Irapuato, Gto. México CP 36500

#11 Julio, 1995

Impreso en México

La reunión de predicadores se cancela para el mes de Agosto, siendo reemplazado por la conferencia de evangelismo en León, que se llevará a cabo la semana del 20 al 27. Habrá predicaciones los domingos en la mañana y en la noche, y todas las noches. Todas las mañanas habrá reuniones libres, y luego tiempo de oración. Despues de las reuniones de la mañana habrá una comida para los visitantes de otras ciudades. La iglesia siempre ha respondido con hospitalidad para los visitantes, ofreciendo hospedaje y buena comunión. Tu y tu familia están invitados. Prepara ya estar con la iglesia de León por lo menos una noche de esa semana. Se anunciará en la próxima Epístola en donde va a ser, porque hasta la fecha no tienen el lugar apartado.

León ha visto mucha bendición en sus predicaciones, pero también siguen teniendo problemas con ciertos oficiales del municipio. No quieren que prediquen en el centro, ni que se reúnan en el parque Hidalgo. Sin embargo hasta ahora no ha llegado a mayores.

Miguel Riggs y su familia estarán en San Antonio para el 1o de agosto. Tienen planes de estar en la conferencia de evangelismo en León. Ya han comprado sus boletos de avión para ir a Polonia. Los hombres, Miguel y José irán el 6 de septiembre, mientras las familias enteras seguirán el 18 de septiembre. Están estudiando polaco mientras, y luego estudiarán polaco su primer año allí. Todo esto es muy caro, tanto el viaje, y las escuelas del idioma, pero estamos confiando que Dios proveerá a tiempo.

José West y su familia están en San Antonio desde julio 3. Estudiaron el idioma en Oklahoma con una amiga de la familia que hace unos diez años inmigró a Estados Unidos de Polonia. Ya sienten un poco atrevidos con su nuevo idioma, pero dicen que es mucho mas difícil que español.

Adrián Silva empezó reuniones en Querétaro en el Jardín Guerrero los sábados a las 6:30 de la tarde, y martes a las 7:00 de la tarde. No escogió el sábado por ser sabatista, sino por permitirle visitar otras iglesias mientras se establezca una allí. Hay una mujer que dice haber aceptado a Jesucristo como salvador desde que Adrián empezó a predicar en Querétaro, y todavía es fiel a sus reuniones.

Salamanca ha empezado reuniones de jóvenes. Rolando está preparándose cambiarse a Morelia, piensa estar allí para el 15 de julio. Su nueva dirección:

Calle Portugal #59

Colonia Villa Universidad

Morelia, Mich. Teléfono 16-41-26

Celaya bautizó a cuatro nuevos convertidos el domingo pasado en la presa de Neutla (a 45 minutos de Celaya). Tienen alrededor de diez personas congregándose fielmente no incluyendo a las familias de Flavio y Noé.

Y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes á vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, y la mar, y todo lo que está en ellos:

Elías era hombre sujeto á semejantes pasiones que nosotros, y rogó con oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.

Yo soy de Texas, y estudié la historia de "la república de Texas" en la secundaria. Memorizamos los nombres de hombres grandes en la "revolución" y llegamos a conocer sus portentos. Yo no sospeché nada acerca de esa historia hasta pasar por los pasillos del museo de la historia en el parque Chapultepec, donde todavía tenían la bandera Tejana del "Alamo", y leí por primera vez la misma historia de Tejas de otro punto de vista. En aquellos párrafos no encontré ni una alabanza a los revolucionarios Tejanos, y encontré información culpante acerca de ellos en abundancia. Desde entonces sí he leído varios libros al respecto que supongo son de carácter independiente, y encuentro que lo que me enseñaron en la secundaria era una obra de espejismo. Sucede que los que son responsables para los textos de las escuelas no son tan interesados en la verdad como son en la alabanza de su patrimonio. Es lo mismo en cualquier país. Hombres quieren héroes, e imaginan a sus héroes como les parece.

Cristianos también quieren héroes. He visto que los cristianos tienden a "cristianizar" a hombres que no tenían esa distinción en su vida. Yo he leído ciertos libros acerca de George Washington que le tienen pintado como un ser sobrehumano. Pues Estado Unidenses quieren pensar así del "padre de la república." Bueno, ya sabemos como son las historias mundanas. Ahora mis hijos mayores han estudiado la preparatoria por correspondencia de una escuela cristiana en Estados Unidos, y uno de sus libros es un tesis deseando probar que George Washington era un cristiano. Yo no sé si lo era o no, pero yo sé que los que escriben libros son muy buenos para filtrar la información que nos dan, y también sé que muchas veces tienen conclusiones preferidas de antemano. Aunque antes de leer ese libro yo no tenía ninguna opinión acerca de George Washington, al leer ese libro quedé mas convencido que él no era un cristiano, aunque de joven escribió un poema religioso acerca de Cristo. Probablemente era un protestante, miembro de una iglesia, pero no quedé convencido que George Washington era un cristiano, porque en todas sus cartas y escritos que todavía tenemos, ni una vez se declara como un salvo. Lo que sí me enseñó ese libro era la capacidad de autores cristianos manipular las evidencias. Eran capaces de utilizar ciertas frases escritas por Washington para insistir que era un cristiano, y pasar por alto la evidencia negativa, solamente porque querían que fuera uno.

También los cristianos tenemos la tendencia de honrar demasiado a los verdaderos hombres de Dios. Los jóvenes Cristianos desean tener héroes espirituales, campeones del evangelio. Llegan los cristianos a tener sus propios "santos" y llegan a ser devotos a sus favoritos. Aunque yo también he sido culpable, yo sé que es un error.

Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones: y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.

Pablo el Apóstol, John Hus, Martín Lutero, John Bunyan, George Whitefield, John Wesley, y muchos mas han sido "canonizados" por los cristianos hasta el grado de no aceptar información negativa acerca de ellos. Los Católicos fabrican cuentos acerca de Martín Lutero ("para vivir es mejor la protestante, para morir la Católica"), y justamente lo condenamos, pero tampoco debemos cubrir los defectos de nuestros "héroes." Debemos evitar el culto a los varones de Dios.

La obra de Dios no depende de los predicadores. Los predicadores dependemos de la obra de Dios. Cuando encontramos errores entre nosotros, solemos pensar que la obra de Dios sufrirá si los dejamos saber, y hasta nos disculpamos cuando engañamos o mentimos, por el pretexto de "proteger" a su obra. Pero ¡qué error! Es incalculable cuanto daño hemos hecho a la obra de Dios por no ser honestos e íntegros acerca de nuestras fallas. Y hay que admitirlo, hermanos, la razón mayor que no confesamos nuestras culpas y debilidades no es por amor a la obra, sino por escondernos de la vergüenza que nos traen.

¿No ves que todos los predicadores somos inicuos? ¿No ves que Dios nos bendice por su gracia? ¿No ves que la obra de Dios siempre ha avanzado, y aun nuestras iniquidades y errores han redundado a la gloria de Dios? Cuando un predicador cae Dios levanta otro. No somos indispensables. El propósito de Dios no puede ser frustrado por la tontería de un hombre. La genealogía de Jesús es una prueba de la misericordia de Dios para con hombres flacos. Jacob era un engañador, Judá era un adúltero (con su propia nuera que creía ser una ramera), Rachab era una ramera, Batsheba era una adúltera. Pero cuando se cumplió el tiempo Dios escogió ese linaje y trajo el Salvador por ellos. En una ocasión se llaman "las misericordias firmes de David." Católicos imaginan que María nunca pecaba, y que Pedro en alguna manera era digno de las llaves, pero sabemos bien que ellos eran viles pecadores escogidos por gracia.

Ahora, ¿qué tal si Martín Lutero hubiera renunciado sus doctrinas en el día de su muerte? ¿Depende la obra de Dios en Lutero? ¿Qué tal si encuentras que George Whitefield tenía esclavos negros en las Américas? ¿O que bautizaba a bebés? Ya sabemos que estos eran pecadores, llenos de error e ignorancia. No nos debe sorprender cuando hallamos alguna falla.

Predicadores somos hombres no mas. Tenemos las mismas tentaciones que los demás. Pecamos también como aquellos a quienes predicamos. Es necesario ser honestos acerca de esto. Pero nunca pasemos por alto estos pecados. Son graves e inexcusables. Son fruto de ignorancia y rebeldía. No seamos como los sacerdotes que seducen a sus "confesoritas" con la explicación lamentable que son hombres con "necesidades". Somos pecadores, pero no seamos contentos o apáticos acerca de nuestros errores. Por ser predicadores no somos "fuera del castigo."

Pero el problema sigue mas profundo. A menudo los predicadores extienden sus pecados a su mismo ministerio. ¿Es posible que un predicador miente desde "el púlpito"? ¿Es posible que un ganador de almas exagere mientras testifique a un perdido? ¿Es posible que un predicador "defendiendo la fe" calumnie a los sacerdotes, o Testigos de Jehová? Sí, es posible, yo lo he hecho en mi celo. Lo siento, y mi determinación es jamás hacerlo de nuevo. Yo quiero ser verdadero, prudente, y benigno, especialmente en mi ministerio. Yo quiero examinarme a mi mismo, para que halle de Dios misericordia en aquel día.

Yo pienso a veces de cuantas personas perdidas se han ido de alguna conversación conmigo con la certeza que han estado hablando con un descarado. O cuantos han sido calumniadores conmigo, y se fueron de mí con mucho mas que dejaron. No sé yo sus corazones de ellos pero sé que no he velado mi espíritu suficiente para asegurarme no haber sido deshonesto en mi ministerio espiritual. Lógico es que al descender al nivel de mentira, engaño, enojo o calumnia perdemos nuestra fuerza en el evangelio. Si Dios sigue bendiciendo ¿eso qué? ¡No podemos defender nuestros pecados por la bendición de Dios!

El predicador supuestamente tiene el llamamiento de Dios. Suponemos que aquellos que son tan payasos para gritar en una calle sola mientras ladran los perros tiene que tener buenos motivos, motivos espirituales, por lo menos mucha fe. Sin embargo encontramos que no siempre es así. Entre nosotros (pues, casi no hay ninguna secta que predique en las calles como nosotros) encontramos motivaciones muy desviadas. Predicamos, pero ¿porqué? ¿Porqué predicas tú, hermano?

15 Y algunos, á la verdad, predican á Cristo por envidia y porfía; mas algunos también por buena voluntad.

16 Los unos anuncian á Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción á mis prisiones;

17 Pero los otros por amor, sabiendo que soy puesto por la defensa del evangelio.

18 ¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, ó por pretexto ó por verdad, es anunciado Cristo; y en esto me huelgo, y aun me holgaré.

Hay varias legítimas motivaciones para el predicador. Algunos predican porque aman a los perdidos. Su corazón siente su miseria y desea "librar los que son tomados para la muerte." Hay quienes recuerdan su propia ignorancia y eso les motiva a predicar para enseñar al que no sabe. Hay quienes predican para obedecer a Cristo, y para lograr galardones celestiales. Que bien.

Pero hay quienes predican por envidia y porfía. "¡Amén!" dicen muchos, "son muy malos esos predicadores." ¿Quienes son? Ah, hermano, eres tu. Cuando tu predicas para establecer tu propio ministerio, o para recibir la alabanza de la iglesia, eres tu. Cuando tu te encuentras compitiendo con otros predicadores, eres tu. Cuando tu envidias la autoridad de otro predicador, o deseas la honra que dan a otro predicador, eres tu. Cuando tu menosprecias a otro predicador, y buscas atraer atención a ti mismo, eres tu. Cuando tu amas la preeminencia, eres tu.

Yo he escrito á la iglesia: mas Diótrefes, que ama tener el primado entre ellos, no nos recibe.

3 de Juan 9

¿Entonces, quienes no son así? Los que responden como Pablo respondió, "en todas maneras, o por pretexto o por verdad, es anunciado Cristo, y en esto me huelgo!" ¿Cuál es tu motivación, hermano? ¿Deseas de un corazón sincero ver la obra de Dios avanzada? O ¿buscas el avance de tu propia obra? ¿Te agrada ver el éxito de los predicadores que te menosprecian? O ¿prefieres ver tu propio ministerio adelantado, para demostrar tu importancia? Los verdaderos grandes predicadores aman la obra de Dios.

27 Y corrió un mozo, y dio aviso á Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campo.

28 Entonces respondió Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, uno de sus mancebos, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos.

29 Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? mas ojalá que todo el pueblo de Jehová fuesen profetas, que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.

La obra del evangelio necesita hombres que aman la obra de Dios. Tenemos suficientes que aman a si mismos.

Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.

Yo quisiera poder decir que entre nosotros todos somos sinceros y unánimes, pero también aquí encuentro señas de porfías y envidias. Muchas veces somos demasiado dispuestos a buscar nuestra propia distinción, y caemos en errores necias. Se señala ese actitud por siempre hablar de nosotros mismos, qué he hecho, qué estoy haciendo, qué me ha pasado, cuál es mi creencia, cuál es mi opinión.

Ese actitud es natural entre jóvenes, que desean una "identidad". De joven tenemos que "probarnos", demostrar nuestras cualidades. No es completamente mal. Pero cuando la ambición personal llega a ser una obsesión es el pecado de vanagloria. Y cuando la ambición personal sobrevive la juventud, y sigue fuerte entre predicadores maduros, es una vergüenza.

Ah pero somos listos también. Sabemos que la soberbia de la juventud se descubre fácilmente, entonces hacemos la lucha de criticarnos, para aparentar la humildad. Confesamos pecados, nos reímos acerca de nuestras tonterías, pretendemos estar interesados en otros. Pero seguimos hablando acerca del "yo". Aunque tenemos la apariencia de humildad, se nota que todavía el tema es "yo". El orgulloso habla bien de si, el que quiere ser humilde habla mal de si, pero el humilde no habla de si.

Es natural para el inmaduro querer absorber honra sin merecerla todavía. Es natural para el maduro desear reconocimiento. Pero temo que los dos perderán la honra que en verdad cuenta.

El "culto" a predicadores es dañoso. No creo que es malo desear reconocimiento. Tampoco creo que es malo estar orgullosos cuando logramos algo, aun en cosas espirituales. Pero eso creo suponiendo que en verdad somos siervos de Jesucristo, convertidos a el, deseosos de adorarle, honrarle, y obedecerle. Cuando hay demasiada ambición individual nos hace dudar acerca de la verdadera motivación de aquel predicador. Cuídate bien, hermano, es transparente cuando tu actúas por tu propio bien, y no será olvidado cuando te sacrificas por el bien de los demás, o para el bien del evangelio.

¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen, y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que á ellos y á sus hijos les fuese bien para siempre!

¡Quién diera que tuviésemos tal corazón, que amasemos al evangelio, y buscásemos todos los días su progreso, para que a nosotros y a nuestros convertidos nos fuese bien para siempre!