La Epístola

Apartado 1054

Irapuato, Gto. México CP 36500

#33 Mayo, 1997

Impreso en México

Noticias

La iglesia de Irapuato tuvimos conferencia de evangelismo extranjero este mes. Todos los evangelistas de León predicaron, y también sus esposas compartieron. Fue de mucha bendición. Habían visitas de Querétaro, Salamanca y León. Las últimas reuniones había tantas visitas que Irapuatenses, alrededor de 25 o 30 adultos de ambos. La iglesia de aquí no solamente pagó los gastos de los predicadores, y dio ofrenda además, también hospedó varias decenes de visitas durante la semana. Era una semana llena de bendición, pero también de trabajo.

Aguascalientes ya tiene preparada una conferencia de exhortación que se llevará a cabo junio 12 a junio 15, de jueves a domingo. Su dirección es Mitla 117, Col. Las Pirámides, a dos cuadras del edificio INEGI. El orario es el siguiente:

Jueves 7:00 Alberto Sotelo Juan Córdova

Viernes 7:00 Juan Castillo Natanael Aradillas

Sábado 7:00 Natanael Aradillas Alberto Sotelo

Domingo 10:00 Juan Castillo Juan Córdova

Aguascalientes ha estado evangelizando varios pueblos alrededor todos los domingos en la tarde. Ha predicado en Jesus María y en Loreto. Ahora ha empezado predicar en Rincón de Romos también. La mayoría de los predicadores van a empezar en Rincón de Romos ahora, con algunos siguiendo la predicación en Loreto. La iglesia tiene alrededor de 60 adultos los domingos, y mas de 10 predicadores.

Flavio Santoyo y su esposa Pati por fin decidieron tener su bebé. Tuvieron un niño saludable y le llamaron Samuel. Gracias a Dios.

Miguel Jackson tiene una nueva dirección en Querétaro. Jose Ma. Rivera #29, Col. Los Fresnos. Su teléfono es abajo.

Varios hermanos han cambiado de domicilio, y otros ya no asisten a la misma iglesia, así que abajo hay un directorio nuevo.

Aguascalientes (49)

Román Rojas 77-27-80

Celaya (461)

Flavio Santoyo 4-49-18

Guadalajara (3)

Juan Tovar 6-81-67-12

Irapuato (462)

Guillermo Kincaid 4-39-92

Iván Perales 5-44-42

Juan Castillo 5-34-74

Morelia (43)

Rolando Espada 16-41-26

Lorenzo Abarca 16-80-67

León (47)

José Cruz Parra 14-75-47

Juan Córdova 78-15-64

Peque Gomez 14-83-60

Sergio Valencia 14-97-65

Querétaro (42)

Adrian Silva 16-61-60

Miguel Jackson 17-41-32

Marty Latendress 20-81-70

San Luis Potosí (48)

Miguel Jackson 17-25-48

Luis Mtz. Escalante 11-48-27

José de Jesus Muñoz 16-71-95

Natanael Aradillas 11-02-20

Noel Azura 15-18-49

 

 

Camino Mas Excelente

31 Empero procurad los mejores dones; mas aun yo os muestro un camino más excelente.

1 Cor. 12

Cuando Jesucristo vino a Israel, tenía pruebas innegables que era el hijo de Dios. Dios le acompañaba con señales y maravillas. No eran prodigios aparentes, hechos en oscuridad o en situaciones controladas, sino eran milagros abiertos, hechos con autoridad, en situaciones de necesidad, y casi sobre pedido. Eran necesario estas señales para aclarar a Israel quien era Jesús de Nazaret, el Mesías, el hijo de Dios.

Durante su ministerio Jesús acumuló muchos discípulos. Escogió 12 de ellos para ser apóstoles. Los apóstoles tenían un ministerio especial.

20 Porque está escrito en el libro de los salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: Tome otro su obispado.

21 Conviene, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entró y salió entre nosotros,

22 Comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día que fué recibido arriba de entre nosotros, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección.

Hechos 1

Pedro aquí explica la necesidad de que algún discípulo de Jesús tome el obispado de Judas Iscariote. Dice que tiene que ser "hecho testigo con nosotros de su resurrección." Así que, los 12 apóstoles escogidos por Jesucristo eran hombres escogidos para presenciar el ministerio de Jesús, desde el bautismo de Juan, hasta el día de su ascensión. Jesús fue bautizado al iniciar su ministerio (Mat. 3.13) pero los apóstoles fueron llamados uno por uno a seguir a Jesús después de su bautismo (Mat. 4.19, 9.9). Esta aparente contradicción se explica en Juan 1.33-40. Vemos que Andrés era discípulo de Juan antes de seguir a Jesucristo. Siendo que un requisito de ser apóstol entre los 12 era de haber presenciado el bautismo de Juan Bautista, nos demuestra que todos los 12 eran discípulos de Juan antes de ser llamados por Jesucristo. Esto también explica porqué estaban tan preparados a dejar sus redes y sus carreras para seguir a Jesús cuando visitó sus trabajos y les llamó a un ministerio de tiempo completo.

Otra cosa queda claro. Desde el principio Dios ha diferenciado entre sus discípulos. Por ejemplo, los 12 apóstoles no eran llamados a ser creyentes. Eran llamados a ser testigos. De los 11 apóstoles que presenciaron la muerte de Jesús, ninguno creía en su resurrección antes de verla con sus propios ojos (Marcos 16.9-14). Tomás ni creía al testimonio de 10 apóstoles juntos (Juan 20.25). Es una prueba de la elección de Dios que a Tomás le fue concedido ver lo que no estaba dispuesto a creer. A otros la eterna condenación ha sido el resultado de semejante incredulidad al testimonio de los apóstoles. Tampoco había solamente 12 apóstoles. Mas de 500 otros, aunque no todos presenciaron su ministerio, sí vieron a Jesucristo resucitado, entre ellos Jacobo y sus hermanos, Bernabé y Pablo (1 Cor. 15.6-8).

La iglesia inició con apóstoles testificando lo que habían visto, y todos los que creyeron su testimonio fueron salvos, y añadidos a la iglesia (Hec. 2.40,41). No solamente testificaron lo que habían visto, también hacían maravillas persuadiendo a muchos quienes probablemente tampoco hubieran creído sin ver los prodigios (Hec. 2.43). Estas señales fueron hechos mayormente por apóstoles (Hec. 5.12, 19.11), pero milagros y prodigios fueron hechos también por Esteban (Hec. 6.8) y Felipe (8.6), que nunca son llamados apóstoles, aunque tampoco tenemos pruebas que no lo eran. Pero aún si aceptamos que Esteban y Felipe eran apóstoles para explicar su poder de hacer milagros, también había algunas señales entre simples creyentes, pues muchos aparte de apóstoles hablaron en lenguas extranjeras por el Espíritu Santo (Hec. 10.46). Los grandes dones de Dios en el principio del evangelio, no solamente dones milagrosos, pero también dones humanos (apóstoles y profetas) fueron dados para ayudar a la iglesia cumplir su propósito en el mundo (Marcos 16.20). Y resultó en un crecimiento fenomenal, sembrando iglesias en todas las regiones del mundo conocido una sola generación después de Cristo (Hec. 28.22, Col. 1.6).

Sin embargo, los dones tenían un grande obstáculo. Los apóstoles siendo testigos de la resurrección, aunque había cientos de ellos, eran un número contado, y Pablo era el postrero de todos (1 Cor. 15.8). Uno por uno los apóstoles murieron dejando las iglesias con ministros menores, o sea, evangelistas y pastores. Además, las mismas iglesias instituidas por apóstoles o evangelistas no contaban con ellos siempre, pues eran ministros viajeros, y rara vez quedaban en una ciudad mas de dos años. Y lo que es mas, los dones milagrosos (lenguas y sanidades) aunque muy importantes en el inicio del evangelio (Hec. 2 y Hec. 10), perdieron su importancia cuando la iglesia se establecía, dejando como preeminentes los dones menos espectaculares, como la profecía (1 Cor. 14). El problema con dones, aunque muy útiles, y muy efectivos, es que no permanecían. No siempre iban a haber apóstoles, no siempre habría milagros.

El Camino Menos Excelente

8 La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de ser quitada;

1 Cor. 13

Pablo explica en 1 Cor. 13 que los dones especiales tenían que ser quitados al madurarse la iglesia. Es que hay un camino mas excelente que los dones. El camino de los dones, que Pablo llama menos excelente, le es comparado en 1 Cor. 13.1,2. Incluía dones como lenguas ("humanas y angélicas," v. 1), revelaciones, o profecías recibidas ("si tuviese profecía," v. 1), entendimiento de misterios ("ciencia," v. 1), y aún poder de hacer milagros ("toda la fe," v. 2). El camino mas excelente es el camino de madurez, con la iglesia utilizando lo que permanece, para cumplir su deber en el mundo, aún sin apóstoles y milagros. Cuando Pablo escribía a los Corintios "lo perfecto" (lo maduro) no había venido todavía (v. 10), pero Pablo los estaba preparando para el camino permanente, enseñándolos aun entonces a procurar mas bien los mejores dones (12.31, 14.1). "Lo perfecto" es el Nuevo Testamento escrito, por supuesto, comparando la figura del espejo (v. 12) con sus otras referencias en el Nuevo Testamento (2 Cor. 3, Sant. 1.22-25). Pero el camino mas excelente es una triple provisión de Dios para la iglesia.

13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres: empero la mayor de ellas es la caridad.

1 Cor. 13

¿Cómo es posible que la fe, la esperanza, y la caridad puedan tomar el lugar de los apóstoles y los milagros en la iglesia, y ser llamados aun "mas excelentes?" Seguramente si tuviéramos el poder de hacer milagros seríamos mucho mas efectivos en cuanto a persuadir a los perdidos que lo que tenemos en la Iglesia ahora. Por eso cristianos, mayormente pentecostales, anhelan poder, señales, y demostraciones de que tenemos la verdad. Sin embargo, Pablo dice que los dones se acaban, pero estas tres permanecen, y por eso son mas excelentes. Algunos concluyen que "mas excelente" tiene que significar mas noble, aunque menos efectivo, por mirar a nuestros pobres esfuerzos en el mundo desde que los apóstoles murieron. Pero debemos reconocer que la iglesia no ha seguido el camino mas excelente como debe. Si parecemos menos efectivos ahora, no es culpa del camino mejor. Seguramente, el camino mas excelente tiene que ser mas noble y mas efectivo también. Reconózcalo hermano, el camino mas excelente habla de tres actitudes que son mas efectivas que los dones. Consideremos las tres.

Fe

Es cierto que la fe siempre era necesario para hacer milagros. Pero la fe no es existencialismo (se hará porque creemos que se hará). La fe no tiene poder en si mismo. La fe solamente tiene poder si está en algo verdadero y poderoso. Cuando empecé a predicar, una de las cosas mas curiosas que encontré hablando con católicos era su opinión acerca de "fe." Sabían que Dios se agradaba con fe, y pensaron que se agradaba aun mas entre mas difícil la cosa era de creer. Así concluyeron que la fe mas fuerte era la fe en algo que se sabía era falso. O sea, creer que Dios hizo al mundo es fe, pero por ser algo obvio, es fe débil. Creer que Jesús nació de la mollera de María es una fe mas fuerte porque, pues, vamos hermano, es algo absurdo, ¿no? Solamente los mas ignorantes lo imaginan así, entonces es una fe mas valiosa. Pero la fe mas fuerte que todas es la fe que hace algunos creer lo que se ha comprobado ser falso, como cuando comprobaron por estudios científicos que el "manto de Turín" fue elaborado en el siglo 12, y algunos tercos siguen creyendo todavía que cubrió la misma cara de Cristo sepultado. O cuando se demuestra por la Biblia que Dios prohíbe la honra a imágenes, pero por seguir creyendo su tradición piensan no solamente que Dios lo pasará por alto, sino piensan que Dios hasta premiará tal fe terca, creyendo lo falso en la cara de las pruebas. Creen que esa fe es la mas fuerte de todas, pero verán que no puede ser fe fuerte lo cual ni siquiera es fe.

1 ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.

Heb. 11.1

La revisión 1960, como otras versiones modernas, quieren "aclarar" este versículo confundiente. Dice que la fe es "la certeza de lo que se espera," y "la convicción de lo que no se ve." Lo tuvieron que aclarar porque no entendieron como puede ser la fe una sustancia. Pero hemos visto que certeza de algo que solamente esperamos ser verdad es muy lejos de ser fe. Muchas veces es miedo de encarar la verdad. Además conviccion de algo invisible tampoco es fe. Muchas veces es ignorancia terca.

Como siempre, cuando la Biblia antigua dice algo que no nos es inmediatamente claro, es porque hay alguna verdad profunda que necesitamos descubrir. Cuando evangélicos educados modernizan la Biblia para que los ignorantes la "entendamos" mejor, muchas veces pierden verdades escondidas que antes por lo menos eran posibles descubrir. Fíjate. Fe no es certeza, es sustancia, no es convicción, es demostración. Tu puedes asegurarte de algo falso, y llamarlo fe, pero no lo es. Es una creencia, pero no es fe. Fe es creer lo que Dios dice cuando por fin lo entiendes.

La fe es ciencia espiritual, es deduccion precisa basada en verdades demostradas una y otra vez en la Biblia. Los científicos, utilizando verdades y evidencias seguras, logran manejar lo que es imposible palpar. Logran pesar y así calcular trayectorias de cuerpos imposibles a controlar, grandes como la luna, y pequeñas como electrones. Logran detectar, medir, encifrar y decifrar radiaciones invisibles e inaudibles, y lo hacen sin adivinaciones, y sin errores. Logran disecar microbios invisibles aun al microscopio, y hasta fotografiar cuerpos mas pequeños que una partícula de luz. ¿Cómo lo hacen? Por fe. Por un entendimiento de cosas invisibles. Este entendimiento es basado en verdades comprobadas. No es adivinación o suerte. Es actuar sobre las verdades que saben. Y estas verdades son la sustancia de la ciencia.

La fe también es sustancia, es demostración, es evidencia de cosas invisibles. Lo espiritual es invisible, y no tenemos manera de manejar lo espiritual directamente. Como científicos espirituales edificamos sobre verdades que sabemos, pero la fe nunca es alegar lo que no sabemos. Fe es hacer decisiones basadas en evidencias (bíblicas), un entendimiento acertado de Dios y de los principios que le motivan. Tal conocimiento profundo llegamos a tener por mantener los ojos abiertos, por averiguar hasta los detalles de las doctrinas, y por fijarnos en lo sustancial de la Biblia. La fe nunca es una lucha en contra de las dudas, ni es afirmar una creencia por ignorar o desacreditar las evidencias. El católico que tiene "certeza" que Dios está reposado en el seno de María no tiene fe. Tiene superstición. Pero el ladrón que se convence por argumentos Bíblicos que Dios está dispuesto a perdonarle, aquel sí tiene fe. Y el cristiano que descubre que hay verdaderos galardones en el cielo y por eso diezma el doble, o no trabaja el domingo, él tiene fe.

Aun así, es difícil aceptar que la fe es un camino mas excelente que los apóstoles y milagros de la primera generación de la iglesia. ¿En qué sentido es superior la fe? Primeramente, todos podemos creer. Segundamente, la fe todavía permanece. Hay mas. El hecho es que Dios rara vez se fija en las muchas necesidades en el mundo. La idea popular de un Dios siempre atento a las oraciones de los pobres y necesitados es sencillamente falsa. ¿Cuántos enfermos no piden de Dios socorro, cuántos moribundos no claman al creador para otro año de vida, cuántos oprimidos no demandan justicia del Juez de toda la tierra? Sin embargo, el que conoce los corazones se queda en su santo templo, y su silencio es palpable. Dios no es siempre atento a necesidades, sufrimientos ni injusticias. Pero Dios es siempre atento a la fe. El que pide de Dios tiene que pedir en fe. No debe pedir lo que no entiende, porque pedirá dudando, y el tal no recibirá nada. Pero el que pide lo que sí entiende, recibe, no porque tiene tanta "certeza" en su corazón, sino porque tiene evidencias con que argumentar con Dios. Está hablando el idioma de Dios. Está manejando la sustancia de las cosas espirituales.

La fe del obrero es mil veces mas poderosa que los dones milagrosos. Las decisiones que hacemos por fe provocan las bendiciones de Dios. Nuestras peticiones no deben ser basadas en nuestras necesidades, sino en la muestra de nuestra fe. El que predica fielmente, obedeciendo porque cree a Dios, tiene grande influencia en sus oraciones, porque Dios no es ciego. Dios mira la fe, y bendice la petición de aquel que cree, siempre si el que pide habla el mismo idioma que Dios, el idioma de fe. ¿Quieres ver el poder de Dios? Háblale en el idioma de fe. Explícale tu fe, porqué crees, y si de veras tienes algo que mostrar a Dios, entonces "demanda" de Dios, no lo que necesitas, sino lo que quieres.

Esperanza

Esperanza es tan poco entendida que algunos piensan que significa una falta de fe. "Espero que sí," dicen cuando no están seguros. Otros piensan que es chance. "Todos tenemos esperanzas de ir al cielo" dice el católico, como que tuviera algún valor la suerte en el día final. Están equivocados. La esperanza es una de esas actitudes que son mas excelentes (y mas poderosas y mas efectivas) a nuestro ministerio que los milagros y la colaboración de apóstoles. ¿Cómo? Esperanza es ambición. Esperanza es expectación. Esperanza es optimismo.

Esperanza es la diferencia entre un patrón y un peón. Esperanza es la diferencia entre un joven y un marihuano. Esperanza es la diferencia entre un pobre y un borracho. Y esperanza es la diferencia entre un predicador vivo y un dormilón. Se han comprobado con estudios científicos que curricanes con diseños atractivos a los humanos pescan mas que los diseños solamente naturales. ¿Concluimos por eso que los peces tienen apreciación de arte humana? ¿Sabías que curricanes con diseños nuevos pescan mas su primer año que los años siguientes? ¿Podemos concluir por eso que los peces se aburren, o que los peces observen sus compañeros cuando son atrapados, para poder evitar los mismos curricanes ya que vieron? En verdad, hermanos, la explicación es muy sencilla. El trabajo del curricán no es solamente engañar al pez. También tiene que dar esperanza al pescador. Un pescador sin optimismo de pescar algo es predestinado a pescar poco. Pero si un curricán nuevo le infunde esperanza de pescar algo, pondrá su anzuelo en el agua.

La fe despierta la esperanza, y la esperanza mantiene el obrero. La iglesia debe llenarse de ambiciones espirituales, y expectaciones grandes. No debemos conformarnos de pedir de Dios ayuda para aguantar las dificultades. Debemos pedir de Dios grandes victorias. La iglesia cuya esperanza es "sobrevivir" es al punto de morir. Si tu iglesia se encuentra desanimada deben ahora mismo juntarse para planear algo. Planes, ambiciones y expectaciones, o sea, la esperanza, es el combustible de la victoria. La iglesia y todos los obreros necesitan la esperanza, y la esperanza entre nosotros es mas poderosa que el levantar muertos.

Caridad

El religioso mira al pobre ciegito sentado en el pasillo tocando su acordeón o rezando su verso, y se mete la mano en la bolsa a sacar una moneda, la cual le brinda al pobre con la sonrisa adecuada a su "caridad." El rico se compra una licuadora nueva y por consideración de la muchacha que todos los días limpia la casa le regala su licuadora vieja, y la muchacha se sonríe sorprendidamente y agradece la "caridad." Sin embargo, ninguno de los dos tuvo nada que ver con caridad. Quizá actuaron por compasión o religión, o hasta conveniencia, pero ninguno de los dos amaban al recipiente con "caridad". El recipiente tenía necesidad, el dador sentía conveniencia, y resultó en una buena obra (aunque no tanto para jactarse). Pero no era caridad.

Diccionarios buenos explican lo que es la caridad estudiando sus raíces, pero diccionarios pequeños dicen que es limosna, o amor supremo a Dios, o algo al estilo. Modernos evangélicos creen que "caridad" es una palabra malentendida ahora, y por eso la traducen "amor." Bueno, en verdad, Valera usó "amor" en otras ocasiones, pero la tradujo "caridad" aquí porque era la palabra correcta. Aunque caridad es amor hay una diferencia entre ellos que podemos ver por estudiar español, y por estudiar la Biblia. Caridad es una palabra antigua en español que viene de la raíz latina "carus" que también nos dio palabras como "caricia" o "cariño," y otras como "carencia" o "caro." O sea, la caridad tiene alguna relación con ambas ideas. Cariño habla del afecto de amor, lo cual es la significancia preferida de los traductores modernos. Pero "caro" habla de valor. "Carencia" habla de la escasez, que resulta en valor, que resulta en apreciación de la cosa escasa. Y aunque no lo saben los evangélicos modernos, caridad es también relacionada con valor.

Por esto vemos que caridad es mas que amor, es amor basado en el valor de algo. La Biblia lo hace claro también. Pablo dice que la caridad no se huelga en la injusticia, sino que se huelga en la verdad (1 Cor. 13.6). Caridad no puede amar lo malo porque es una apreciación de lo valioso. Amor es muchas veces superficial, pero caridad no deja de ser (v. 8). Amor es a menudo personal, o egoísta, pero caridad no busca lo suyo (v. 5). O sea, bíblicamente la caridad es afecto por valor, el amar lo que es de grande estima.

En realidad, la palabra "amor" ha confundido los cristianos también. Muchos creen que 1 Cor. 13 habla de compasión, simpatía, o ternura. Pero este capítulo no está hablando de compasión. Pablo menciona los que venden todo para dar de comer a los pobres, y aunque eso es verdadera compasión, dice que no es caridad (v. 3). Caridad no es sentimentalismo porque es siempre fuerte, pues todo lo soporta (v. 7). Caridad no es simpatía o conmiseración porque no puede sentir desesperación, pues todo lo espera (v.7). No es preocupación por los sufrimientos de otros, porque es la caridad que es sufrida (v. 4), pues todo lo sufre (v. 7). No es un sentimiento triste acerca de los hambrientos del mundo, porque la caridad no es un sentimiento. Caridad es una actitud.

No estoy en contra de sentimientos, creo que compasión es bueno, y que sensibilidad a los sufrimientos de otros es noble. Pero todo eso es solamente emoción, y la caridad es mucho mas profunda. En breve, caridad es el amor de Dios en nosotros. Es apreciar lo que Dios estima, por las mismas razones que Dios lo aprecia. Caridad no es sentir afecto, es amar con discernimiento. Es amar a Dios porque es Dios. Es también amar a la justicia porque es justicia. Es un regocijo en la verdad por amor a la verdad. Es un amor hacia otros, pero un amor sabio y maduro. Es una apreciación del valor de aquel humano que acaba de pasar. Es ver en otro, no sus méritos, ni su estado miserable, pero el hecho de que por él murió Cristo, y apreciarlo por eso.

Creo que es innegable el cambio que se haría entre nosotros si siguiéramos el camino de caridad. Si pudiéramos ver al mundo con los ojos de Dios, no emocionados, tristes, ni necesariamente compasivos, pero estimando lo precioso. Muchos misioneros evangélicos se emocionan por la pobreza, o por las enfermedades, o por el analfabetismo, o por el hambre, y se dedican al ministerio de compasión, repartiendo ropa y medicinas, haciendo escuelas y campos agrícolas. Pero lo precioso es neglegido, el alma se ve como secundario, el evangelio no solamente es orillado, viene a ser un estorbo a la compasión, y los predicadores somos menospreciados porque nos falta amor. Amor es la palabra favorita de los religiosos, pero no necesitamos mas emoción. Necesitamos caridad. Otros obreros se distraen por edificar templos y seminarios, por comprar carros o maquinas útiles, por escribir libros, hacer conjuntos y establecer "ministerios." Si pudieran ver que las almas son lo precioso en los ojos de Dios, seguirían la caridad y serían prosperados. No solamente es la caridad mayor que los dones, y mayor que los apóstoles, es el mayor de las tres actitudes mas excelentes. Es aun mayor que fe y esperanza, pues todo lo cree, y todo lo espera. Hermanos, hablen el idioma de fe, pongan el anzuelo en el agua, y "seguid la caridad."