La Epístola
Apartado 1054
Irapuato, Gto. México CP 36500
#15 Noviembre, 1995
Impreso en México
Noticias
El horario de la conferencia de evangelismo en Aguascalientes. Cualquier hermano que desea asistir y necesita alojamiento, comuníquese con hermano Román Rojas al tel. (49) 77-27-80. La dirección de la conferencia es Mitla 117, Fracc. Pirámides, Ags. Es a dos cuadras del edificio INEGI.
Dic. 3-10 10:00 A.M. 7:00 P.M.
Do. 3 Dale West, Juan Córdoba Mike Jackson, Memo Kincaid
Lu. 4 Abierta J. Castillo, Mike Jackson, Dale West
Ma. 5 Abierta J. Córdoba, Adrian S., Noé Castillo
Mi. 6 Abierta Adrian S., Miguel Ball, Alberto Sotelo
Ju. 7 Abierta J. Castillo, Rolando E., Noé Castillo
Vi. 8 Abierta Rolando E., Dr.Jm.Unzicker, Flavio S.
Sa. 9 Abierta Memo K., Miguel J. Jr., Alberto S.
Do. 10 Miguel Jackson Jr., Flavio Santoyo
Hubo campaña de predicación en Morelia a principios de Noviembre. Promediamos unos 10 predicadores de Morelia, Celaya, Irapuato, León y Querétaro. Resultó en unos 10 estudios en las casas establecidos. Rolando nos avisó que el domingo 5 de noviembre bautizaron a 3 adultos. Además Rolando nos avisó que en enero cambiará el horario de sus reuniones en Morelia a jueves en vez de miércoles, para permitirle visitar otras iglesias, mayormente la de Salamanca.
Los hermanos en Polonia me avisaron que José West tuvo oportunidad de predicar en Varsovia en Polaco hace unos días. Dice que no sabe que tan bueno era su mensaje pero que varios sí se enojaron con el, entonces él supone que no era totalmente en vano.
Los hermanos del centro de San Luís Potosí han tenido algunos problemas con el salón (Av. Juarez, Calz. De Guadalupe, #24, Col. San Miguelito) que estaban rentando y no han podido todavía renovar un contrato con el dueño. Por eso, al momento, están otra vez reuniéndose en el Jardín Colón, a las mismas horas (dom. 10 AM, mier. 7:30 PM). Si no logran renovar su contrato con el salón, se cambiarán otra vez al parque San Miguelito, (¿será porque los dos Migueles son vanidosos?).
No habrá reunión de predicadores el mes de diciembre por la conferencia de evangelismo que hay en Aguascalientes. La próxima oración de predicadores será febrero 18, 1996.
Algunos hermanos han preguntado si pudieran cooperar para cubrir sus gastos correspondientes de la Epístola, y hasta ahora no hemos aceptado ningunas ofrendas, ni tampoco pensamos cobrar suscripciones. Sin embargo, si tu quieres ofrendar, las epístolas cuestan alrededor de N$3.30 cada ejemplar por mes, entre la copiada y el correo. Tendrás que enviar cualquier ofrenda por un giro postal al nombre de William Kincaid, apartado 1054, Irapuato, Gto. CP 36500.
El Espíritu de Mansedumbre
1 Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre; considerándote á ti mismo, porque tú no seas también tentado.
Gálatas 6
Todos los que hemos leído la Biblia sabemos qué tanto Dios odia al pecado. Su furor se ve desde el diluvio en tiempos de Noé, y es ilustrado por el fuego de Sodoma y Gomorra, por la destrucción de Jerusalem, por la continua amenaza del infierno eterno, y finalmente, por medio de la muerte de Jesucristo sobre la cruz para expiar el pecado. Ningún completo mental puede negar que Dios aborrece al pecado.
Pero entre tantas pruebas de odio, encontramos también un Espíritu benigno y paciente, emocionalmente implorando al pecador volver a él, y a la vez prometiéndole encontrar perdón. Dios de alguna manera ha logrado balancear estas dos emociones suyas (el odio y el amor) que nadie podrá acusarle en aquel día ni de conciliación con maldad, ni de impaciencia o dureza.
La iglesia del Señor desde los apóstoles ha tenido la obligación de balancear estos dos preceptos también, y muchas veces ha fallado. Por una parte los cristianos a veces han llegado a ser atrevidos acerca del pecado, pasando por alto hasta pecados gravísimos.
1 DE cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los Gentiles; tanto que alguno tenga la mujer de su padre.
2 Y vosotros estáis hinchados, y no más bien tuvisteis duelo, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que hizo tal obra.
1 Corintios 5
Esto se debe en algunos casos a la vergüenza que algunos tienen por no poder vencer el pecado en sus propias vidas, y de consiguiente no pueden culpar al otro, aunque su pecado sea mas grave y mas notorio. Pero también hay quienes alegan que el "mundanismo" en la iglesia se debe a la doctrina de la seguridad de la salvación, o sea, si uno no puede perder la salvación, les es lógico que eso nos da una libertad para seguir el pecado. Antes de desmentirles su lógica, debemos considerar que también acusaron lo mismo a Pablo.
Libertinaje de los "Seguros"
8 ¿Y por qué no decir (como somos blasfemados, y como algunos dicen que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes? la condenación de los cuales es justa.
Romanos 3
O sea, si de veras somos ya salvos, sin peligro del infierno, aun cuando pecamos, y si Dios nos perdonó a los mas viles, no solamente a pesar de nuestro pecado, pero también fuimos escogidos hasta por causa de nuestro pecado, para "crecer la gloria suya," lógico es que algunos nos acusarían de gloriar en el pecado, o por lo menos pasarlo por alto. Y tienen razón, me imagino, que algunos cristianos han llegado a ser insensibles hacia sus pecados, y puede ser que han excedido en gozar de su libertad de la ley que tienen en Cristo. Se dice que Martín Lutero se conocía por sus fiestas ruidosas donde comúnmente había borrachera y bailes. No me consta eso, pero sí se sabe que el auto-torturado monje Lutero sintió un alivio profundo cuando llegó a conocer la misericordia del Señor que dependía solamente de su fe en Cristo, y no debe sorprendernos que él hubiera reaccionado con algo de exceso en contra del monaquismo que le tenía amarrado en su propia culpa por tantos años.
Mas bien debemos considerar esta acusación en contra de Pablo. ¿Quién hubiera acusado a Pablo de decir "hagamos males para que vengan bienes" si Pablo no estuviera enseñando la seguridad de la salvación? El hecho que Pablo tenía que defenderse en contra de tal acusación (de no luchar en contra de pecado) demuestra que su doctrina fue la misma que la nuestra, que Dios salva a pecadores sin condiciones, y por eso tienen la certeza de la vida eterna aún cuando pecan. Lo que pasan por alto los opuestos a la "seguridad de la salvación" es que la salvación cambia nuestra relación con Dios, pero no cambia las demandas de Dios. El que no es reconciliado con Dios y peca será eternamente condenado, pero los que somos reconciliados con Dios y pecamos, somos castigados para no ser condenados con el mundo.
32 Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
1 Corintios 11
El ajeno es echado fuera, pero el hijo es castigado y corregido. Viendo pues, que nuestra doctrina de la salvación sin méritos y sin condiciones lógicamente nos pone en peligro de pasar por alto los pecados nuestros, lo cual traería un castigo de Dios, debemos ser diligentes en juzgarnos, y en prevenir el pecado entre nosotros. El mundo está lleno de ejemplos de religiosos que por emborracharse de la paciencia y gracia de Dios, se han corrompido hasta tal grado que ahora no les queda ninguna fragancia del cristianismo. Sacerdotes Católicos han utilizado la confesión para inquirir los secretos sexuales tanto de muchachas y muchachos, con el fin de seducirles. "Nuevos profetas" como José Smith de los Mormones, Jim Jones de Guyana, y David Koresh de Waco han utilizado el nombre de Cristo para multiplicarse mujeres. "Evangelistas" protestantes han utilizado el evangelio y otros "ministerios" para almacenar riquezas propias. Y entre nosotros hermanos han sido capaces de fornicaciones, fraudes, y abortos inducidos. Es cierto que esto se debe a la corrupción humana y no a las doctrinas de Dios, pero también es cierto que la misericordia de Dios ha sido ocasión de "presunción."
17 Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, é hicístete imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.
Ezequiel 16
A veces la misericordia de Dios resulta en desvergüenza. Si estas cosas te dan asco ahora, cuídate hermano, que no seas tu también hinchado, o emborrachado con tu libertad.
Santidad Visible
Sin embargo, hay otro peligro, y me parece que entre nosotros es el peligro mayor. Si Martín Lutero excedió en festejar su libertad de la ley (y no me consta que lo hiciera), hay muchos también que han excedido en su búsqueda de una santidad visible. Yo sé que el anhelo de santidad es importante. La salvación sin arrepentimiento sería un escarnio a Dios, y debemos demandar el arrepentimiento antes de ofrecer el perdón.
20 Antes anuncié primeramente á los que están en Damasco, y Jerusalem, y por toda la tierra de Judea, y á los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen á Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
Hechos 26
Aunque tales obras dignas de arrepentimiento nunca son bien definidos en la Biblia hay ciertos ejemplos que nos dan una idea de lo que se trata. Zaqueo reembolsó a los que había defraudado como muestra de su arrepentimiento (Luc. 19), y los Efesios "vinieron, confesaron, y dieron cuenta de sus hechos," y muchos trajeron sus libros ocultos y paganos y los quemaron públicamente (Hec. 19). Es imposible restaurar todo lo perdido en nuestra vida anterior, pero el corazón arrepentido intenta cuando hay oportunidad. Sin embargo, algunos predicadores hasta ahora demandan de sus creyentes cosas mucho mas severas, no solamente excediendo las demandas de la Biblia, pero muchas veces sobrepasando los límites del raciocinio.
Fariseísmo
Antes de comentar algunos errores de los hermanos, considera un momento a los Fariseos. Los Fariseos eran los "fundamentalistas" (fanáticos de la Biblia) de los Judíos. O sea, creyeron la Biblia al pie de la letra. Disputaban en contra de los Saduceos quienes negaron la existencia de espíritus y la resurrección de los muertos (Hec. 23.8). Aun despues de mucha persecución a las manos de los Fariseos, Pablo mismo se declaraba como un Fariseo (Hec. 23.6). Aun Cristo aceptó que los Fariseos "se sentaron sobre la cátedra de Moisés" y que era necesario obedecer sus enseñanzas (Mat. 23.1,2). La gran enemistad entre Cristo y los Fariseos no era por su doctrina falsa, sino por su hipocresía y dureza.
23 ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más grave de la ley, es á saber, el juicio y la misericordia y la fe: esto era menester hacer, y no dejar lo otro.
Mateo 23
Sabemos que los Fariseos no eran hipócritas como el católico de ahora que camina a San Juan de los Lagos con su mochila llena de "caguamas." Mas bien, los Fariseos eran hipócritas como los Testigos de Jehová ahora, que pretenden una justicia exterior, sin humildemente reconocer su suciedad interior. Los Fariseos tenían buenas doctrinas, se apegaban a la Biblia, y mantenían rigurosamente una verdadera apariencia de santidad, y hasta allí no hay queja, pero por su hipocresía llegaban a ser condenatorios, (y santurrones). Los Fariseos eran capaces de ser duros (como cuando regañaron al antes cojo por llevar su petate a casa, después de 38 años de incapacidad, Juan 5), menospreciadores (como lo fue Simón al observar la adoración de una mujer pecadora, Lucas 7.36), hasta aborrecedores y asesinos (aun Saulo consentía en matar a Esteban, Hec. 8.1). También en las iglesias hermanos que se guardan en una vida disciplinada y aparentemente santa y cristiana se encorvan a ser hipócritas, duros, y menospreciadores de sus hermanos, y lo asombroso es que estas cosas hacen como por amor de Cristo.
También siguiendo el ejemplo de los Fariseos algunos son capaces de demandar de otros hermanos lo que nadie les demandó de ellos. Yo lo he visto varias veces en mi carrera cristiana que un hermano que ha caído en pecados serios, después de poner en orden su propia vida, no ser capaz de perdonar a otro hermano que cae, ¡aun cuando el pecado del otro es menor que lo fue el suyo! ¿Cómo es posible esto? ¿Será por motivos escondidos (amarguras, conflictos personales, etc.), o será por soberbia?
2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán á medir.
Mateo 7
13 Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio.
Santiago 2
Yo tiemblo al pensar en el juicio duro que algunos atesoran para si por sus juicios duros y su soberbia implacable.
Es mas, en las predicaciones de algunos se nota un espíritu burlador y altivo en contra de los "pecadores." Yo creo que es necesario identificarnos con el pecador con toda sinceridad, sin comprometer el aprecio de la santidad. Requiere el equilibrio que demostraba Cristo:
Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques más.
Juan 8.11
No desdeñoso ni condenatorio pero tenazmente opuesto al pecado.
Chapas en las Puertas y Rejas en las Ventanas
Hay algunos asuntos que merecen un poco de consideración especial. Cristianos "evangélicos," especialmente las ramas mas conservadoras, como los de nosotros que somos llamados "fundamentalistas" o algo al estilo, somos muy dados a propagar las demandas de justicia, hasta exceder la misma ley de Moisés, y todos los preceptos del Nuevo Testamento. Muchos entre nosotros insisten no solamente que es un pecado tomar una sola copa de vino, pero también de comprar pan en una tienda que vende el vino. No solo denuncian la fornicación pero también el simple ir a un baile, o de nadar en presencia de personas del sexo opuesto, y cosas al estilo. Los que proponen estas "reglas" se declaran como "separados" del mundo. Se anuncian sus iglesias con frases como "predicando la separación." Lo que significa esto es que toman la santidad en serio, y no quieren mezclarse con cosas "mundanas." Y tienen razón, por la mayor parte, porque caer en pecado nunca "sucede," sino es resultado de muchas decisiones seguidas hacia la tentación, cuales decisiones estos hermanos "separados" del mundo intentan evitar por medio de sus "protecciones" y "reglas" sociales.
Ahora, aunque tales reglas pueden ser sabias, y probablemente tu necesitas adoptar muchas de ellas, no son bíblicas, a pesar de sus versículos que proponen para defender su tradición. (La televisión es prohibida en Salmo 101:3 "No pondré delante de mis ojos cosa injusta:," el cigarro es denunciado en Job 41.20 "de sus narices sale humo, como de una olla ó caldero que hierve." y según Jack Van Impe, (un predicador famoso por haber memorizado casi la Biblia entera) el tomar vino es condenado 632 veces en la Biblia).
Ahora, el vino es un peligro fuerte, como lo es la mujer no tuya, y la Biblia te avisa del peligro de los dos, muchas veces, quizá hasta los 632 veces.
27 ¿Tomará el hombre fuego en su seno, Sin que sus vestidos se quemen?
28 ¿Andará el hombre sobre las brasas, Sin que sus pies se abrasen?
29 Así el que entrare á la mujer de su prójimo; No será sin culpa cualquiera que la tocare.
Proverbios 6
Pero en todos esos casos avisándote del peligro, nunca es denunciado la droga del alcohol como pecado tomarlo, ni es prohibido "el baile." Siempre es llamado pecado el ser engañado por vino, o el emborracharse. En nuestros días el emborracharse es el mayor motivo de comprar alcohol, y eso nos impone denunciarlo, pero no nos da la libertad de torcer las escrituras. Tenemos que avisar el peligro, exactamente como lo hicieron los autores de la Biblia. Lo mismo acerca del baile con la mujer no tuya, (¡no seas un necio!), y un sinnúmero de otras indiscreciones comunes. No es necesario hacer algo no mas porque es legal, o porque no es prohibido. Pisar en estiércol tampoco es prohibido.
La televisión es un aparato. Tener televisión no puede ser pecado, a menos que la robaste. Si utilizas tu televisión "como ocasión á la carne," en tal caso tu pecado es otro mas grave. Yo creo que no tener televisión en la casa es una buena idea, especialmente si tu eres indisciplinado en cuanto a tu carne, pero el peligro es que por no tenerla llegues a menospreciar a otros hermanos que la siguen teniendo. Una vez en una publicación del hermano Bautista Peter Ruckman, el hermano estaba polemizando en contra de cristianos mundanos que tenían televisiones y otras abominaciones en sus casas, y al leer su mensaje me sorprendí con un cuadro a su lado anunciando la venta de videocasetes de los mensajes del mismo hermano. No sé qué beneficio sería un videocasete de un predicador si no tuviera una televisión por ahí escondida. Lo mismo podemos decir acerca de muchos otros "pecados evangélicos" como el tabaco, naipes, tacones altas, pelo largo en hombres, pelo corto en mujeres, cabezas descubiertas de mujeres, aretes, maquillaje, pantalones en mujer, cirugía anticonceptiva, etc. Es posible ser celoso para la santidad sin imponer nuestros prejuicios y sentencias particulares sobre todos los demás. Es posible mantener una vida limpia y pura, es posible predicar en contra de peligros, inmoralidad e inmodestia sin llegar a ser excesivos y condenatorios.
Fornicaciones
Un hermano me preguntó recientemente acerca de los casos inmorales de los matrimonios, y qué debía ser nuestro actitud hacia los fornicarios, adúlteros, polígamos, y divorciados que parecen desear la reconciliación y perdón. Cuando se trata de oyentes tenemos que señalar su pecado, y al oír la ley de Dios tendrán que responder con humildad o soberbia. A veces se defienden, y a veces se avergüenzan. Nuestra actitud depende de su actitud.
Pero encontramos muchos casos de inmoralidad entre los verdaderos cristianos, que ahora creen en el Señor Jesús, pero no por eso tienen sus vidas pasadas borradas. La verdad es que hay tantos casos de esto entre nosotros que aun a ti te sorprendería. Al tocar una puerta, o dar un estudio en la casa de alguien, se supone que estás tratando con un matrimonio, y una familia, pero en muchos casos el hombre del hogar tiene otro hogar, con otra mujer, y con otros niños. La mujer también a veces tiene otro marido. Los niños son de varios padres, muchos son nietos pero llamados hijos por ser de una hija soltera. Y nosotros que tanto deseamos la pureza y la honestidad nos desesperamos para encontrar algún remedio a la situación inmoral. Pero encontramos muchos obstáculos.
Tradicionalmente los "fundamentalistas" se han acordado con los Católicos en ser muy duros en cuestiones de matrimonio. El divorcio y la poligamia (aún entre salvajes y culturas donde es permitido) ha incurrido no solamente fuertes denuncias, pero también menosprecios y sanciones hacia los mismos arrepentidos. Tal dureza se defienden con las aclaraciones de Jesucristo mismo.
11 Y les dice: Cualquiera que repudiare á su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella:
Marcos 10
Creo que nuestros hermanos se han equivocado en su aplicación de esto. Había una controversia entre los "fundamentalistas" Judíos de entonces, algunos apegándose a las palabras de Moisés:
1 CUANDO alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa torpe, le escribirá carta de repudio, y se la entregará en su mano, y despedirála de su casa.
2 Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.
Deuteronomio 24
Y otros apegándose a las palabras de Malaquías:
14 Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu mocedad, contra la cual tú has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
15 Pues qué ¿no hizo él uno solo aunque tenía la abundancia del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente de Dios. Guardaos pues en vuestros espíritus, y contra la mujer de vuestra mocedad no seáis desleales.
16 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece que sea repudiada; y cubra la iniquidad con su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos pues en vuestros espíritus, y no seáis desleales.
Malaquías 2
Por las palabras de Moisés algunos suponían que el divorcio era permitido por cualquier disgusto. Otros reconocieron que Dios abominaba el divorcio. Malaquías pregonaba en contra de los Judíos no solo por su facilidad de divorciar, pero también por su deslealtad a la mujer de su juventud ocasionado por la práctica de poligamia (casarse de nuevo sin divorciarla). Jesucristo aclaró la situación escogiendo el lado de Malaquías. El divorcio liviano y el segundo matrimonio no es la voluntad de Dios. La base que Jesús nos dio es de Gen. 2.24, siendo que Dios hizo el matrimonio, y lo que Dios juntó, no se debe apartar los hombres.
Malaquías utiliza el mismo argumento de Cristo, que como Dios lo hizo en el principio, así se debe hacer ahora, y Dios hizo un solo matrimonio, una "pareja," para procurar una simiente de Dios. La poligamia nunca es prohibida en la Biblia, pero por las palabras tanto de Malaquías y de Jesucristo sabemos que no es la voluntad de Dios. La deslealtad a la mujer de la juventud, y el segundo matrimonio, tanto por el divorcio o por la poligamia, Dios aborrece.
Cristo dijo que Moisés había "permitido el divorcio" por "la dureza de sus corazones" pero que "desde el principio no era así." Por esto piensan muchos hermanos "fundamentalistas" que Cristo no estaba de acuerdo con la ley de Moisés, y que la cambió para ya no permitir el divorcio y re-casamiento. Dicen pues, que bajo "la ley de Jesús" la única cosa que puede apartar un matrimonio es la muerte. Por tanto todo aquel que es divorciado y casado con otra se supone que está viviendo en adulterio continuo, y su único remedio es el apartarse de la nueva, y volver a la primera. Si uno es divorciado no le queda otro sino mantenerse soltero para siempre, aún cuando no hay esperanza de reconciliación. Si esto te parece demasiado riguroso para ser una doctrina común te sorprenderás. Hay muchos que lo ven así. Tan anatema es el divorcio a muchos predicadores que no admiten ninguna excepción, aun viendo que Cristo mismo admitía una.
32 Mas yo os digo, que el que repudiare á su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
Mateo 5
9 Y yo os digo que cualquiera que repudiare á su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera.
Mateo 19
El celo no siempre es bien dirigido. Fíjate. Moisés nunca permitía el divorcio por "cualquier causa" y Cristo nunca cambió la ley. Moisés lo permitía si hubiera "hallado en ella alguna cosa torpe" (Deu. 24.1). Aunque no nos declaró ningún ejemplo de "algo torpe" se debe suponer que esto significaba que no fuera hallada "virgen" (como en Deu. 22.14), o que encuentre el adulterio en ella sin desear apedrearla, ni infamarla (como vemos en el caso de José, Mateo 1.19). Moisés escribió el mandamiento de divorcio dejándolo al criterio de cada uno por "la dureza de sus corazones" (Mat. 19.8) pero no por eso podemos pretender que ni Dios ni aún Moisés en aquel entonces aceptaba el divorcio liviano. Jesucristo lo aclaró negándoles el "derecho" de divorcio, por cualquier causa, pero siguió permitiendo el divorcio y re-casamiento en los casos de "fornicación," o sea, aquella "cosa torpe." El que prosigue el divorcio en otros casos es culpable del adulterio que resulta: "el que repudiare á su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere." (Mat. 5.32). Pablo nos explica mas.
10 Mas á los que están juntos en matrimonio, denuncio, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se aparte del marido;
11 Y si se apartare, que se quede sin casar, ó reconcíliese con su marido; y que el marido no despida á su mujer.
1 Corintios 7
El divorcio sin causa adecuada es malo, pero no es adulterio hasta que se casen de nuevo. No se debe casarse de nuevo, para poder reconciliarse con su pareja. Una vez que se casa de nuevo cualquier de los dos, su matrimonio es "apartado," irreconciliable.
3 Y si la aborreciere aqueste último, y le escribiere carta de repudio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; ó si muriere el postrer hombre que la tomó para sí por mujer,
4 No podrá su primer marido, que la despidió, volverla á tomar para que sea su mujer, después que fué amancillada; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.
Deuteronomio 24
Así que, los "fundamentalistas" extremistas están en un error cuando insisten que los re-casados se divorcien de nuevo para volver a su primer matrimonio. No están "viviendo en adulterio," sino cometieron adulterio, lo cual apartó su primer matrimonio. No hay duda que hicieron mal cuando apartaron lo que Dios juntó, pero ¡sí lo apartaron!, y estarían haciendo otro mal al tratar de reunirlo. En todo caso, el matrimonio actual es el único preservable, y debe ser preservado.
Ahora, nuestros hermanos duros tienen muchos versículos para defender su posición. Juan Bautista denunció a Herodes por tener la esposa de su hermano Felipe. (Mateo 14.3, Marcos 6.17, Lucas 3.19). El punto clave es que Herodías es llamada "mujer de Felipe" aunque se había divorciado y casado con Herodes. Esto supuestamente demuestra que el primer matrimonio es el único válido durante la vida. Según Juan el re-casamiento no hizo viejo su primer matrimonio. Sin embargo, Juan Bautista se refería a la ley levítica de no tener la mujer de un hermano, (Lev. 18.16, 20.21) y no estaba regañando a los reyes por haber divorciado. No estaba declarando la duración del matrimonio después del divorcio, sino estaba aclarando el error de Herodes, de haber tomado "la mujer de su hermano." No le era permitido eso y debían apartarse. Pero Dios mismo hace claro que el adulterio y el divorcio anula el primer matrimonio.
1 ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié?...por vuestras rebeliones fué repudiada vuestra madre:
Isaías 50
2 Pleitead con vuestra madre, pleitead; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido;
Oseas 2
Los casos entre nosotros de inmoralidad a veces no pueden ser "moralizados." Es imposible rectificar toda situación. Pero es necesario señalar el error que hay, y demandar arrepentimiento. Si se arrepienten, si reconocen sus errores pasados, Dios tendrá misericordia aún de los fornicarios (viviendo en unión libre), divorciados, y aún de los polígamos (de los cuales hay muchos en las iglesias, hombres que tienen una nueva familia actual, pero que nunca fueron divorciados de sus primeras esposas, y por una razón u otra no pueden corregir la situación ahora). Dios demanda que estos enmienden sus vidas actuales, que los fornicarios se casen al civil cuan pronto posible, que los divorciados sean fieles a sus parejas actuales, y que los polígamos se limiten al matrimonio actual (aún si no es el "legal," y no niego que a veces saber cual es el actual no es fácil) y que sostengan a sus esposas e hijos regados. Pero solamente la sangre de Jesucristo puede cubrir lo del pasado.
Evita el Exceso
Mas que nada, creo que el error de nuestros hermanos no es tanto por malentender ciertos pasajes de la Biblia, sino es por exceder en su celo de apoyar la santidad. Aún es posible exceder en eso.
16 No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso: ¿por qué te destruirás?
Eclesiastés 7
Es necesario equilibrarnos entre lo sobrio de la santidad visible y el festejo de la libertad en Cristo. Es necesario siempre acordarnos de nuestro pasado, o de nuestra naturaleza interior, aun cuando tenemos victorias seguidas en contra de las tentaciones carnales. Aunque es necesario juzgar al pecado entre nosotros tenemos que hacerlo con mansedumbre, considerándonos a nosotros mismos. Cuando predicamos en contra de la borrachera o fornicación, es necesario también ser accesibles al pecador. Tú también lo has sido. Hay quienes evitan jamás llamar a un perdido "hermano" para nunca apoyar la falsa idea que todos somos hijos de Dios. Pero recuerda hermano, Pablo siempre se identificaba como hermano de los incrédulos Judíos, porque eran sus hermanos en realidad, y cuando se oponían a si mismos él lamentaba. Cuando pensaba en el juicio que les esperaba, aunque reconocía que era justo, y necesario, él también recordaba que el no era nada diferente que ellos. Los perdidos son nuestros hermanos, en mas que un sentido, pues somos todos hijos de Adam y Eva, y todos nosotros hemos hecho los mismos pecados que andan haciendo ahora. Seamos santos, pero mansos también.
3 Buscad á Jehová todos los humildes de la tierra, que pusisteis en obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre: quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.
Sofonías 2