La Epístola

Apartado 1054

Irapuato, Gto. México CP 36500

#18 Febrero, 1996

Impreso en México

Noticias

Hay reunión de predicadores en la casa de Juan Córdoba, en León, Guanajuato, el domingo, 18 de febrero, a las 4 de la tarde.

Habrá campaña de exhortación en la Iglesia de Irapuato dese marzo primero hasta marzo tres, viernes a domingo. Habrá dos predicaciones cada reunión, con tres predicadores intercambiando. Hemos invitado a José Hernández de León, Natanael Aradillas de San Luis Potosí, y a Alberto Sotelo de Celaya. No hay tema especial, pero estamos pidiendo de Dios que llene de su Espíritu a estos hermanos, por si necesitamos un regaño, o si necesitamos un despertamiento, que Dios nos hable por medio de estos hermanos. Ore también por la iglesia de Irapuato. Si puedes acompañarnos en estas reuniones, estaremos en el parque Revolución, frente al hospital municipal, viernes y sábado a las 7 PM, y domingo a las 10 AM. Bienvenidos.

Miguel Riggs predicó en Polaco en una iglesia evangélica de Varsovia. Dice que no fue nada fácil, y no duró mucho tiempo, pero no utilizó ningún traductor. Están ansiosos por empezar predicar en las calles. Todavía no tienen resuelto el problema de su permanencia. Están buscando permiso anual. Y ahora con el cambio de gobierno no saben las posibilidades. No tenemos palanca con el gobierno, pero tenemos un Dios que sí tiene palanca. Oremos que Dios les de su permiso mas permanente.

La iglesia del centro de San Luís Potosí se ha cambiado de nuevo. Vamos a tener que llamarles la iglesia viajera de SLP. Ahora se congregan en un local, en la calle Himno Nacional #2032. También modificaron su horario, ahora se reunen los miércoles a las 7 PM, y los domingos todavía a las 10 AM.

México tiene una población de 97,967,000 (estadísticas de la ONU). 28% de estos son indígenas (Náhuatl, Maya, Mixteco, Zapoteco, Otomí, Tzeltal, Tzotzil, etc.). 7.5% de mexicanos hablan exclusivamente su lengua indígena, o sea, no hablan español. México es el país de habla español mas grande del mundo, pero tiene un total de 234 idiomas. Tiene además 400,000 árabes, 53,000 húngaros, 51,000 judíos, 35,000 japoneses, y 31,000 chinos. Tiene 4,627,729 protestantes, entre esos 3,845,000 son evangélicos, y entre esos 2,280,000 son pentecostales. Este país tiene 762,000 Testigos de Jehová y 570,000 Mormones.* {* Operation World, Patrick Johnstone, Zondervan, 1993}

 

Milagros Mentirosos

El simple cree á toda palabra: Mas el avisado entiende sus pasos.

Prov. 14:15

En los últimos siglos la ciencia natural se ha avanzado tanto que hay un gran número de personas que niegan la existencia de milagros. Niegan no solamente lo sobrenatural, pero niegan lo espiritual también. Por no haber visto a Dios, ni al Diablo, ni a ángeles ni demonios, son capaces de declarar que no existen. Esto no me sorprende, pero ese mismo actitud se encuentra entre cristianos también. Leí la historia de un predicador que penetró una selva sud-americana para evangelizar una tribu de salvajes. Llegando con ellos vio sus supersticiones, sus temores de los espíritus malignos a su alrededor, sus espantos en la noche, y sus ritos elaborados para apaciguar a sus "dioses." El evangelista empezó a desmentir todas sus creencias, diciendo que no existen esos dioses, no hay porque temer a esos espíritus, y con confianza hizo algún sacrilegio con uno de sus fetiches (objetos de culto) para demostrar la impotencia de tales cosas. Seguramente estaba tratando de imitar a Elías el profeta que burló a Baal y a sus profetas demostrando la superioridad del Dios vivo. Pero los salvajes temieron en gran manera ese desafío a los espíritus, y se alejaron de el. En esa misma noche, mientras se preparaba a dormir, el evangelista sintió una presencia espiritual en su casita de palos, y con temor empezó a orar. El predicador relató que al orar el espíritu le agarró de su cuello y no le dejaba respirar. Sintió un peso enorme en su pecho, y con un grande espanto pidió ayuda del Señor. Luego se fue el espíritu dejándole solo. El día siguiente el predicador reunió todos los de aquella aldea y les pidió perdón por haber menospreciado sus temores. Desde entonces él predicó el evangelio como el poder de librarnos de aquellos demonios.

La verdad es que aquel evangelista se equivocó, pensando como muchos por no haber presenciado poderes malignos "en el aire" que no existieran. Pero la Biblia queda claro. Los espíritus malignos sí existen, y sí influyen en la vida real. Es mas, parece por lo escrito en el Nuevo Testamento que muchas de las enfermedades que hay son causadas por demonios.

11 Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad dieciocho años, y andaba agobiada, que en ninguna manera se podía enhestar.

16 Y á esta hija de Abraham, que he aquí Satanás la había ligado dieciocho años, ¿no convino desatar la de esta ligadura en día de sábado?

Lucas 13

7 Y porque la grandeza de las revelaciones no me levante descomedidamente, me es dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.

2 Cor. 12

Ahora, tantas veces he oído algún predicador pentecostés regañando al demonio de enfermedad, ¡saliera de ella, en el nombre de Jesús! cuando en verdad, la mujer tiene una enfermedad leve, o invisible, y no hay la menor constancia que es producto de un demonio, que me opongo a su tendencia de buscar un demonio debajo de cualquier ampolla. Pastores pentecostales muchas veces tienen imaginaciones vivas, e imaginan lo diabólico en toda circunstancia. Y la verdad es que a veces tenemos dolor de cabeza por un cambio de clima, o indigestión por comer demasiado chile, y no tiene nada que ver con un fantasma. Pero no debemos pensar que por ser escasos tales causas espirituales que no existen.

30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.

1 Cor. 11

No puedo decir con certeza de alguna vez haber presenciado un demonio. Pero lo he sospechado en muchas ocasiones. La primera vez que me acuerdo de sospechar presencia espiritual maligna fue en un templo católico. El templo era lleno de imágenes, y todas ellas estaban colgadas a la pared inclinadas hacia abajo, como si estuvieran observándonos. Pasando debajo de ellas sentí un escalofrío, una "opresión" intangible, pero innegable, y me salí lo mas pronto posible. Yo era un cristiano joven y no sabía yo la relación entre demonios e imágenes en aquel entonces, pero ese mismo sentimiento he experimentado después en muchas ocasiones observando los santuarios católicos, mayormente en los ranchos. Aunque no me consta que lo que he sentido tantas veces en aquellos templos es diabólico, la Biblia me da porqué pensar que sí.

16 Despertáronle á celos con los dioses ajenos; Ensañáronle con abominaciones.

17 Sacrificaron á los diablos, no á Dios; A dioses que no habían conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido vuestros padres.

Deut. 32

15 Y él se hizo sacerdotes para los altos, y para los demonios, y para los becerros que él había hecho.

2 Cron. 11

7 Y nunca más sacrificarán sus sacrificios á los demonios, tras de los cuales han fornicado: tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades.

Lev. 17

37 Y sacrificaron sus hijos y sus hijas á los demonios;

38 Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, Que sacrificaron á los ídolos de Canaán: Y la tierra fué contaminada con sangre.

Salmo 106

19 ¿Qué pues digo? ¿Que el ídolo es algo? ¿ó que sea algo lo que es sacrificado á los ídolos?

20 Antes digo que lo que los Gentiles sacrifican, á los demonios lo sacrifican, y no á Dios: y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios.

1 Cor. 10

20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, aun no se arrepintieron de las obras de sus manos, para que no adorasen á los demonios, y á las imágenes de oro, y de plata, y de metal, y de piedra, y de madera; las cuales no pueden ver, ni oir, ni andar:

Apoc. 9

Por saber que las imágenes tienen mucho que ver con los demonios, podemos imaginar qué tanto las religiones y sus doctrinas también tienen que ver con aquellos "potestades del aire."

1 EMPERO el Espíritu dice manifiestamente, que en los venideros tiempos alguno apostatarán de la fe escuchando á espíritus de error y á doctrinas de demonios;

1 Tim. 4

15 Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica.

Sant. 3

2 En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia:

Efe. 2

11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.

Efe. 6

Nuestra lucha no es en contra de hombres, aunque sean Católicos o Testigos de Jehová. La lucha es en contra de demonios, y en contra de las doctrinas que enseñan aquellas malicias espirituales.

Además la Biblia indica que los ángeles caídos tienen una curiosidad acerca del sexo y a veces son la causa de fornicaciones, no solamente fornicación "espiritual," lo cual es idolatría, pero también los demonios provocan fornicación carnal.

26 Y no subirás por gradas á mi altar, porque tu desnudez no sea junto á él descubierta.

Exodo 20

23 Porque ellos también se edificaron altos, estatuas, y bosques, en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso:

24 Y hubo también sodomitas en la tierra, é hicieron conforme á todas las abominaciones de las gentes que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.

1 Reyes 14

6 Hizo también sacar el bosque fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalem, al torrente de Cedrón, y quemólo en el torrente de Cedrón, y tornólo en polvo, y echó el polvo de él sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.

7 Además derribó las casas de los sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales tejían las mujeres pabellones para el bosque.

2 Reyes 23

12 Mi pueblo á su madero pregunta, y su palo le responde: porque espíritu de fornicaciones lo engañó, y fornicaron debajo de sus dioses.

Oseas 4

14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: porque tú tienes ahí los que tienen la doctrina de Balaam, el cual enseñaba á Balac á poner escándalo delante de los hijos de Israel, á comer de cosas sacrificadas á los ídolos, y á cometer fornicación.

Apoc. 2

2 Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomáronse mujeres, escogiendo entre todas.

Génesis 6

6 Y á los ángeles que no guardaron su dignidad, mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día:

7 Como Sodoma y Gomorra, y las ciudades comarcanas, las cuales de la misma manera que ellos habían fornicado, y habían seguido la carne extraña, fueron puestas por ejemplo: sufriendo el juicio del fuego eterno.

Judas

Los ángeles fornicaron, y Sodoma y Gomorra fornicaron de la misma manera. Es mas, las observancias idólatras de aquellos tiempos incluían prostitución delante de imágenes, por eso menciona las "casas de los sodomitas" (homosexuales) en el templo, y "pabellones para el bosque."

Vemos pues, que la idolatría y la fornicación son asociadas con los demonios, y eso nos da una clave acerca de las sectas mayores desde tiempos antiguos, la Católica desviándose por la idolatría y un sacerdocio "célibe" (pretendiendo santidad por evitar el sexo), la musulmán y mormón, ambos desviándose en la cuestión de poligamia, Mahoma y José Smith siendo "profetas" seducidos por visiones que les ofrecían algo que despertaba su lujuria. Los demonios fundamentan religiones con ciertas doctrinas, utilizando ídolos, y fijándose en lo sensual.

El Diablo tenía dominio sobre todos aquellos reinos antes de Cristo, salvo sobre Israel.

5 Y le llevó el diablo á un alto monte, y le mostró en un momento de tiempo todos los reinos de la tierra.

6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque á mí es entregada, y á quien quiero la doy:

Lucas 4

Pero ahora, aunque Israel está siendo engañada por aquel Maligno, Jesucristo está librando a muchos Gentiles de su dominio.

2 En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia:

Efe. 2

8 El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

1 Juan 3

14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es á saber, al diablo,

Heb. 2

26 Y se zafen del lazo del diablo, en que están cautivos á voluntad de él.

2 Tim. 2

Los gentiles que se zafen del lazo del diablo, son trasladado al reino de Dios. Ya no están en poder del diablo. Y cuando resisten al diablo, el diablo huye.

7 Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá.

Sant. 4

Es por eso que en los lugares donde el evangelio es fuerte, los demonios se esconden. No desaparecen, se disfrazan con religión, con imágenes "benditas," y con tentaciones carnales. Rara vez actúan abiertamente entre nosotros, como solían hacer antes del ministerio de Cristo, y como hacen hoy día en los lugares mas remotos del "cristianismo," como en países musulmanes, India hindú, Asia budista, y las selvas "animistas" (culto a "ánimas" o espíritus). Pero por ser disfrazados no debes pensar que no estén activos, aún en nuestros ministerios.

Tentaciones e imaginaciones, especialmente sexuales, incluyendo la "industria" de pornografía, muchas veces vienen de los demonios que nos oponen. Sectas con doctrinas nuevas o resucitadas también muchas veces son diabólicas. Culto a imágenes en nuestro alrededor demuestra la continuación de adoración de demonios. Pero, mas cerca de todo eso, es la continua experimentación con milagros, no solo con los Católicos y sus muñecas, pero entre evangélicos también, por sus ramas pentecostales.

Demonios hacen milagros. Es cierto que la mayoría de los milagros que supuestamente hacen las imágenes católicas hoy en día son fraudes. Los sacerdotes o animan a estos fraudes, o los aguantan porque los cuentos de milagros atraen peregrinos, que siempre vienen con limosnas. Muñecas que curan (virgen de los remedios), monos que lloran (v. de dolores), figuras que desaparecen y luego reaparecen en otro lugar (el Cristo viajero), maniquíes que sangran, brillan, mueven los ojos, sonríen, o guiñan. Es una tragedia que los sacerdotes amen tanto al dinero que no denuncian los cuentos fraudulentos que corren como el viento a cada aldea, dando esperanzas falsas a las personas necesitadas mas ignorantes. Dios lo ha visto y lo juzgará.

Pero, hermanos, aunque oímos diariamente los cuentos, no piensen que todos esos milagritos sean fraudes. Los demonios sí están alrededor, sí tienen poder, y desde los tiempos antiguos han hecho milagros.

10 Vinieron, pues, Moisés y Aarón á Faraón, é hicieron como Jehová lo había mandado: y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y tornóse culebra.

11 Entonces llamó también Faraón sabios y encantadores; é hicieron también lo mismo los encantadores de Egipto con sus encantamientos;

12 Pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras: mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos.

Exodo 7

24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos.

Mateo 24

9 Y había un hombre llamado Simón, el cual había sido antes mágico en aquella ciudad, y había engañado la gente de Samaria, diciéndose ser algún grande:

10 Al cual oían todos atentamente desde al más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es la gran virtud de Dios.

11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas los había embelesado mucho tiempo.

Hechos 8

14 Porque son espíritus de demonios, que hacen señales, para ir á los reyes de la tierra y de todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.

Apoc. 16

Es interesante que los milagros del Diablo mencionados en la Biblia son algo semejantes a los milagros contados hoy en día, pues hace enfermar (Luc. 13.16, Hechos 10.38), cura enfermedades (Apoc. 13.2,3), da espíritu a una imagen (Apoc. 13.15), y hace "apariciones" brillantes (2 Cor. 11.13, Gal 1.8,9). Pero además, el Diablo tiene "grande potencia" (2 Tes. 2.9), pues puede hacer caer "fuego del cielo" (Job 1.16, Apoc. 13.13), causar "gran viento" (Job 1.18,19), rodear la tierra (Job 2.2), y puede ver muchos lugares a la misma vez, "en un momento de tiempo" (Lucas 4.5).

No debes pensar que todos los milagros contados son fraudes. Sin duda muchas apariciones son verdaderas. José Smith vio a un ángel, que le dio ciertas páginas de oro para traducir. El ángel demandó de José Smith que trajera "testigos," por lo cual Smith trajo primero 3, y luego 8 hombres para ver las páginas de oro, y se supone al ángel también. De esos testigos, la mayoría de ellos apostataron del mormonismo, o fueron excomulgados por Smith durante su vida, cada uno llegando a odiarle fervientemente. Sin embargo, cada uno murió insistiendo que lo que afirmaba José Smith acerca de aquellas placas de oro, su origen, el ángel, y etc, era verdad.* Es fácil acusar a José Smith de ser un fraude, pero puede ser que no lo sea. Puede ser que vio a un ángel verdaderamente, y lo mismo podemos decir acerca de Mahoma, o Guatama Budha, o Tecumseh (de los Indios Shawnee de Norte América que profetizó varios señales celestiales para unir a muchas tribus debajo de su autoridad), o Juan Diego, o Simón el Mago (Hechos 8). El ángel que les apareció o les habló en sueños, sin embargo, no era de Dios. {* Mormons, Encyclopedia Americana, 1955, Vol. 19, p. 463}

Los demonios tienen poder, pero no tienen el mismo poder de Dios. Las señales que hacen son señales engañosas (Mateo 24.24), milagros mentirosos (2 Tes. 2.9). Quiero decir, que aunque son señales de poderes mayores que los nuestros, no se comparan con los milagros de Dios. Esto nos da una clave para saber cuales señales dudar, y cuales señales considerar.

Por ejemplo, los magos de Faraón pudieron imitar los primeros milagros de Moisés, como la vara que se cambió en serpiente, (Ex. 7.11), el agua que se convirtió en sangre (Ex. 7.22), y lo de las ranas (Ex. 8.7), pero no pudieron imitar el milagro de los piojos (Ex. 8.18,19). "Dedo de Dios es este" dijeron. ¿Qué hubieran dicho al ver Dios parar el sol en el cielo (Josué 10.13), o Jesucristo calmar a la tempestad (Marcos 4.39)? Los milagros de los imitadores son limitados.

Además, si hubiera Faraón considerado un poco, en los tres encantos de sus hechiceros para imitar a Moisés, Faraón tuvo que pedir de Moisés que quitara la plaga. Aparentemente no es tan difícil echar una vara al piso para convertirla en serpiente, pero es algo delicado estrechar la mano para agarrar la serpiente, para convertirla de nuevo a vara. Mientras se pudieron convertir tazas de agua a sangre, no podían convertir la sangre otra vez a agua. Faraón fue engañado por sus encantadores con sus imitaciones, pero hubiera reconocido que no podían deshacer lo que Moisés había hecho. Los milagros de los demonios suelen ser sencillos.

Muchos de los milagros de Dios fueron destructivos, pero aún mas de sus milagros fueron beneficiales. Queda claro, para todo aquel que ha intentado reparar un reloj, o enyesar una fractura, que es mucho mas fácil quebrantar que componer. Los diablos sin mucho esfuerzo enferman, matan, y espantan, pero ¿dónde hay los demonios que sanan a los nacidos ciegos (Juan 9.32)? ¿Dónde hay los profetas hoy en día que levantan a muertos después de cuatro días (Juan 11)? Los milagros "pentecostales" de nuestros días hacen desmayar, dan convulsiones, hacen babear, balbucir, o tambalearse. Pero Dios no solo puede destruir, él también puede restaurar. El no solo ciega (Hechos 13.11), él aclara (Marcos 8.25). El no solo debilita (Dan. 5.6), él fortalece (Dan. 10.19). Pero los milagros de los demonios generalmente son para espantar.

El Diablo en el Apocalipsis tiene el poder que "diese espíritu a la imagen," o sea, para hacer que la imagen "hable." Ahora, me he preguntado muchas veces cuando oigo los cuentos católicos de hoy día de alguna imagen que "hable," ¿porqué necesitamos una imagen que hable? Fabrican muñecas que hablan siempre si alguien jale su hilo, pero no puedo imaginar el beneficio de un demonio jalando una cuerda detrás de una figura. ¿Qué provecho hay en los milagros que cuentan hoy día? Ahora, dar de comer a 5000 hombres es algo de provecho. Poder caminar sobre el agua para alcanzar a sus compañeros es servible. ¿Pero sanar un dolor de cabeza? Dios no te hará lo que tú mismo te puedes hacer con dos Mejorales. Los milagros de los demonios generalmente son inútiles.

Los magos de todos los tiempos necesitan circunstancias controladas para efectuar sus trucos. Su audiencia tiene que ser limitada y enfocada. Lo mismo podemos ver acerca de los magos "espirituales." Los magos de Faraón hacían sus trucos delante de Faraón. Pero Dios hizo sus milagros delante de todo el mundo. Los demonios prefieren la oscuridad de la noche, pero Jesucristo prefería la luz del día. Los demonios susurran, pero Cristo clamaba. Los milagros de Dios no fueron hechos en un rincón (Hechos 26.26). Los milagros de los demonios con razón generalmente son oscuros.

Una cosa que marcaba el actitud de Cristo en su ministerio era su "autoridad." Cuando echaba a los demonios, lo hacía sin hechizos y exorcismos. Cuando callaba los vientos, no mas lo mandó. Pero los poderes "espirituales" encantan, engatusan, ruegan. Los milagros de Dios son autoritativos e inmediatos. Los milagros de los demonios son pasivos, casuales o trabajosos.

Así que, en general, los demonios hacen apariciones, cambios de apariencias, sentimientos, ruidos, e imaginaciones. Pero Dios razona, demuestra, origina, asombra y comprueba. Con algo de conocimiento de las escrituras podemos protegernos de las pretensiones de las sectas. No debemos ser conmovidos por sus milagros, aún cuando no los podemos explicar ni negar con certeza.

Ahora, algunos me preguntarán, ¿cómo es posible que las iglesias pentecostales sean endemoniadas? Pues, conocemos a muchos hermanos pentecostales, y muchos son buenos hermanos, sinceros y verdaderos. ¿Cómo puede uno alegar que sus milagritos en sus campañas sean de demonios?

Primero, no alego que todos sus milagritos sean de demonios. Lo sospecho, pero no tengo yo manera de comprobarlo ni siquiera a mi propia satisfacción. Yo sé que Dios contesta oraciones, y creo que a mi me ha hecho milagros varias veces, aunque utilizó circunstancias naturales para hacerlo. Yo creo haber sido sanado sobrenaturalmente en mi vida, y protegido por la mano divina en varias ocasiones. Y cuando yo tengo temores, yo pido la providencia de Dios. Además, yo creo que cada vez que uno cree el evangelio, es un milagro.

Sin embargo, las campañas de sanidades que hacen muchas iglesias pentecostales imitan a los milagros mentirosos de los demonios, demasiado para no sospechar nada. No dudo que Dios puede conceder a aquellas reuniones bendiciones en forma de sanidades, no mas como favor hacia los verdaderos cristianos en medio de ellos. Pero tampoco dudo que haya también demonios en medio de ellos. Algunos cuentos de los pentecostales son precisas imitaciones de los hechizos diabólicos. Vientecitos que sienten en la cara, hinchazones de la lengua, desmayos y ataques, voces, luces, mareas, y sin fin. Probablemente la mayoría de estas cosas son puro fraude, como las lenguas farfullantes que mascullan en un aparente éxtasis. Lo hacen para aparentar experiencias espirituales. Pero me es difícil creer que todo lo que sucede sea fraude, como me es difícil creer que las religiones musulmán y mormón llegaran a tener tanto éxito sin un fundamento verdadero. Algo sí sucedió con Mahoma y José Smith, y algo sí sucede con las imágenes católicas, y sin duda algo está sucediendo en las campañas pentecostales. Lo que sí dudo es el origen de estas señales.

Me preguntan, ¿cómo pueden los demonios manejar a los creyentes? Bueno, queda claro que sí lo hacen. Pedro habló las palabras de Satanás con el motivo de desanimarle de su obediencia (Mat. 16.23). Entonces, preguntan, ¿cómo pueden los demonios alabar a Jesucristo en la congregación de creyentes? Luego citan

2 En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios:

1 Juan 4

3 Por tanto os hago saber, que nadie que hable por Espíritu de Dios, llama anatema á Jesús; y nadie puede llamar á Jesús Señor, sino por Espíritu Santo.

1 Cor. 12

Primeramente, demonios no se espantan por la congregación de creyentes (Luc. 4.33). Pero mas al caso es el hecho que a pesar de los versículos arriba, los demonios son siempre los primeros en alabar a Jesucristo, y confesar quien es.

23 Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dió voces,

24 Diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido á destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.

Marcos 1

41 Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas riñéndolos no les dejaba hablar; porque sabían que él era el Cristo.

Lucas 4

7 Y clamando á gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.

Marcos 5

29 Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿has venido acá á molestarnos antes de tiempo?

Mateo 8

16 Y aconteció, que yendo nosotros á la oración, una muchacha que tenía espíritu pitónico, nos salió al encuentro, la cual daba grande ganancia á sus amos adivinando.

17 Esta, siguiendo á Pablo y á nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los cuales os anuncian el camino de salud.

Hechos 16

Queda claro que no es imposible que los creyentes seamos engañados por los demonios. Ni es imposible que los sucesos en nuestras reuniones sean originados por demonios. Entonces, aunque no podemos decir con certeza el origen de algún suceso, la sabiduría nos aconseja evitar los milagritos sospechosos de los pentecostales, como también nos oponemos a los cuentos de las imágenes. No han beneficiado la iglesia verdadera, ni las lenguas que farfullan, ni las sanidades miserables que alegan. Son milagros mentirosos, y estamos avisados.