La Epístola

Apartado 1054

Irapuato, Gto. México CP 36500

#12 Agosto, 1995

Impreso en México

 

Noticias

La conferencia de evangelismo mundial en León se llevará a cabo la semana de domingo agosto 20 al domingo agosto 27. Habrá varios predicadores los domingos a las 10:00 de la mañana y todas las noches a las 7:00. De lunes a sábado habrá reunión abierta todas las mañanas a las 10:00. Todas las iglesias están invitados asistir, pero favor de avisar a Juan Córdoba al tel. (47) 78-15-64 para que preparen hospedaje. Las reuniones estarán en el Salón Azul, del Sindicato de Cementos, ubicado en la calle Castillo de Chapultepec #102, a una puerta de la calle Londres, una cuadra sur del Arco de la Calzada.

El horario provisional de la conferencia:

10:00 A.M. 7:00 P.M.

Domingo 20 Miguel Riggs M. N. Jackson

José West Rolando Espada

Dale West

Lunes 21 Abierta Juan Castillo

Adrián Silva

Alberto Sotelo

Martes 22 Abierta Memo Kincaid

José West

Miércoles 23 Abierta Juan Castillo

Rolando Espada

Miguel Riggs

Jueves 24 Abierta M. N. Jackson

Noé Castillo

Dale West

Viernes 25 Abierta Adrián Silva

Miguel Jackson

Flavio Santoyo

Sábado 26 Abierta Noé Castillo

Miguel Jackson

Alberto Sotelo

Domingo 27 Memo Kincaid

Flavio Santoyo

La iglesia de Salamanca bautizó a 13 nuevos cristianos el domingo 23 de Julio. Oremos que el Señor siga dando fruto ya que se han hido Adrian y Rolando.

La iglesia de San Antonio ha estado orando que Dios provea el dinero suficiente para enviar a Miguel y José y sus familias a Polonia en Septiembre. También va a requerir mucho dinero para estudiar Polaco el primer año, siendo que las escuelas en Polonia son muy caras. Se calcula que el primer año necesitarán alrededor de $10,000 (dólares) cada uno, aparte de sus gastos normales. Esa cantidad se veía como imposible siendo que el pasado año las ofrendas han sido bajas. Pero durante la conferencia de evangelismo mundial en San Antonio desde Julio 29 Dios tocó su pueblo y entró casí toda la meta. No sé la cantidad que falta todavía, pero es poco. Lo que parecía imposible, ahora es un hecho.

 

Predicar es el Mandamiento

13 Vino pues Samuel á Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tu de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.

14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ganados y bramido de bueyes es este que yo oigo con mis oídos?

1 Samuel 15

Mi esposa, Débora, cuando apenas se casó conmigo, no sabía bien el español. Cada tercer día ella llevaba el carro al supermercado y al estacionarlo siempre hubo un viejito pobre con una bandera roja ayudándola acomodar el coche. Al bajar del coche el siempre le preguntaba si se le cuidara el carro, y ella siempre le contestaba "No gracias." Pues ella pensaba que quería lavarlo y no tenía tiempo. Pero un día el carro era muy sucio, y como ella es muy tierna, ese día pensaba dejarle hacerlo. Cuando el ancianito preguntó si se le cuidara el carro ella respondió que sí. A propósito tomó mas tiempo en la tienda para dejarle terminar, pues era un ancianito, pero cuando se acercó al carro inmediatamente vio que no estaba lavado. Ella se molestó que no había hecho el trabajo, pero cuando el viejito llegaba para pedir su propina por haber cuidado el coche, ella se molestó aun mas. Ella empezó a regañarle por no haber hecho nada, que todavía estaba sucio, ni siquiera había limpiado el parabrisas. El ancianito se avergonzó y con cabeza inclinada tomó su bandera y empezó a limpiar el parabrisas. Débora no fue satisfecha con eso y le dijo que ya era tarde. Unos días después regresó al super con Susana Jackson y le avisó que no permitiera el anciano lavar el coche porque hace una porquería. Susana le dio las noticias que el pobre viejito no lava los carros, no mas los cuida esperando alguna propina. Pobre viejo que no sabía porque se molestó tanto la joven gringa, pero sabía que había hecho algo equivocado.

Débora se molestó porque le había encargado un trabajo que no fue cumplido. En esa ocasión fue culpa de que ella no supiera el español bien, y el mandato no era muy claro. Pero en muchas ocasiones el deber es muy claro y el trabajador no escucha bien al patrón o al cliente.

El rey Saúl decía haber cumplido el mandamiento de Dios, pero Samuel tenía otra opinión. El mandamiento había sido claro, que destruyera todo lo que pertenecía a Amalec, y no fue cumplido. Saúl en realidad se había aprovechado del mandamiento de Dios, utilizándolo para enriquecerse. El mundo está lleno de personas que piensan haber cumplido la palabra de Dios sin prestar atención a sus palabras. La mayoría piensan que Dios no se fija en los pequeños detalles y así se felicitan sin haber obedecido las palabras claras de Dios. Se asombran los Católicos con nosotros cuando leemos el segundo mandamiento y luego insistimos que Dios demanda que ellos quiten sus imágenes de sus paredes y de sus cuellos. Dios dijo que no las tengamos, es innegable, pero piensan que basta "no adorarles", o "saber que la imagen no es Dios." Son atrevidos para menospreciar los detalles de los mandamientos, sin razonar que el detalle sobrepasado viene siendo el mandamiento mismo.

Es cierto que Dios es muy paciente a veces, pasando por alto muchos detalles en ocasiones.

18 Porque una gran multitud del pueblo de Ephraim y Manasés, y de Issachâr y Zabulón, no se habían purificado, y comieron la pascua no conforme á lo que está escrito. Mas Ezechîas oró por ellos, diciendo: Jehová, que es bueno, sea propicio á todo aquel que ha apercibido su corazón para buscar á Dios,

19 A Jehová el Dios de sus padres, aunque no esté purificado según la purificación del santuario.

20 Y oyó Jehová á Ezechîas, y sanó al pueblo.

2 Crónicas 30

Pero también hay ocasiones en que Dios no perdona el error al parecer mas inocente.

6 Y cuando llegaron á la era de Nachôn, Uzza extendió la mano al arca de Dios, y túvola; porque los bueyes daban sacudidas.

7 Y el furor de Jehová se encendió contra Uzza, é hiriólo allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.

2 Samuel 6

En el primer caso, el rey Ezechías estaba fervientemente intentando re-establecer la pascua entre los Israelitas, no solamente a los Judíos pero también a los de la nación norteña, que tenían siglos apartados del verdadero camino. Muchos de los Israelitas del norte se humillaron a la invitación y viajaron de sus hogares y se presentaron en Jerusalem para la fiesta de la pascua. Pero tantas cosas estaban fuera de orden que los levitas tomaron demasiado tiempo para prepararse, y pasó el primer mes sin estar listo. Por fin, llegando el día catorce del segundo mes, Ezechías no quería esperar mas tiempo, y decidió celebrar la pascua, aun un mes tarde. Ademas, los visitantes del reino separado tampoco estaban purificados correctamente, pero con todo Ezechías reconoció que andaban humildes, y pidió por ellos. El Señor le aceptó.

En el segundo caso, el Rey David y sus ministros estaban recogiendo el arca del pacto, y sencillamente pasaron por alto las escrituras. El arca era santo, y ninguno podía manejarlo salvo los levitas. David encargó el arca en manos de Uzza y su hermano Ahío. Cuando Uzza se atrevió tocar el arca, Dios le mató. El descuido de los mandamientos de Dios es peligroso, y no debemos tomar ánimo para hacerlo por ver que Dios a veces "disimula."

Jesús nos dejó también algunos mandamientos. Uno de los sobresalientes es el de "confesar" su nombre delante de los hombres, o "evangelizar". Los apóstoles eran "testigos" oculares de Jesucristo, y tenían el encargo de divulgar el "evangelio." Ellos encargaron a otros el mismo deber, y la iglesia del Nuevo Testamento lo cumplió fielmente. Hoy en día tenemos el mismo mandamiento por medio de la Biblia. Por creer ese libro aceptamos también el mismo encargo. El mandamiento de evangelizar al mundo es muchas veces repetido.

Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura.

Marcos 16.15

El Detalle Olvidado

La iglesia verdadera (incluyendo a todos los verdaderos cristianos en cualquier iglesia) hoy en día es muy visible, y está creciendo, enviando misioneros a todas partes del globo. Pero mientras se felicitan por estar cumpliendo el mandamiento de Cristo, de evangelizar al mundo, yo he visto que no están cumpliendo el detalle.

Que bien que la iglesia "evangélica" se ha despertado a su responsabilidad de enviar misioneros, o evangelistas. Que bien que está utilizando las riquezas que Dios le ha dado para emprender grandes obras evangelísticas. Pero, ¿se ha fijado en el mandamiento?

El mandamiento de evangelismo, lo que se llama "la gran comisión", encargado a los apóstoles, que también nos lo encargaron a nosotros, no solamente señala una meta, sino también especifica un método. ¡Cuanto énfasis se pone en la meta, "a toda criatura", "a todos los Gentiles", "en todas las naciones", "hasta lo último de la tierra", "doctrinad", "que conozcan", "que se arrepienten", etc.! ¡Tanto que el método escogido por Dios se ha puesto a un lado, mientras inventan mejores estrategias para lograr la meta!

La meta del mandamiento es "doctrinad a todos los Gentiles", pero el método del mandamiento es "predicad". Sin embargo yo he visitado a muchos "misioneros", llegando a conocer algunos muy bien, y encuentro que misioneros que predican son escasos. No digo que predican poco, o que se distraen con otras responsabilidades, sino digo que no predican y punto. Si no pueden reunir grandes números de oyentes en un estadio o auditorio, no ven el chiste en predicar. Predicación en la calle ha llegado a ser un arte perdido. Parece anticuado o medieval. Se cree contra-productivo, una obra de fanatismo, o lunatismo. Muchos sinceros y diligentes misioneros y pastores desdeñan la predicación pública porque no ven los resultados, no ven el fruto. Tan universal es esta opinión entre "obreros cristianos maduros" que la predicación del evangelio ha llegado a ser completamente ocultada debajo de un pabellón de mejores métodos, incluyendo visitación personal, literatura, seminarios, propaganda comercial, atracciones, diversiones, y amistad. Los cristianos mas bíblicos entre ellos todavía utilizan la conversación uno a uno (testimonio), lo cual aunque bueno y bíblico, no es el método señalado por Cristo en su mandamiento. Se puede llamarlo "predicar" en el sentido mas amplio de la palabra, pero el testimonio individual es solamente un intento cumplir la meta sin poner importancia en el detalle del mandamiento de Cristo.

Yo creo que estos cristianos recibirán su galardón por tener interés en la meta del evangelio. Pero para obedecer a Cristo, tenemos que prestar atención a sus palabras. Cristo no nos dio una meta, nos dio un mandamiento para llegar a una meta. No creo que somos tan sabios o enterados para poder llegar a la meta sin cumplir el mandamiento. Debemos averiguar qué significa la palabra "predicar" y tenemos que saber si en verdad ese método importa a Dios.

El Significado

Predicar, en el sentido bíblico de la palabra, es proclamar la palabra de Dios con autoridad. La Biblia usa como sinónimos las palabras "pregonar" y "anunciar." Por ello se entiende la proclamación pública de la verdad de Dios. No incluye el sentido de conversar con alguien, o discutir con alguien. Predicar es hacer notorio con la voz el evangelio urgentemente y dogmáticamente. Para ilustrar, un agente de ventas no predica, pues nunca levanta la voz, no hay demanda, y no tiene autoridad. Un político publicando su opinión no está predicando, porque no se trata de la palabra de Dios. Un policía evacuando un barrio por algún peligro sí está avisando en voz alta con urgencia, pero no está predicando, porque tampoco se trata de la palabra de Dios. Tres ministros conversando públicamente acerca de teorías teológicas no están predicando porque admiten no saber la verdad, y no la declaran como verdad. Los diccionarios modernos definen predicar como "proclamar" o "hacer patente", o "un discurso vehemente", y es cierto, pero todo el mundo sabe la diferencia entre "predicación" y un anuncio comercial en la televisión.

Yo he oído a muchos cristianos utilizar la palabra "predicar" como sinónimo a proselitar, o buscar nuevos adeptos, como si predicar fuera una idea general, que incluye todo tipo de propaganda. Dicen "estuvimos predicando" cuando estaban repartiendo folletos, o conversando con alguien. Yo no critico lo que estaban haciendo, porque son trabajos buenos y necesarios, pero no estaban predicando. Predicar en la Biblia trae el sentido de levantar la voz y proclamar a todos que alcanzan oír.

Jer 11:6 Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, diciendo: Oid las palabras de este pacto, y ponedlas por obra.

Isa 40:9 Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalem; levántala, no temas; di á las ciudades de Judá: ¡Veis aquí el Dios vuestro!

Isa 58:1 CLAMA á voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia á mi pueblo su rebelión, y á la casa de Jacob su pecado.

Mt 10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído predicadlo desde los terrados.

Al insistir que predicar es en alta voz algunos cristianos se disgustan, pensando quizá que menospreciamos los demás dones. Yo aprecio el don de conversar con perdidos, el testificar uno a uno, o de casa en casa, y lo he hecho miles de veces. Pero yo también aprecio el mandamiento de Cristo y Cristo especificó que lo prediquemos. Conversación individual no es predicar específicamente. Predicación es "proclamar" a tantos que puedan oír.

La Opinión Contraria

Sin embargo hay algunos textos de la Biblia en que se apoyan los de la otra opinión.

Isa 42:2 No clamará, ni alzará, ni hará oír su voz en las plazas.

La idea de que Cristo nunca levantaba su voz en público es claramente falso. No alzó su voz para hacerse famoso pero sí alzó su voz para predicar la verdad (vease: Mateo 12:16-21, Juan 7:37).

Hec 8:35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.

Dicen algunos que Felipe predicó a uno solo entonces quiere decir que hablar en privado es también predicar. Primeramente la Biblia no dice que el Eunuco estaba solo. Pero aceptando que sí estaba solo, vemos que Felipe predicó el evangelio a todos presente, a tantos que su voz alcanzaba. Si la Biblia lo llama "predicar" o "anunciar" cuando Felipe habla a la única persona presente, no lo llamaría "predicar" si Felipe hablara a uno solo habiendo cientos alrededor. Predicar no es hablar en privado uno por uno, es pregonar la palabra de Dios a tantos posible, con la voz correspondiente. Así que, aunque Felipe sí predicó a uno solo, cumpliendo el mandamiento de Cristo, cuando la iglesia hoy en día evita la predicación, optando mejor por métodos menos intensos, o menos escandalosos, están desobedeciendo a Cristo.

Ga 3:8 Y viendo antes la Escritura que Dios por la fe había de justificar á los Gentiles, evangelizó antes á Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.

Aquí dice que la Escritura evangelizó (o predicó el evangelio) a Abraham. Si predicar el evangelio es proclamar en voz alta, ¿como pudo hacerlo la Escritura? Bueno, podemos también preguntar ¿cómo pudo ver el futuro la misma Escritura? Fue Dios que vio el futuro, y fue Dios que predicó el evangelio a Abraham, no un libro. Pero Pablo lo dice así personificando las Escrituras. Podemos incluir todo tipo de evangelismo en la palabra "predicar" si utilizamos la metáfora. Pero si queremos obedecer a Cristo, tenemos que definir la palabra bíblicamente, y la Biblia queda bien claro. Predicar es proclamar en voz alta a todos presente (públicamente) la palabra de Dios (con autoridad de Dios).

Un Método Especificado

Ahora es necesario demostrar que la predicación es un método escogido específicamente. ¿No puede ser que Dios estaba mandando evangelizar sin prescribir el método? ¿Es posible que a Cristo no le importa el método? Si fuera cierto eso, entonces no importa la significancia de la palabra "predicar." Pero, verás que el método sí importa a Dios.

El Mandamiento Repetido

Primero, fíjate en la constancia del mandamiento para incluir la predicación.

Mt 10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.

Mt 10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído predicadlo desde los terrados.

Mt 24:14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin.

Mr 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura.

Lu 9:2 Y los envió á que predicasen el reino de Dios, y que sanasen á los enfermos.

Lu 9:60 Y Jesús le dijo: Deja los muertos que entierren á sus muertos; y tú, ve, y anuncia el reino de Dios.

Lu 24:47 Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalem.

Hec 10:42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.

Hec 16:10 Y como vio la visión, luego procuramos partir á Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.

1 Co 1:17 Porque no me envió Cristo á bautizar, sino á predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo.

1 Co 9:16 Pues bien que anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!

Ga 1:16 Revelar á su Hijo en mí, para que le predicase entre los Gentiles, luego no conferí con carne y sangre;

Ef 3:8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los Gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,

2 Ti 4:2 Que prediques la palabra; que instes á tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende; exhorta con toda paciencia y doctrina.

Cuando Cristo da el mandamiento siempre repite el método deseado. La constancia es sobresaliente. Si no importaba a Dios como evangelizamos, o cual método utilizamos, no hubiera repetido el mandamiento con tal constancia. Hubiera variado su estrategia.

El Ejemplo de los Varones de Dios

Pero además de repetir el mandamiento tenemos el ejemplo de los evangelistas en la Biblia: Enoch, Noe, Moisés, David, Jonás, Isaías, Jeremías, Oseas, Amos, Juan Bautista, Jesucristo, Pedro, Pablo, Juan y Jacobo, Esteban, Felipe, Bernabé, Apolos, Timoteo, y muchos mas se distinguían por ser predicadores. Entre todos los varones de Dios escasamente encontramos un "obrero personal," o lo que se llama hoy en día un "ganador de almas." Yo creo que necesitamos "ganadores de almas," pero la preeminencia de predicación en la Biblia es total. Dios no solamente escogió predicación, el escogió predicadores.

Mr 3:14 Y estableció doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos á predicar.

Lu 4:18, 19 El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; Para pregonar á los cautivos libertad, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados: Para predicar el año agradable del Señor.

1 Ti 2:7 De lo que yo soy puesto por predicador y apóstol, (digo verdad en Cristo, no miento) doctor de los Gentiles en fidelidad y verdad.

2 Ti 1:11 Del cual yo soy puesto predicador, y apóstol, y maestro de los Gentiles.

Ga. 1:15, 16 Mas cuando plugo á Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar á su Hijo en mí, para que le predicase entre los Gentiles, luego no conferí con carne y sangre;

El Método tiene Motivo

Por fin, para subrayar el asunto, las escrituras dicen claramente que la predicación es el método que Dios escogió para cumplir sus propósitos.

Tit 1:3 Y manifestó á sus tiempos su palabra por la predicación, que me es á mí encomendada por mandamiento de nuestro Salvador Dios;

1 Co 1:21 Porque por no haber el mundo conocido en la sabiduría de Dios á Dios por sabiduría, agradó á Dios salvar á los creyentes por la locura de la predicación.

Dios sí especifica la predicación como el método que el escogió. Es mas, él nos explicó la razón por su escogimiento. La predicación tiene un ingrediente especial, la locura. Y esa locura es precisamente lo necesario para cumplir el mandamiento de Dios.

1 Co 1:17 Porque no me envió Cristo á bautizar, sino á predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo.

Predicación trae escándalo, y por eso poco a poco los Cristianos de este siglo la han dejado atrás, como un recuerdo antiguo guardado en algún baúl. Cristianos no queremos el vituperio de Cristo, solicitamos la honra, el respeto del público. Deseamos ser atractivos, y evitamos el fanatismo. Pero junto con la locura de la predicación va el poder de Dios. Si rechazamos uno perdemos el otro. Es la predicación que convierte corazones, es la predicación que produce fe en los incrédulos.

14 ¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán á aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?

15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes!

17 Luego la fe es por el oír; y el oír por la palabra de Dios.

Romanos 10

Porque, ó sea yo ó sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.

1 Co 15:11

Tan importante es el método de la predicación que Dios proveyó especialmente por los predicadores. En la iglesia no hay otro don que tiene la ordenanza de ser de tiempo completo, sostenido por ofrendas. Utilizamos el ejemplo de los evangelistas para proveer por los demás ministros de la iglesia, pero a los que anuncian el evangelio, es Dios que hizo la ordenanza.

Así también ordenó el Señor á los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.

1 Co 9:14

Cuando la iglesia está llena de predicadores hay mucho lugar para otros dones, y los demás dones son útiles y necesarios. Pero cuando la iglesia entera ha abandonado la predicación en las calles, en las plazas, y en los principales lugares de concurso, los demás dones pierden su utilidad, llegan a ser miserables sustitutos, pobres estrategias, fruto de incredulidad abominable.

La predicación es el detalle sobrepasado del mandamiento de Cristo. Es el detalle cuyo cumplimiento distingue entre la obediencia y la desidia. Que seamos todos obedientes a su mandamiento.

Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? mas ojalá que todo el pueblo de Jehová fuesen profetas, que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.

Números 11.29

A veces yo ando desanimado por no ver fruto, y no tengo ganas de predicar. Pero cuando pienso en el mandamiento reconozco que es muy sencillo, no es difícil entender ni cumplir. No predico porque he visto su productividad y quiero aprovecharlo, sino predico porque Cristo me mandó predicar. Yo no sé si Dios haría mas poderoso el evangelio si la iglesia entera regresaría al método que el escogió, pero yo sé el mandamiento de Cristo, y he determinado obedecer en tanto que Dios me da la vida. Si Cristo no me da grandes éxitos, o si nunca veo mis ambiciones cumplidas, con que Cristo me diga, "Memo, me obedeciste, bien hecho," me bastará.