La Epístola

Apartado 1054

Irapuato, Gto. México CP 36500

#31 Marzo 1997

Impreso en México

Guadalajara: Los hermanos enviados nos invitan a todos los predicadores llegar durante semana santa para cooperar en una campaña de evangelización. La campaña es marzo 24 - 28 (lunes a viernes), pero si quieres llegar en la tarde el domingo 23 bienvenido. Recuerde, no es una invitación para pasear, sino para predicar. Vengan con ganas de ganar almas.

Los hermanos de Guadalajara me informa que tienen un apartado postal ahora. Favor de enviar correspondencia al:

Apartado Postal 37-5, Guadalajara, JAL, CP 44361.

Irapuato: La iglesia está planeando bautismos el domingo 16 de marzo. Tenemos 8 para bautizar. Las reuniones han sido llenas últimamente. También tenemos varios estudios provechosos. También estamos planeando una conferencia de evangelismo extranjero mayo 7-11. Anunciaremos los detalles mas adelante.

Aguascalientes me informan que también planean bautismos marzo 16. Tienen 5 para bautizar. Además están señalando diáconos este mes. Escogieron 3 hermanos, Marcos Rodríguez, Román Rojas, y Ramiro García. Hermano Chuy Alba ya es diácono. Probablemente señalarán solamente dos nuevos ahora, y todavía no sé cuales. Dejaron de evangelizar en el pueblo Jesús María, y empezaron en Rincón de Romos. Tienen varios estudios ahí.

León está planeando conferencia de exhortación de abril 17 - 20, jueves a domingo, cada noche y domingo en la mañana. Todavía no tienen local reservado, y no tienen lista de predicadores invitados. Lo anunciaremos en la próxima Epístola.

Polonia: Increíblemente han perdido su nuevo local de reuniones. No tienen problemas con los dueños o encargados, pero como anuncian sus reuniones en sus folletos y en los anuncios públicos, empiezan mujeres "pías y honestas" (devotas al catolicismo) a quejarse, y los encargados ceden. Están buscando de nuevo. Chocaron su vehículo en un viaje a Checoslovaquia, pero nadie fue herido, y creo que se reparó ya. Este mes, fueron en otro viaje con su convertido Piotr (Pedro) y otros invitados para repartir folletos en otras ciudades. Según las estadísticas oficiales, hay no mas 60,000 evangélicos en todo el país. Hay mas Testigos de Jehová. Sin embargo tienen libertad de predicar, lo cual es un gran don de Dios hacia los polacos. Están aprovechando una puerta abierta.

Juan Castillo y yo estamos preparándonos salir de Irapuato este verano. Estaremos buscando casa en Morelia para trabajar con Rolando allí. Esta iglesia de Irapuato no es fuerte, pero es ya tiempo ponerla a prueba. Pedimos que Dios dé dones no para sobrevivencia, sino para victoria.

3 Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Juan 14

Históricamente han habido muchas teorías acerca de la segunda venida de Jesucristo para establecer su reino. En todas las épocas de persecución la iglesia perseguida ha creído en un regreso literal de Cristo para arrebatar a la iglesia, y limpiar toda lágrima de sus ojos. Pero en tiempos de prosperidad y paz la iglesia ha aumentado sus teorías. Origen (250 AD) opinó que el regreso de Cristo era espiritual, que Cristo regresaba al corazón cuando se convierte. Agustino (400) escribió un libro llamado "La Ciudad de Dios" que alegó que el reino de Dios es simbólico de una naturaleza espiritual, mientras el reino del Diablo simboliza el mundo. Su conclusión era que cristianos tenemos que evitar el mundo, y así nació el monaquismo Católico que caracterizaba a Europa en tiempos medievales, y todavía existe. Algunos Protestantes rechazaron la teoría Agustina a favor de un verdadero reino milenio, pero que se establece por medio del evangelio, y el progreso que el evangelio produce en el mundo. Así se dedicaron a sojuzgar el mundo por la ciencia moderna, y mejorar la sociedad por el evangelio. Pero observe que todas estas teorías suponen el rechazo final de Israel por Dios, y sustituyen la iglesia para Israel en las profecías, aunque la Biblia dice claramente que Dios no ha desechado a su pueblo (Rom. 11).

Durante los siglos persistía la creencia "milenaria" de los cristianos perseguidos que Jesucristo iba a salvar literalmente a la iglesia por un arrebatamiento futuro, y reinar literalmente con ellos en la tierra. El "Credo Apostólico" que fue escrito mucho antes de la fecha 600 (la copia mas antigua que todavía existe), menciona la fe en la segunda venida de Jesucristo para reinar con sus santos. Esa creencia requiere solamente un entendimiento sencillo de las profecías escritas. Pero siempre había objeciones a esas profecías, dificultades que demostraban a muchos que no podían ser creídas literalmente. Por ejemplo, el Nuevo Testamento insistía que el fin estaba "cerca", que Cristo venía "presto", pero había tardado mas de mil años. Las profecías incluían la destrucción de Jerusalem, y eso ya había sucedido en la misma generación de los apóstoles. Las profecías hablaban de una "iglesia" débil y perseguida, y que su alivio iba a ser la llegada oportuna de Jesucristo, pero la "iglesia" ya no era débil ni perseguida, sino mundial, fuerte y dominante.

Alrededor del año 1830 J. N. Darby entre otros empezó a enseñar el "dispensacionalismo" moderno. Simplemente dividía las profecías en dispensaciones (épocas relativas), explicando que las profecías trataban tiempos relevantes, y no todas pertenecían a la época presente. Con esta clave reconocieron que Dios no había desechado la nación de Israel, sino solamente había suspendido su "dispensación", o su tiempo profético.

25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles;

26 Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad;

Romanos 11

Reconociendo por eso que Israel tenía que regresar a su tierra en el futuro y así iniciar su "dispensación" otra vez, las profecías acerca del fin se empezaron a aclarar. Mientras cristianos trataban de aplicar todas las profecías a la "iglesia" en el tiempo presente, las profecías del fin del mundo parecían irrelevantes o absurdas. Pero separando la iglesia de la nación de Israel podían colocar las profecías relevantes en su tiempo relevante.

Desde entonces la polémica mayor no es si Cristo va a regresar literalmente o no, sino cuándo va a regresar. Desde el momento que se aclararon las dispensaciones, algunos han razonado que "el fin", "los postreros días", o "el día de Cristo" a veces significa el fin de la dispensación de la iglesia, y no el fin del mundo. En efecto, habiendo dos dispensaciones relevantes, argumentan dos fines, dos venidas y dos arrebatamientos. Proponen no solamente una venida como relámpago que se muestra desde el oriente hasta el occidente, sino proponen una venida secreta como ladrón en la noche. Interpretan la segunda venida como incluyendo las dos venidas, y todo lo que sucede en medio. O sea, por no poder acomodar todos los eventos profetizados en un solo día final, proponen que "el día del Señor" significa uno de varios días de él, o un "tiempo" final. Convencidos del "dispensacionalismo" intentan separar y acomodar los eventos futuros entre eventos hacia la iglesia y eventos hacia Israel. Estas ideas dependen mayormente de la suposición que para iniciar la dispensación de Israel otra vez la dispensación de la iglesia tiene que terminar. Piensan que Israel es rechazado "hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles", o sea, que el tiempo de los Gentiles termina para iniciar el de los Judíos otra vez. Pero así construyen profecías complejas que nunca se encuentran escritas así en la Biblia. Les llamamos "complejistas".

Otros reconocen el peligro de esto. Insisten que tenemos que aceptar las profecías sencillamente. Les parece deshonesto interpretar las mismas frases ("aquel día", "la venida", "la manifestación", etc.) como mas de un evento, o diferentes días, o como un "tiempo" extendido (mas que 24 horas). La Biblia nunca habla directamente de dos venidas o dos "raptos", y el intento de dividir las profecías que obviamente pertenecen a la iglesia de las que claramente pertenecen a Israel a veces confunde mas aún. Por eso intentan interpretar todos los eventos profetizados en un solo cumplimiento, una sola venida futura, un solo día. Aunque aceptan que existen dispensaciones, y aceptan que Israel es el objeto mayor de las profecías acerca del fin, no aceptan que las dispensaciones tienen que ser divididas limpiamente. Muestran evidencias que las dispensaciones siempre incluyen un período de transición, como el ministerio de Cristo, que a veces hablaba de la iglesia, y a veces hablaba del judaísmo. A veces Cristo hablaba como ya vino el nuevo (Mat. 11.12, Luc. 16.16, Juan 4.23), y a veces como todavía es por venir (Mat. 26.29). Además, el tiempo de los Gentiles no termina con el inicio de la tribulación porque Cristo dice que termina cuando Jerusalem deja de ser hollada de las gentes:

24 Y caerán á filo de espada, y serán llevados cautivos á todas las naciones: y Jerusalem será hollada de las gentes, hasta que los tiempos de las gentes sean cumplidos.

Lucas 21

Esto sucede al final de la tribulación (Apoc. 11.2). Y si Dios trataba a Judíos y Cristianos a la vez en el tiempo de Hechos, ¿porqué no puede tratarlos igual en el futuro? Insisten que "el día del Señor" es un solo día, el único fin del mundo, y que todos, Judíos y Cristianos, llegaremos a ese fin juntos. Es la opinión "sencillista".

El argumento principal en contra de una "venida secreta" de Jesucristo es este "sencillismo". ¿Cómo pueden las profecías tener dos significados? ¿Cómo podemos distinguir dos días, dos venidas y dos arrebatamientos en profecías tan semejantes que parecen idénticas? La objeción es razonable y bíblica. Los sencillistas son creyentes sinceros y bien informados. No debemos menospreciar la integridad de las frases bíblicas. Para ver si tienen razón en su crítica es necesario poner el complejismo a la prueba.

Primeramente tenemos que reconocer que los complejistas no inventaron el embrollo de profecías. Tenemos los errores de los apóstoles y Judíos en la primera venida para evidenciarlo. Se equivocaron casi todos acerca de la primera venida. Y el regañó de Cristo a sus discípulos era por no creer todo lo escrito acerca de su venida.

25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

Lucas 24

Los Judíos habían creído algunas profecías pero habían pasado por alto otras, y eso les confundía tanto que no reconocieron a su Mesías cuando llegó. Todo el Antiguo Testamento habla del día de la venida de Jehová a la tierra. Es conocido como "el día de Jehová", el comienzo del reino de Dios, y el "fin" de este mundo o este siglo (edad). Es también descrito como el envío del ungido de Jehová. Como hay tantas profecías en el Antiguo Testamento acerca de su venida y la mayoría pertenecen a la segunda venida, voy a bosquejar muchas en orden para que las tengas como referencias.

Jehová mismo vendrá para morar y reinar entre su pueblo:

Lev. 26.9 ... yo me volveré a vosotros ...

Lev. 26.11 ... pondré mi morada en medio de vosotros ...

Job 19.25 ... mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo ...

Sal. 45.6 ... tu trono, oh Dios, eterno y para siempre ...

Sal. 47.5 ... Subió Dios con júbilo ... con sonido de trompeta ...

Sal. 47.8 ... Reinó Dios sobre las gentes ... sobre su santo trono ...

Isa. 12.6 ... grande es en medio de ti el Santo de Israel ...

Isa. 30.26 ... el día que soldará Jehová la quebradura de su pueblo...

Isa. 40.9 ... dí a las ciudades de Judá: ¡Veis al Dios vuestro!

Isa. 40.10 ... Jehová vendrá con fortaleza ... salario viene con él ...

Isa. 60.20 ... te será Jehová por luz perpetua ...

Isa. 62.11 ... He aquí viene tu Salvador ... su recompensa con él ...

Eze. 37.27 ... estará en ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios ...

Dan. 7.22 ... hasta que vino el Anciano de grande edad ...

Joel 3.12 ... allí me sentaré para juzgar todas las gentes ...

Sof. 3.15 ... Jehová es rey de Israel en medio de ti ...

Sof. 3.17 ... Jehová en medio de ti ...

Hab. 3.3 ... Dios vendrá de Teman ...

Zac. 2.10 ... vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová ...

Zac. 8.3 ... dice Jehová ... moraré en medio de Jerusalem ...

Zac. 14.5 ... vendrá Jehová mi Dios, y con el todos los Santos ...

Mal. 3.1 ... vendrá a su templo el Señor ... he aquí, viene ...

Jehová nacerá como hijo:

Gen. 3.15 ... la simiente suya, esta te herirá en la cabeza ...

Sal. 2.7 ... mi hijo eres tu, yo te engendré hoy ...

Sal. 2.12 ... Besad al hijo, porque no se enoje ...

Isa. 7.14 ... virgen concebirá, y parirá hijo ... nombre Emmanuel ...

Isa. 60.1 ... la gloria de Jehová ha nacido sobre ti ...

Isa. 60.2 ... sobre ti nacerá Jehová ...

Mal. 4.2 ... nacerá el Sol de justicia ...

Jehová enviará su siervo, hijo de David, rey justo:

Gen. 49.10 ... el cetro de Judá ... hasta que venga Shiloh ...

Nu. 24.17 ... Saldra ESTRELLA de Jacob, ... cetro de Israel ...

Nu. 24.19 ... el de Jacob se enseñoreará ...

Sal. 2.6 ... he puesto mi rey sobre Sion ...

Sal. 80.17 ... el varón de tu diestra ...

Sal. 110.2 ... la vara de tu fortaleza enviará Jehová desde Sión ...

Isa. 32.1 ... en justicia reinará un rey ...

Jer. 23.5 ... despertaré a David renuevo justo ...

Jer. 33.15 ... haré producir a David Pimpollo de justicia ...

Eze. 21. 27 ... hasta que venga aquel cuyo es el derecho ...

Eze. 34.23 ... despertaré sobre ellos un pastor ... a mi siervo David ...

Eze. 37.24 ... mi siervo David será rey sobre ellos ...

Dan. 2.44 ... levantará Dios un reino que jamás se corromperá ...

Dan. 9.24 ... traer la justicia de los siglos ... ungir el Santo ...

Ose. 3.5 ... buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey ...

Amos 9.11 ... levantaré el tabernáculo de David ...

Miq. 5.2 ... de tí me saldrá el que será Señor en Israel ...

Hag. 2.7 ... vendrá el Deseado de todas las gentes ...

Zac. 3.8 ... yo traigo a mi siervo, el Pimpollo ...

Algunos resultados del reino prometido en el Antiguo Testamento incluyen Dominio Mundial:

Sal. 72.8 ... dominará de mar a mar ... hasta los cabos de la tierra ...

Zac. 9.10 ... su señorío será de mar a mar ...

Isa. 9.7 ... su imperio y la paz no tendrán término ...

Prosperidad y Salud:

Sal. 72.7 ... Florecerá en sus días justicia ... hasta no haya luna ...

Sal 92.14 ... aun en la vejez fructificarán ... vigurosos y verdes ...

Isa. 11.6 ... Morará el lobo con el cordero ...

Isa. 49.10 ... no tendrán hambre ni sed, ni el calor ...

Jer. 31.10 ... El que esparció a Israel lo juntará ...

Zac. 6.12 ... edificará el templo de Jehová ...

Y la Resurrección de los Justos:

Job 19.26 ... después de desecha mi piel, he de ver en mi carne a Dios.

Isa. 25.8 ... destruirá la muerte para siempre ... quitará la afrenta ...

Isa. 66.14 ... vuestros huesos reverdecerán como la hierba ...

Eze. 37.5 ... a estos huesos ... hago entrar espíritu ... y viviréis ...

Da. 12.1,2 ... muchos de los que duermen ... serán despertados ...

Ose. 6.2 ... nos recusitará y viviremos delante de él ...

Todo esto es lo que podían entender los Judíos que tenían solamente las escrituras del Antiguo Testamento. Estudiando exclusivamente los textos del AT arriba (y otros cientos que no he incluido) los Judíos entendieron que Jehová venía como un niño, nacido de virgen, del linaje de David, para reinar personalmente sobre Israel. Ese rey venidero era conocido como el "ungido", o "Mesías" (en Hebreo y Arameo), o el "Cristo" (en Griego).

1 Sa. 2.10 ... ensalzará el cuerno de tu Mesías ...

Sal. 2.2 ... Contra Jehová, y contra su ungido ...

Sal. 132.17 ... reverdecer el cuerno de David ... lampara a mi ungido ...

Dan. 9.25 ... hasta el Mesías príncipe ...

Hab. 3.13 ... saliste para salvar ... con tu ungido ...

Luc 23.35 ... si este es el Mesías, el escogido de Dios ...

Juan 1.41 ... hemos hallado el Mesías, (que declarado es, el Cristo) ...

Juan 4.25 ... sé que el Mesías ha de venir ...

Sin embargo, había un misterio en el Antiguo Testamento acerca del carácter del Mesías. A veces hablaba del ungido como guerrero, salvador fuerte, haciendo batalla contra sus enemigos con el mismo brazo de Jehová:

Sal. 2.9 ... quebrantarlos has con vara de hierro ...

Sal. 21.8 ... alcanzará tu mano a todos tus enemigos ...

Sal. 89.23 ... quebrantaré delante de él a sus enemigos ...

Sal. 110.5 ... El Señor a tu diestra, Herirá a los reyes ...

Isa. 60.12 ... la gente o el reino que no te sirviere, perecerá ...

Pero otras veces es un siervo humilde, sufriendo no solamente persecución de sus enemigos, pero también de sus amigos y hermanos, y aún de Dios mismo:

Gen 3.15 ... tú le herirás en el calcañar ...

Sal. 22.1 ... Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has dejado? ...

Sal. 22.7 ... Todos los que me ven, escarnecen de mi ...

Sal. 22.16 ... horadaron mis manos y mis pies ...

Sal. 22.18 ... partieron entre si mis vestidos ...

Sal. 69.8 ... he sido extrañado de mis hermanos ...

Sal. 69.21 ... en mi sed me dieron a beber vinagre ...

Isa. 53.7 ... angustiado él, y afligido, no abrió su boca ...

Dan. 9.26 ... se quitará la vida al Mesías ...

Zac. 9.9 ... tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde ...

Zac. 12.10 ... mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto ...

Zac. 13.7 ... hiere al pastor, y se derramarán las ovejas ...

A veces las profecías de la venida del Cristo incluían ambos aspectos en la misma profecía:

1 EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; hame enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel;

2 A promulgar año de la buena voluntad de Jehová, y día de venganza del Dios nuestro; á consolar á todos los enlutados;

Isaías 61

Aquí la profecía de la venganza de Dios es incluida entre las profecías de su buena voluntad. Cuando Cristo regañó a sus discípulos por no creer todas las profecías, era precisamente el carácter humilde del Mesías que no habían creído. No consideraban los sufrimientos del Mesías aunque Cristo les había avisado muchas veces:

22 ... Pedro ... en ninguna manera esto te acontezca ...

Mat. 17.12 ... así también el Hijo del hombre padecerá de ellos ...

Luc. 18.32 ... será entregado ... escarnecido, injuriado, escupido

Luc. 22.15 ... comer con vosotros esta pascua antes que padezca ...

Nunca habla de dos venidas del Mesías en el Antiguo Testamento. Por no poder conectar las profecías de un Salvador Rey conquistando a todos sus enemigos con las profecías de un Siervo humilde, sufriendo, y por fin muriendo traicionado, casi todos los Judíos prefirieron olvidar estas últimas. Parece que nadie sospechaba que había dos venidas del Mesías. La segunda venida era explicada por Cristo por primera vez cuando enseñaba que él tenía que volver otra vez.

24 Porque como el relámpago, relampagueando desde una parte de debajo del cielo, resplandece hasta la otra debajo del cielo, así también será el Hijo del hombre en su día.

25 Mas primero es necesario que padezca mucho, y sea reprobado de esta generación.

Lucas 17

Así que, las profecías de un Cristo sufrido hablaba de una venida, y el Cristo triunfante hablaba de otra, aunque nunca es escrita así en el Antiguo Testamento. La primera venida estaba envuelta en profecías pertenecientes a ambas venidas y así que, el complejismo tiene base bíblica.

Los apóstoles aclararon las profecías del sufrimiento de Cristo después de su resurrección.

Pero en el principio de Hechos no entendieron que el tiempo entre las dos venidas iba a durar mucho tiempo. Inicialmente esperaban la victoria de Israel luego:

Hec. 1.6 ... Señor, ¿restituirás el reino a Israel en este tiempo?

Cristo había enseñado que el fin iba a suceder en su segunda venida, y profetizó muchos acontecimientos y señales antes del fin:

Mar. 13.7 ... mas aún no será el fin.

Luc. 21.9 ... no luego será el fin.

Pero los sermones de Pedro en el principio de Hechos parecen indicar que la segunda venida podía suceder en cualquier momento (Hec. 3.19,20) aunque Cristo había profetizado la muerte de Pedro (Juan 21.18,19). Por fin en las epístolas los apóstoles nos informan que la segunda venida no iba a ser luego, y hablaron de "postreros días" y ciertos cambios mayores antes:

2 Tes. 2.2 ... ni os conturbéis ... como que el día del Señor esté cerca.

2 Tes. 2.3 ... no vendrá sin que venga antes la apostasía ...

2 Tes. 2.6 ... lo que impide, para que a su tiempo se manifieste ...

1 Tim. 4.1 ... venideros tiempos algunos apostatarán de la fe ...

2 Tim. 3.1 ... en los postreros días vendrán tiempos peligrosos ...

2 Tim. 4.3 ... vendrá tiempo que no sufrirán sana doctrina ...

2 Ped. 3.3 ... postrimeros días vendrán burladores ...

Aunque así admitieron no estar en los "postreros tiempos", los apóstoles todavía hablaban de una venida pronta, avisándonos muchas veces que el tiempo era corto.

Ro. 13.11 ... conociendo el tiempo ... ahora nos está mas cerca ...

Ro. 13.12 ... ha llegado el día ... (ha llegado cerca)

1 Co. 7.29 ... el tiempo es corto ...

Fili. 4.5 ... el Señor está cerca ...

Sant. 5.8 ... la venida del Señor se acerca ...

Sant. 5.9 ... el Juez está delante de la puerta ...

1 Pe. 4.7 ... el fin de todas las cosas se acerca ...

1 Jn 2.18 ... ya es el último tiempo ...

Comparando ambos aspectos sin estar dispuestos negar ninguno, reconocemos que todas las referencias de una venida pronta aunque son amonestaciones generales a todas las edades, son avisos relevantes mayormente a la última generación, aquellos que iban a presenciar los acontecimientos postreros.

25 No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Hebreos 10

Así que vemos que los avisos de corto tiempo entre las dos venidas es también profecía compleja.

Ahora, al lado de sencillismo vemos por cierto que la segunda venida es llamada un "día". En el Antiguo Testamento es "el día de Jehová". Nunca es profetizado como varios días separados. Y reconocemos que las palabras exactas son importantes. Si su segunda venida es sencillamente "aquel día", no queremos confundir el asunto en muchos días o varias venidas. Ves aquí que la frase "el día del Señor" parece hablar de un solo día.

Mar. 13.32 ... de aquel día y la hora nadie sabe ...

Luc 17.31 ... en aquel día, el que estuviere en el terrado ...

1 Co. 5.5 ... salvo en el día del Señor Jesus.

2 Co. 1.14 ... para el día del Señor Jesus.

Filip. 1.6 ... hasta el día de Jesucristo ...

Filip. 1.10 ... sin ofensa para el día de Cristo ...

Filip. 2.16 ... gloriarme en el día de Cristo ...

2 Tim. 4.8 ... juez justo, en aquel día ...

2 Tes. 2.3 ... admirable en aquel día ...

2 Ti. 1.12 ... guardar mi depósito para aquel día ...

2 Ti. 1.18 ... misericordia cerca del Señor en aquel día ...

1 Tes. 5.2 ... día del Señor vendrá así como ladrón ...

2 Pe. 3.10 ... el día del Señor vendrá como ladrón ...

Así que es natural concluir que estamos esperando un solo día en el futuro en que cumplirá todas las profecías relevantes a la segunda venida, el día de Jehová, el fin de este "siglo" o "mundo". Pero los complejistas señalan ciertos problemas con las frases bíblicas incluyendo "el día de Jehová". Fíjate que el día de Jehová es profetizado en el Antiguo Testamento muchas veces. Aún distinguiendo los textos que hablan solamente de su segunda venida vemos problemas. A veces es un día de batalla en que Jehová viene para salvar a su pueblo Israel de las naciones gentiles.

Isa. 35.4 ... Dios viene con venganza ... y os salvará.

Joel 3.14 ... día de Jehová en el valle de la decisión.

Zac. 12.8 ... aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalem ...

Pero otras veces el día de Jehová habla de tribulación en contra de Israel:

Sof.1.16-17 ... Día de trompeta ... y atribularé los hombres ...

Algunos sencillistas alegan que la aflicción en contra de Israel no es el "día de Jehová", sino otro día profético. Pero entonces admiten el embrollo de profecías. Otros insisten que es posible que Dios primero aflige y luego salva a Israel en un solo día. Pero complejistas no lo ven así, considerando bien las profecías.

7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante á él: tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado.

Jer. 30

Parece que "el día de Jehová" incluye el "tiempo" de angustia. Jesucristo explica que en efecto las profecías de la venganza del día de Jehová incluyen el tiempo de angustia antes de la batalla, hablando de días de venganza, no de un solo día.

22 Porque estos son días de venganza: para que se cumplan todas las cosas que están escritas.

Lucas 21

Aunque resistimos interpretar "el día" como varios días, es obvio que hay otros días del Señor aparte de "el día de Jehová." No encontramos la frase "días de Jehová" en el Antiguo Testamento pero Jesucristo sí mencionó varios días suyos.

22 Y dijo á sus discípulos: Tiempo vendrá, cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis.

26 Y como fué en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre.

Lucas 17

La opinión que aquella frase significa un solo día es mas difícil mantener cuando investigamos mas. Por ejemplo, en el cumplimiento de aquel día los cielos serán cerrados, como un libro, y luego desechos como humo.

Isa. 51.6 ... los cielos serán desechos como humo ...

Es cierto que los cielos son cerrados como un rollo en Apoc. 6.14, que parece ser el fin de la tribulación, uno de los eventos del día final. Pero Pedro nos dice claramente que "el día del Señor" incluye la destrucción final de los cielos y la tierra:

10 Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.

2 Pedro 3

Esto no cabe en el "día" final de la tribulación porque Juan nos aclara que la tierra y el cielo serán destruídos después del reino de mil años (Apoc. 20.1-7, 21.1). Entonces el día de Jehová es mas que un día sencillo, mas que una batalla final.

Por todo esto los complejistas alegan que el día de Jehová es primero un tiempo de angustia, luego es un día final de salvación, y por fin incluye mil años del reino. El "día" profético de Jehová tiene que incluir todos los sucesos preparatorios y consecuenciales de aquel día preciso. En efecto el día de Jehová es complejo. Y sin duda Cristo nos avisó que su venida iba a ser compleja incluyendo mas que un solo día suyo.

Podemos agregar otras frases que sin duda demuestran complejismo en las profecías. Por ejemplo Jesucristo habló de "la hora" en que "todos" los muertos (benditos y malditos) oirán su voz y resucitarán (Juan 5.28,29). Pero profecías mas detalladas nos aclaran que la resurrección de los justos antecede por mil años a la de los malos (Apoc. 20.1-7). La resurrección es profecía compleja.

Referencias al "juicio" de los hombres casi nunca hablan de varios juicios, hablando siempre "del día en que juzgará". Sin embargo queda claro que hay diferentes juicios:

Tribunal de Cristo, el juicio de la iglesia Rom. 14.10, 1 Cor. 5.10

Juicio de Israel Eze. 20.33-38, Luc. 19.14,27

Juicio de las Gentes Isa. 2.2-4, Mat. 25.31-46

Trono Blanco, Juicio de Obras Apoc. 20.11-15

El Reino de Dios nunca es explicado como diferentes reinos, con diferentes naturalezas y diferentes tiempos, pero el reino es terrenal y futuro en algunos textos (Luc. 13.29, 19.11-15 ), y espiritual y presente en otros (Rom. 14.17, Luc. 17.21). El Reino es profecía compleja.

El fin (o consumación) del mundo (o siglo) es otra frase que es obviamente compleja. En Mateo 13.39, 40, 49, 24.3, y 28.20 siempre refiere al fin de la tribulación. Pero en Hebreos 9.26, la "consumación de los siglos", aunque precisamente la misma frase en Griego, habla del tiempo en que Cristo se sacrificó. Todas estas frases demuestran que a veces Dios enreda sus profecías para ocultarlas a los negligentes.

Como la integridad de frases es el argumento mayor para sencillismo, el argumento mayor para complejismo es el embrollo de profecías. Complejistas alegan que algunas profecías de la segunda venida incluyen eventos en la tribulación (Jer. 8.3, Apo. 9.6, Joel 2.1-6, Apo. 9.7-9). Muchas veces estos argumentos dependen demasiado de su punto de vista. Pero es útil considerar uno de estos embrollos. La tribulación se conoce como la semana 70 de Daniel, y es detallada en el libro de Apocalipsis, de capítulo 6 a 19. Recuerden que Daniel dijo que los asolamientos finales ocurren en una última semana profética.

24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para ... ungir al Santo de los santos.

26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá á la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamientos.

27 Y en otra semana confirmará el pacto á muchos, y á la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto hasta una entera consumación; y derramaráse la ya determinada sobre el pueblo asolado.

Daniel 9

Aunque esta profecía no se explicaba en aquel entonces, entendemos ahora que las 69 semanas se cumplieron antes de morir el Mesías. También vemos que antes del inicio de la semana 70 Jerusalem y su templo son destruidos. Entonces no queda otra posibilidad sino que el tiempo profético de Israel fue suspendido después de la semana 69, y la semana 70 es por venir. Además, Jesucristo mismo nos explicó que la semana 70 será inmediatamente antes de su segunda venida, porque nos dijo que entonces se cumplirá la abominación llamada "el desolar" (Dan. 9.27).

15 Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda),

16 Entonces los que están en Judea, huyan á los montes;

21 Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fué desde el principio del mundo hasta ahora, ni será.

Mateo 24

Cristo dice que la abominación de Daniel comenzará una "grande tribulación," y Daniel dice que "el desolar" sucede a la mitad de la semana. Entonces la última semana será dividida en dos períodos de tres años y medio, descritos en Daniel y Apocalipsis como entre 1260 y 1335 días, "tiempo, tiempos, y la mitad", o 42 meses. Yo no pretendo entender con certeza todo acerca de estos períodos, pero por lo menos sabemos que los días finales son dos tiempos de tres años y medio, y que la tribulación especialmente grande empieza "después" de la mitad.

Ahora con este tiempo de tribulación en mente, podemos considerar uno de los argumentos principales de complejismo. Es que las amonestaciones de Cristo a sus oyentes vienen siendo confundientes. Algunas exhortaciones acerca de su venida nos avisan que tenemos que estar siempre apercibidos, y velando, por no saber a que hora Cristo viene:

Mat. 12.44 ... Hijo de hombre ha de venir a la hora que no pensais.

Mar. 13.33 ... Mirad, velad y orad ... no sabeis cuando será el tiempo.

Mar. 13.36 ... cuando viniere de repente no os halle durmiendo.

Luc. 12.40 ... a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.

Dan de entender estos avisos, y algunas parábolas de Cristo también (Mat. 25.13, Mar. 13.34, etc) que para sus siervos hay el peligro de ser sorprendidos por el Señor en su venida. Además su venida sorprenderá un mundo esperando paz y seguridad:

3 Que cuando dirán, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores á la mujer preñada; y no escaparán.

1 Tesal. 5

Además la segunda venida es profetizada como sorpresa total como en los días de Noé:

38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca,

39 Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó á todos, así será también la venida del Hijo del hombre.

Mateo 24

Todas estas exhortaciones nos avisan que su venida es "inminente", que puede suceder en cualquier momento, y que no conocerán hasta que ya vino.

Pero si su venida es solamente después de los acontecimientos de la tribulación, con una señal espantosa tres años y medio antes del día, y numerosos acontecimientos sobrenaturales que nadie en la tierra podrá ignorar (como en Mat. 24 y Apoc.), no puede haber ninguna sorpresa en su venida. Y en efecto, encontramos que Jesús también avisó varias veces que no será sorpresa:

Mat. 24.29 ... después de la aflicción de aquellos días ...

Mat. 24.33 ... cuando viereis estas cosas, sabed que esta cercano ...

Luc. 21.9 ... es necesario que todas estas cosas acontezcan primero ...

Luc. 21.19 ... En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas.

En estos Cristo les dijo que no deben preocuparse por una llegada inminente, sino deben observar los acontecimientos y así prepararse con paciencia su llegada al fin de muchas señales previas. Por eso los de la opinión sencilla alegan que ninguna exhortación en el Nuevo Testamento habla de inminencia. Proponen que los avisos de no ser sorprendidos por su llegada nunca significan ser hallado en pecado el momento de su venida, sino son avisos solamente de no desperdiciar el tiempo que tenemos. Pero francamente tienen que hacer varias gimnasias verbales para insistir esto. Algunos avisos de su venida sí advierten inminencia y sorpresa, mientras otros aconsejan paciencia y observación.

La contienda de los complejistas es que la "venida" del Señor incluye profecías acerca de la tribulación, incluyendo su inicio, que en efecto sí será una sorpresa, y también incluyendo su fin, que no lo será. Ahora la sorpresa de la "venida" del Señor no tiene que estar hablando del "rapto", pero es muy difícil alegar que no habla del principio de la tribulación. Si la frase "venida del Señor" significa mas que el día final, si incluye la venida de la tribulación, las referencias a inminencia no contradicen las referencias a avisos previos. Ambos aspectos pertenecen. Y si la venida de Jesucristo incluye la sorpresa del inicio de la tribulación, no es difícil concluir la posibilidad de un rapto secreto de la iglesia que termina la dispensación de gentiles e inaugura la de los Judíos otra vez, especialmente si hay otras evidencias.

En general tengo que aceptar la opinión "complejista" que hay embrollos en las profecías. Es obvio a mí que las profecías de la segunda venida incluyen referencias al inicio de la tribulación. Hay varios días de Cristo en el futuro. Y Dios utiliza profecías complejas y plurales desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo. Los sencillistas se equivocaron en la primera venida, y parece que están equivocados ahora. Sin embargo, complejismo no coloca el arrebatamiento. Por ser complejista yo acepto la posibilidad de un "rapto" anterior a la tribulación, pero yo demando evidencias proféticas directas para asegurarme. En la Epístola próxima veremos las evidencias propuestas para colocar el rapto.