La Epístola

Apartado 1054

Irapuato, Gto. México CP 36500

#19 Marzo, 1996

Impreso en México

Noticias

Miguel y José recibieron noticias que iban a recibir su permiso de estancia por un año en Polonia. Pagaron la tarifa y luego fueron avisados que hay obstáculos. Todavía no tienen sus visas de un año, y ahora parece aún mas difícil, aunque ya pagaron por ellas (cientos de dólares cada uno). Oremos que Dios toque el gobierno nuevo para entregarles sus visas.

La iglesia en Irapuato tuvo una campaña de exhortación el primer fin de semana en marzo, y nos trajo mucha bendición. Se congregaban alrededor de 35-40 adultos todas las reuniones, aunque algunos de ellos eran visitas de León o Salamanca. Pero los hermanos hicieron el esfuerzo de estar en estas reuniones. Viernes predicó Alberto Sotelo sobre Elías, hombre sujeto a las mismas tentaciones que nosotros, pero vencedor por medio de oración. Luego Natanael Aradillas predicó sobre el reto de Elías, "¿Hasta cuando claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?", dándonos el desafío de hacer decisiones firmes. Sábado predicó Natanael sobre el mandamiento a Jeremías de "comprar esta heredad", lo cual parecía por las circunstancias de ser una compra necia, pero por las promesas de Dios era sabia. Luego predicó José Hernández sobre las tres tentaciones de Cristo, como el Diablo todavía nos tienta igual (cuando tenemos hambre y debilidad), y como Cristo venció aún siendo hambriento y débil. Domingo José predicó acerca del viñero que intercedió por otro año para sacar fruto de la higuera, dándonos entender que aunque Dios nos de otro año de vida, tiene el derecho de demandar fruto, y tarde o temprano quitará la vida de aquel que no lo trae. Y finalmente, Alberto predicó sobre los cuatro propósitos de Cristo en su último reporte a Dios, 1) de glorificar a Dios, 2) de acabar la obra encargada, 3) de manifestar su nombre, 4) de enseñar la palabra. Nos acertó que sería bueno poder nosotros también decir que los hemos cumplido en aquel día. Todos los mensajes me bendijeron, y creo que a la iglesia también.

Por alguna circunstancia desconocida el parque Revolución de Irapuato donde nos reunimos se ha llenado de muchos miles de pájaros gabachos, y a la hora poniente se ponen en los árboles del parque y comienzan a chismear entre ellos hasta después que se oscurece. No nos importan mucho sus chismes, pero entre tantos miles de voces ornitólogas no podemos oírnos en la reunión. Por eso hemos cambiado la hora de reunión de miércoles, que era de 7:00 PM, ahora a 7:30 PM, por lo menos todo este mes de marzo.

Miguel Jackson Jr. no va a poder cambiar a Querétaro este mes como había planeado. Están pensando quizás en mayo.

¡Últimas Noticias! Miguel y José recibieron visas de 6 meses. Habían pagado para un año, pero al cabo, 6 meses es mejor que un viaje a la frontera para recibir otros 3. Además, predicaron en Polaco el 8 de marzo en el centro de Varsovia. Algunos gritaron insultos (nada nuevo por supuesto) pero con algunos hablaron también.

La Palabra Profética Permanente

22 Traigan, y anúnciennos lo que ha de venir: dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir.

23 Dadnos nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses; ó á lo menos haced bien, ó mal, para que tengamos qué contar, y juntamente nos maravillemos.

Isaías 41

7 ¿Y quién llamará como yo, y denunciará esto, y lo ordenará por mí, desde que hice el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.

8 No temáis, ni os amedrentéis: ¿no te lo hice oir desde antiguo, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte: no conozco ninguno.

Isaías 44

El libro de Daniel es una curiosidad para estudiantes incrédulos. Según ellos hay muchos datos del libro que demuestran que es una obra de ficción, como por ejemplo, 1) que no hay ninguna evidencia que Jerusalem fue conquistado por Nabucodonosor en el año 606 AC, y es mas, dicen, ni siquiera era rey en ese año, sino que empezó a reinar en el siguiente, en 605. 2) Alegan que no tuvo ningún hijo llamado Belsasar (Dan. 5.2), aunque nos relatan que históricamente había un Belsasar, hijo de Nabonidus (ninguna relación a Nabucodonosor). Este Nabonidus fue el último rey Caldeo de Babilonia, y suponiendo que su hijo Belsasar pudo haber reinado con su padre, nos dicen que los autores de Daniel, escribiendo cuatro siglos después de la caída de Babilonia, confundieron aquel como hijo de Nabucodonosor. 3) Además, continúan, la "historia" no conoce ningún Darío de Media, hijo de Assuero (Dan. 9.1), pero nos relatan que el padre de Assuero se llamaba así, (proponiéndonos que quizá por eso se confundieron). 4) Concluyendo, según el superior intelecto incrédulo, Ezequiel menciona un Daniel (Eze. 14.14,20) famoso por su justicia como lo fue Noé y Job, y siendo que Ezequiel es supuestamente contemporáneo (viviendo en el mismo tiempo) con ese Daniel, no parece ser posible que es el mismo Daniel.

Reinos y Reyes Desconocidos

Bien, como siempre, los intelectos incrédulos mas sobresalientes tienden a "morder mas que pueden masticar." Primeramente, la Biblia no menciona la fecha 606 AC así que no podemos decir con certeza que Nabucodonosor reinó desde ese año. Pero la Biblia sí menciona que Nabucodonosor rey de Babilonia cercó a Jerusalem en el tercer año de Joacim (Dan. 1.1). ¿Cómo saben que Nabucodonosor no era rey en su tercer año de Joacim? Bueno, aparte de su sistema complejo de fechar sucesos antes de Cristo, aún la Biblia dice que el primer año de Nabucodonosor fue el cuarto año de Joacim (Jer. 25.1). ¿Cómo pudo el rey Nabucodonosor cercar a Jerusalem en el tercer año de Joacim, si el primer año de su reino era el cuarto de Joacim?

Bueno, hay varias posibilidades. La primera, por supuesto, es que están equivocados los arqueólogos en sus fechas AC. Suponemos que sus reinos no empezaron el mismo día, entonces el primer año de Nabucodonosor pudo haber empezado en el tercero de Joacim y terminado en el cuarto. Así tanto Daniel y Jeremías tienen razón. Pero aún hay otras posibilidades que defienden lo dicho por Daniel sin desmentir a los arqueólogos. Puede ser que Nabucodonosor ya reinaba en Babilonia junto con su padre Nabopolassar (626-605 AC), antes de empezar su propio reino, como sucedió con muchos desde Salomón (1 Re. 1.43). También, puede ser que Nabucodonosor, que iba a ser rey de Babilonia, cercó a Jerusalem un año antes de ser hecho rey. O sea, puede ser que Daniel 1.1 nos está precisando quien es Nabucodonosor ("rey de Babilonia"), y no cuando empezó a reinar.

Aún así, hay mas evidencia Bíblica que la primera explicación es la correcta, aunque desmiente un poco la precisión de los datos arqueológicos. Es que la Biblia nos relata que el rey Judío Joachin (hijo de Joacim), fue preso en el octavo año de Nabucodonosor (2 Re. 24.12) y que Joacim reinó no mas once años (2 Re. 23.36), dándonos otra vez el cálculo (11-8=3) del tercer año de Joacim.

Sin embargo, esto no basta para defender el libro de Daniel. Sucede que los arqueólogos encuentran entre las ruinas de Babilonia reportes de únicamente dos conquistas de Jerusalem, la primera vez en 598 AC, el octavo año de Nabucodonosor. Pero la Biblia insiste que había tres. Uno, en el tercer año de Joacim, que suponemos ser el primer año de Nabucodonosor, (aunque no nos importa si lo fue o no), en el cual Daniel fue tomado cautivo (Dan. 1.6). Dos, en su octavo año, en el cual Ezequiel fue llevado (Eze. 1.2). Tres, en su año 19 en el cual fue destruido Jerusalem (2 Re. 25.8, Jer. 52.12).

Curiosamente, citan Jeremías 25.1 para desmentir a Daniel 1.1, pero pasan por alto que lo dicho por Jeremías acerca del reino de Nabucodonosor es también evidencia a favor de Daniel 1.1. Uno tiene que preguntar ¿porqué menciona Jeremías el primer año de Nabucodonosor si la primera vez que cercó a Jerusalem fue en su octavo año? Obviamente el testimonio de las escrituras es constante y compaginado. Nabucodonosor cercó a Jerusalem la primera vez en el tercer año de Joacim exactamente como nos dice Daniel. Recuerda, aunque siempre lo olvidan los incrédulos, el todavía no tener descubrimientos arqueológicos que mencionan el primero no es evidencia que no sucedió.

Ahora, el problema de Belsasar y de Darío de Media, tiene la misma respuesta. Belsasar, llamado "hijo" de Nabucodonosor por Daniel (Dan. 5.2) fue llamado su "nieto" por Jeremías. Jeremías profetizó que el "imperio" de Babilonia seguiría desde Nabucodonosor, hasta su hijo, y al hijo de su hijo (Jer. 27.7). El hijo de Nabucodonosor se llamaba Evil-merodach (Jer. 52.31) que pudo haber sido el padre de Belsasar. Ahora, no es porque menospreciamos la información que nos ofrecen, pero siempre mencionan que Nabonidus, el último rey Caldeo de Babilonia, tuvo un hijo llamado Belsasar también. Y siempre suponen que es el mismo Belsasar de Daniel. Ahora no sé cómo saben que Nabonidus no era hijo de Nabucodonosor, y sospecho que pueden estar equivocado de eso también. Pero siete veces en Daniel 5 es repetido que tal Belsasar es hijo de Nabucodonosor, y si Nabonidus en realidad no fue ningún hijo de Nabucodonosor, ¿porqué íbamos a suponer que fueran el mismo Belsasar?

Hay otras posibilidades. Nabonidus supuestamente empezó su reino en el año 556 AC. Si Evil-merodach dejó de reinar en 560 (562 a 560 AC) y Nabonidus empezó en 556, según sus propios cálculos, hay por lo menos cuatro años entre sus reinos de que no tienen datos. (Si nos fueran francos, admitirían que hay poca información firme acerca de todos estos reyes, pero eso daría demasiada importancia al record bíblico.) Belsasar, siendo el nieto de Nabucodonosor, y estamos suponiendo hijo de Evil-merodach, seguramente empezaría a reinar desde 560 AC cuando su padre dejó de reinar. Y Daniel solamente menciona hasta un tercer año de Belsasar (Dan. 8.1). No por eso sabemos que reinó solamente tres años, pero hay mas. Si lees con cuidado Daniel 8 y 9, verás que la tercera visión de Daniel empezó en el tercer año de Belsasar, y fue declarado a Daniel desde ese año hasta el primer año de Darío, indicando que son años conjuntos (Dan. 8.1,16,27, 9.21,23).

Ahora, aparte del libro de Daniel, no sabemos nada del misterioso Darío el Medo, hijo de Assuero (nos aseguran que tal Assuero es Astyages rey de Media, que reinó entre 584-550 AC, y no el Assuero de Esther, que aseguran es "Xerxes" del siguiente siglo). Si tenemos que suponer que Darío también reinó antes de Nabonidus, todavía hay uno o dos años sobrantes de "historia" desconocida, y sucede que Daniel nunca menciona mas que un "primer año" de Darío (Dan. 9.1, y 11.1). Lo que estoy diciendo es que hasta lo que sabemos todo esto escrito en Daniel todavía puede caber antes de 556 AC en cual año nos dicen que Nabonidus empezó a reinar. Ni siquiera tenemos que acusarles de imprecisos (lo cual muchas veces lo son) para seguir creyendo la Biblia.

Por último, el hecho que Ezequiel menciona a Daniel es mas bien evidencia que sí existió, y que era preeminente y famoso en Babilonia, exactamente como nos dice su libro. Es mas, el nombre de Daniel llegó a ser común inmediatamente después de esos tiempos (Esd. 8.2, Neh. 10.6), pero no encontramos ninguno con ese nombre mas tarde, ni antes, desde tiempos de David (1 Cro. 3.1) hasta el mismo profeta Daniel. Eso también es evidencia que Daniel sí existió, que su libro fue escrito en los días de él mismo, y que los datos que hay en tal libro son verdaderos, confiables, y a veces son los únicos datos existentes de aquellos días.

Suposición Experta

Como siempre, los expertos suponen un error en la Biblia antes de probarlo, aún antes de considerar bien las otras posibilidades. Buscan explicaciones de esos errores antes de asegurar que lo son, y encuentran informaciones que supuestamente hacen lógico el error, y luego son prontos de incluirlas como evidencia (como que Nabonidus tuvo un hijo llamado Belsasar). ¿Qué nos iba a importar quién fue el hijo de Nabonidus, o quién fue el padre de Assuero? Otra vez repetimos, el "silencio" de la "historia" acerca de Belsasar nieto de Nabucodonosor, y Darío hijo de Assuero, no es evidencia en contra de lo dicho acerca de ellos en el libro de Daniel.

Ahora, es fácil ver como suponen por lo escrito en Daniel 5 que Belsasar era el último rey Caldeo, y como suponen que la dinastía Caldea terminó el mismo año que murió y Darío reinó. (Aún si fuera cierto no deben dudar el testimonio de Daniel, pues al cabo no tienen una super-abundancia de información aparte de él.) Pero están suponiendo, digo, no lo dice Daniel. Daniel tampoco dijo que Belsasar fue muerto por Darío, ni dijo Jeremías que el reino Caldeo sobre Babilonia cesaría con el nieto de Nabucodonosor. Jeremías profetizó que ciertas tierras (Edom, Moab, Ammón, Tiro, Sidón) eran dadas como imperio a Nabucodonosor, a su hijo y hasta su nieto (Jer. 27.3-7). Cuando murió Belsasar nieto de Nabucodonosor, ese imperio fue "rematado" y "rompido" y dado a los Medos y Persas (Dan. 5.26,28). Según los arqueólogos, Nabonidus, otro Caldeo, reinó hasta el año 538 fuera de la ciudad de Babilonia porque fue tomada por Ciro de Persia en 539. Pero la profecía dijo "Medos y Persas." Ciro es Perso pero ¿cuando fue conquistado por un rey Medo? ¿No puede la profecía ser cumplida parcialmente con un Darío Medo, y terminado con Ciro el Perso? De todos modos, ni en ese año terminó la lucha Caldea, pues nos dicen que hubo otra rebelión en 514 AC, en cual año se cumplió algunas otras profecías de su derrota final (pues en ese año se tumbaron sus muros, Jer. 51.12,24,26).

Los sabedores incrédulos nos propusieron que estos nombres en Daniel demuestran que fue escrito mucho después de aquellos tiempos, y que por ese cual los escritores se confundieron los nombres de Belsasar y Darío por reyes que nunca reinaron (como Belsasar hijo de Nabonidus) o que reinaron mucho después (como el rey Darío de Esdras 4.24). Pero es mas probable que estén equivocados los arqueólogos de nuestros días que Daniel que escribió el libro, pues ni siquiera saben bien quién fue Nabonidus, pero Daniel hablaba cara a cara con Belsasar, y con Darío, y hasta nos dijo que este último tenía 62 años de edad cuando empezó a reinar en Babilonia (5.31). Me pregunto, ¿porqué iban a agregar un detalle tan innecesario los "autores fantasmas" escribiendo acerca de un rey ficticio cuatro siglos después que no existió? Quizá necesitamos preguntar porqué los expertos alegan tales cosas.

Descubrimos los Motivos Verdaderos

Según un profesor de Harvard y de Boston University, Robert Pfeiffer, experto en lenguas semíticas, las profecías del libro de Daniel fueron escritas en 165 AC (antes de Cristo) mientras sus "cuentos" nos relatan "leyendas" de reyes 600 años antes de Cristo. Pero no solo Daniel sufre tales acusaciones. El profesor Pfeiffer pone en duda la gran mayoría de los libros del Antiguo Testamento, y padece de lo que es llamado por expertos "anti-sobrenaturalismo" (y por creyentes, "incredulidad"). O sea, nuestro profesor experto en el Antiguo Testamento trabaja con el prejuicio que todo es explicable sin milagro. Así que, niegan como "leyenda" todo lo sobrenatural. En sus propias palabras,

Nuestra distinción aguda entre cuento e historia, fantasía y facto, parece inútil al aplicarla al cuerpo de narraciones del Antiguo Testamento que nos presentan todos los grados entre ficción pura (como en los cuentos de Adam, Noé, Samsón) e historia real (como en la antigua biografía de David y las memorias de Nehemías).

Robert Pfeiffer

Leyendo sus argumentos en contra de Daniel, parece que llegó a dudarlo por medio de su forma literaria, por las evidencias mencionadas arriba, y otras informaciones fuera de nuestro alcance. Pero si quieres saber la verdad, llegó a esa conclusión porque no pudo creer que las profecías de Daniel eran proféticas. Su suposición es sencilla: Si hay algo sobrenatural escrito en Daniel no puede ser honesto.

Daniel fue "Profeta"

Este último detalle nos da una clave para entender la mente y la motivación del estudiante incrédulo. El libro de Daniel contiene cuatro visiones, 1) la grande imagen del segundo capítulo, 2) las cuatro bestias del capítulo siete, 3) el carnero y el macho cabrío del capítulo ocho, y fines de nueve, y 4) la palabra verdadera de la "escritura de verdad," en el capítulo once. En las cuatro visiones tenemos profecías acerca de la "historia" del mundo entero, que se divide en cuatro imperios consecutivos (Babilónico, Medo-Persa, Griego, y Romano). Ahora los incrédulos no tienen dificultad con profecías "interpretables" como los horóscopos que se cumplen de alguna manera todos los días. Pero la información acerca de los imperios futuros en las cuatro visiones de Daniel es tan específica y detallada que, en la opinión de los expertos, no pueden ser profecías, tienen que ser analogías históricas, escritas después de los hechos, en el "formato profético." (En el español de la calle, el "formato profético" quiere decir que Daniel es una mentira, un resumen escrito después del cumplimiento de sus "visiones").

Sin embargo, aparte de lo mencionado arriba, no hay ninguna evidencia que Daniel es una fabricación después de los sucesos de los cuatro imperios. Además, algunos sucesos profetizados en Daniel tocante al cuarto imperio (el romano) se cumplieron hasta después de Cristo, como por ejemplo, la predicción que el imperio Romano destruiría a Jerusalem después del Mesías (Dan. 9.26), y que ese imperio seguiría dominando, aunque dividido, hasta el fin (Dan. 2.44, 7.21,22,23,26). Aunque niegan un Daniel contemporáneo a Jeremías, no pueden negar un Daniel antes de Cristo, porque Cristo le citó (Mateo 24.15).

Dinos Lo Que Ha De Venir

En Isaías Dios se distingue de todos los demás dioses por aquel desafío de contarnos el futuro. Un profesor mío de la universidad estatal de Texas una vez en sus discursos desmintió las "profecías" de la Biblia como "vagas" o "inespecíficas." No había mucha oportunidad para altercar con el, pero una cosa me ha quedado claro desde entonces, aquel profesor era ignorante. El estaba pensando en algunos "cumplimientos" en Cristo de ciertas escrituras que los apóstoles mencionaron, y sin que ellos nos hubieran informado que así se cumplían, no hubiéramos entendido. Llamaba "vagos" cumplimientos como que la sed de Cristo en la cruz cumplía algo dicho por David (Juan 19.28 con Salmo 69.21) o que la decisión de los soldados de no romperle sus piernas cumplía lo dicho por Moisés acerca de la pascua, o por David acerca del "justo" (Juan 19.36 con Ex. 12.46 y Salmo 34.20). Ahora le damos por cierto que como "profecías" aquellas no son muy claras, pero aún como analogías son asombrosas, especialmente considerando la multitud de "cumplimientos" que encontramos en la vida de Cristo. Aún así, no tenemos que negarlo, no todos los cumplimientos de las escrituras son profecías. Por ejemplo,

Y fué cumplida la Escritura que dice: Abraham creyó á Dios, y le fué imputado á justicia, y fué llamado amigo de Dios.

Sant. 2.23

No se trata de una profecía cumplida, sino de una verdad demostrada.

Así Ha Dicho Jehová

Sin embargo, las verdaderas profecías de Dios raramente son "vagas y inespecíficas." Es mas, las profecías de los profetas Judíos durante su historia eran tan detalladas, pertinentes y sorprendentes que el único recurso para el incrédulo es negar que fueron escritos antes del hecho. Como por ejemplo, Jeremías profetizó que Nabucodonosor iba a vencer a Sedecías (Jer. 21.7), pero que Sedecías no iba a morir por cuchillo sino vivir hasta la vejez (Jer. 34.4,5). Aunque no son "vagas" estas profecías, no las creen porque eran profecías inminentes, o sea, se cumplieron en los mismos tiempos de los profetas, y no hay prueba definitiva que fueron profetizadas antes de su cumplimiento.

Algunas de esas profecías, sin embargo, todavía son difíciles de negar porque hay mucho tiempo entre lo dicho y su suceso, haciéndolo mas difícil acusarles de fraude. Isaías profetizó de un rey llamado Ciro (Isa. 44.28, 45.1). ¿Qué cosa es tan sorprendente acerca de eso? Isaías vivió a mas tardar en tiempos de Ezechías (Isa. 1.1), 150 años antes de Ciro. Su profecía que Ciro iba a edificar templo para Jehová en Jerusalem asombró tanto a ese rey Perso, que Ciro obedeció (2 Cro. 36.23).

Jeremías profetizó no solamente que Nabucodonosor iba a destruir a Jerusalem, pero que al cumplir "los setenta años" el rey de Babilonia también sería "visitado" (Jer. 25.12-14). Su visitación se describe en los capítulos 50 y 51 de Jeremías, incluyendo detalles como que sería derrotada por una "reunión de pueblos del aquilón (norte)" (50.9), "reyes de Media" (51.11), de "Ararat, Minni, y Aschenaz" (51.27), su ancho muro derribado enteramente (51.44,58), y que se secaría sus aguas y que quedaría desierto (51.36,43) sin habitante (51.37) y eso para siempre (51.26). Suponemos que fue muerto tal Belsasar y que su imperio fue "rompido" antes de los 70 años, pero sabemos que la misma ciudad Babilonia siguió como reino aún después. Fue tomado por Ciro en 539 AC, pero su muro no fue destruido hasta el año 514 AC, (73 años después de la profecía de Jeremías y la destrucción de Jerusalem). Babilonia siguió como ciudad conquistada por un tiempo, pero fue abandonada completamente después de Cristo y ahora es, como dijo Jeremías siglos antes, "desiertos para siempre."

Dos o Tres Testigos

Otras profecías son difíciles de negar, no solo por haber mas tiempo entre lo dicho y lo cumplido, pero porque son repetidas por varios autores. Jeremías profetizó un mismo período de 70 años de cautiverio de los moradores de Jerusalem (Jer. 29.10), y el cautiverio de Jerusalem empezó, según aproximaciones bíblicas y arqueológicas, en el año 606 AC. Entonces se debían cumplir los años de este cautiverio alrededor del año 536 AC. Sucede que Ciro rey de Persia venció a Babilonia alrededor de 539 AC. Luego ese mismo rey Ciro hizo el edicto de re-edificar el templo en Jerusalem (538 AC) y poco después se volvieron miles de cautivos otra vez a las ciudades de Judá. Después de un tiempo estos Judíos se congregaban en Jerusalem para edificar un altar, y después de dos años habían terminado los cimientos del nuevo templo (Esdras 3.1,8). Los 70 años de cautiverio se cumplieron entre el primer cautiverio de Nabucodonosor en 606 AC (que incluía a Daniel), hasta volver los cautivos a habitar en Jerusalem, pocos años después de 539 AC.

Ahora, si aceptamos lo dicho por Daniel acerca del primer cautiverio, (en 606 AC) es claro que la cautividad duró alrededor de 70 años como está escrito en Jeremías. La razón que es trabajoso para los incrédulos negar la veracidad de la profecía de los setenta años es porque es mencionada no solamente por Jeremías, pero también por Esdras (2 Cr. 36.21), por Zacarías (Zac. 1.12, 7.5), y por Daniel (Dan. 9.2). O sea, suponiendo que Esdras, Zacarías, Daniel y Jeremías sabían sumar y restar, los cuatro nos dicen que había 70 años de cautiverio, dándonos un testimonio cuádruple que Nabucodonosor cercó a Jerusalem en el tercer año de Joacim, y que Jeremías acertó el fin de ese cautiverio.

Si al Discípulo, También al Maestro

Cristo también profetizó algo asombroso cuando predijo la destrucción de Jerusalem (Lucas 19.42-44), en días de ellos mismos y sus mismos hijos (Lucas 23.28-30). Esta profecía fue relatada por Lucas en su primer libro, que fue escrito antes de su segundo libro, el libro de los Hechos (Hec. 1.1). Hechos seguramente fue escrito poco después de sus últimos acontecimientos (63 AD), lo cual se ve por la forma en que termina, con Pablo cautivo en Roma, y sin ninguna conclusión. Parece que Lucas escribió exactamente lo que sabía hasta entonces, y no mas. No hay ninguna evidencia de que no es así, menos un pequeño detalle. Es que el libro de Lucas fue escrito antes de Hechos, y en Lucas es profetizado por Cristo la destrucción total de Jerusalem en esa misma generación. Así que suponen, tiene que ser una elaboración de las palabras de Cristo, tratando de incorporar en sus dichos sucesos recientes. Pues, razonan los incrédulos, Marcos no menciona tal profecía tan pertinente, y es "obvio" que Lucas copiaba a Marcos. Pero, si un cierto "Lucas" atribuía a Cristo una "profecía" fabricada por él mismo con la ventaja de haber presenciado su "cumplimiento" recientemente, seguramente la "profecía" de Cristo hubiera sido algo aún mas detallado. Hubiera podido "predecir" cual ejército, cual general, o hasta cual año. Pero aún con todos los cálculos de los incrédulos, hemos visto que Daniel profetizó la misma cosa siglos antes de Cristo (Dan. 9.26). Otra vez vemos la agonía de la incredulidad. No hay porqué dudar que Lucas documentó tal profecía de Cristo antes de su inicio en el año 66 AD.

Para Que Cuando se Hiciere, Creamos

Hay profecías siendo cumplidas aún en nuestros días pero muchos malentienden sus propósitos. Y por eso, muchos se equivocan en sus intentos de desenredarlas. Profecía antiguamente fue dada a los Judíos por Dios como señal para demostrar la veracidad de sus profetas a cada generación (Deu. 18.22). Por eso en casi todas las generaciones había profetas, y profetizaban continuamente. Pero a nosotros las profecías nos son dadas en las escrituras para aumentar nuestra fe cuando se cumplen.

Desde ahora os lo digo antes que se haga, para que cuando se hiciere, creáis que yo soy.

Juan 13.19

No tenemos las profecías tan claras para poder nosotros decir con certeza eventos próximos. Los muchos que han intentado profetizar eventos próximos usando la Biblia han fallado mucho mas que han acertado. Pero cada vez que se cumple otra cosa profetizada hace milenios, los cristianos nos damos cuenta, y mas fe tenemos. Lo mejor que podemos hacer es poner atención a las profecías para distinguir posibilidades. En nuestra generación, todos los días los posibles cumplimientos aumentan.

Por ejemplo, muy pocos predicadores veían el establecimiento de Israel como nación como una posibilidad antes de 1900. Pero después de la primera conferencia Sionista en 1897 en la cual Judíos empezaron a demandar una patria, y la declaración Balfour en 1917 en que Inglaterra permitió la inmigración de Judíos a Palestina, muchos Cristianos empezaron a ver el posible cumplimiento de decenas de profecías de eso mismo. Las profecías estaban escritas, y eran claras y detalladas, pero mientras no había "posibilidades" los Cristianos no podían predecir con seguridad. Solamente creían que de alguna manera iba a suceder así como estaba escrito.

Hace algunos años yo leía las profecías acerca de la guerra final sobre Jerusalem y se me hacía muy difícil. No porque dudaba yo la palabra o el poder de Dios, pero no veía yo las posibilidades para un cumplimiento. Es que Dios había dicho que iba a reunir "todas las gentes" o naciones en contra de Jerusalem.

Y será que en aquel día yo procuraré quebrantar todas las gentes que vinieren contra Jerusalem.

Zac. 12:9

Porque yo reuniré todas las gentes en batalla contra Jerusalem; y la ciudad será tomada, y saqueadas serán las casas, y forzadas las mujeres: y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será talado de la ciudad.

Zac. 14:2

Juntaré todas las gentes, y harélas descender al valle de Josaphat, y allí entraré en juicio con ellos á causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, á los cuales esparcieron entre las naciones, y partieron mi tierra:

Joél 3:2

¿Qué hay difícil en esto? Bueno, antes de 1973 no había ninguna importancia política en el medio-oriente ni en Palestina. Pero con el embargo de petroleo de los países árabes, y su aumentada importancia en la economía del mundo, ahora el medio-oriente es el único lugar en el mundo de que "todas las naciones" se interesan. Además, antes de 1990 la importancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) era mínima, siendo solamente "boca sin dientes." Pero desde la guerra en Kuwait se ha visto su importancia aumentar increíblemente, y es mas, en esa guerra vimos un ejemplo de muchas naciones atacando a un solo país. Y ahora la ONU está involucrado en mediar una "paz" en Palestina, para asegurar la "estabilidad" de la región, forzando a Israel ceder "terreno" a los "Palestinos." Tarde o temprano llegará el momento de "ceder" la antigua ciudad de Jerusalem, y los Israelíes no estarán dispuestos. En estos momentos hay quienes declaran a Jerusalem una "ciudad internacional" y demandan que la ONU tome su mando. Cuando Israel rehúsa ¿cuál será la respuesta, sino una "reunión de todas las naciones" para cercar a Jerusalem, y pelear en contra de Israel en "las fuertes" de Palestina? Yo no podía imaginar un escenario semejante hace diez años, pero ahora se me hace muy fácil el cumplimiento al pie de la letra de tales profecías.

El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración.

Dan. 2.45

Considera Tu las Posibilidades

Daniel en sus cuatro visiones nos avisó que el mundo iba a presenciar cuatro imperios consecutivos (2.36-45), Babilonia derrotado por Medo-Persia (8.20), Persia por Javán o Grecia (8.21), y Grecia por un imperio de "hierro" (2.40, 7.7). El cuarto imperio iba a ser dividido, en dos (2.33 "dos piernas", y "hierro y barro"), en cuatro (8.22), y en diez (2.42 "dedos", 7.7 "cuernos"). En los días de esos diez reyes ( 2.44, 7.24) vendrá el príncipe final, un rey conquistador, que conocemos como "la bestia" (Ap. 13), el "Anticristo" (1 Juan 2.18), y el "hombre de pecado" (2 Tes. 2.3,4). Daniel profetizó que el "anticristo" será de Roma (9.26 "el pueblo" del príncipe), que será soltero (11.37), que será ecuménico (11.37), hará tratados de paz engañosos (11.27, 8.25), será "anti-semítico" (7.21) y anti-bíblico (11.28,30,32), y que atacará a la tierra santa (11.16,41,45). Un resumen de aquella guerra final en el medio-oriente se da en capítulo 11, desde el 21 al 45, empezando con el rey "vil." Será aquel el "príncipe que ha de venir" (9.26), el rey "altivo de rostro, y entendido en dudas" (8.23), cuya "boca habla grandezas" (7.8), que se "engrandecerá sobre todo dios" (11.36), y como una maldad suprema "pondrá la abominación espantosa" (11.31, 12.11), que se llama "el desolar" (9.27, Mat. 24.15). El Nuevo Testamento nos da aun mas detalles acerca de este rey que vendrá, predichos por Cristo (Mat. 24.15), por Pablo (2 Tes. 2), y por Juan (1 Juan 2.18, Apo. 6.2, 13.1-18).

No será posible entender cabalmente estas profecías hasta que sean iluminadas por sucesos próximos. Mientras... los incrédulos burlarán, y después... ya les será tarde. Pero es imperativo que tengamos un buen conocimiento de todo lo escrito, para que cuando empiezan a suceder estemos avisados, y fortalecidos en fe.