclaran la situación a la mano. Aunque a veces hay sentido mas profundo, como en el caso del Buen Samaritano (que simboliza a Jesucristo salvando al pecador), la interpretación solamente ilustra, no esconde, ni revela verdades escondidas, o por lo menos no me ha revelado nada hasta ahora. A cambio, en el mismo capítulo 15 de Lucas, la parábola del hijo pródigo (palabra que significa "desperdicioso") también ilustra el gozo de Dios por el arrepentimiento, igual como las dos parábolas anteriores, pero sí encuentro un sentido mas profundo, y revelador. Esta parábola se relaciona con otra parábola semejante, y sí nos revela algo que a otros queda escondido.

Del otro lado hay algunas alegorías, aunque no llamadas parábolas, y tampoco dichas en forma de parábola, sin embargo sí tienen sentido profundo, sí admiten una interpretación precisa, y sí son proféticas. Un ejemplo es la alegoría de Juan Bautista de la "segur" (hacha grande, u hoz) puesta a la raíz de los árboles (Mat. 3.10). Aunque esta alegoría ilustra el aviso de Juan a sus oyentes, es también una profecía amenazante a la nación entera, de que Dios iba a "cortarles" y "aventarles," y que el tiempo era "ahora." Ahora, despues del hecho podemos ver su interpretación (la división y expulsión de Israel), e interpretada esta alegoría nos da pistas para interpretar otras parábolas.

Otro ejemplo semejante es el relato del demonio vagante (Mateo 12.43-45, Lucas 11.24-26). Aunque no es precisamente una parábola (una historia con símbolos), es una alegoría con sentido profético y requiere interpretación. Su contexto es la situación del pecado sin perdón. Los Fariseos acusaban a Jesucristo de echar fuera demonios por el poder de Satanás. Jesucristo declara que tal acusación en contra del Espíritu Santo no tendrá perdón, ni durante esta vida, ni en el juicio final, aún si fuera palabra ociosa (Mat. 12.36). Luego pidieron señal la cual Jesucristo les negó. Terminó la discusión con una maldición escondida a esa generación.

43 Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.

44 Entonces dice: Me volveré á mi casa de donde salí: y cuando viene, la halla desocupada, barrida y adornada.

45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las cosas últimas del tal hombre que las primeras: así también acontecerá á esta generación mala.

Mateo 12

No aparece ningún propósito sencillo de esta alegoría, a menos que Jesús quería aclarar la miseria de un demonio sin hogar. Pero interpretada es una profecía espantosa. Jesucristo estaba echando fuera demonios del pueblo de Israel, como parte de su ministerio a la circuncisión. Después de sus tres años de ministerio Israel tenía pocos enfermos, y escasamente ningunos endemoniados. Israel era saludable, limpio y sano, "Satanás" era "echado fuera" (v.26) y esto corresponde al espíritu inmundo salido del hombre. Pero el relato avisa que Satanás iba a regresar. El peligro avisado por Jesucristo era que Satanás iba a encontrar la "casa" de Israel desocupada (sin el Espíritu Santo). Y la profecía horrible es que esa generación de Israel iba a terminar en peor estado (espiritual) del que empezó. Este relato del demonio vagante aunque no es relatado como parábola, es mas que moraleja, mas que alegoría, es profecía, porque dijo: "así también acontecerá á esta generación mala" (v.45). Cada detalle del relato tiene interpretación, y se ha cumplido. Si es así en relatos de esta índole, cuanto mas en las parábolas especificadas como tal.

Como alegorías abundan, no tocaré específicamente las alegorías menores, a menos que ayudan a interpretar una parábola. Algunas de estas pueden también contener profecías, pero solamente le daré una lista parcial de alegorías interesantes, con posibles pistas, y si hay interpretación útil, tú mismo la verás:

Mat. 5.13 Buena es la sal, Lev. 2.13

Mar. 9.49 sacrificios salados con sal Núm. 18.19

Lucas 14.34 2 Cro. 13.5

Mat. 5.25 Adversarios al magistrado, Heb. 10.27

Luc. 12.58 juez, alguacil, cárcel. Rom. 11.28

Mateo 7.6 Santo á los perros, Fili. 3.2

perlas a los puercos. Apoc. 22.15

Mateo 7.13 Puerta angosta, camino espacioso Lucas 13.24

Mat. 9.15 Los que son de bodas, y el esposo Juan 3.29

Luc. 5.34 quitado, entonces ayunarán

Mat. 9.16 Remiendo de vestido viejo,

Mar. 2.18 vino en cueros viejos.

Luc. 5.36

Mateo 12.29 Casa del valiente, saquear su casa. Isa. 53.12

Col. 2.15

Mat. 16.6 Levadura de Fariseos y Herodes, 1 Cor. 5.6-8

Mar. 8.15 que es hipocresía. Gal. 5.9

Luc. 12.1

Mateo 18.12-14 Cien ovejas, mas gozo de uno

Lucas 15.4-7 perdido y hallado que de los 99.

Mat. 21.18 Higuera maldita, luego seca. Oseas 9.10

Mar. 11.12

Mateo 23.37 Gallina junta sus pollos debajo de las alas.

Mat. 24.28 Dónde el cuerpo, allí las águilas. Apoc. 11.8

Luc. 17.37 Apoc. 19.17

Mat. 26.61 Destruid este templo, de su cuerpo. Heb. 10.20

Juan 2.19

Marcos 8.22 Ciego sanado en dos etapas, Jueces 9.8

hombres como árboles. 2 Rey. 14.9

Rom. 11.7,17,25

Lucas 12.49 Fuego, ya encendido, bautismo difícil

Juan 3.29 Esposa, Esposo, amigo del Esposo.

Juan 10.1-29 Buen Pastor, ovejas, ladrones, asalariados

Juan 16.21-22 Mujer pariendo, venida su hora, vosotros. Apoc. 12.2-5

Ahora, separando así las parábolas que obviamente tienen sentido profundo e interpretación precisa, de las parábolas sencillas, e incluyendo las alegorías que obviamente tienen sentido profético, tenemos 29 parábolas para interpretar (o menos si contamos algunos similares como la misma). Mateo contiene 20 parábolas interpretables, y 10 exclusivas, o sea, que no se repiten en Marcos o Lucas. Marcos tiene 6 parábolas, pero solamente una o dos exclusivas. Lucas tiene 16 parábolas para interpretar, y 7 u 8 de ellas son exclusivas (y eso no cuenta sus 8 parábolas arriba en que no hallo sentido profundo). Juan solamente tiene una parábola interpretable. Algunas parábolas son repetidas en otros evangelios con pequeñas diferencias, mientras otras son relacionadas directamente con otras por sus semejanzas. Muchos detalles se repiten en muchas parábolas (bodas, juicio, padre, rey, hijo, viña, higuera, etc.), y esto nos ayuda colocarlas. Así dividimos las parábolas profundas en 7 categorías, para interpretar las mas semejantes juntas.

Yo no pretendo entender toda la información en estas parábolas, y no puedo excluir ninguna interpretación u opinión de otro (con tal que sea bíblica). Poco de lo que sigue es original conmigo, sino por estudios y comentarios de otros, por discusiones y sugerencias entre muchos hermanos, hemos llegado a conclusiones más o menos firmes. Aunque todavía modificamos nuestras opiniones de vez en cuando, y de algunas estamos plenamente adivinando, creo que tenemos las claves mayores de las parábolas más importantes. La prueba de estas interpretaciones no está en la autoridad de algún comentarista como Matthew Henry o Peter Ruckman, por sabios que hayan sido. La prueba está en las referencias definidas bíblicamente, la constancia de interpretaciones, la perseverancia del tema de todas, el acuerdo de todos los autores, y la compaginación de todas las parábolas y profecías del NT. Por separado, ninguna interpretación será concluyente, pero al seguir leyendo y estudiando estas parábolas, verás como nosotros, que las interpretaciones son firmes y precisas. Claro, algunas son explicadas por Jesucristo mismo. Y una se dice que es clave de todas las demás. Esa nos valdrá como ejemplo para comenzar.

Mateo 13.3-8, 18-23; Marcos 4.3-8, 13-20; Lucas 8.5-8, 11-15.

13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?

Marcos 4

Este dicho aclara que por medio de esta parábola del sembrador podemos sacar pistas que interpretan a todas las parábolas. Aunque esta parábola no es precisamente profética, la interpretación de Jesucristo mismo nos enseña 3 cosas. 1) Estas parábolas tienen interpretaciones específicas; no son solamente para ilustrar algún principio mayor. 2) Cada detalle de la parábola tiene significado preciso. 3) Una parábola ayuda la explicación de otra, o sea, sus significados se transfieren.

La simiente (o semilla) es la palabra de Dios (Luc. 8.11). El sembrador es el que siembra la palabra (Mar. 4.14), o sea, un predicador (1 Cor. 3.6). (El sembrador en este caso simboliza cualquier predicador, no solamente a Cristo como algunos suponen. La confusión es por la parábola de la cizaña, en donde el que siembra es el "Hijo del hombre". La diferencia es lo sembrado. La simiente aquí es la palabra de Dios, y la "buena simiente" en aquella son los "hijos del reino".)

La parábola divide los oyentes (Luc. 8.12) en cuatro categorías. Los de "junto al camino" son los que no entienden la palabra (Mat. 13.19), pues el camino es pisoteado y duro, y la semilla no puede penetrarla. Las aves significan el "malo" (Mateo), o el "diablo" (Lucas), o "Satanás" (Marcos), que luego viene y quita la palabra de su corazón. La olvida, y de consecuencia nunca la cree, y no se "salva" (Luc. 8.12). Esto establece de una vez que se trata de la predicación de la palabra de Dios, y la salvación o condenación de los oyentes.

Los de "sobre la piedra" o "sembrados en pedregales" significa que algunos oirán la palabra de Dios con gozo, pero no tendrán "raíz en sí" (Mat. 13.21). La raíz no es identificada en la parábola misma, pero se puede identificar como Jesucristo en otros pasajes (Apo. 5.5, 22.16). Muchos oyen nuestra predicación con cortesía y hasta con gozo, pero es obvio al predicador de experiencia que las doctrinas no están arraigándose. Muchos de estos hasta llegan a las reuniones por un tiempo, y leen sus Biblias con interés, pero cuando la aflicción (simbolizada por el sol) viene, su experimento en el evangelio ahí se termina. Dice Lucas que "se apartan." Parece que estos nunca eran salvos aunque creían por un tiempo, y se lo antojaban.

Los sembrados entre espinas significan que habrá entre los que nos oyen algunos que a pesar de su interés y fe en el evangelio, la palabra de Dios en ellos es "ahogada," por "afán" y "cuidado de este siglo," por el "engaño de riquezas" y las "codicias de otras cosas," y por los "pasatiempos de la vida." Hemos visto la misma cosa todos los predicadores. Siempre hay alguien que aunque cree y quiere, "no tiene tiempo." Son aquellos que no pueden dejar de trabajar el domingo, no alcanzan leer sus Biblias, y de consiguiente la palabra ahogada "se hace infructuosa." Hay una polémica acerca de su salvación de estos. Mientras algunos suponen que estos son Cristianos verdaderos que no llevan fruto por amar al mundo, otros creen que son inconversos todavía que nunca se arrepientan de su avaricia. Es difícil decir con certeza pero como predicador he visto muchos oyentes interesados que sencillamente nunca se convierten porque no tienen tiempo. Yo pienso que en esta parábola Cristo está avisándonos el estado de oyentes, no el estado de creyentes. No solamente estos oyentes no llevan fruto (que es indicación de no ser salvos), dice Marcos que la palabra misma es "ahogada e infructuosa" en ellos. Cristianos abundan que son avaros y mundanos, pero estos oyentes probablemente nunca fueron salvos por su preocupación con cosas terrenales.

Por los de buena tierra Jesucristo nos avisa que habrán algunos oyentes preparados, que recibirán la palabra y llevarán fruto. El hecho que algunos llevan mas fruto que otros demuestra que los anteriores que no llevaron ningún fruto no se cuentan entre los "salvos." Jesucristo era predicador. Como tal él reconocía las diferencias entre aquellos que escuchaban. Y nos contó sus observancias por medio de esta parábola. Sus observaciones son precisas y relevantes. Todavía nosotros los predicadores podemos entablar a los oidores en estas mismas categorías.

En la Epístola siguiente tocaremos las parábolas profundas. Repásalas tú, y apunta tus pensamientos, quizá le atinas.

Tierra Fructífera Mar. 4.26

Cizaña Mat. 13.24-43

Grano de Mostaza Mat. 13.31-32 Mar. 4.30-32 Luc. 13.19

Levadura en la Masa Mat. 13.33 Luc. 13.21

Red en la Mar Mat. 13.47-50

Tesoro Escondido Mat. 13.44

Perla Preciosa Mat. 13.45-46

Hijos a la Viña Mat. 21.28-32

Hijo Pródigo Luc. 15.11-32

Cosas Nuevas-Viejas Mat. 13.52

Velando el Ladrón Mat. 24.43-44 Luc. 12.39-40

Talentos Mat. 25.14-30

Minas Luc. 19.12-27

Facultad Mar.13.34-36

Mayordomo Fiel Mat. 24.45-51 Luc. 12.42-48

Mayordomo Malo Luc. 16.1-13

Consiervos Deudores Mat. 18.23-35

Viña Rentada Mat. 21.33-44 Mar. 12.1-9 Luc. 20.9-19

Obreros en la Viña Mat. 20.1-16

Higuera en la Viña Luc. 13.6-9

Higuera Brotando Mat. 24.32-34 Mar.13.28-30 Luc. 21.29-32

Árbol Verde y Seco Luc. 23.31

Vid y Pámpanos Juan 15.1-6

Bodas del Hijo Mat. 22.1-14

Grande Cena Luc. 14.15-24

Diez Vírgenes Mat. 25.1-13

Puerta Cerrada Luc. 13.25-27

Siervos Velando Luc. 12.35-38