La Epístola
Apartado 432
Administración 1
Morelia, Mich. CP 58001
#36 Agosto, 1997
Impreso en México
Noticias
San Antonio tuvo su conferencia de evangelismo extranjero este mes pasado. Con la excepción de los de Polonia, todos los evangelistas enviados pudieron asistir, incluyendo ambos de Colorado Springs. En las predicaciones de este año, vimos que no debemos felicitarnos demasiado por lo que hemos hecho, ni por las victorias que hemos visto, sino que debemos ocuparnos en lo que hay que hacer ahora. Es fácil pensar que hemos hecho ya lo mejor que podemos esperar de una sola iglesia, pero en realidad el campo es sin límite. Debemos levantar nuestros ojos, y ver no solamente los campos donde estamos, sino campos mas allá de nosotros. Para muchos de nosotros que estamos muy ocupados en nuestras obras particulares, es difícil aceptar que Dios quizá nos llamaría a otro lugar aún mas necesitado, pero tenemos que ofrecernos, "Heme aquí, envíame a mí."
Colorado nos da las noticias que nuestras predicaciones allí en junio han dado algunos resultados. Por lo menos una persona nueva (un hombre) está reuniéndose con los hermanos ahora, aunque no sé si ya ha aceptado a Cristo. Además, los hermanos están muy animados a seguir, y expresaron su gratitud por la campaña que hicimos, y piensan hacerlo de nuevo en el futuro.
Aguascalientes bautizó a 7 en Julio (5 adultos) y siguen casi llenando sus sillas todos los domingos (tienen 100 sillas y algunos bancos). Siguen predicando en Rincón de Romos cada 15 días aparte de sus predicaciones en Aguascalientes.
Celaya me informa que están asistiendo alrededor de 30 adultos en sus reuniones. Tienen dos o tres por bautizarse.
Juan Tovar se ha cambiado de casa en Guadalajara, pero no tengo información acerca de su nuevo domicilio, o algún teléfono a que pudiéramos localizarles. Solo sé por experiencia que su teléfono ya no sirve.
El padre de Juan Castillo falleció hace dos semanas. No sabemos de ninguna decisión que hiciera para aceptar a Cristo. Fue sepultado en ceremonia católica en Brownsville, Texas, pero durante la ceremonia dieron oportunidad a Juan de predicar. Aprovechando una audiencia de mas de 500 personas, Juan predicó francamente sobre la urgencia del arrepentimiento. Al llegar otra vez al bajío, Juan y Karen buscarán casa en Morelia. Oremos que Dios provee.
Por aquellos que no observaron, la dirección de la Epístola es nueva. Ahora se puede corresponder con nosotros al Apartado 432 de Morelia, Mich. 58001.
Dispensaciones y Misterios
25 De la cual soy hecho ministro, según la dispensación de Dios que me fué dada en orden á vosotros, para que cumpla la palabra de Dios;
26 A saber, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, mas ahora ha sido manifestado á sus santos:
27 A los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas de la gloria de este misterio entre los Gentiles; que es Cristo en vosotros la esperanza de gloria:
Colosenses 1
La confusión de las sectas cristianas, y la mayoría de sus malas doctrinas se deben a su confusión acerca de las dispensaciones de Dios. Cualquier lector sincero al leer toda la Biblia una vez, reconoce la diferencia aguda entre el Antiguo Testamento y el Nuevo. El Antiguo trata con una sola nación, Israel, mientras el Nuevo trata con todos los Gentiles. El Antiguo impone ceremonias y ritos (como circuncisión) que el Nuevo abole. El Antiguo habla de pactos entre Dios e Israel, incluyendo sus cumplimientos y quebrantamientos, mientras el Nuevo habla de un nuevo pacto que es mas que pacto, que es también testamento, incluyendo dádivas sin condiciones, y promesas cumplidas ya, entregadas a quienes no teníamos derecho. Estas diferencias no indican que el Antiguo Testamento era una falsa religión, porque Jesucristo mismo lo aprobó, y los apóstoles también. Pero los testamentos son irreconciliables. Los que todavía defienden el Antiguo Testamento terminan en herejía (Adventistas, Testigos de Jehová), y se encuentran peleando con las palabras de Jesucristo, Pedro y Pablo. Queda claro que Dios cambió su forma de tratar con los hombres, y que el Antiguo Testamento quedó antiguo, mientras el Nuevo permanece vigente. Las diferentes maneras que Dios trata con los hombres, y las normas y principios que rigen esos tratos, llamamos "dispensaciones."
Hay quienes objetan a "dispensacionalismo", e insisten que una dispensación es solamente un "repartimiento" de dones, y que nunca se trata con un período de tiempo. Pero la Biblia sí habla de dispensaciones como períodos de tiempo, en las cuales hay repartimientos especiales de Dios.
10 De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra:
Efesios 1
El Antiguo Testamento no habla de dispensaciones. Por todo lo que supieron los Judíos escogidos antes de Cristo, parecía que ellos eran la causa y el colmo de los designios de Dios. La ley de Moisés parecía a los Israelitas ser desde el principio y hasta el fin. Tanto que Pablo tenía que recalcar lo que es mas que evidente, que había un período antes de Moisés, un tiempo en que no había ley.
13 Porque hasta la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no se imputa pecado no habiendo ley.
Romanos 5
Además, en ese tiempo antes de la ley, Dios estaba tratando con los hombres conforme a principios y normas diferentes.
17 Esto pues digo: Que el contrato confirmado de Dios para con Cristo, la ley que fué hecha cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
Gálatas 3
Estos principios y normas constituyen una dispensación de Dios anterior a la ley de Moisés. Debía serles claro a los Judíos que no podían acusar a Abel por no haber diezmado de las primicias de sus rebaños, ni a Noé por no haber circuncidado a sus hijos, ni a Abram por no haber guardado el sábado. La ley de Moisés era algo futuro en aquel entonces. Así que, tampoco debe ser difícil a los Adventistas de hoy reconocer que los sábados y las abstinencias de ciertas carnes pertenecían a otra dispensación anterior a la nuestra. Ni tienen pretexto los Testigos de Jehová por confundir las promesas terrenales a los Judíos con promesas a Gentiles, perteneciendo a diferentes dispensaciones, con diferentes temas.
Una de las objeciones en contra de nosotros como dispensacionalistas es que rechazamos partes de la Biblia. Dicen que menospreciamos el Antiguo Testamento como algo que no nos pertenece, o que no tiene ninguna autoridad sobre nosotros. (Algunos evangélicos si llegan a ese extremo.) Sectas anti-dispensacionalistas nos demuestran que cada "dispensación" que reconocemos tenía su base sobre una "dispensación" anterior. Así argumentan una sola norma de Dios desde el principio, siendo revelado poco a poco. Por ejemplo, la ley del sábado es basada en la creación (Gen. 1). El diezmo tuvo su inicio con Abraham (Gen. 14). Jesucristo se legitimizó por el Antiguo Testamento. Los apóstoles comprobaron sus enseñanzas con las escrituras antiguas. Si las dispensaciones son nuevas y distintas, ¿cómo fundamentan sus doctrinas sobre escrituras de otra dispensación? La respuesta es sencilla. La palabra de Dios es "multiforme."
Sentido Multiforme
10 Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora notificada por la iglesia á los principados y potestades en los cielos,
11 Conforme á la determinación eterna, que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor:
Efesios 1
Las doctrinas de la Biblia tienen mas de un sentido. Las profecías de la Biblia tienen mas de un cumplimiento. No decimos esto para evitar obedecer o creer alguna parte de la Biblia, como nos acusan, sino porque la Biblia misma se explica así muchas veces. El sentido primario se entiende inmediatamente y sencillamente. Pero muchas veces hay un sentido secundario que no se entiende inmediatamente. Juan Bautista es un ejemplo.
5 He aquí, yo os envío á Elías el profeta, antes que venga el día de
Jehová grande y terrible.
6 El convertirá el corazón de los padres á los hijos, y el corazón de los hijos á los padres: no sea que yo venga, y con destrucción hiera la tierra.
Malaquías 4
Las profecías de la venida del Mesías prometieron que Elías vendría primero para anunciar y convertir el pueblo para que no todos sean destruidos. Pero esa profecía era compleja, y hablaba primariamente acerca de su segunda venida.
10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen pues los escribas que es menester que Elías venga primero?
11 Y respondiendo Jesús, les dijo: á la verdad, Elías vendrá primero, y restituirá todas las cosas.
12 Mas os digo, que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron en él todo lo que quisieron: así también el Hijo del hombre padecerá de ellos.
13 Los discípulos entonces entendieron, que les habló de Juan el Bautista.
Mateo 17
La profecía de la venida de Elías pertenece a la segunda venida y Jesus dice que es por cumplir. Pero dice que también Juan Bautista era Elías. Sin embargo, Juan mismo lo niega.
21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.
Juan 1
Gabriel lo explica.
17 Porque él irá delante de él con el espíritu y virtud de Elías, para convertir los corazones de los padres á los hijos, y los rebeldes á la prudencia de los justos, para aparejar al Señor un pueblo apercibido.
Lucas 1
Juan Bautista no era Elías en verdad, sino iba con el espíritu y virtud de Elías, y cumplió la misma obra de Elías, la de convertir los corazones del pueblo antes del Mesías. Pero Cristo en otra ocasión aclara que para los que quieren saber, Juan Bautista es el cumplimiento de esa misma profecía.
14 Y si queréis recibir, él es aquel Elías que había de venir.
Mateo 11
Pero si Juan no era Elías, sino solamente vino con su virtud para cumplir la misma obra, y si Elías es todavía por venir, ¿cómo pudo decir Jesus que Juan es aquel Elías? Es que hay dos sentidos de la profecía, uno primario y otro secundario. Juan cumplió lo necesario de la profecía en la primera venida, para dejar sin excusa a los Judíos que no creían. Pero el sentido primario es todavía futuro.
En efecto las dispensaciones se encuentran escondidas en las escrituras. Hay un sentido secundario de las doctrinas y profecías. Es algo escrito pero no revelado. Se conocen en el Nuevo Testamento como "misterios." Las dispensaciones fueron misterios hasta ser revelados.
9 Y de aclarar á todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que crió todas las cosas.
Efesios 3
Los propósitos de Dios son eternos, los sabía desde el principio. La razón que Dios esconde sus dispensaciones como misterios es para no perjudicar sus propósitos.
7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria:
8 La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria:
1 Corintios 2
Si Satanás hubiera sabido que el cumplimiento de las profecías antiguas se iba a lograr por un Cristo resucitado, y por la fe inesperada de Gentiles, y que la obra de Dios en la tierra iba a ser mucho mas que la victoria de una sola nación, no se hubiera preocupado tanto por cegar a Judíos, instando que Jesus sea crucificado. Se hubiera mas bien preocupado por el poder de un Cristo resucitado habitando en millones de Gentiles reconciliados y ya victoriosos por el Espíritu Santo. Pero no lo sabía aunque estaba escrito. Así que, Dios trata con los hombres según dispensaciones, y las escrituras que inauguran estas dispensaciones son dadas en misterio, y estos misterios fueron revelados por los apóstoles, mayormente Pablo. 1 TÉNGANNOS los hombres por ministros de Cristo, y dispensadores de los misterios de Dios.
1 Corintios 4
El reconocimiento de las diferencias entre dispensaciones nos ayuda entender las profecías, el propósito y lugar de la ley, en fin, aclara mucho de la Biblia. Muchos cristianos por no saber cuando inició el nuevo testamento se confunden por aplicar algunas enseñanzas y parábolas de Cristo a la iglesia. Piensan que el cambio empezó desde el nacimiento de Cristo, y celebran la natividad como el inicio de la nueva era. Pero Cristo no ministraba a la iglesia, sino ministraba a Israel. Además no era ministro del nuevo testamento, sino era ministro de la "circuncisión."
8 Digo, pues, que Cristo Jesús fué hecho ministro de la circuncisión por la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas á los padres,
Romanos 15
En efecto, Cristo instituyó el nuevo testamento la noche que fue entregado, y el nuevo testamento entró en vigor el siguiente día cuando murió. Así que, las enseñanzas de Jesucristo mientras vivía, acerca del diezmo, del sábado, del templo, del pueblo de Israel, de la ciudad de Jerusalem, y otras, no intentamos imponer sobre la iglesia de esta dispensación. No por eso menospreciamos sus enseñanzas, pues algunas de ellas son para nosotros, siendo verdades eternas (buscad primeramente el reino de Dios, Mat. 6.33), o principios divinos (amad a vuestros enemigos, Mat. 5.44), o sabidurías útiles (por sus frutos los conoceréis, Mat. 7.16), o profecías pertinentes (el esposo será quitado de ellos, entonces ayunarán, Mat. 9.15), o doctrinas multiformes (haciendo limpias todas las viandas, Mar. 7.19).
Problemas en el Nuevo Testamento
Los testamentos son diferentes, y sabemos diferenciarlos. Sin embargo hay algunos problemas con doctrinas después de la muerte de Cristo, que no podemos explicar como de diferentes testamentos. El bautismo de agua es el ejemplo mas importante.
19 Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo:
Mateo 28
16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Marcos 16
Queda claro que Cristo envió a los apóstoles a predicar y a bautizar a los creyentes. Parece claro que el bautismo era una parte integral del "evangelio" que iban a predicar. Y los apóstoles parecían entenderlo así. Predicaron la necesidad de arrepentirse, creer y ser bautizado.
38 Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Hechos 2
El arrepentimiento, la fe en Jesucristo, y el bautismo eran inseparables en la predicación de los apóstoles.
35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
36 Y yendo por el camino, llegaron á cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
37 Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
38 Y mandó parar el carro: y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y bautizóle.
Hechos 8
Tan integrado era el bautismo de agua en la predicación de Felipe que el eunuco al ver una cierta agua preguntó qué tenía que hacer para recibirlo ya. Y Felipe no le regañó por su preocupación de ser bautizado, ni le advirtió que no pusiera su fe en un sacramento hueco. Al oir su declaración de fe en Jesucristo Felipe le bautizó luego. Si hubiera terminado el Nuevo Testamento en Hechos 8 todos nosotros estaríamos exigiendo el bautismo de agua como requisito para salvación, el sacramento principal de una "religión" nueva, exactamente como lo hacen la mayoría de las sectas cristianas incluyendo Católicas, Ortodoxas, y Protestantes. Pero el Nuevo Testamento no termina con Hechos 8.
43 A éste dan testimonio todos los profetas, de que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
44 Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el sermón.
45 Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los Gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban á Dios.
47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?
48 Y les mandó bautizar en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.
Hechos 10
Pedro siendo enviado por Dios a acompañar unos Gentiles, aunque un poco confundido acerca de los propósitos de Dios en eso, predicó lo de siempre, como Jesús era el Cristo, y que resucitó de los muertos, etc. Pero llegó no más a hablar acerca de la fe en su nombre para que reciban perdón de los pecados y en ese mismo instante cayó el Espíritu Santo sobre todos aquellos Gentiles. Esto no es lo que esperaba ninguno de los Judíos que estaban con Pedro, pues ni siquiera había tocado el asunto del bautismo de agua para el perdón de pecados, y estos Gentiles ya tenían el Espíritu Santo. Pedro mismo todavía confuso tuvo que conferir con sus compañeros Judíos si sería posible rehusar el bautismo a quienes ya tenían el Espíritu Santo. Obviamente algo sucedió aquí en Hechos 10 que no había sucedido antes. Verdaderos cristianos durante los siglos han intentado reconciliar Hechos 2.38 con Hechos 10.44 en muchas maneras, y no tenían otra opción, pues la enseñanza del apóstol Pablo es claramente opuesto al concepto de cualquier sacramento, ni siquiera el bautismo de agua.
17 Porque no me envió Cristo á bautizar, sino á predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo.
1 Corintios 1
No solamente niega aquí la importancia del bautismo, dando gracias a Dios que no había bautizado a muchos, (aunque se holgaba por haber predicado a muchos,) pero Pablo claramente enseña la vanidad de todo sacramento hecho en la carne con sus disertaciones sobre la circuncisión.
29 Mas es Judío el que lo es en lo interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no es de los hombres, sino de Dios. Romanos 2
3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu á Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.
Filipenses 3
Tan obvia es la diferencia entre esta enseñanza de Pablo y lo que anteriormente predicaba Pedro, que históricamente han habido muchos importantes maestros "cristianos" que negaban el apostolado de Pablo como hereje, y otros que aceptaban a Pablo como exclusivamente correcto, negando todos los demás. Pero la mayoría han intentado reconciliar las dos enseñanzas. Sin embargo, casi todos favorecían a Pedro, mientras unos cuantos (salvos por gracia sin obras) han favorecido a Pablo. Mientras aquellos explican lo de Pablo por lo de Pedro, y estos otros explican a Pedro (y los demás) por Pablo (que es mas bíblico siendo Pablo el "perito arquitecto" de la iglesia, 1 Cor. 3.10), yo no veo como reconciliar los dos. Son distintos. En efecto, Cristo sí envió sus apóstoles a bautizar, pero no mandó el apóstol Pablo a bautizar. El único problema es aclarar porqué. Hay por lo menos dos teorías.
Ultra-dispensacionalismo
Algunos explican que en algún momento durante el tiempo del libro de los Hechos Dios cambió su dispensación repentinamente. Creen que Pablo recibió otra dispensación nueva, y distinta a la que tenían los demás apóstoles, y que la nueva dispensación cambió las demandas de Cristo para el perdón de los pecados. A estos hermanos les llamamos "ultra-dispensacionalistas." Con esta enseñanza eliminan la relevancia de todos los sermones de los demás apóstoles, asignándolos a otra dispensación, y otro evangelio. Además eliminan por completo el bautismo de agua, diciendo que es la demanda de otra dispensación y no de la nuestra. No bautizan a sus convertidos, y algunos entre ellos ni siquiera hacen conmemoración de la muerte de Cristo por medio de la cena del Señor. No dicen como nosotros que Pablo es principal en la interpretación del Nuevo Testamento, dicen que Pablo es el único apóstol que nos toca. No aceptan los mandamientos de Cristo hacia los demás apóstoles, ni siquiera la "gran comisión" de Mateo 28.19 o Marcos 16.15. Si al momento te parece extrema esta opinión, considérala con calma porque sí tienen evidencias. Primeramente señalan lo de arriba, las claras diferencias entre la demanda de Pedro en Hechos 2, y lo ocurrido en Hechos 10, o las enseñanzas de Pablo mucho después. Luego citan otros pasajes.
15 Palabra fiel y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar á los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
16 Mas por esto fuí recibido á misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna.
1 Timoteo 1
Aquí dice que Pablo era el primero y el ejemplo. Aunque puede significar que Pablo es solamente el "mayor" o "principal" de los pecadores, puede ser que significa que es el primer "salvo" en la dispensación que fue encargada a él, y conforme a "su" evangelio. El hecho que Pablo es el ejemplo de los demás creyentes da mucho peso a esa interpretación, que algo nuevo inició con la conversión de Pablo.
10 Conforme á la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica.
1 Corintios 13
Aquí Pablo dice que puso el fundamento de la iglesia. Si Pablo puso el fundamento para que los demás edifiquen encima, lógicamente nuestra dispensación tuvo que haber empezado con Pablo.
2 Empero fuí por revelación, y comuniquéles el evangelio que predico entre los Gentiles; mas particularmente á los que parecían ser algo, por no correr en vano, ó haber corrido.
Gálatas 2
Los demás apóstoles no supieron el evangelio que Pablo predicaba, hasta que Pablo fue con ellos para comunicárselo. Obviamente un nuevo evangelio empezó con Pablo.
7 Antes por el contrario, como vieron que el evangelio de la incircuncisión me era encargado, como á Pedro el de la circuncisión,
Gálatas 2
Aquí habla de dos evangelios legítimos. No habla de dos ministerios diferentes, sino dos evangelios diferentes. Uno es para Judíos y otro para Gentiles. El evangelio de la circuncisión que Pedro predicaba se supone que corresponde al evangelio del reino (Mat. 9.35) y consiste de la oferta del reino de Dios a Judíos como fue predicado en Hechos 2-7. Obviamente, según los hermanos "ultra-dispensacionalistas" Pablo habla de una dispensación nueva donde no hay ninguna diferencia entre Judío y Griego (Gal. 3.28, Col. 3.11).
Sin embargo, aunque estas evidencias son legítimas indicaciones de algun cambio con el hermano Pablo, el decir que tal cambio es una nueva dispensación, distinta que la dispensación de la primera parte de Hechos, es algo extremo. Cada una de estas evidencias propuestas tiene interpretación alternativa.
1 Tim. 1.15,16: Pablo era el primero en recibir "toda clemencia" aunque injuriador, ignorante e incrédulo, como ejemplo a los Gentiles que habían de creer. No es que Dios inició otra iglesia, ni otra dispensación, sino "incorporó" los Gentiles a la misma iglesia que ya existía (Efe. 3.6), y Pablo era el sujeto perfecto para predicarles.
1 Cor. 3.10: Pablo, aunque era el perito arquitecto puso el fundamento "doctrinal" de la iglesia, pero no significa que puso el fundamento espiritual (Efe. 2.20), pues no se inició la iglesia con Pablo.
Gal. 2.2: Pablo recibió revelaciones particulares acerca del evangelio, pero no tiene que significar que es un nuevo evangelio, ni una nueva dispensación. Después de Pablo, tanto Pedro y Juan revela que los creyentes somos todos sacerdotes (1 Ped. 2.5, Apo. 1.6), lo que Pablo nunca nos dijo, y hasta niega en Hebreos, sin embargo no estaban iniciando otra dispensación después de la de Pablo.
Gal. 2.7: Dos evangelios, uno de la circuncisión y otro de la incircuncisión, no indican dos dispensaciones, ni dos iglesias, ni dos doctrinas distintas, sino dos mensajes dirigidos a dos grupos, pues nosotros predicamos diferente a Católicos que a Testigos de Jehová.
Además, hay evidencias en contra de la opinión de una nueva dispensación. Insistir que Pablo es el inicio de una nueva dispensación también argumenta una nueva y distinta iglesia, un nuevo y distinto evangelio, y un nuevo y distinto mandamiento de Cristo hacia nosotros. Además, y la única diferencia práctica, es que una nueva dispensación supuestamente elimina la necesidad de bautizarnos en agua. Vamos a enumerar algunos problemas con tal explicación extrema.
1. No hay ninguna evidencia conclusiva de cuando iniciaría la supuesta nueva dispensación, y los ultra-dispensacionalistas no nos aseguran el momento del cambio. Algunos suponen que inició en la conversión de Pablo, otros que sucedió con la muerte de Esteban, otros que sucedió en la conferencia de Jerusalem en Hechos 15 cuando los Gentiles recibieron su "libertad" de la ley, otros que en Hechos 28 cuando Pablo rechaza los Judíos la "última" vez. El problema es que el libro de Hechos olvida darnos ninguna evidencia clara al respecto.
2. No fue Pablo el que inició la conversión de Gentiles, fue Pedro (Hec. 10.44).
3. Aunque se llaman evangelios distintos, de circuncisión, y de incircuncisión (Gal. 2.7) era el mismo evangelio predicado a Judíos y a Gentiles (Hec. 18.4, 19.10, 20.21).
4. Aunque predicaron ofreciendo el reino a Israel como parte del evangelio al principio, dicen que era el mismo evangelio predicado primeramente a Judíos (Hec. 3.26, 13.46, Rom. 1.16).
5. Fue la misma salvación que los Judíos rechazaron y que los Gentiles recibieron (Hec. 13.45,46, Hec. 28.28).
6. Pablo perseguía a la misma iglesia a que luego pertenecía (1 Cor. 15:9, Gal. 1:13, Fili. 3:6).
7. Aunque Pedro y Pablo se separaron en sus ministerios (Gal. 2.7) Pablo reconoció la autoridad de Pedro sobre las iglesias de los Gentiles (Hec. 16.4) y Pedro reconoció la autoridad de Pablo sobre las suyas (2 Ped. 3.15, 16).
8. Pablo, aunque no fue enviado a bautizar, sí bautizó sus convertidos (Hec. 16.15, 33, 18.8, 1 Cor.1.14,16). Y Pablo nunca nos prohíbe el bautismo, ni menciona nada en contra del bautismo de agua, sino refiere a ello muchas veces, usando la figura del bautismo para explicar el bautismo espiritual (Rom. 6), hablando a los convertidos como gente familiar con el bautismo. Este detalle es importante sabiendo que Pablo peleaba con vehemencia en contra de la circuncisión de los convertidos Gentiles (como Tito, Hec. 15.2, Gal. 2.3-5), y aunque es cierto que Pablo circuncidó a Timoteo, cuya madre era Judía (Hec. 16.3), prohibía estrictamente la circuncisión de los Gentiles (Gal. 5.2, 1 Cor. 7.18). Si el bautismo era igualmente un rito carnal de otra dispensación, Pablo hubiera luchado igualmente en contra de esa confusión de dispensaciones.
Evangelio Colectivo
Ahora, aunque no niego la posibilidad de esa teoría, y reconozco que la única diferencia práctica entre nosotros es el bautismo de nuestros convertidos, creo que hay otra explicación mejor. No es que otra dispensación inició, ni que otra iglesia, ni otro cuerpo. Como hemos visto, muchas veces las doctrinas y profecías de Dios tienen dos sentidos, uno primario, y otro secundario. A veces una verdad es escondida hasta que se cumple algo necesario, y luego la misma profecía, con el mismo propósito es aplicada con diferente sentido.
Vemos que Dios trata con Judíos y con Gentiles de diferentes maneras. Aunque en las epístolas de Pablo dice que no hay distinción entre Judío y Gentil en la iglesia (Gal. 3.28, Col. 3.11), vemos que aún en esas mismas epístolas habla de diferencias, pues el Judío es "primero" (Rom. 1.16, 2.9,10), hay evangelio de circuncisión y de incircuncisión (Gal. 2.7), Judío es justificado "por la fe" y Gentil "por medio de la fe" (Rom. 3.30), Judíos naturales no son "pecadores de los Gentiles" (Gal. 2.15), e Israel incrédulo es muy amado y tiene promesa de ser salvo en el futuro (Rom. 11.26-28). La clave para entender este misterio, sin intentar separar a Pablo de la iglesia de los demás apóstoles, o inventar una nueva dispensación, se encuentra en su sentido "colectivo". No solamente hay diferencias entre testamentos, entre dispensaciones, y entre Judíos y Gentiles, también hay diferencias entre un individuo y un grupo. Hay doctrinas que tratan con grupos que no significan nada al individuo.
32 Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia
Efesios 5
La iglesia es esposa de Cristo, pero ningún individuo la es. Igualmente la iglesia es "cuerpo" de Cristo, y "casa" de Dios, y así recibe adoración, la cual ningún individuo puede recibir.
9 He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, yo los constreñiré á que vengan y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado.
Apocalipsis 3
Con esto en mente podemos ver la diferencia entre Judíos y Gentiles colectivamente aún en esta dispensación, aunque individuamente no hay diferencia en la iglesia. Pablo mismo, aunque recalca que no hay diferencia individualmente, trata con Judío y Gentil como diferentes grupos, aún opuestos, y esto conforme a la voluntad de Dios.
11 Digo pues: ¿Han tropezado para que cayesen? En ninguna manera; mas por el tropiezo de ellos vino la salud á los Gentiles, para que fuesen provocados á celos.
12 Y si la falta de ellos es la riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos la riqueza de los Gentiles, ¿cuánto más el henchimiento de ellos?
Romanos 11
Por eso veo la posibilidad de explicar la diferencia entre los primeros capítulos de Hechos y el ministerio de Pablo no como diferentes dispensaciones, o diferentes iglesias, sino como diferentes sentidos del evangelio. Que el evangelio tiene el sentido personal no hay duda. Individuos son "salvos", y juntos forman "la iglesia", la esposa de Cristo. Pero como aclarado en Romanos 11, también hay perdición colectiva, y salvación colectiva.
71 Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;
Lucas 1
El evangelio también tiene un sentido colectivo, y exigencias colectivos. Por eso, la salvación profetizada para la nación de Israel fue ofrecida desde el inicio de esta dispensación, y ofrecida solamente a Israel.
30 Empero siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, cuanto á la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono;
35 Hasta que ponga á tus enemigos por estrado de tus pies.
36 Sepa pues ciertísimamente toda la casa de Israel, que á éste Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y Cristo.
39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Hechos 2
25 Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios concertó con nuestros padres, diciendo á Abraham: Y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra.
26 A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado á su Hijo, le envió para que os bendijese, á fin de que cada uno se convierta de su maldad
Hechos 3
31 A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados.
Hechos 5
La clave para interpretar bien, es observar las expresiones colectivas para entender cual sentido tiene el pasaje. En Rom. 11.26, "todo Israel será salvo" indica que está hablando colectivamente, aún cuando habla de "tú". Pablo enseña que pueblos pueden perder su "salvación", aunque individuos no la pueden perder. Y en Hechos 2.38, "bautícese cada uno de vosotros" indica que los oyentes de Pedro estaban pensando colectivamente, y por eso tuvo que recalcar que la promesa a Israel requería arrepentimiento de todos, del pueblo entero. Cada uno que se arrepintió recibió perdón personalmente, pero el perdón que se trataba, el perdón como pueblo, eso no lo han logrado hasta ahora por estar divididos, aunque todo el libro de Hechos menciona haber esperanza para Israel (Hec. 28.20), y Pablo lo busca hasta su muerte (Romanos 9-11 y Hebreos). Esta interpretación colectiva aclara mucho de Mateo, Hechos y Hebreos, sin teorizar una nueva dispensación nunca aclarada en el Nuevo Testamento.
Tal interpretación colectiva nos es escondida al principio, por habernos creído según el evangelio de Pablo, el cual no pone la misma importancia sobre el bautismo carnal, porque no había promesas carnales ni terrenales dadas a Gentiles. Pero sí las hay para la nación de Israel, aunque como individuos no las reciben, ni las recibirán hasta que todos se bautizan. Siendo así su interpretación, es un error demandar el bautismo de agua para que individuos reciban perdón de sus pecados, lo cual es ampliamente confirmada por Pablo después que Dios le envía a los Gentiles, predicando otro sentido (individuo) del evangelio. Pablo descubrió misterios de nuestra dispensación, pero no la iniciaba. Además, si es así, el mandamiento de Jesucristo de bautizar a los creyentes todavía aplica a nosotros, aunque no para perdón de nuestros pecados. Sería un error grave menospreciar tal mandamiento por una teoría extrema de dispensaciones.