La Epístola

Apartado 1054

Irapuato, Gto. México CP 36500

#23 Julio, 1996

Impreso en México

La conferencia de evangelismo de la iglesia en León está planeada para el último fin de semana de agosto, de jueves a domingo, (22_25). Habrá reuniones a las 10 de la mañana y a las 7 de la tarde. Todavía no tienen apartado el lugar, ni tienen decididos los participantes. Se anunciará en la Epístola de agosto.

La reunión de predicadores que normalmente llevamos a cabo el tercer domingo de los meses pares será pospuesto hasta el cuarto domingo de agosto para unirla a la conferencia de evangelismo mundial. Será a las 4 de la tarde el domingo 25 de agosto en el mismo salón de la conferencia, la dirección del cual anunciaremos en agosto.

Los hermanos Miguel y José han estado intentando imprimir los folletos en los periódicos de Varsovia, y también en las revistas nacionales de Polonia, incluyendo la "Teleguía". Pero sin excepción han rehusado imprimirlos, desde los folletos mas directos, como el de "Diez Mandamientos" y "La Diferencia entre Católico y Cristiano", hasta los folletos positivos como "Cuatro Cosas que Dios Quiere que Ud. Sepa" y "El Sacrificio de Cristo". Sin embargo, han logrado contratar otras vías de publicidad, incluyendo ciertos "posters" colocados en las paradas de camión y metro. Estos posters miden un metro por metro y medio, y estarán exhibidos en 20 diferentes paradas mayores, durante dos meses, con potencial de alrededor de 300,000 lectores diarios cada una con una invitación de estudiar por correo, y con los tiempos y el lugar de sus reuniones. Ahora que están desplegados estos folletos (La Diferencia Entre Católico y Cristiano) han recibido varios visitas a sus reuniones, incluyendo algunos Católicos de la "Legión de María" que querían defender su religión. En total esta publicidad costó $4,000 (dolares), y todavía tienen mas fondos para seguir intentando en otras avenidas.

Alberto Sotelo ha cambiado de casa. Su nueva dirección es: Profesor Raúl Macías #128, colonia 15 de mayo, Celaya, GTO. Cualquier correspondencia favor de dirigirse a su apartado postal 833, Celaya, GTO. CP 38000.

Irapuato tendrá bautismos el domingo próximo (julio 14). Hay dos o tres adultos preparados para el bautismo. Además hemos estado predicando en los tianguis en las mañanas. Sucede que hay un cierto tianguista que se ha opuesto fuertemente a nuestro derecho de predicar ahí. Ha estado llamando la policía durante meses, pero hace dos semanas nos arrestaron y nos detuvieron una o dos horas. La juez preliminar explicó a este señor y uno tianguistas que fueron con él a denunciarnos que tenemos el derecho predicar en el tianguis, y que solamente si estamos insultando u ofendiendo a otros nos puede sancionar. Entonces nos acusaron de insultarles y de consiguiente nos sancionó por "insultos públicos". La señora juez no estaba interesada en nuestra opinión de lo sucedido entonces nos dejó ir sin multa por ser nuestra primera vez detenidos. Por esto hemos estado predicando solamente uno solo para evitar ser varios arrestados por si nos quieren multar la próxima vez. Este martes pasado yo prediqué solo, y terminé en unos 20 o 25 minutos. Llamaron la policía pero ya me había ido cuando llegaron. Varios tianguistas cristianos me mantienen informado acerca de las denuncias en nuestra contra en sus mítines. Oren por nosotros.

Un tema mayor de la Biblia es el "reino de Dios." A veces habla de un "reino de los cielos," y a veces de un "reino del Señor" o "reino de Cristo" pero mayormente es llamado "el reino de Dios." Sin embargo, hay unas dificultades con este tema. Durante el tiempo de los profetas este reino es descrito a veces como reino de David, o su hijo:

5 Yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé á David tu padre, diciendo: No faltará de ti varón en el trono de Israel.

1 Reyes 9

7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

Isaías 9

Y a veces es llamado el reino de Jehová,

16 Jehová, Rey eterno y perpetuo: De su tierra fueron destruídas las gentes.

Salmo 10

7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.

8 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.

Salmo 24

Jesucristo también manifestó este problema para hacerles considerar los Judíos que no creían en él.

35 Y respondiendo Jesús decía, enseñando en el templo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?

36 Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.

37 Luego llamándole el mismo David Señor, ¿de dónde, pues, es su hijo?

Marcos 12

Si el esperado Mesías, rey de los Judíos, iba a ser el hijo de David, ¿porqué entonces David lo llama Señor? Esta dificultad es fácil resolver sabiendo que Jesucristo es tanto Jehová y el hijo de David a la vez. Es un misterio que los Testigos de Jehová todavía no han podido explicar.

En el Nuevo Testamento el reino de Dios es descrito de dos formas. A veces es entendido como el reino prometido a los Judíos, un reino terrenal, material, visible y esperado que venga en el futuro.

8 Porque os digo, que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

Lucas 22

Pero a veces cuando Cristo hablaba lo explicaba como un reino espiritual, invisible, y presente en ese mismo momento.

20 Y preguntado por los Fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia;

21 Ni dirán: Helo aquí, ó helo allí: porque he aquí el reino de Dios entre vosotros está.

Lucas 17

En verdad este problema no es difícil tampoco, pues Cristo mismo lo explicó antes de morir.

36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí.

Juan 18

La clave es en la palabra "ahora", precisamente la palabra que no se encuentra en las Biblias modernas, ni siquiera en la versión Valera de 1960. El reino de Dios tiene dos naturalezas, y viene en dos etapas. El verdadero cumplimiento del reino de Dios será en el futuro, y cumplirá todas sus profecías terrenales prometidas desde Abraham. Pero ahora, en el presente, el reino de Dios es espiritual (Rom. 14.17). En el futuro el reino "viene," pero en el presente uno tiene que "entrar" en él (Juan 3.3,5). En el futuro todos seremos parte del reino, pero ahora los profetas y los "hijos del reino" son excluídos (Mat. 11.11,12, Mat 8.11,12). El reino de Dios sobre la tierra es una promesa a los Judíos, pero por un "pequeño momento" (Isa. 54.7) ha sido dado a "gente que haga los frutos de él" (Mat. 21.43). Con todo esto para entender bien la Biblia es necesario aplicar precisamente los tiempos del reino, y jamás olvidar lo cierto de la promesa, y a quienes es prometido.

Es muy difícil para los creyentes del siglo 20 (que mayormente somos Gentiles) recordar que la Biblia es un libro escrito casi totalmente de punto de vista Judío, con el tema mayor la victoria final de la nación Judía, y su completo dominio sobre todas las demás naciones, con el Rey "David" en su trono en Jerusalem.

7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra: Cantad con inteligencia.

8 Reinó Dios sobre las gentes: Asentóse Dios sobre su santo trono.

9 Los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de Abraham: Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.

Salmo 47

12 Y Jehová poseerá á Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún á Jerusalem.

13 Calle toda carne delante de Jehová, porque él se ha despertado de su santa morada.

Zacarías 2

Cuando los Judíos crucificaron a Jesucristo, y aún mas cuando rechazaron al Jesucristo resucitado en el libro de los Hechos, de consiguiente su nación fue maldita, su tierra fue perdida, y su gente fue esparcida.

15 Los cuales aun mataron al Señor Jesús y á sus propios profetas, y á nosotros nos han perseguido; y no agradan á Dios, y se oponen á todos los hombres;

16 Prohibiéndonos hablar á los Gentiles, á fin de que se salven, para henchir la medida de sus pecados siempre: pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.

1 Tesalonicenses 2

Desde entonces Dios ha cumplido sus promesas hacia los Gentiles, por decir, fuera de orden. Siempre el plan de Dios fue de salvar a los Gentiles, pero tenía propuesto salvarnos después de salvar a su propia gente, los Judíos.

27 Acordarse han, y volveránse á Jehová todos los términos de la tierra; Y se humillarán delante de ti todas las familias de las gentes.

28 Porque de Jehová es el reino; Y él se enseñoreará de las gentes.

Salmo 22

17 En aquel tiempo llamarán á Jerusalem Trono de Jehová, y todas las gentes se congregarán á ella en el nombre de Jehová en Jerusalem: ni andarán más tras la dureza de su corazón malvado.

Jeremías 3

Por su dureza de corazón los Judíos y los demás Hebreos esparcidos en todo el mundo no creyeron el evangelio, y Dios, nada sorprendido, nos ha estado evangelizando conforme al evangelio y ejemplo de Pablo, el apóstol de los Gentiles.

21 Y me dijo: Ve, porque yo te tengo que enviar lejos á los Gentiles.

Hechos 22

Ahora después de 19 siglos siendo los Judíos todavía incrédulos, y habiendo casi únicamente Gentiles que profesan un "cristianismo" (aunque de tradición no mas), nos es difícil leer la Biblia, y especialmente el Nuevo Testamento, enfocando su significado mayor, que es hacia los Judíos. Mientras nos gozamos en el reino de Dios espiritual donde Gentiles somos igualmente ciudadanos con Judíos, tendemos a menospreciar el "reino del cielo," que ensalzará a los Judíos sobre toda nación.

Es tan cómodo para los sacerdotes romanos deducir por las promesas del reino del cielo sobre la tierra que la iglesia debe dominar políticamente a todas las naciones, cual actitud les ha inclinado a ciertos extremos, desde guerras "santas," hasta la "Santa Inquisición." Además los Testigos de Jehová completamente pierden el sentido del Apocalipsis cuando se apropian las profecías a las "doce tribus," aunque se supone que la iglesia es "una" no mas. Y la suposición que Dios ya "ha desechado su pueblo" ha causado grandes persecuciones en contra de los Judíos, llamados los "asesinos de Cristo," no solamente por los romanos en el primer siglo, pero por los "Cristianos" desde Constantino, por los Musulmanes desde Mahoma, por los Rusos y otros Ortodoxos desde tiempos medievales, y aún por los pueblos "reformados," como Alemania y Austria en la segunda guerra mundial. En todos estos casos el problema es que esta gente no ha reconocido que "Dios no ha desechado su pueblo," que los Judíos todavía son "muy amados por causa de los padres" (Rom. 11.28).

Por las profecías en el Antiguo Testamento, y las esperanzas de los Judíos del Nuevo Testamento, podemos ver que el deseo de Dios era 1) de convertir su propio pueblo a si mismo otra vez, 2) de salvarles nacionalmente de su esclavitud, 3) de establecer un reino político de Jerusalem sobre todos los reinos del mundo, 4) y luego de enseñar a todos los Gentiles dominados la gracia de Dios por buscarles y recibirles. Considera las próximas referencias:

2 Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán á él todas las gentes.

Isaías 2

3 Y yo recogeré el resto de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y harélas volver á sus moradas; y crecerán, y se multiplicarán.

4 Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.

5 He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré á David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.

Jeremías 23

2 Y vendrán muchas gentes, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y á la casa del Dios de Jacob; y enseñarános en sus caminos, y andaremos por sus veredas: porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová.

3 Y juzgará entre muchos pueblos, y corregirá fuertes gentes hasta muy lejos: y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces: no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra.

Miqueas 4

68 Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y hecho redención á su pueblo,

69 Y nos alzó un cuerno de salvación En la casa de David su siervo,

70 Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio:

71 Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;

72 Para hacer misericordia con nuestros padres, Y acordándose de su santo pacto;

73 Del juramento que juró á Abraham nuestro padre, Que nos había de dar,

74 Que sin temor librados de nuestros enemigos, Le serviríamos

75 En santidad y en justicia delante de él, todos los días nuestros.

Lucas 1

Pero las cosas no siguieron esa trayectoria. Desde el principio fue el designio de Dios sacrificar a Jesucristo para todos nosotros, aún los Gentiles. Pero las profecías del reino de Dios sobre la tierra siempre declaran un imperio de Israel sobre las demás Gentes, y que ese "reino del cielo" iba a ser la misma bendición de las naciones, aunque solamente después que fueran sujetadas. Y los discípulos de Jesús así también las entendían.

3 El sujetará á los pueblos debajo de nosotros, Y á las gentes debajo de nuestros pies.

Salmo 47

16 Y mamarás la leche de las gentes, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jehová soy el Salvador tuyo, y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.

Isaías 60

6 Entonces los que se habían juntado le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restituirás el reino á Israel en este tiempo?

Hechos 1

Si Israel se hubiera arrepentido en los primeros capítulos de Hechos, Jesucristo hubiera regresado para imponer su reino sobre la tierra, exactamente como era prometido a Israel, y los apóstoles predicaban esto a los Judíos en el principio.

36 Sepa pues ciertísimamente toda la casa de Israel, que á éste Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y Cristo.

39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Hechos 2

19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor,

20 Y enviará á Jesucristo, que os fué antes anunciado:

21 Al cual de cierto es menester que el cielo tenga hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde el siglo.

Hechos 3

31 A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados.

Hechos 5

Como puedes ver, los doce apóstoles Judíos estaban ofreciendo la venida del Señor Jesucristo para salvar a Israel, no solamente para que algunos individuos sean salvos, sino para "restaurar todas las cosas" profetizadas desde el siglo. Este evangelio "del reino" dirigido solamente a Israel (recuerde que los de todas naciones en Hechos 2 eran Hebreos de otras naciones, siendo Cornelio de Hechos 10 el primer Gentil que recibió el evangelio) fue un mensaje serio y genuino. Solamente requería que Israel se convirtiera enteramente, como lo dijo Pedro, "Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros" (Hechos 2.38). La generación en el desierto no entró en el "reposo" porque algunos no creyeron (Heb. 3.16 otra referencia perdida en la versión 1960). Con tiempo quedaba claro que Israel de esa generación estaba endurecido, exactamente como lo fue profetizado, y la conclusión del libro de Hechos es que "esta salvación es enviada a los Gentiles."

25 Y como fueron entre sí discordes, se fueron, diciendo Pablo esta palabra: Bien ha hablado el Espíritu Santo por el profeta Isaías á nuestros padres,

26 Diciendo: Ve á este pueblo, y di les: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis:

27 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y de los oídos oyeron pesadamente, Y sus ojos taparon; Porque no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de corazón, Y se conviertan, Y yo los sane.

28 Séaos pues notorio que á los Gentiles es enviada esta salud de Dios: y ellos oirán.

Hechos 28

Sin embargo, aunque nosotros los Gentiles nos hemos beneficiado por la caída de los Judíos, esto no significa en ninguna manera que la severidad de Dios en contra de ellos es permanente. Todas las promesas de Dios hacia Israel serán cumplidas, exactamente como fueron profetizadas, solamente a otra generación. Dios fue a la vez severo y misericordioso.

1 DIGO pues: ¿Ha desechado Dios á su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.

11 Digo pues: ¿Han tropezado para que cayesen? En ninguna manera; mas por el tropiezo de ellos vino la salud á los Gentiles, para que fuesen provocados á celos.

25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles;

26 Y luego todo Israel será salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, Que quitará de Jacob la impiedad;

Romanos 11

Ahora, con esto en la vista, vemos que el Nuevo Testamento no es un documento "mundial," escrito mayormente para el beneficio de la iglesia Gentil, aunque tendemos a leerlo así. El Nuevo Testamento es un documento hebreo, escrito para el beneficio de la nación de Israel, con la mira todavía de persuadir algún día a esa nación. Es cierto que todas las epístolas son escritas directamente a la iglesia, que nos incluye como Gentiles en un reino de Dios espiritual. Pero también son escritas a Hebreos y Judíos incrédulos, siempre enfatizando que no son excluídos, aún siendo incrédulos ("al Judío primeramente, y también al Griego" Rom. 1.16). Y es cierto que en este tiempo los Gentiles y los Judíos somos completamente unidos en la Iglesia de Jesucristo. Pero las epístolas son escritas a una iglesia celestial, que está temporalmente en la tierra. Aún en las epístolas se recalca que no somos del mundo, que estamos esperando nuestra verdadera vida en el cielo. No solamente tenemos nuestro destino en el cielo, sino nuestra vida está en los cielos ahora mismo. Fíjate en la naturaleza celestial de la iglesia (considerando por esto también la fuerte ignorancia de los Testigos de Jehová que esperan su herencia en la tierra):

5 A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual habéis oído ya por la palabra verdadera del evangelio:

Colosenses 1

1 POR tanto, hermanos santos, participantes de la vocación celestial, considerad al Apóstol y Pontífice de nuestra profesión, Cristo Jesús;

Hebreos 3

20 Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

Filip. 3

3 Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:

Efes. 1

6 Y juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús,

Efes. 2

1 Porque sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos.

2 Y por esto también gemimos, deseando ser sobrevestidos de aquella nuestra habitación celestial;

2 Cor. 5

49 Y como trajimos la imagen del terreno, traeremos también la imagen del celestial.

1 Cor. 15

Pero los Testigos de Jehová tienen razón en insistir que la Biblia habla de un reino de Dios sobre la tierra, y que hay quienes van a vivir en ese reino de los cielos. Ese reino terrenal "de los cielos" pertenece a Israel, a pesar de su presente desgracia. Aunque los Testigos de Jehová también creen que los apóstoles son de los 144,000 "ungidos" que "vivirán en el cielo," pasan por alto que Cristo dijo que ellos tendrán un puesto especial en el "reino del cielo" terrenal, sentados sobre 12 tronos reinando sobre 12 tribus de Israel (Mat 19.28). Me es interesante como los TJ's pueden ser tan precisamente equivocados, poniendo los 144,000 en el cielo con los apóstoles, y los cristianos Gentiles en la tierra para siempre. La Iglesia de Jesucristo, constituida por Judíos y Gentiles en un solo cuerpo, llamada la esposa del Cordero, no tiene su herencia en la tierra.

4 Para una herencia incorruptible, y que no puede contaminarse, ni marchitarse, reservada en los cielos

1 Pedro 1

El tiempo de la Iglesia es un paréntesis, una gracia hacia los Gentiles mientras Dios prepara a su pueblo para recibir el reino que siempre había prometido. La herencia prometida a Abraham fue la "tierra" prometida, y la promesa firme a David era que su simiente iba a reinar para siempre en Jerusalem.

12 Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y aseguraré su reino.

13 El edificará casa á mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.

2 Samuel 7

No serán unos Gentiles "Testigos de Jehová" que recibirán estas promesas, sino Israelitas, Judíos y Hebreos de una generación futura. Y el reino de Dios será cumplido literalmente a favor de ellos, y en contra del sistema mundial, tanto Católico Romano, Ortodoxo, Musulmán y Comunista, Gentiles que tanto han menospreciado la nación bendita. Qué sorpresa tendrán aquellos Gentiles cuando ven a Israel otra vez creyente, mientras ellos mismos son "cortados" de la raíz.

Así que, el reino de Dios sobre la tierra que tantas veces fue prometido en el Antiguo Testamento, y luego explicado en los evangelios, sí vendrá a la tierra. Dios reinará en la persona de Jesucristo, el hijo de David. Su trono estará en Jerusalem, y su pueblo, sus hermanos (los Judíos) reinarán con él sobre los Gentiles. Ellos enseñarán a los Gentiles la verdadera ley de Dios, y ellos serán sacerdotes y reyes en todas las naciones.

6 Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás á los hijos de Israel.

Éxodo 19

Los hombres que sobreviven el tiempo de gran tribulación de Mateo 24 y Apocalipsis 6_19 vivirán bajo la sombra del Omnipotente (Sal. 91.1). Verán la gloria del Señor. Se cumplirán las bienaventuranzas de Mateo 5. Se cumplirán las ansias de Zacarías (Lucas 1). Se cumplirán en esos días la totalidad de las profecías del Antiguo Testamento. Mientras nosotros, los redimidos Gentiles y Judíos durante el tiempo de gracia seremos su esposa, con nuestro hogar en el cielo, pero reinando espiritualmente con Cristo sobre los ángeles y sobre los pueblos (1 Cor. 6.2,3). Es el cumplimiento del reino de Dios, en que Dios reunirá todas las cosas en Cristo.

10 De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra:

Efesios 1

Cuando lees el Nuevo Testamento, fíjate en las promesas hacia Israel, no solamente en los evangelios, pero también en las epístolas. Y verás qué tan lejos éramos los Gentiles, y qué tan grande es la gracia que hemos recibido por la sabiduría de Dios.